Prólogo: Llegada a Berlín – Traslado a Dresde. ✏️ Diarios de Viajes de Alemania

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Aterrizamos en Berlín-Tegel procedentes de Madrid por la noche, y nos dirigimos en metro al apartamento que habíamos reservado por AirBnb, en el barrio de Neükoln. A la mañana siguiente, nos acercamos en metro a recoger las bicis. Como nuestro tren no sale hasta la 13, nos da tiempo a dar una vuelta en bici por el centro de Berlín. Al llegar al andén para coger el tren a Dresde, primera sorpresa, la revisora no nos deja subir las bicis puesto que el vagón habilitado para ello está lleno y nuestro billete no incluye reserva para bicicletas. Por tanto, debemos esperar una hora y media hasta que pase el siguiente tren, que, además, es Regional y tarda 1 hora más en llegar a Dresde, con lo cuál, el tiempo para visitar esta ciudad se reduce considerablemente. Cambiamos los billetes sin ningún problema e, incluso, nos abonan la diferencia entre precio del tren rápido y el regional. Comemos algo en la estacón y por fin subimos al tren con las bicis.

Sobre las 19h llegamos a Dresde, rápidamente, vamos al hotel, dejamos la bicis y nos vamos a dar una vuelta por el centro intentando aprovechar la última luz del díar.

Dresde (547 mil habitantes) es una bonita ciudad que teníamos ganas de visitar, y, por eso, incluimos una noche allí antes de empezar nuestra ruta.

Dresde es la capital del estado de Sajonia y se encuentra a orillas del río Elba. Curiosamente, el Valle del Elba en Dresde fue considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco entre 2004 y 2009, perdiendo esta condición a raíz de la construcción de un puente a 2 kms. del centro. La ciudad, por tanto, posee el dudoso honor de ser el primer lugar europeo descatalogado como Patrimonio de la Humanidad y el segundo del mundo tras las reserva de Oryx en Omán.

El centro de la ciudad, está dividido entre la Altstadt (Ciudad antigua) y la Neustadt (Ciudad nueva), uno en cada orilla del Elba. En la Altstadt se encuentran las principales obras arquitectónicas de la ciudad, así como numerosas iglesias, palacios, museos y teatros, destacando la Frauenkirche (Iglesia de Nuestra Señora) el Palacio Zwinger o la Opera Semper. Cabe destacar, que la mayor parte del centro histórico de Dresde fue destruido por los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial, habiendo sido reconstruido casi en su totalidad.


En verano, el centro histórico rebosa de turistas, siendo Dresde, una de las ciudades alemanas más visitadas (principalmente turismo nacional). De tal manera que tanto en la Alstadt como en la Neustadt podemos encontrar multitud de restaurantes, terrazas y cafeterías.


En Dresde, nos alojamos en el Motel One Dresden (69eur, habitación doble con desayuno), situado en la Neustadt, a unos 10 minutos andando de centro histórico.

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