Nos levantamos muy pronto por la mañana para coger el teleférico, que nos lleva a la estación Pontal d’Entrèves, a 1300 metros de altitud, luego una segunda estación llamada Pavillon du Mont Fréty, a 2200 metros, y desde aquí hasta Punta Helbronner, a 3466 metros, donde se encuentra una terraza panorámica circular. Se realizan dos cambios de teleférico y en unos 10 minutos ya estás arriba del todo. Ya las vistas desde los teleféricos te dejan sin palabras.
Nos vamos directamente a la última estación, donde hay una terraza panorámica circular de 14 metros, desde donde se puede ver la mayoría de los 4000 de los Alpes occidentales: el Mont Blanc, el Monte Rosa, el Cervino, el Gran Paradiso y Grand Combin.
Aún en un día soleado, la altitud provoca que las temperaturas rara vez superen los 5º, así que lo más adecuado es llevarse varias capas para poderte ir poniendo conforme vayáis subiendo.
También se encuentra una exposición de cristales, restaurante y bar.
Desde aquí también puedes coger el telecabina Panoramic Mont Blanc, que te lleva hasta el Aiguille du Midi pasando por encima del Glaciar del Gigante. Desgraciadamente, este tramo estaba cerrado, ya que soplaba muchísimo viento. Vamos, que no se puede acceder a las Aiguilles ni por Francia ni por Italia.
Después de estar un rato disfrutando de las vistas y haciendo multitud de fotos, y esperando que se despejara el Mont Blanc de nubes, bajamos a la estación intermedia, Pavillon du Mont Frèty, donde hay una terraza con vistas al Mont Blanc, un restaurante y un jardín botánico visitable en verano.
Desde aquí hicimos una pequeña ruta para aproximarnos a un glaciar, cuando de camino nos encontramos unas cabras montesas, al acercarnos más, descubrimos que eran de imitación, pero de lejos parecían reales.
La ruta es de unas dos horas y media ida y vuelta y unos 200 metros de desnivel.
Nos dirigimos al pueblo de Aosta.
AOSTA
Area privada 45.736016, 7.330390 12,00 €
El acceso al área es de 8:00 a 20:00. Cuesta 1 euro la hora. Si vas de 20:00 a 8:00 no se paga.
Lugares a visitar:
Arco de Augusto: El arco en honor al emperador Augusto se encuentra a unos metros del puente romano. Un monumento erigido para demostrar el poder de Roma que en el año 25 a.C. había derrotado al pueblo Salassi.
La Porta Pretoria: Puerta principal de acceso a la ciudad con dos arcos paralelos y tres pasajes, dos de ellos para los peatones. En los laterales están los restos de las murallas romanas.
El teatro romano de Aosta es indudablemente el símbolo de la ciudad y una de las arquitecturas más significativas del Imperio romano. Sus 22 metros se alzan en la parte sur y se cree que esta construcción tenía capacidad para albergar a 3.000 personas. No pudimos acceder a su interior, por lo que no pudimos hacer fotografías.
Catedral: ha tenido muchas reconstrucciones desde que se fundó, ya que en su origen fue una iglesia paleocristiana del siglo IV, de esa época todavía conserva la pila bautistmal. El aspecto actual es barroco y neoclásico.
La fachada es del siglo XIX.
En el siglo XI se reforma al estilo románico, los frescos que se conservan son de esa época.
Museo Arqueológico (incluido en la entrada): El museo arqueológico de Aosta está alojado en los restos de lo que fue la antigua Porta Principalis. En las primeras salas están las reliquias encontradas que van desde la época del Mesolítico hasta la de los Salassi. Las siguientes salas están dedicadas a la romanización y a los rituales funerarios. En el sótano, se pueden ver los restos de la esquina suroeste de la torre oriental de la Porta Principalis Sinistra, una de las cuatro puertas de la ciudad de Augusta Prætoria.
El Foro (incluido en la entrada): Se conserva el criptopórtico, una doble galería que era una prolongación del pórtico del Foro.
Colegiata y claustro de San Orso: uno de los templos de arte románico más importantes de la región de Aosta. Tiene un claustro del siglo XII y restaurado en el XV, un campanario y la cripta. En su torre se encuentra actualmente la Oficina de Turismo.
Basílica paleocristiana de San Lorenzo (incluida en la entrada): Esta pequeña iglesia en forma de cruz data del siglo V y está construida sobre otra antigua iglesia; aquí se encuentran las tumbas de los primeros obispos de la diócesis de Aosta. Hoy es una sede de exposiciones.
Palacio del Ayuntamiento y Hotel des Etats: El ayuntamiento era un antiguo palacio de estilo neoclásico. El Hotel era la sede del gobierno de la región en época medieval.
Puente romano: El puente romano de Aosta data de finales del II a.C. y se construyó sobre el antiguo riachuelo Buthier. Se encuentra alineado con la Puerta Pretoria.
Muralla: Las murallas de Augusta Praetoria formaban un rectángulo de 724 metros por 572. Son claramente visibles en las vías Carducci, Carrel, Monte Solarolo y Abbé Chanoux.
Torre de los leprosos, del siglo XV.
Torre dei Balivi: construida en la Edad Media sobre una torre romana. En 1263 se vendió al conde de Saboya, desde 1702 funcionó como cárcel y ahora es la sede de la escuela de música.
Hay un pase conjunto para los cuatro sitios que vale 7,00 € y se compra en el Teatro Romano o en la oficina de información.