Todavía nos queda todo este día completo en Jeddah, así que intentamos visitar algún museo, siendo el más atractivo Al Tayebat International Museum, en la zona norte, una especie de ciudad dentro de la ciudad. Es llamativo tanto por el contenido (unas 400 habitaciones llenas de objetos de todo tipo: artesanía, arte, maquetas, aparatos, trajes, murales, libros y mapas orientados a la pedagogía infantil, reproducciones de casas y calles árabes, etc…) dedicado a la ciencia y la tecnología, la historia, la geografía y las tradiciones saudíes, como por el continente, un palacete lleno de torres, almenas, cúpulas, pasarelas, balcones de madera y demás florituras arquitectónicas dignas de ser vistas y donde podremos hacer magníficas fotografías. Hay que madrugar porque los horarios de visita nos son demasiado turísticos: de 8 a 12 y de 17 a 21 todos los días excepto viernes que está cerrado. Si entramos a las 8, en las 4 horas disponibles da tiempo a realizar una buena visita. Se puede adquirir la entrada sin reserva (80 SAR) allí mismo.

La zona donde estábamos alojados nos permitió realizar algunos paseos con cierta tranquilidad a orillas del mar Rojo, pues hay que decir que ni en Jeddah ni en Riyadh, hay bulevares cómodos por donde pasear, pues todo son grandes avenidas y calles, repletas de tráfico y grandes edificios, desangeladas y muchas veces sin comercios que echarnos a los ojos.
Aprovechamos que estábamos en la zona "internacional" y que teníamos cerca McDonald's, Pizza Hut y Burger King para comidas y cenas.