Me acababa de despertar y había estado lloviendo al igual que en el día de ayer.
Pero ya por lo menos era de día y podía ver como era el resort y un poco el paisaje.
Esperé a que el personal del hotel me trajese el desayuno flotante (floating breakfast) y así poder desayunar tranquilamente en la piscina.
En el resort por alojarte en una de estas villas tienes un dia para disfrutar de este tipo de desayuno, tanto si estas en pareja o como si vas sola (mi caso).
Aproveché para estar en la villa, sacar unas fotos, bajar al mar desde la villa y pegarme un chapuzón hasta que llegase la hora de comer y después ir a recorrer la playa.
Que por cierto la playa se recorre en 15 minutos.
Es pequeña, acogedora, preciosa, no se ven turistas a porrón como podría pasar en otros resorts.
Te cruzas con gente de vez en cuando. Pero la gente está muy dispersa por sus villas y por la playa.
Me gustó bastante el coger una isla pequeña que no una más grande y que te encontrases gente por todas partes.
Luego ya depende del gusto de cada uno.