Estuve leyendo en un folleto que encontré en San Sebastián que había un lugar cerca llamado Pasaia que tenía uno de los paisajes más bellos de la costa vasca.
Ubicada en la costa oriental de Gipuzkoa está formada por cuatro núcleos de población: Donibane y San Pedro, de sabor marinero y Pasai Antxo y Trintxerpe, de ambiente más urbano.
Estaba solamente a 15 minutos de Donostia/ San Sebastián así que caminando en un invierno templado en esta parte del país vasco me encaminé a la estación del Eusko tren, que es como un subterráneo pero combina con salidas a la superficie.
Opera líneas que conectan ciudades y pueblos de valor turístico como San Sebastián, Bilbao, Gernika, Zumaia, Hondarribia, Pasaia, entre otros.
No solo es un medio de transporte, es una manera de descubrir el país vasco y sus atractivos turísticos.
Pasaia fue punto de partida de algunos de los primeros navegantes europeos que viajaron a las lejanas tierras de América.
Fue también potencia ballenera. Hay constancia de avistamiento y caza de ballenas hasta por lo menos 1539.
Vivió Victor Hugo en una casa típica de Pasaia con acceso directo a la Bahía, construida en el siglo XVII durante su estancia en 1843. Este lugar asombró y enamoró a Víctor Hugo y desde los balcones de su casa se divisa la misma bahía que lo inspiró en sus escritos y grabados.En pleno corazón de Pasaia, en el segundo arco de la “ calle única que lleva a todas partes” .
Sus casas de colores, su disposición entre el monte y el mar, sus estrechas calles y su buena gente así lo atestiguan.
Si vas a San Sebastián no dejes de visitar Pasaia.




