Llegamos sobre 20:45h al "Confort Hotel Strasbourg Montagne Verte" de 2* y que alquilé por Booking al precio de 61,54 euros la noche, con parking gratis. Tiene muy buena ubicación aunque no esté en el centro, es una zona tranquila y lo que buscábamos era el parking gratis, que en estas ciudades es un imposible aparcar, nos pareció que tenía muy buena calidad-precio y andando al centro son 20/30 minutos como mucho, dependiendo donde vayas, por ejemplo a la catedral unos 30 minutos, dando un paseo se hace corto. Os dejo link del hotel por si os interesa.
www.booking.com/ ...
La habitación estaba limpia y de tamaño normal tirando a pequeña, pero suficiente para dormir y pasar el tiempo justo, ya que somos de estar todo el día en la calle. El baño es algo pequeño pero hace su función.


Zonas comunes y comedor, aunque nosotras no hicimos uso de nada ya que íbamos en régimen de sólo alojamiento.





Exteriores del hotel donde hay una barrera para acceder al parking, creo recordar que te daban una ficha o llave para acceder, pero no me acuerdo bien, tienen bastantes plazas.

Ya son las 23:30h y nos vamos a descansar

DIA-15-11-2022:
A la mañana siguiente me despierto a las 6:40h, al rato me levanto, me ducho, llamo a Carmen y mientras ella se arregla desayuno un Cola-Cao y unas galletas. Salimos a pasear a las 7:45h, nos vamos en coche porque vi en Google que había un parking gratuito más cerca del centro, pero cuando llegamos vimos la máquina de pago, dimos alguna vuelta por los alrededores pero todo era de pago y volvimos al hotel a dejar el coche y nos fuimos andando. Comenzamos la visita por Rue de Fouday y en la fachada de "Constructeur Maisons Stéphane Berger" se puede ver este bonito mural.

Continuamos por Rue de Molsheim, donde se encuentra el Museo de Arte Moderno. Un museo repleto de murales en su fachada, me encantan!!!.






En el hotel cogimos un mapa de Estrasburgo pero la foto que le hice me sale muy pequeña, ósea que he cogido este de Pinterest.

La ciudad de Estrasburgo fue declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO en 1988, fue la primera ciudad francesa en recibir este reconocimiento. Estrasburgo ha preservado un patrimonio muy diverso, representativo de la evolución de la ciudad desde la época romana hasta nuestros días. Vamos a descubrirla poco a poco, comenzamos por su foto más icónica o una de ellas, os hablo de los Puentes Cubiertos, un grupo de tres puentes y cuatro torres defensivas del siglo XVIII.



Su nombre se debe a los tejados de madera que los cubrían antiguamente y que fueron retirados posteriormente.

Frente a los puentes se encuentra Barrage Vauban, una presa construida entre 1681/1688 debido a que los Puentes Cubiertos ya no eran lo suficientemente fuertes para proteger el sur de la ciudad. Tenía un sistema de fortificación destinado a inundar esta zona de la ciudad.

En la parte alta de la presa hay una gran terraza con preciosas vistas panorámicas a la ciudad, el acceso es gratuito y se accede por dentro de la presa.





En el interior de la presa hay un túnel para cruzar el río III, por dentro se pueden ver esculturas que han ido cambiando en la ciudad y las exponen aquí a modo de museo.





A la salida de la presa te topas con el gran "Hôtel d'Alsace", un edificio moderno acristalado que rompe con la arquitectura típica de la ciudad.

Nos acercamos al río III para obtener más panorámicas desde esta orilla de los Puentes Cubiertos.

Son casi las 11h de la mañana y la ciudad está comenzando a despertar. Vamos por Rue Finkwiller donde hay unas casas muy coloridas y bien conservadas.



Este precioso edificio pertenece al Parque de Bomberos.

Llegamos al Puente Saint-Thomas, uno de los muchos que hay en la ciudad. Preciosas vistas mires donde mires, creo que me voy a pasar todo el rato diciendo lo mismo, es una ciudad espectacular y eso que el día está nublado, con sol debe ser la leche, jajajaja.



Vistas desde el puente de las dos orillas y ambos lados, a cual más bonito.



Vimos algunos candados del Amor, este me pareció muy original el dibujo, es como un bosque de arboles con forma de corazones


Nada más cruzar el puente te encuentras la impresionante Iglesia Santo Tomás, considerada como un excelente ejemplo del arte gótico alsaciano. Uno de los mayores atractivos de esta iglesia es su órgano del siglo XVIII, que en el año 1778 lo tocó Amadeus Mozart. Apodada la "Vieja Dama" o "Catedral Protestante" por ser la principal iglesia luterana de la ciudad. Se nos pasó verla por dentro, bueno, no recuerdo bien si se nos pasó o que estaba cerrada.




En el siglo VI era utilizada como lugar de culto bajo el patrocinio del Apóstol Tomás, la primera iglesia se construyó en el siglo IX, pero tras dos incendios, uno en 1007 y otro en 1144, se empezó a construir el nuevo templo en 1196, un edificio tipo fortaleza con un imponente campanario de 1521.

A pocos metros se encuentra la Estatua de Albert Schweitzer, pastor liberal, doctor en teología, medicina y filosofía. Ganador del Premio Nobel de la Paz y del premio Orden al Mérito, concedido por la Reina Isabel II de Inglaterra. Abogó por la tolerancia religiosa y fue uno de los más grandes cristianos de su época. La estatua se colocó en 2021 en su memoria.


La ciudad luce muy bonita con los decorados navideños.

Llegamos a la Plaza Gutenberg donde en el centro está la Estatua de Johannes Gutenberg, fue un inventor, impresor, editor y orfebre alemán que introdujo la imprenta mecánica en Europa de tipo móviles.


Original Cámara de Comercio de Estrasburgo, es el edificio de estilo renacentista más antiguo de la ciudad, también fue el primer edificio de la ciudad construido íntegramente en piedra. Su construcción fue desde 1583 hasta 1585. Su nombre "Neubau", significa edificio "Nuevo" en alemán. Su fachada de estilo clásico es la única parte que aún queda de los edificios originales del siglo XVI, decorado con columnas de estilo griego, su techo salpicado de buhardillas a dos aguas. El edificio fue saqueado e incendiado durante la Revolución Francesa, quedando sólo la fachada. Fue reconstruido en 1802 con el mismo estilo que el edificio original.

Preciosa la fachada de "Maison Bollinger", una tienda de regalos con más de 400 años de antigüedad, la casa fascina por su arquitectura de entramado de madera, tanto la fachada como las cubiertas, está clasificada como Monumento Histórico desde 1929, está ubicada en la esquina de la plaza y junto a la catedral.

Desde Rue Mercière ya se ve parte de la catedral, es muy bonita pero la veo muy oscura, no sé si es por el día nublado



Esta original entrada, pertenece al Salón de Té Christian Meyer, ubicado en un edificio del siglo XVI y abierta en 1976, a pocos metros de la catedral.

Los escaparates de las tiendas son muy tentadores, que pinta tiene todo y que precios, jajajaja.



Llegamos a la Catedral de Estrasburgo, el acceso es gratuito


En el interior, impresiona su nave central.




El reloj astronómico de época renacentista y cuyo mecanismo data de 1842 es una obra maestra en sí, el desfile de los Apóstoles se puede contemplar todos los días a las 12.30h, nos quedaba una hora y no nos quedamos a verlo, otra vez será. Creo que para verlo funcionando hay que pagar.


El órgano monumental posee una destacable caja adornada con autómatas.


Las vidrieras del siglo XII y siglo XIV, junto con el rosetón son una maravilla.


La actual catedral se alza sobre los restos de una antiquísima catedral románica del siglo VIII (época de Carlomagno), pero fue destruida por un incendio. La construcción de la actual se inició en el siglo XII, junto con el coro y el crucero de estilo románico tardío y se completó en 1439. En 1793, en la época de la Revolución Francesa, fueron derribadas más de 200 esculturas




La Plaza de la Catedral es famosa por ser particularmente ventosa. Dicen que en la plaza hay una placa en el suelo con una cápsula del tiempo de 1995, donde se guardan algunos objetos de la época que fueron enterrados bajo la plaza frente al Palacio Rohan, lo acabo de leer en internet




Soy fan de la Navidad y una enamorada de la decoración, Estrasburgo es preciosa, sobre todo en época navideña, los edificios que componen la plaza son preciosos y algunos tienen una decoración navideña muy original. Las tiendas de souvenirs no se quedan atrás, me encanta el peluche del muñeco de jenjibre






Pasear por estas calles es pura tentación, cada escaparate que miras es mejor que el anterior, así es imposible hacer dieta, se nos cae la baba con tanto postre, que pinta y que bonitos, también que caros, jajajaja.





En una de las esquinas de la plaza se puede ver la mítica Casa Kammerzell, que lleva el nombre de su propietario y es del siglo XIX, aunque debe su aspecto actual al quesero Martin Braun que la adquirió en 1571. Solo conservó la planta baja original hecha de piedra, y que data de 1467, volvió a edificar el resto en 1589, con tres plantas en voladizo y un desván de tres niveles. La riqueza decorativa de la fachada, con motivos profanos y sagrados está inspirada en la Biblia, la Antigüedad grecorromana y la Edad Media. Es una de las edificaciones civiles medievales más ornamentada y mejor conservada de la arquitectura gótica tardía. Tras pasar por las manos de muchos propietarios, el edificio fue adquirido por la Comunidad Urbana de Estrasburgo y pertenece como la Gran Isla de Estrasburgo, al Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1988, está inscrita como Monumento Histórico de Francia desde el año 1929. Sólo tengo que decir que es una auténtica joya.



Nos metemos por Rue du Chaudron, un callejón estrecho que estaba muy bonito decorado, no pude sacar una foto entera de las fachadas porque el espacio es mínimo, pero es super coqueto este rincón.



Seguimos por Rue des Orfèvres donde nos metimos en uno de los portales y dimos con este pintoresco rincón.


En una tienda de la zona nos compramos un Quiché relleno de varias cosas y un Ramequin de queso, que estaban muy buenos y nos costaron los dos 6,80 euros.

Pasamos por delante de la Pastelería Christian, que al ver su impresionante fachada, me dejó con la boca abierta



Al lado se encuentra el "Restaurante Au Crocodile", su nombre se debe a un cocodrilo disecado que hay en la fachada y fue un recuerdo traído desde Egipto por un soldado napoleónico. El restaurante contaba con 3* Michelín, ya os podéis imaginar los precios.


A pocos pasos llegamos a la Plaza Kléber, es la Plaza Mayor de la ciudad que está flaqueada con preciosos edificios, restaurantes y tiendas de todo tipo. En el centro se puede ver la Estatua del general Jean-Baptiste Kléber, que ha sido clasificada como Monumento Nacional. La estatua fue realizada en 1838 por Philippe Grass, el general se encuentra enterrado debajo del monumento.



Al lado de la plaza se encuentra la "Galería Lafayette", se crearon en 1912 y son una auténtica joya del patrimonio arquitectónico e histórico de Estrasburgo. Famosos almacenes de distintas marcas, lo que para nosotros es "El Corte Inglés" en España.

Enfrente de los almacenes se encuentra la "Pastelería Riss Chocolatier", donde entramos a descansar y probar unas de las tentaciones que nos ofrece la ciudad, ya son las 13h y pica el hambre. Nos tomamos dos postres y dos cafés por 9,40 euros. Ya veis que los precios son caros, pero nos dimos un caprichito




Nos subimos a la planta de arriba a disfrutar de estos delicatessen.



Esta es la decoración de la fachada del salón de té, está adornada con ositos de peluche.


La ciudad de Estrasburgo sigue conservando su esencia tradicional, pero a su vez, ha ido evolucionando y convirtiéndose en una ciudad moderna y cosmopolita, cada rincón no deja de sorprenderte y está llena de detalles curiosos.


Continuando por Rue du 22 Novembre y Rue du Fossé-des-Tanneurs, llegamos a la Plaza Benjamin Zix, un rincón muy pintoresco donde entre otros, se puede ver la "Maison Des Tanneurs", una antigua casa de curtidores convertida hoy día en un restaurante de lujo.

La Petite France está situada en la "Gran Isla" y junto al río III, pasear por sus calles empedradas viendo sus casas de colores con entramados de madera es como adentrarse en un cuento.

Antiguamente los pescadores, molineros, y curtidores de pieles vivían y trabajaban en este barrio del casco antiguo construido a ras del agua, donde se pueden ver reflejadas sus preciosas casas de colores.





Cruzamos el Puente de Faisán y pudimos contemplar como se cerraba al público para girarlo a un lado para que pudiera pasar el barco panorámico.



Sus magníficas casas con entramados de madera datan de los siglos XVI y XVII. Sus tejados inclinados se abren a los desvanes donde antiguamente se secaban las pieles.

Paseamos a orillas del Río III contemplando las casas, las hojas caídas le dan un toque precioso.






Subimos por las escaleras que dan a Square Louise-Weiss, un parque junto al canal que está al lado del Puente Couverts, desde el que se obtiene magníficas vistas de La Petite France y el Río III.

Vamos terminando la visita de la ciudad, pero antes nos acercamos hasta el Puente de l'Abattoir, el puente es de la Edad Media que conectaba el centro de Estrasburgo con el edificio de la Comandancia de los Caballeros de San John. En la foto se puede apreciar parte de la Comandancia que en su día fue cárcel de mujeres y la Presa Vauban de la que ya os hablé al principio de la etapa.

En esta época el puente era una pasarela de madera techado. El puente tuvo varios nombres pero desde 1858, lleva el nombre como se le conoce actualmente. Este puente es el único del centro de la ciudad que incluye una presa, una esclusa y una escalera para peces. Es curioso de ver, bien merece un paseo hasta aquí.

Cruzamos a la otra orilla del puente para ver mejor la Torre de Bourreau o Torre del Verdugo. Su remodelación data del año 1746. En el segundo piso, las dos celdas de roble tienen sus puertas con alguaciles y herrajes. Fue utilizada como Prisión Municipal hasta 1823 que fue cuando se cerró. La torre es del siglo XIII, habiendo formado parte de la segunda muralla de la ciudad desde 1200 hasta 1250.


Esta preciosa fachada pertenece al conjunto de edificios de la Comandancia de los Caballeros, cuya construcción tuvo lugar desde la primera mitad del siglo XIV hasta la primera mitad del siglo XVIII. El edificio está registrado como Monumento Histórico desde 1971. Primero fue ocupado por el Convento de la Trinidad que fue confiado a los agustinos en 1252. Tras su decaimiento quedó abandonado durante algunos años. En 1371, el banquero Rulman Merswin fundó la “Casa de Îsle-Verte”, destinada a convertirse en una ermita para los laicos que deseaban vivir una vida evangélica en la ciudad. Compró el convento para confiárselo a los Hospitalarios de la Orden de San Juan de Jerusalén. Se convirtió en uno de los lugares altos del misticismo renano donde el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Maximiliano I de Austria, se hospedó varias veces entre 1492/1507, también acogió a los legados papales que pasaban por Estrasburgo. El conjunto de edificios constaba de una iglesia, un granero, establos y varias viviendas. En 1520 se construyó un pequeño hospital para sifilíticos que todavía se conserva en la actualidad. Debido a su situación estratégica y al temor de una invasión enemiga durante la Guerra de los Treinta Años, se cerró todo el complejo en 1633 y comenzaron su demolición, la mayoría de los muebles fueron vendidos o saqueados. De esta época sólo queda el pequeño hospital de 1547, con su fachada decorada con ventanas pintadas en trampantojo al estilo de Wendel Dietterlin, que es la que se puede ver en la foto.

Este edificio moderno pertenece al Instituto Nacional de Servicio Público, que como podéis ver, se une a través de un puente acristalado a la Comandancia de los Caballeros.

Ahora si que hemos acabado la visita a esta preciosa ciudad, y como curiosidad os diré que su nombre significa "El burgo del camino". Fue fundada por los romanos en el año 12 antes de Cristo. Fue elegida sede del Consejo de Europa en 1946 y cuenta con el Parlamento Europeo. A la ciudad se la conoce por como "ciudad de la Navidad por excelencia", aunque tengo que reconocer que en este sentido me decepcionó un poco, después de ver millones de fotos por Instagram e internet, no me pareció tan despampanante, estaba bonita adornada pero ves tantas imágenes que cuando llegas a los sitios ya te decepcionan un poco, y esto me pasó con Estrasburgo, dicho esto, la ciudad es una auténtica joya tanto en época navideña como seguro que fuera de ella, yo creo que volveré porque me gustaría ver la zona del Parlamento Europeo, ya que nos quedamos con las ganas, aunque Carmen me dijo que fuéramos, pero si lo hacíamos ya íbamos a perder mucho tiempo, lo dejamos para la próxima Carmen, prometido, jajajaja. Tras cinco horas pateando la ciudad, llegamos al hotel cogemos el coche y nos vamos a visitar uno de los pueblos con más encanto de La Alsacia, siguiente etapa
