...en el sitio que se suponía que estaba la máquina había un cartel que indicaba que en la villa de al lado había máquina y tampoco había.
En lo que respecta al buffet, monótono, repetitivo y la comida de poca y baja calidad. Los zumos aguados a más no poder, la carne a la plancha dura como una baldosa y ya el colmo fue un día en el desayuno que me encontré pan de molde con moho (os adjunto foto) lo cual te da que pensar que si sacan comida con moho a la vista de todos, qué no harán con lo que no vemos.
La desinformación entre el personal del hotel es total; un día preguntamos si había alguna posibilidad de tener comida para llevar porque íbamos a una excursión de todo el día que no incluía comida y en recepción nos remitieron a La Casita, que para ese día llevaba ya 2 días cerrada. Al decírselo al recepcionista su cara fue un poema y nos remitió al Piscis a donde nos dirigimos y no había cocinero y la persona que allí atendía nos dijo que ella se ocupaba de hablar con el buffet para que nos dejasen sacar lo que preparásemos. Así lo hicimos y nos quedamos con un palmo de narices porque tuvimos que aguantar la impertinencia de 2 responsables del buffet más la chulería, prepotencia e inutilidad de una tal Srta. Luciana de relaciones públicas del hotel.
Como resumen de todo eso: un día perdido además del consiguiente enfado por parte de las 3 parejas.
Lo del Privilege Club es de juzgado de guardia: la persona que inicialmente nos lo explicó perfecto, un gran profesional. Te advierten que son 90 minutos y la cosa fue muy bien hasta que ya pasó a atendernos otra persona del Grupo Piñero, un tal Juan Fran, una persona que solo se puede definir como IMPRESENTABLE tanto en su actitud profesional como personal y que al final poco menos que nos despachó porque le recordamos que habíamos pactado 90 minutos y llevábamos más de 120, por no hablar de su actitud tipo pulpo, con continuos excesos de confianza tocando hombros, brazos y demás.
Si entráis a lo del Privilege Club, hay una cosa que tenéis que aseguraros cuando os den el cheque regalo: que os pongan correctamente donde lo vais a gastar porque no sirve para todo lo que te dicen. Me explico: si lo queréis gastar en excursiones, que os pongan Soltour, si lo queréis para nada con delfines, que os pongan DSR y si lo queréis para gastar en la lobby shop, que os pongan Lobby shop, porque nadie te lo advierte que funciona así y luego, después de haber perdido más de dos horas te encuentras con que no lo puedes cambiar por lo que quieras, aunque yo conseguí, después de cabrearme y acordarme de la madre de alguno que me los cambiasen por lo que queríamos, porque inicialmente me los habían dado para Soltour.
Los restaurantes temáticos en general bien: estuvimos en el Arlequín (un 10 para todo, servicio, atención, calidad de la comida y presentación), en el Tequila (un 0, una pena que lo tengan así de desatendido, no había de la mitad de las cosas, el servicio lamentable, la comida recocida, etc. Vamos, que he visto restaurantes mexicanos mucho mejores que ese fuera de México), en el Frutos del Mar (un 7, correcto, sin pena ni gloria) y en el Dolce Vita (un 8, buen servicio, buena atención, la comida bastante bien y además ese día era el cumpleaños de mi pareja y como lo había avisado previamente, le trajeron una tartita y le cantaron Las mañanitas).
Las piscinas necesitan más limpieza y que el servicio de toallas no sea tal cachondeo: no hay manera de conseguir tarjetas (solo un... Leer más ...