Para llegar de El Nido a Port Barton, pagamos una Van Privada que nos costó unos 90€ y es que después de escuchar las historias de terror de otros viajeros, no íbamos a escatimar en este traslado. Lo contraté online vía Klook un par de días antes.
Aunque fuimos muy bien, nos tocó un conductor muy antipático que estaba cabreado con la vida. A parte de no hablarnos en todo el viaje, se paró a comer cuando le dió la gana y nos dejó tirados ahí en medio de la carretera hasta que tuvo a bien terminar el descanso.
Tuvimos suerte porque la carretera había estado cortada unos días antes por desprendimientos.
En Port Barton habíamos reservado el hotel Parrots Boutique por 3 noches y 200€. Ya empezamos mal cuando nos pidió el depósito en Cash. Luego me fijé que por encima del mostrador de recepción se paseaban hormigas a sus anchas y a mi ya me empezaron a entrar hasta picores. Tenían una piscina pequeñita y un jardín bastante mono. La habitación estaba en el piso arriba y estaba muy limpia. Después de una revisión exhaustiva no encontré ni un solo insecto. Por contra teníamos sábanas un poco roñosas y un fuerte olor a humedad.
Lloviznava, pero aún así decidimos acercarnos a algún sitio cerca de la playa a comer. Yo iba andando por ahí y me preguntaba que era lo que veía la gente en ese lugar que yo no era capaz de ver.


Cuando dejó de llover fuimos a pasear por la playa y vi un montón carteles donde se prohibia el baño. El motivo era que allí había medusas muy peligrosas. Tan peligrosas como en Australia. Porque eran las mismas cubomedusas.
Me consta que es así, porque una chica española nos dijo que su guía les sacó una del agua en el lugar donde iban a hacer snorkel. Me enseño la foto y era una cubomedusa de manual.
Lo que no acabé de entender porque esos letreros no estaban en los accesos a la playa. No se ven cuando llegas. Los ves mirando desde el agua.



Empezé a hacerme un crokis mental en la cabeza. Era imposible que solo hubiera medusas chungas en esa playa. Si también las habían visto en los island hopping de Port Barton...era de esperar que también estuvieran acechando en white beach y coconut beach.
Luego nos encontramos a dos chicas españolas que volvían del island hopping. Nos dijeron que no les había impresionado demasiado y que no se esperaban la masificación que encontraron.
Por allí había una cancha de basket donde jugaban los chavales. Y nos tiramos un buen rato observando. Eran muy buenos. A decir verdad son muy buenos por todo el pais. Yo diria que el basket es el deporte estrella en Filipinas. No hay pueblo sin cancha de basket.

Por la noche fuimos a cenar a una pizzeria y de camino al hotel empezamos a escuchar mujidos por todas partes....era increíble...nos hizo mucha gracia toparnos por fin con las curiosas ranas "toro" que hacen ruido de vaca.
Yo me metí en la habitación y no podía soportar el olor que hacía allí dentro. Como en otros momentos complicados, recurrí a hacer 2 bolitas con toallitas húmedas e introducirlmelas en las fosas nasales. La rallada era alta.
Lo estuvimos hablando y decidimos abortar la estancia en Port Barton.
Reservamos esa misma noche un nuevo traslado privado a Sabang, esta vez con 12goAsia por un importe similar. Unos 80€. También reservamos un hotel para las siguientes 2 noches.
Yo aproveché para ponerle una reseña regulera al antipático conductor que nos había dejado tirados mientras comía. Lo que no esperaba es que a las 10.00 AM del día siguiente sería el mismo que viniera a recogernos para el traslado.
Como conclusión de nuestro paso por Port Barton yo no lo recomendaría. Esta es una opinión totalmente subjetiva ya que me consta que a la gente suele gustarle. A mi me pareció más bien un poblado chabolero sin mucha gracia y con un playa bastante sucia con medusas chungas.