Ya de regreso de nuestra escapada a Toledo, finalmente el hotel elegido fue el
Áurea Toledo, en pleno corazón del casco histórico, a los pies de la catedral.
Un hotel precioso, un servicio impecable, unas instalaciones perfectas y una ubicación estupenda. No se puede pedir más, lo recomiendo absolutamente.
El hotel es un conjunto de 7 antiguas casas toledanas con patio que ha sido rehabilitado con muy buen criterio para convertirlo en un hotel con encanto que ofrece las comodidades de un alojamiento moderno pero conservando importantes vestigios arquitéctonicos de su pasado: ornamentos en yesería, pinturas murales, restos de aljibes... Salen al paso en diferentes rincones del hotel. Todo está muy bien integrado, en una acertada fusión entre lo antiguo y lo actual.
Las habitaciones son amplias y confortables, con buena climatización y una preciosa decoración clásica.
El armario tiene caja fuerte y plancha vertical. Hay una pequeña nevera. También están disponibles zapatillas de cortesía y albornoces.
En el baño, moderno y amplio (con bañera, no plato de ducha), hay todo tipo de amenities: set dental, gorro de baño, jabón de manos, crema hidratante, champú, gel, secador de pelo...
La cama (2 metros de ancho) y almohadas muy cómodas, el ambiente es silencioso así que el descanso está asegurado salvo que seas muy sensible al tañido de las campanas, que forma parte del encanto de un casco histórico como el toledano.
El hotel está en una calle estrecha y en cuesta (qué raro...), así que es imposible llegar con coche hasta la misma puerta, tienes que caminar unos 30 metros.
Desayuno buffet muy bueno, acorde con la categoría del hotel.
La ubicación nos pareció muy conveniente para las visitas turísticas, ya que no está ni arriba de todo ni muy abajo. Y como se puede apreciar en un mapa, está prácticamente en el centro del centro, así que perfecto para moverse a pie.
Reservé en su propia web (mucho más barato que en Booking) 2 meses antes de nuestra visita a Toledo: 120€ por noche, habitación doble con desayuno incluido, cancelable hasta el último día y sin pago por adelantado.
A este precio, la relación calidad/precio es imbatible, pero creo que la tarifa habitual del hotel no siempre es tan atractiva (fuimos en semana, no fin de semana, y aproveché un descuento promocional).
Si volvemos a Toledo elegiría de nuevo este hotel sin dudarlo.
Hotel Áurea Toledo
