Hola, he estado en Bélgica y Holanda 15 días y os cuento mi viaje por lo que pueda aportar.
Bélgica y Holanda 15 días 2011.( Brujas, Gante, Amberes, Breda, Bergen op Zoom, St. Philisland, Zierikzee, Burgh Haamstede, Brielle, Rotterdam, Hoek van Holland, Delft, La Haya, Gouda, Lisse, Zandvoort, Amsterdam, Zaanse Schans, Edam, Volendam, Monickendam, Amersfoort, Oss, Den Bosch, Bruselas).
Presupuesto: 900 euros por persona (avión, alojamiento, todo transporte (coche y tren), comida y caprichos).
En Bélgica nos movimos en tren pues las distancias son cortas y hay con mucha frecuencia cada media hora o menos uno para los sitios principales. Para subir a Holanda si alquilamos coche para poder ir a los pueblos pequeños y fue un acierto porque nos ha gustado más los pueblos pequeños más que las ciudades más grandes. Las indicaciones en la carretera en algunos sitios nos ha resultado malísima. Allí cuando te ponen un cartel a la derecha anunciando una dirección, no es que en la siguiente, sino donde está el mismo cartel con lo que te pilla de sopetón y te lo pasas. En Holanda todos los hoteles que cogimos era con parking incluido gratis.
La regla general es que hablan tres idiomas: el suyo, inglés y francés, y muchos paparruchean algo de español.
Es bastante más caro que España, y sobre todo los alojamientos, la media allí es de 70 euros habitación doble por noche para un equivalente aquí a un hotel que vale 50 euros noche. Hay que buscar para encontrar cosas aceptables de precio.
Para comer los menús de 20 euros para arriba, buscando puedes encontrar algo menos.
Nosotros comprábamos comida en los supermercados holandeses, y veíamos que tipo de productos tenían típicos de allí.
Comercios cerrados la mayoría a las 5 de la tarde y como máximo a las 6 de la tarde.
Las oficinas de turismo no lo parecen, allí pasan tan desapercibidas que no las localizas, todas tienen en el cristal el signo “VVV”.
Reserva alojamiento: booking.com, hostelbooker.com, bed&breakfast.com.
Día 1: Volamos con Ryanair a Charleroi, al salir tiras la derecha, puerta 4 y a la derecha está el bus que te lleva a la estación de tren Gare di Midi. Para sacar el billete hay máquinas expendedoras justo ahí, y si lo haces en ventanillas es a la derecha al final. Tarda unos 45 minutos en llegar. Ida y vuelta 22 euros, te sacas el ticket diciendo el día, pero te vale para cualquier hora. Llegamos a la estación, allí tienes que sacar el billete en ventanilla, no hay máquinas pa nosotros (el billete 13 euros por persona). Salen continuamente con lo que llegamos a Brujas a las 9 de la noche. El hotel que reservamos fue el Etap justo al lado de la estación y estaba fenomenal, 58 euros noche/habitación doble. Hotel funcional pero todo nuevísimo. Tiene un ordenador con internet gratis abajo y máquina de café y unas mesas para sentarte y desayunar si quieres. Está insonorizado con lo que no oyes ni siquiera trenes. Está a 10 minutos andando del centro pero cerca, aquello no es muy grande. Nos fuimos a ver Brujas de noche, me resultó poco iluminada. Cogimos por una calle enfrente de la estación y en ella nada más empezar hay unos bares muy chulos que también son bed&breakfast. A la vuelta a las 11 de la noche nos paramos en uno muy chulo que se llama “tuinterras” que tiene un patio muy bonito, con velas y romántico, pero con tan mala suerte que empezó una tormenta y nos tuvimos que poner debajo de un buen toldo. Yo me tomé un bloodymary por 7.50 euros. La cerveza unos 3.50 euros. Y a las 1 de la madrugada nos fuimos al hotel que estaba a 3 minutos andando.
Día 2: Día con sol, cayeron cuatro gotillas por la mañana pero nada. Nos levantamos y alquilamos a una bici desde las 12.00 am todo el día. Se alquilan al lado del hotel, de la estación de tren y costaba 8 euros por bici. Teníamos intención de ir a Damne, un pueblecito cerca de Brujas, a unos 6 km, nos fuimos por la derecha, por la zona donde están los molinos, por el carril bici y el canal, qué bonito, hasta llegar al desvío hacia Damne. Aquello lleno de bicis, daba gusto. Un mapa de la ruta es este:
www.europaenfotos.com/ ...me_26.html , aunque también si preguntas en información y turismo te lo cuentan. En Damne estuvimos a la hora de comer, es muy pequeñito, pero hay un montón de bares. En la plaza, enfrente del reloj, hay una tienda de delicatesen, que está todo para morirse de bueno, compramos unos panes muy ricos con cereales, típicos de allí, y un paté exquisito que te lo cortan como a lonchas, y embutido, el hombre nos abrió los panes y luego lo demás nos lo envolvió muy bien de manera que nos lo comimos en un molino que hay al lado del canal muy bonito y que tiene fuera unos bancos y un jardín. Fue un acierto. Luego nos marchamos a Brujas y estuvimos recorriéndola en bici por todas las calles, el lago del amor…etc, allí puedes circular sin problemas pues hay muchas bicis y te respetan. A las 8 de la tarde soltamos las bicis y nos fuimos andando otra vez al centro. Esa noche comimos en el Fritus de la plaza y luego nos fuimos a una cervecería local de allí auténtica que está en una calleja estrechísima sin salida entre la plaza y el Burg, y se llama De Garre. La cerveza de ellos, una tripel, (de Garre) 3.50 euros. Hay mesas arriba también y está fenomenal.
Día 3: Nos fuimos a ver Brujas andando y de tiendas ya que con la bici el día anterior vimos otras cosas. Son típicos de allí las “narices de brujas” que son como conos morados, aunque luego también los ves de colorines. La cajita 8.50 euros. Comimos en un Kebab por 7 euros cada uno. Ya por la tarde nos fuimos en tren a Gante (el tren 5.40 euros por persona) pero allí hay dos estaciones y nosotros fuimos a la Damport porque dormíamos esa noche en un barco, el “Bon Vivant”, (60 euros noche hab doble) y nos iba mejor esa estación. El barco está en un canal a 5 min de la estación. Fue una experiencia, las habitaciones estaban muy bien, teníamos la de cama de matrimonio, con su baño dentro y la ventanilla del camarote quedaba a ras del agua. Pero estaban mejor las habitaciones con dos camas que estaban juntas y parecían de matrimonio. Los dueños estaban de viaje y Cristine fue quien nos atendió, una chica alemana joven y además hablaba español porque vivió en Barcelona; y tienes allí una terraza en cubierta de uso común, un salón de uso común, y tienes una barra americana con una pequeña nevera donde puedes meter algo, tienes cafetera por si no reservas el desayuno te puedes hacer café gratis. Nos fuimos al centro de Gante que está andando a 15 minutos y muy bonito el canal pero la plaza donde está el Belfort estaba en obras. El Castillo muy bonito, por detrás del castillo hay unas calles muy bonitas bordeando el canal, el paseo está chulo. Vimos la calle de los grafitos que era una tontería, yo creía que iba a estar más artístico aquello, pero era una birria, como si cuatro gamberros te pintan una calle. Nos cogimos unas cervezas y unos snacks y nos fuimos al barco, allí estuvimos tomándolas con Cristine, una amiga suya belga y otra australiana con su novio, hablando en inglés tan ricamente hasta las 11 de la noche.
Día 4: Al día siguiente desayunamos en la terraza,y nos fuimos otra vez al centro y dejamos en el barco las cosas para recogerlas por la tarde. Ese día nos llovió y comimos en un sitio que tiene historieta, el Met Groot Vleeshuis (calle Groentenmarkt 7), es una antigua carnicería medieval y todos los productos son de la provincia, tiene menú en español y comimos los dos por 27 y pico euros. Por la tarde fuimos a un café de lugareños a tomar café, se llama Mokabon. Una confitería típica la “Temmerman” (calle Kraanlei 79). En la Catedral hay una cripta interesante. Nos fuimos a Amberes en tren. Pero llovía a mares con lo que nos quedamos en el hotel, un Etap también pero este estaba más antiguo que el de Brujas, justamente al lado de la estación, y 49 euros noche habitación doble. En la misma calle, pero cruzando las vías al otro lado, como es barrio de judíos, hay unas pastelerías buenísimas y unos dulces…uuhmm.
Día 5: Nos fuimos andando al centro, estuvimos en la Grote Markt, muy bonita, pero Amberes es una ciudad más grande y ya es otra cosa diferente a Brujas y Gante. Comimos en el Frittus 1 al lado de la plaza y comimos los snacks típicos holandeses que veis por todos lados. Hay un centro comercial, el Stadsfeestzaal, que hay que verlo por dentro porque el edificio es espectacular, en la calle de Meir,78. Aquí cogíamos el coche de alquiler en el aeropuerto de Amberes, que se va en bus nº 14, 1.20 euros si lo sacas por adelantado en la estación (preguntar donde en información de turismo) y si lo compras en el mismo bus 2 euros por persona. Tarda 17 minutos. Cogimos el coche y desde el aeropuerto fue una odisea encontrar la autopista para poder coger dirección Breda, tardamos hora y media en salir de allí, horroroso. Llegamos a Breda, y paramos a 5 km, en el Premier Hotel, no lo recomiendo. Ha sido el único del que me arrepiento, fue 53 euros noche. Pero es que los precios allí estaban por las nubes. En el Campanile que está pegado teníamos y podíamos usar gratis sus dos ordenadores gratis que hay con internet. Nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo, aparcamos en unas calles en las que no se paga, fuera del casco histórico y andando estábamos a 10 minutos de este. Pero era casi de noche y allí no había un alma, esta gente a las 8 de la tarde están recogidisimos en sus casas. Las casas curiosísimas, parecían escaparates de una tienda. Ves el escaparate que es el salón e incluso en otras se ve la cocina, en la planta baja o el cuarto de los niños. Unos cristales enormes y sin rejas. Tiene un casco histórico chiquito. Esa noche cenamos en el hotel porque teníamos comida. La liamos al volver con la carretera otra vez así que al día siguiente se nos quitaron las ganas de volver.
Día 6: Nos levantamos por la mañana y nos marchamos hacia nuestro próximo destino pero hicimos parada en Bergen op Zoom, que tiene una placita y unas calles con muchas tiendas alrededor. Aparcamos muy cerca del centro en un parking público al aire libre, 0.20 céntimos 10 minutos. Esa mañana llovía, salvo algunas veces que paraba. En la oficina de turismo nos compramos un mapa de carreteras de Holanda por 4.75 euros. Paseando por las calles de tiendas nos encontramos una tienda de comida take away que estaba fenomenal. Cogimos menestra de verduras que estaba muy buena porque tenía salsa agridulce y tallarines. Todo 7.50 euros, te lo ponen en tus tupper y te lo calientan si quieres. Había de todo, carne, pescado….con una pinta buenísima. Nos fuimos a comerlo a una pérgola que hay por sus calles, techada porque llovía. Luego de postre, dos heladones ricos en otra heladería, 2.50 euros los dos. Los helados nos han parecido muy baratos en este país. Nos fuimos después a St. Philisland, paramos a ver esta pequeña aldea con unas casas unifamiliares muy bonitas, y un molino, dando al mar. De allí nos fuimos a nuestro hotel que nos encantó, sobre todo por el entorno, era tranquilidad absoluta. Paramos una noche en Hotel Oosterschelde, situado en la agradable isla de Anna Jacobapolder (69 euros noche/habit doble con desayuno). Estuvimos paseando por allí, viendo como cojían mejillones. Cenamos en el hotel pero claro a la hora de esta gente, que es a las 8 de la tarde. Nunca habían ido españoles, y la chica nos explicó como pudo lo que tenían en la carta pues no la tenían en inglés, la verdad que hizo un gran esfuerzo y nos entendimos. Cenamos anguilas, mejillones, sopa de pescado, todo esto acompañado de ensalada, patatas fritas y salsas (56 euros los dos). Todas las habitaciones tienen vistas al mar. El desayuno fue muy bueno también, nos dio pena irnos de allí.
Día 7: Por la mañana marchamos hacia Zierikzee, el pueblo está rodeado por un canal y tiene aparcamientos públicos gratuitos justo antes de entrar al casco histórico. Estuvimos recorriendo el pueblo con sus canales, en uno de ellos está una especie de museo de barcos y al aire libre donde se ven barcos muy antiguos. Por supuesto con sus dos molinos, uno donde todavía se utiliza. En la calle paralela a la oficina de turismo nos encontramos con una casa que ponía “Casa de Sevilla”, pensamos que algo que tenía que ver con nosotros… al asomarme dentro, salió una chica joven rubia y nos preguntó que si éramos españoles, majísima ,estuvimos hablando con ella un montón. Había vivido un año y medio en Sevilla y todos los veranos se marchaban (con su marido y niños) a España que le encantaba. Tenía su casa como una casa cultural de España, ella enseñaba español y decía que la gente estaba tomando ahora mucho interés por este idioma porque querían viajar a Latinoamérica. Tenía una alumna de 75 años, que había empezado ahora a aprender español¡. Ese día comimos de bocata con la comida que llevábamos en el coche y luego marchamos a Burgh Haamstede porque nos lo dijeron pero no tenía nada, era un sitio como de turismo veraniego, sólo un molino y un pequeño parque con un castillo precioso que es particular. De ahí, nos fuimos a Brielle donde el 1 de Abril había una celebración de cuando echaron a los españoles de allí. Es otro pueblo con sus canales, puentes y barcos y entramos al pueblo y aparcamos gratis. De allí tiramos para Rotterdam al hotel NH Capelle que está en las afueras pero genial (109 euros dos noches con desayuno incluido) y parking incluido.
Día 8: Nos fuimos por la mañana a Hoek Van Holland. Allí hay parking donde la mitad es gratuito y libre pero la otra mitad es gratis sólo dos horas y tienes que tener una tarjeta que señala como un reloj. No tiene nada este pueblo, es como de playa. Antes de llegar al pueblo hay una carretera que te lleva a una playa, pero no paramos. Luego nos fuimos a Deft y a mi es de los pueblos que más me ha gustado. Llegamos y aparcamos detrás de la estación de tren. Hay calles que es de aparcamiento de pago pero llega un momento que de una calle a otro dejas de pagar. Hay que fijarse en el cartel, los azules y con dispensador de pago pagas pero en las que no se paga el cartel de la P de aparcar está en gris y con una raya atravesada que significa que no pagas. De todas formas siempre me aseguraba preguntando a cualquiera que llegara o saliera con coche y me lo confirmaba. Te vas andando al centro que está pegado a la estación de tren, en ella hay puntos de información con mapas. El centro es precioso, con muchos canales, mercadillos de todo, de antigüedades, de comida. Como en el Nh desayunábamos de lujo con el buffet libre, hacíamos un desayuno-comida (ya que lo hacíamos sobre las 11 am) y no teníamos hambre hasta las 5 de la tarde. A estas horas nos compramos unos rollos vietnamitas que los venden por allí mucho, gambas rebozadas y las famosas patatas fritas (todo 10 euros) y comimos estupendamente. Una de las iglesias tenía dentro un montón de tumbas. Ya nos dieron las 6 después de recorrer el pueblo y nos fuimos para La Haya. Aquí aparcamos en uno de los parking cerca de la estación y eran 2.50 euros la hora. Ojo¡ porque como te pases 5 minutos te cobran la hora entera. Fuera costaba algo menos, 2 euros la hora, en la zona azul. Muy bonita y muy pija también. Una anécdota curiosa era que había un bar de una plaza donde había muchos con pajarita y ellas vestidas de fiesta con tacón fino y vimos llegar a una pareja así vestida en bici¡. Nos empezó a llover ya de noche y nos marchamos al hotel.
Día 9: Nos levantamos y decidimos no ir a Rotterdam porque no tiene ná que ver y el puerto que tienen lo habíamos recorrido por todas las carreteras. Nos marchamos a Gouda, aparcamos gratis, como era domingo estaba un poco sola pero tiene una plaza muy bonita, tiene canales con puentecillos para que entres en las casas. Si veis el mapa, os fijais como una aldea que se llama Sluipwik rodeada de agua totalmente, fuimos a ver el sitio y es una carreterilla que te lleva a casas preciosas, todas dan al agua, muy curioso. De allí fuimos a Lisse y a la zona de Keukenof pero el pueblo no tiene nada de interés pues no era la época de las flores. Si vimos los campos donde en primavera salen todas las flores y tulipanes, en algunos si que se veian algunas filas de flores de colorines.De allí nos fuimos a Zandvoort, pueblo de playa, a 30 km de Amsterdam y a 10 km de Haarlem. Paramos en un bed&breakfast que se llama Pension Zandvoort aan Zee, pasamos 3 noches (217 euros habit doble sin desayuno). Tiene estudios, apartamento y dos habitaciones dobles. Nosotros cogimos una habitación doble, pero es como un estudio pues tienes tu mesa y sillas para comer. Tienes cafetera, pequeño frigorífico, menaje de cocina así que cenábamos y desayunábamos allí. Nos fuimos a la playa y nos recorrimos casi todo el paseo, había un montón de chiringuitos. El pueblo es costero de playa y no tiene nada especial que no sea la playa, y que está a 30 min en tren de Amsterdam.
Día 10: Nos fuimos en tren (10.30 euros billete ida y vuelta) a Amsterdam que nos decepcionó porque no es una ciudad de monumentos. Lo único el barrio rojo y que tiene canales pero después de haber visto tanto pueblecito encantador con casas preciosas y canalitos, pues no nos pareció nada del otro mundo. Estuve en un mercadillo en Waterloplain donde compré los pin de la nevera de los suecos de Holanda a 1 euro (en todos sitios eran 2 euros o incluso más). Comimos en la calle Zeedik, en un sitio que vas y en una hora puedes comer lo que quieras por 8.50 euros. Creo que se llamaba Dam Sum. Es comida china y no está mal. Estuvimos también en el mercado de las flores, vimos las casas flotantes y los grandes canales de Amsterdam. Fui a ver la casa de Ana Frank. En la plaza De Waag hay bares donde entras y no tienes que pagar el toilet. Volvimos ya de noche al hotel.
Día 11: Nos fuimos a ver los molinos de Zaanse Schans. Cuando llegas todo está preparado para que entres en un parking que te soplan 7.50 euros. No lo hagáis. Justo enfrente, hay una carretera que se mete como para un polígono industrial, entráis y gira a la izquierda, en esa calle hay un pequeño trozo para aparcar pocos coches (unos 6 quizá) y es gratis. Nosotros tuvimos la suerte de que se iba un sevillano y allí aparcamos pero ya habíamos averiguado que un poco más adelante también podíamos aparcar. Fijaros que no ponga prohibido aparcar, pero donde no lo pone, casi al final si que se puede aparcar. Entramos y llegamos por la derecha a un molino donde se coge una barca y te pasan al otro lado por 1 euro. Luego continúas viendo el otro lado y luego regresas por el puente. Es muy agradable y bonito. Al lado del puente, hay una tienda con dulces y tartas buenísimos. Las tartas puedes comprar en pedazo o entera, todo casero y muy rico. De allí nos fuimos a Edam, aparcamos al ladito del centro gratis, es pequeñito pero tiene su placita con su canal y unos puentes muy bonitos. De allí nos marchamos a Volendam donde también hay que buscar sus rinconcitos, justo en las calles de detrás de la que da al puerto (se llama Hozdoop o algo así), con un canal y puentes que dan acceso a las casas. Aparcamos gratis también en un aparcamiento que hay al entrar a la izquierda. De allí nos marchamos a Monnickendam donde aparcamos justo a la entrada del pueblo en un parking gratuito a la izquierda al aire libre, y vimos por casualidad las campanadas de la torre y el reloj donde salen las figuritas a bailar a las 20 horas. Nos empezó a llover poco después y nos marchamos. Hay dando al puerto una taberna española con tapas.
Día 12: Decidimos no ir a Utrecht e ir a Amersfoort, que tiene una puerta preciosa y poco más. La plaza está rodeada por calles llenísimas de tiendas y gente, pero era curioso ver que la plaza estaba desierta de gente. Comimos en una especie de bar japonés donde te daban un wok (había de varios tipos) por unos 7 euros. De allí nos marchamos a Oss, a un Bed&Breakfast de un lugareño, Steef, que nos trató fenomenal. Y donde pudimos charlar ampliamente con él de los holandeses y su forma de vida. Le animamos a poner su web en español también y le he traducido al español una parte y me va a enviar el resto para que se lo traduzca. Se llama Bed&Breakfast Oss, su web es
www.bedandbreakfastoss.com. Está proyectando también ofrecer navegar con su barco por la zona (allí casi todo el mundo tiene un barco, como hay tantos canales…). Fuimos a Den Bosch y al lado del centro aparcamos gratis también ya que el Park and Ride ese día cerraba a las 7 y a esa hora llegábamos nosotros. Tiene una catedral gótica preciosa, un canal curioso a pedazos que se pierde entre las casas en el casco antiguo, luego están los canales más grandes. Cenamos con Steef y al día siguiente desayunamos también en la casa deleitándonos con sus charlas.
Día 13: Y marchamos hacia Amberes. Dejamos el coche en el aeropuerto, cogimos el bus y volvimos al hotel Etap. En Amberes esa tarde fuimos a la zona de Zurenborg, a ver el art noveau, los edificios son únicos. Tiene una plaza y un ambiente muy bohemio.
Día 14: Nos levantamos y nos marchamos en tren a Bruselas. Hay trenes prácticamente cada 10 minutos. El ticket lo tienes que sacar allí en ventanilla y tarda unos 45 minutos. Desde Gare de Midi fuimos al hotel Van Belle, que está a 7 minutos andando de la estación y a 10 min andando al centro. Nos fuimos al centro, la plaza qué bonita. Comimos en la Rue Des Bouchers un menú por 12 euros. En esa calle son restaurantes seguidos y te acosan para que comas, pregunta si está la bebida incluida porque si no no te la meten y ahí te clavan. Comimos muy bien. También recomiendo ir a Pl. Royale y mirar hacia abajo porque hay una vista espectacular.Un sitio muy chulo para sentarse es el bar Au Soleil en Rue du Marché au Charbon, 86.
Día 15: Ese día dejamos las cosas en recepción del hotel y nos fuimos por la mañana de tiendas por el centro. Y a las 15 horas nos fuimos a la estación para coger el bus para el aeropuerto de Charleroi y vuelta a Madrid.