16 de agosto de 2024
Ese día salimos de casa a las 07:30h, tomamos el cabify reservado y, al haber poco tráfico por la fecha, llegamos en 15' a la T2 del aeropuerto de Barcelona, desde donde opera la compañía húngara WizzAir.
Pasamos el control de seguridad y nos dirigimos hacia el módulo de salida. En pocos minutos asignaron puerta de embarque y embarcamos haciendo uso de la prioridad.
Pasamos el control de seguridad y nos dirigimos hacia el módulo de salida. En pocos minutos asignaron puerta de embarque y embarcamos haciendo uso de la prioridad.
Vuelo sin problemas y llegada puntual a las 12:10h.El aeropuerto Juan Pablo II de Cracovia es bastante grande; por lo que tardamos unos minutos en salir hasta donde nos esperaba el conductor que habíamos reservado con bastantes días de antelación mediante la opción de Booking.
Cuando lo localizamos, intentó explicarnos algo sobre su compañero y el coche estropeado y que si no nos importaba esperar un rato para algo que bien no entendimos. Le dijimos que podíamos esperar, pero que habíamos quedado con la gente del apartamento que nos esperarían a las 13:30h para hacer el check in, darnos las llaves y algún consejo sobre la ciudad. Ante esto decidió que nos íbamos ya. El trayecto fue de casi 25', correcto y en un coche cómodo.
Entre unas cosas y otras, llegamos a la dirección del alojamiento, el Saint Thomas Corner-by Upstairs, a la hora convenida (13:30h) y allí no había nadie esperándonos. Como ya he dicho en la etapa introductoria, recibí, a los pocos minutos de aterrizar, un mensaje del apartamento con los códigos de acceso. Así que accedimos al edificio y al apartamento y nos lo encontramos en proceso de limpieza Tuvimos que salir del apartamento siguiendo las claras indicaciones de la "amable" camarera de piso que allí encontramos. Al menos en el pasillo de los apartamentos hay unos armarios con llave para dejar las maletas; por lo que nos fuimos a buscar sitio para comer sin el equipaje.
Entre unas cosas y otras, llegamos a la dirección del alojamiento, el Saint Thomas Corner-by Upstairs, a la hora convenida (13:30h) y allí no había nadie esperándonos. Como ya he dicho en la etapa introductoria, recibí, a los pocos minutos de aterrizar, un mensaje del apartamento con los códigos de acceso. Así que accedimos al edificio y al apartamento y nos lo encontramos en proceso de limpieza Tuvimos que salir del apartamento siguiendo las claras indicaciones de la "amable" camarera de piso que allí encontramos. Al menos en el pasillo de los apartamentos hay unos armarios con llave para dejar las maletas; por lo que nos fuimos a buscar sitio para comer sin el equipaje.
Salimos a buscar algo para comer y muy cerca encontramos una cafetería, Cakester Cafe, que ofrece comida ligera sin gluten; por lo que no nos lo pensamos más y error. Mala y cara Luego regresamos al apartamento, ahora ya disponible, vimos que, a pesar de ser lo mismo que habíamos visto en la web de Booking, las fotos no hacen justicia a lo real: demasiado pequeño, muy tocado (faltaba cortina interior, sofá cama pequeño y roto, toallas en estado lamentable, balcón impracticable... Pero bueno, se trataba de utilizarlo para dormir y poca cosa más.
Eso sí, el apartamento tiene una ubicación perfecta que permite llegar a la Bazylika Mariacka (Basílica de Santa María) y, por lo tanto, a la Rynek Główny (Plaza Central) en menos de 5' andando.
Interior de la Basílica de Santa María
Una vez en la zona de la plaza hicimos este recorrido
Recorrido por la Ciudad Vieja