Realmente para enamorarse de París solo hacen faltas unas horas o unos instantes. Creo que los que vamos a París ya estamos enamorados de ella.

Dejamos en estas primeras líneas algunos consejos sobre nuestros días en la capital francesa. ¡Ojalá te sean útiles!
PARÍS: TRASLADO AL CENTRO. Para trasladarnos desde Orly al centro de la ciudad, compramos un billete “Orly aeroport-Paris Via Anthony”, por 9.90 € cada uno. Tras un breve paseo en Orlyval y transbordar en Anthony al RER B hasta Chatelet-Les Halles, llegamos a nuestro destino en la calle Rambuteau.
ALOJAMIENTO. El apartamento lo habíamos reservado con Homelidays. Era un estudio, pero para dos y por 550€ por 11 noches… Lo mejor es su situación: literalmente enfrente del Pompidou, con super en la esquina, farmacia, panadería, la boca de metro línea 11 en la puerta, restaurantes (entre ellos el Flunch, muy recomendado si se quiere comer con hambre y nada caro).

¿ES PARÍS TAN CARO COMO DICEN? Sobre si París es caro… siempre que voy a alguna ciudad europea me hacen el mismo comentario. Hay de todo y para todos los bolsillos. Podemos beber agua gratis en los restaurantes y fuentes de los parques o pagar un refresco muy caro en una terraza en St. Germain des Pres, por ejemplo. Leyendo y buscando un poco de información, podemos encontrar opciones de ahorro en el transporte, en las entradas y sitios para comer.
Depende también de cada uno qué ver, entrar en los monumentos y museos o verlos desde fuera... ¡Solo con estar en la ciudad y pasear ya vale la pena!
Para nosotros, una forma de abaratar gastos fue quedarnos en un estudio, en vez de hotel, donde desayunábamos y hacíamos algunas cenas.
Para las visitas, compramos una Paris Museum Pass (PMP) de 4 días, pues era la que mejor nos venía para ver todo lo que habíamos pensado. El ahorro es más que considerable, no solo de dinero, sino de tiempo, por evitar las colas para comprar entradas.
Ahora comentamos cómo ahorramos con los tiques de transporte.
TRANSPORTE . Para movernos por la ciudad, usamos los tickets t+ de 10 viajes, una tarjeta Mobilis para ir a Disney, y una tarjeta de ida y vuelta para ir a Versalles; todos los compramos en las máquinas que hay en cualquier boca de metro, que son fáciles de usar. En el foro está muy bien explicado.

¿CÓMO ÓRGANIZAMOS LAS VISITAS? Al principio puede parecer lioso trazar una ruta con tantísimas cosas que ver en una ciudad amplia como París. Lo primero que hicimos fue un listado de lo que nos interesaba en cada "arrondissement" (mucho nos quedó por ver); después, situarlas en un mapa, para lo que usamos Google maps, que ofrece unos mapas con el zoom bastante detallados. Fuimos elaborando un itinerario por días y zonas. Los cuatro días que usamos la PMP intentamos agrupar las visitas con variedad, para no sufrir "sobredosis" de museos. Para cada día llevábamos impresos los mapas en un folio, guardados en el bolsillo (no nos gusta nada sacar el megamapa o la guía en medio de la gente). Por supuesto, los distintos hilos del foro y los diarios nos ayudaron en todo. ¡Y esto es lo que salió!

EMPIEZA LA AVENTURA PARISINA.
Una vez hechos los trámites del alquiler, salimos a conocer brevemente nuestros alrededores, para al día siguiente “comernos” la ciudad. ¡No esperábamos darnos hoy tal atracón de emociones y sensaciones!
Bajamos por la calle Renard hasta el Hotel de Ville (ayuntamiento). No nos lo imaginábamos tan espectacular ni tan cerca.

Cruzamos el Sena y en poco metros… ¡Notre Dame! Una maravilla. ¡Qué buen ambiente, de gente y vendedores de todo tipo de recuerdos!
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Después de muchas fotos, seguimos en la Ille de la Citè, caminando por la orilla del Sena, siempre repleta de gente con muchas actividades (música, “playa”, botellón, deporte…) hasta el final de la misma, la Square du Vert Galant, después del Pont Neuf. Las vistas de la ciudad desde cualquiera de los puentes son fantásticas.

De vuelta, atravesamos la Place Dauphine, con sus genuinos restaurantes y de nuevo, más fotos a Notre Dame, esta vez iluminada.
Nos fuimos a descansar, rebosantes de alegría por estar aquí y de “todo” lo que habíamos visto.