Hoy es domingo 25, tras el consabido desayuno les decimos a los peques que vamos a ir a ver un museo con cuadros, con lo que no están muy contentos

En realidad es una sorpresa ya que nos vamos a LEGOLAND; el parque está situado en el pueblo de Goshen, a unos 100 km (1:30 h – 2 h) al noroeste de la Gran Manzana.
Para llegar hay que subir hacia la estación de bus de Port Authority, ya tengo los billetes sacados online con Coach bus (125€), que en una hora y media nos deja en Legoland (entradas los cuatro,154€) donde, al ver un cartel junto a un dragón, por fin caen de la burra y exclaman: ES LEGOLANDDDDD!!!!





Es un parque infantil para niños, sin más, apenas hay gente, imagino porque para ese día dan un poco de agua, pero no llueve hasta la hora de marchar a eso de las 17, aunque frío está bastante; ellos lo gozan a tope, subiendo sin parar a la montaña rusa del dragón, a la que yo no puedo subirme por alto



El Miniland es alucinante, con las replicas de lego de las principales ciudades americanas:






Conocemos a Papá Noel , de lego por supuesto



Las tazas, un imprescindible de mi mujer


Los peques lo pasan bomba montando sus figuras, Torres etc por las diferentes zonas temáticas del parque:







Finalmente nos vamos, bus de vuelta de las 17, tardamos 1 hora y media en llegar, mucho tráfico, y comemos algo en un local de la misma estación de autobuses (algo = hamburguesas, perritos, esas cosas made in USA


Olga ha venido perfectamente tuneada a EEUU

Llegamos al hotel a eso de las 20h, línea F del metro mediante, ya de noche cerrada, tras haber pasado otro día estupendo en familia, según lo que llevábamos planeado
