Madrid->Heathrow->Delhi [Día 1] ✏️ Diarios de Viajes de Sub Continente Indio

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Es viernes 6 de noviembre. EMPIEZA EL VIAJE!! La noche anterior a coger el avión no pude echar ojo. Tenía el gusanillo metido en la tripa. Es la emoción del viaje y el estrés acumulado de muchos días de trabajos forzados para irme de vacaciones con la conciencia tranquila. Siempre me pasa antes de un viaje como este de todos modos. El avión sale a una hora prudente, así es que me da tiempo a hacer la última revista de las cosas que llevo en la mochila. Una buena ducha para despejarme y rumbo a Barajas. Salgo de casa con los reglamentarios diez dedos en mis pies y manos. Espero que a la vuelta de mi paseo por los Annapurnas sigan ahí todos.

Facturo equipaje directamente para Delhi. Siempre me cuesta mucho separarme de mi equipaje en el vuelo de ida. Rezo porque aparezca mi mochila en Delhi. De todos modos llevo casi todo lo imprescindible como equipaje de mano en mi mochililla. En Barajas me da tiempo a desayunar un café aunque todavía ando con un nudo en el estómago. Tengo suerte y el avión no sale con mucho retraso para ser de Iberia. Solo media hora tarde. Así es que me toca correr en Heathrow, pero no mucho.

Ya en Heathrow, después de coger un autobús para cambiar de terminal - 20 minutos-, esperar 45 minutos para los rigurosos controles de seguridad, y aguantar un riguroso cacheo - estuve por darle mi teléfono al tipo; después de que nos habíamos hecho tan íntimos - llego a tiempo a la T3 donde sale mi avión. Todo va bien.

Salí de Madrid con 10º en pleno invierno y llegué a Delhi a las 1:30 de la madrugada a 25º, con una humedad salvaje y una neblina que cubría todo el horizonte. Al rato me di cuenta de la naturaleza de la neblina. ¡Se podía masticar la polución! Mi mochila llegó bien. ¡Aleluya! Y El chofer que me iba a llevar a mi hotel estaba en el aeropuerto esperándome. Bueno. Un viaje sin contratiempos. Una novedad en mi vida viajera.

De camino a mi hotel Namaskar, donde había reservado noche, con la intención de que me vinieran a recoger al aeropuerto, voy viendo por el camino un espectáculo dantesco. El hotel se encuentra en medio del Paharganj, muy cerca de la estación principal de tren. Es una zona donde por el día se puede disfrutar de un mercado muy animado, lleno de gente, pero de noche se convierte en un sitio bastante tétrico de casas viejas, calles estrechas y poco iluminadas, gente durmiendo por todos lados, vacas y perros deambulando buscando comida, basura por todos lados...No es un sitio para andar solo a esas horas. Que buena idea que me fueran a recoger al aeropuerto un taxista del hotel. Si cualquier otro taxista me dice que mi hotel está metido en ese callejón, lo mando a freir monas. Pero sí. Ahí estaba mi hotel. La primera impresión del hotel fue demoledora. Pero al día siguiente me di cuenta que, comparado con el resto de hoteles de la zona, no estaba tan mal. No se puede pedir más por 300 Rp y estaba muy bien situado cerca de la estación.

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