
Hoy vamos a hacer parte del recorrido las Siete Colinas. Primera parada en la playa Centeanes para verla, aquí empieza la ruta, la playa tiene mucha alga y el mar revuelto. Hemos debido coincidir con mareas vivas porque no hay ni una playa sin olas.

El Percurso dos sete Vales Suspensos es uno de los paseos más hermosos de Europa, un senderismo entre rocas y grutas, con impresionantes balcones al océano. Son casi 6 km ida de recorrido y empieza en la Playa de los Centeanes y termina en la playa Marinha y sus vistas al corazón del Algarve.
En Centeanes tienes un panel indicativo con toda la ruta y bien explicado, si quieres empezar desde aquí el camino comienza subiendo unas largas escaleras para llegar a lo más alto del recorrido a 45 m. Pasrás por algares, grandes huecos verticales y llegarás al Faro de Alfanzina bajando antes por un desfiladero y volviendo a subir por un puente y a pocos metros de aquí verás la Playa do Carvalho.
Nosotros seguimos con el coche hasta la playa Carvahlo para empezar la ruta desde allí. El coche se deja en el parking de la urbanización Atlántico.
Lo curioso de esta playa es que se baja por un túnel para acceder a ella, en el otro lado han cerrado el acceso a un camino excavado en la roca que hay por su peligrosidad, la gente se sube allí para tirarse al mar. La playa tiene muy buena pinta y es muy bonita para quedarse si no hubiera algas porque vaya olor….

Empezamos el camino y los acantilados y sus vistas son preciosos, desde aquí hasta Benagil son como unos 10 minutos. La mar está bastante picada y con olas, no salen barcas para acercarte a la cueva Benagil, aquí nos quedamos un rato a la sombra viendo a la gente intentar meterse al agua, como una pareja que va con su kayak hinchable y justo entran cuando viene una ola de frente…… la chica se va a tomar por culo debajo del kayak…. Pero no ven la ola que venía??? Qué risas y los socorristas que estaban en la orilla de pie ni ayudarles en nada……

La playa Benagil y su cueva, queda situado en uno de los tramos más bonitos de la costa, a la cueva se accede sólo por mar y si la marea está en calma se puede acceder nadando ya que está a 200 metros, pero cuidado con los cambios de las mareas.
Seguimos el camino y nos toca una subidita para llegar a ver desde arriba la cueva Benagil, son como 10 minutos, es divertido ver desde arriba la cueva. Las barcas que vienen a visitar la cueva son grandes y salen desde otras playas.

Seguimos la caminata que es sencilla de hacer. Desde aquí hasta Marinha se hace algo más largo por el calor porque en otros 10-15 minutos se llega al mirador del corazón de Marinha. Es un entorno chulísimo con las rocas y acantilados. Pasado el mirador se llega en nada al parking de esta playa y se baja por un caminito hasta la playa.
Praia Marinha, una de las playas más bellas y famosas de Portugal, tiene varias zonas de playa según la marea y la zona de sus arcos. Aquí termina el sendero de los siete Valles.

Hay muchísima gente, quizás la playa más abarrotada que hemos visto hasta ahora, aquí hay bastantes olas y está bajando la marea. Vamos a una esquina que hay sombra libre y nos quedamos un rato aquí. Intentamos bañarnos pero con tanta ola y tan fría que está remojón y casi ni eso.
Aquí hay un chiringo para comer y a precios normales, así que pedimos unos sándwich, tosta y postre.

La vuelta la hacemos casi sin parar y se tarda como una hora, vamos al hotel de Albufeira y a su piscina, en la habitación no se puede estar, qué calor tienen en este hotel y eso que corre el vientecito pero el calor de dentro no se va…. Qué suplicio de hotel por dios ¡!!