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Empieza la primera jornada del viaje en el aeropuerto de El Prat de Barcelona. Despegamos a las 18h y llegamos con tiempo de sobra para facturar y estar un rato por el aeropuerto. Cuando llegamos ya está abierto el mostrador de facturación para nuestro vuelo y nos vamos a hacer cola.
Como ya he explicado en la etapa anterior, volamos con Norwegian y hemos seleccionado la tarifa que incluye una maleta de hasta 20 kgs por persona. Facturamos una maleta cada uno, una de ellas grande y otra que cabría en cabina pero de este modo nos quedamos más libres en el avión. Nos quedamos con una mochila cada uno donde llevamos nuestra documentación, las reservas de todo el viaje, alguna revista y libros para el vuelo, la cámara de fotos, móviles y cargadores.
En la cola de facturación pasan unas chicas del aeropuerto a hacernos preguntas sobre nuestro destino, motivo del viaje, etc...nos miran los pasaportes y nos ponen una pegatina. Una vez facturado pasamos el control y esperamos a embarcar.
Como ya he contado, nos sorprendió el interior del avión, que se asemejaba mucho a cualquier Ryanair incluyendo una fila más de 3 asientos en el medio del avión. Nos toca ventana de la izquierda y el de al lado. Los asientos unos de otros están super pegados y es bastante agobiante.
El sistema de entretenimiento funciona perfectamente, el avión es super moderno, en ese sentido si que está muy bien. Hay para elegir varias series, películas, juegos... y también se puede ver el recorrido que hace el avión e ir pinchando en las ciudades por las que pasa.
De este vuelo de ida yo destacaría que el horario está genial, despegando de Barcelona a las 18h se aterriza en LA sobre las 21h, de ese modo si durante el viaje no duermes puedes echarte a dormir nada más llegar y levantarte al día siguiente como nuevo.
Nosotros no llevábamos la idea de dormir y vimos varias series y películas. Las luces del avión las bajaron sobre las 21h (a las 3h de salir), nos dieron la cena también muy pronto. Las comidas en Norwegian las tienes que pagar cuando reservas seleccionando la tarifa correspondiente, sino no están incluídas. Las ventanas no llevan persianas si no que se tintan automáticamente y simulan durante todo el vuelo que es de noche, aunque en realidad por ir en la misma dirección del sol en ningún momento se hace de noche.
Aterrizamos en LA puntuales sobre las 21h, se nos ha hecho un vuelo muy largo.
En el aeropuerto hay que pasar el control, tienes que rellenar un papel que te dan en el avión donde se manifiesta que no tienes nada que declarar. Una vez en el aeropuerto y antes de recoger el equipaje se pasa por unas máquinas que te leen el pasaporte y la huella digital, después de esto pasas a una taquillas con policía y ellos comprueban que tienes el ESTA, te vuelven a tomar las huellas y te preguntan un poco por tu viaje. Nos dejan pasar enseguida, el control no ha sido muy largo.
Recogemos las maletas sin incidentes y vamos a buscar donde está la compañía ALAMO. El aeropuerto de LA es enorme y tiene muchísimas terminales. Los carteles indican zona de taxis y también con carteles de ALAMO señalan donde se coge el transfer que te lleva a sus instalaciones. Lo cogemos y nos lleva hasta allí, está en las cercanías del aeropuerto.
En ALAMO tramitamos la reserva y cogemos el navegador. Nos dicen que podemos escoger el convertible que sea de los que hay en tal fila. Vamos hacia el parking y nos llevamos el que más nos gusta. Hay varios modelos pero todos semejantes.
Encendemos el navegador y ponemos dirección a nuestro hotel que está en el Downtown de Los Angeles.
Su nombre es: The L.A. Grand Hotel Downtown.
Nos dirigimos hacia allí y lo primero que nos sorprende de LA es la cantidad de carreteras y cinturones que hay para entrar, salimos por la salida que nos marca el navegador que nos lleva directos al mismo Downtown. Podemos ver poco porque es de noche pero nos parece una ciudad con la arquitectura "extraña" pues apenas hemos visto edificios más allá del Downtown.
Llegamos al hotel y dejamos el coche en la misma puerta, allí tienen un parking privado de pago y los propios aparcacoches del hotel lo llevan a aparcar, te sacan el equipaje y te guardan las llaves. Quizá podríamos haber buscado un aparcamiento más barato cerca pero a esas horas y después del viaje estábamos super cansados.
Hacemos el Check in en recepción, pagamos por el wifi pues no está incluido en el precio y subimos a la habitación.
El hotel está genial, tiene un recibidor super amplio que incluye un bar, restaurante, tienda de souvenirs, etc.
Las cuatro fotos están sacadas de Google pero la habitación era tal cual esta.
Deshacemos el equipaje y nos vamos a dormir, al día siguiente empieza la verdadera aventura!!
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