Nuestro último día completo se nos chafó un poco: después de desayunar en la habitación del hotel, intentamos hacer la facturación del vuelo de vuelta del día siguiente y el sistema no encontraba nuestro localizador. Perdimos horas buscando en Internet, escribiendo correos, chateando en la página, por Facebook Messenger... Hasta que por este último medio nos informaron de que, la causa más probable fuera que no pudimos coger el vuelo de ida programado (por su culpa). Es decir, TAP ofrece una conexión que no respeta y provoca que perdamos el siguiente vuelo por retraso de su primer avión y encima, nos dejan fuera del vuelo de vuelta por haberse ido sin nosotros...
El caso es que no nos confirmaron que pudieran hacer por nosotros la facturación electrónica, por lo que llegó un momento en que decidimos que no podíamos hacer nada desde el hotel y que tendríamos que ir al aeropuerto. Así que decidimos que iríamos al día siguiente desde por la mañana allí, aunque el vuelo no saliera hasta la tarde y que, por lo demás, aprovecharíamos nuestro último día.
De entre todos los museos de Nueva York, decidimos ir al Museo Americano de Historia Natural. Llegamos sobre las 12:00, pagamos 24$ por persona, nos quedamos hasta el cierre y no pudimos ver todas las salas. Nos encantaron todas y las vimos con bastante detalle. Nos habría hecho falta entrar a primera hora...
Como de nuevo estaba nublado, cuando salimos, no quedaba mucha luz aunque no fuera tan tarde, así que decidimos acercarnos a algunos puntos clave que no podíamos dejar sin visitar. Así, como no habíamos comido, buscamos un sitio para no irnos sin probar un bagel neoyorquino y un bocadillo de pastrami y dimos con Bread And Honey donde había mucho local y poco turista: obreros que acababan de terminar el turno, etc.; y de ahí a Joe's Pizza (enorme y sabrosa ración, la cola avanza rápido, pero un poco dulce, como de costumbre). Con el estómago bien lleno, seguimos paseando por la ciudad todo lo que quisimos, hasta la Biblioteca Pública.
![Museo Americano de Historia Natural, Grand Central Terminal y últimos paseos - 6 días enteros pateando Nueva York y pesadilla de reclamación aérea (Mayo 2022) (1)](/foto/user/374299/biblioteca_paublica__14_mayo_2022_.jpg)
Entramos a Grand Central Terminal, admiramos su cúpula y sus pinturas y murmuramos bajo la bóveda de Gustavino y su arquitectura en general. Pasamos allí más tiempo del previsto, la verdad.
![Museo Americano de Historia Natural, Grand Central Terminal y últimos paseos - 6 días enteros pateando Nueva York y pesadilla de reclamación aérea (Mayo 2022) (2)](/foto/user/374299/grand_central_terminal_01__14_mayo_2022_.jpg)
![Museo Americano de Historia Natural, Grand Central Terminal y últimos paseos - 6 días enteros pateando Nueva York y pesadilla de reclamación aérea (Mayo 2022) (3)](/foto/user/374299/grand_central_terminal_02__14_mayo_2022_.jpg)
Y dimos el día por terminado al llegar al edificio Chrysler y contemplar su parte alta iluminada entre las nubes.
![Museo Americano de Historia Natural, Grand Central Terminal y últimos paseos - 6 días enteros pateando Nueva York y pesadilla de reclamación aérea (Mayo 2022) (4)](/foto/user/374299/chrysler_building_02__14_mayo_2022_.jpg)
Menos mal que los días anteriores no habíamos pegado grandes paliza, entre el lío de os aviones de ida, el de vuelta, y que los dos últimos días estuvo muy nublado, nos quedó mucho por ver de la ciudad, pero hicimos casi todo lo planeado. Así que nos fuimos al hotel, cansados y con ganas de ver qué sucedía al día siguiente.