Dentro del centro histórico se encuentra el palacio Lascaris, un palacete de estilo barroco genovés del siglo XVII que perteneció a la familia Ventimiglia-Lascaris y que hoy es un museo de instrumentos musicales antiguos. El edificio visto por fuera no resalta mucho salvo algo más su entrada, sobre todo porque está en una calle muy estrecha. No suelo entrar en los museos salvo excepciones, en este caso como era un palacete miré fotos en internet en ese momento y me decidí, también porque su entrada no es muy cara, 5€.
Del palacio destaca su escalera interior y alguna que otra estancia, lo que sí está bonito son los instrumentos musicales, y no es que yo sea aficionado al tema. Son visitables las plantas 1ª y 2ª del edificio, más interesante la 2ª para mi gusto.
Tras deambular un rato por las callejuelas salimos por uno de los arcos que dan al paseo marítimo, esa zona es el Quai des États-Unis. Es la primera vista que tenemos desde la amplia bahía (bahía de Los Ángeles) que va desde el aeropuerto hasta el cabo de Niza aunque este último lado aquí nos queda oculto por la colina del castillo. Es un paseo marítimo amplio, tiene 6 o 7 m. de anchura más un carril adicional de dos sentidos para bicicletas. La playa, de poca anchura, es de grava y durante todos estos días, soleados y con máximas en torno a los 18-19º C ha tenido gente tumbada descansando, y alguno que otro bañándose. La gente pasea por el paseo marítimo ya que con la grava pasear es incómodo.
El paseo llega hasta la altura de la colina del castillo, que bordea. Allí a los pies de la colina se encuentra la torre Bellanda.
Bordeando la colina se llega al puerto (Port Lympia), lugar donde finaliza su recorrido el tranvía 2. Allí se encuentra el monumento a los muertos (monuments aux Morts de Rauba-Capeù).
Retrocedemos un poco por el paseo marítimo hasta la altura del edificio de la Ópera de Niza, y justo detrás, donde está el acceso principal a la ópera está Maison Auer, un bonita chocolatería donde además de entrar para comprar algo (es cara) o ponerse uno los dientes largos te permiten hacer fotos.
Entramos a la Place Masséna donde se encuentra la Fuente del Sol (Fontaine du Soleil) con una estatua del Dios Apolo. La plaza está porticada al fondo donde hay edificios y tiene un suelo en forma de damero. Además tiene 7 columnas coronadas por 7 figuras que se iluminan por la noche, parece que simbolizan el diálogo entre continentes. Como estaba anocheciendo dos de las fotos son de los días posteriores.
Esta plaza está situada en medio del Promenade du Paillon, un parque que atraviesa parte de la ciudad delimitando Vieille Ville por el norte. El parque en sí no es que tenga nada especial y la parte hacia el suroeste desde Masséna estaba cerrado por una noria que no llegamos a ver funcionar, por el otro lado unos surtidores de agua se iluminaban por la noche.
Del palacio destaca su escalera interior y alguna que otra estancia, lo que sí está bonito son los instrumentos musicales, y no es que yo sea aficionado al tema. Son visitables las plantas 1ª y 2ª del edificio, más interesante la 2ª para mi gusto.
















Tras deambular un rato por las callejuelas salimos por uno de los arcos que dan al paseo marítimo, esa zona es el Quai des États-Unis. Es la primera vista que tenemos desde la amplia bahía (bahía de Los Ángeles) que va desde el aeropuerto hasta el cabo de Niza aunque este último lado aquí nos queda oculto por la colina del castillo. Es un paseo marítimo amplio, tiene 6 o 7 m. de anchura más un carril adicional de dos sentidos para bicicletas. La playa, de poca anchura, es de grava y durante todos estos días, soleados y con máximas en torno a los 18-19º C ha tenido gente tumbada descansando, y alguno que otro bañándose. La gente pasea por el paseo marítimo ya que con la grava pasear es incómodo.

El paseo llega hasta la altura de la colina del castillo, que bordea. Allí a los pies de la colina se encuentra la torre Bellanda.


Bordeando la colina se llega al puerto (Port Lympia), lugar donde finaliza su recorrido el tranvía 2. Allí se encuentra el monumento a los muertos (monuments aux Morts de Rauba-Capeù).






Retrocedemos un poco por el paseo marítimo hasta la altura del edificio de la Ópera de Niza, y justo detrás, donde está el acceso principal a la ópera está Maison Auer, un bonita chocolatería donde además de entrar para comprar algo (es cara) o ponerse uno los dientes largos te permiten hacer fotos.



Entramos a la Place Masséna donde se encuentra la Fuente del Sol (Fontaine du Soleil) con una estatua del Dios Apolo. La plaza está porticada al fondo donde hay edificios y tiene un suelo en forma de damero. Además tiene 7 columnas coronadas por 7 figuras que se iluminan por la noche, parece que simbolizan el diálogo entre continentes. Como estaba anocheciendo dos de las fotos son de los días posteriores.



Esta plaza está situada en medio del Promenade du Paillon, un parque que atraviesa parte de la ciudad delimitando Vieille Ville por el norte. El parque en sí no es que tenga nada especial y la parte hacia el suroeste desde Masséna estaba cerrado por una noria que no llegamos a ver funcionar, por el otro lado unos surtidores de agua se iluminaban por la noche.
