Cuando vi entre las ofertas de @Simartour una de Mauricio para el verano del 2023 me paré a pensar, y entre la lluvia de ideas que apareció en mi cabeza me salía una lista muy corta de conocimientos previos: lunas de miel, África, cocoteros, escalas interminables para llegar, y como no la peli de Amor de Madre. Bah, solo me interesaban los cocoteros realmente. Next.
Quince días después, vuelven a colgar ofertas del mismo destino...ofertas bastante asequibles además...quizá es el momento de que mi ignorancia por ese destino empiece a cambiar. Total, no tenemos plan para el verano del 2023 y me apetece dejar a un lado la camper y Europa.
Y como hoy en día gran parte de la información de un destino es visual, hicieron falta pocas horas de rastreo en instagram para alucinar con la cantidad de playas/vegetación/fauna/gastronomía del país. Pues quizá tenga que empezar a valorar seriamente el destino...
Marido solo pone la premisa de que no sea un viaje exclusivo de playa, y parece que Mauricio cumple con sus expectativas, así que pedimos precios.
3 eran los hoteles candidatos: Sugar Beach y La Pirogue, en la costa oeste y Heritage Awali en el sur. Buceo en internet en busca del hotel más idóneo teniendo en cuenta que agosto es su invierno, los vientos que siempre azotan el sur de la isla, y las distancias a los puntos de interés.
Tras unas cuantas visitas al stand de Isla Mauricio en Fitur, y varios consejos que leí en blogs, todo el mundo parece que recomienda la costa oeste para pasar los meses de julio y agosto.
Pero yo, amante de seguir mi instinto y mis primeras impresiones, tengo clara mi decisión: Heritage Awali (el hotel que nadie me ha recomendado por ser agosto jajaja). Quiero pensar que sentí una conexión especial con aquel resort desde que lo vi en internet, y estaba segura al cien por cien que no nos iba a defraudar. Y efectivamente, las conexiones no están para dejarlas escapar y la vida me demostró que acerté una vez más siguiendo mi instinto.
Hoy puedo decir que repetiría una y mil veces el hotel y la isla, sea enero, agosto o 29 de febrero.
¿Hacía viento? Sí, pero casi que se agradecía. Las temperaturas rondaron los 26-28 grados cada día, un verano digamos del norte de España.
¿La playa del Awali es de las mejores? Pues es probable que no, pero tenía claro que no iba a meterme 12h de avión para estar tirada en una playa una semana. Dicen que sus corrientes son muy fuertes durante julio y agosto... y sí, eso parecía, pero nosotros nos dimos varios baños sin problema.
¿Llovió? Si, pero por suerte siempre de noche, no todos los días y poco rato.
Los siguientes meses a mi reserva pasaron recopilando información, siguiendo páginas de la isla, presupuestando excursiones, valorando los coches de alquiler. Para cuando llegó Julio yo ya sabía de sobra que se puede viajar a Mauricio durante todo el año, que se conduce por la izquierda, que la costa sur es la más ventosa pero la que más atractivos ofrece, que hay casacadas submarinas, pequeñas islas paradisíacas, templos de diferentes religiones y que es un símbolo de tolerancia y armonía gracias a que conviven en paz más de 90 religiones, convirtiéndolo en el país con más celebraciones religiosas del mundo.
Llegó el 26 de Julio, con él tocaba cerrar la casa de la playa, parar en Madrid unas horas y embarcar rumbo a Mauricio. El vuelo es directo ya que durante nuestros meses de verano opera Iberojet en línea regular. 12 horas de vuelo que sobrellevé a pesar de mi miedo a volar entre la lonely planet, series y dormidinas.
Llegamos a Mauricio a primera hora del día siguiente, y tras pasar el control de aduanas, cambiamos dinero en el propio aeropuerto (ya llevaba estudiado que ofrecía buen cambio). Allí nos recogía un transfer incluido en el paquete vacacional que en una hora aproximadamente nos dejó en las puertas de HERITAGE AWALI y empezamos a alucinar.
El resto del día transcurrió descubriendo las maravillas de este sitio, entre piscina, paseos por la playa, cocktails...y por la noche, antes de cenar nos trajeron al hotel nuestro coche de alquiler. Realmente la reserva la teníamos para el día siguiente, pero nos lo trajeron la noche anterior.
Elegimos un Toyota Aris automático con la compañía Oasis Rental Car y pagamos 340 euros por 6 días de alquiler, con seguro a todo riesgo incluido, entrega y recogida en el propio hotel y una tarjeta sim de Emtel que nunca llegó a funcionar

Os dejo unas fotos de nuestro maravilloso hotel:






¿Era o no era para seguir mi instinto?

Nuestra habitación daba a la piscina (que además estaba climatizada), estábamos en planta baja y acceso directo a la misma. Todo el hotel está preparado para personas con movilidad reducida y mi hijo estuvo encantado de la vida toda la estancia, haciendo por fin accesibles sus vacaciones. Os la enseño





El todo incluido del Awali incluye también el spa, un masaje para todos los huéspedes, minibar, cenas en diferentes restaurantes, deportes no motorizados gratuitos...y estos atardeceres...


