El día 29 nuevamente con pena, ya que hubiéramos echado otro día en este paraíso como en Chiang Mai, por la tarde después de volver del buceo ya teníamos contratado el traslado desde Khao Lak a Khao Sok.
Según nos íbamos acercando al parque nacional ya intuíamos que nos iba a encantar.
Foto del paisaje por la carretera ya cerca de Khao Sok:
Khao Sok es uno de los preciosos parques nacionales de Tailandia. Es enorme. Para entrar en el parque hay que pagar algo, igual que para entrar en Similians o Phi Phi, pero no es mucho. Al entrar al parque hay unas garitas en las que se pueden contratar guías y excursiones. El hotel que escogimos en Khao Sok es el Khao Sok Hotel and Spa. Lo mejor del hotel, el trato. Buenísimo. Cuando llegamos ya nos estaban medio esperando. Luego pasamos a cenar al restaurante y nos vino a saludar el gerente del hotel que resulta que es un chavalillo español muy joven, creo que de Albacete. Desde el mismo hotel organizamos la excursión que teníamos planeada al lago de Cheow Lan. La excursión ya la habíamos apalabrado desde España por internet con el propio hotel. Dos días de excursión por la zona del lago, durmiendo el día 30 en unas cabañas flotantes sobre el lago.
El Khao Sok Hotel and Spa es, además, muy agradable. Está en medio de la naturaleza y se siente uno completamente integrado en ella. Sin embargo, es un sitio muy limpio y curiosamente tampoco hay demasiados mosquitos, sólo por la noche al aire libre, algo increíble. El único problema que tiene es con el tema de la electricidad y se les va la luz con cierta frecuencia. De hecho en las habitaciones tienen unos generadores para cuando se va la luz, así que no creo que sea algo excepcional que se nos fuera a nosotros el día 31 después de una tormenta de las de allí.... Aún así muy recomendable, sobre todo si se quiere hacer la excursión del lago con ellos, que fue genial.
Terraza en el hotel:
Piscina del hotel:
Habitación:
El día 30 comenzó nuestra verdadera aventura en la selva. Nos vinieron a recoger al hotel y nos trasladaron al mercado de Takuapa. Un mercado de comida muy auténtico donde pudimos aprovisionarnos algo para nuestra excursión. En el mercado nos esperaba nuestro guía, al que le llamábamos Sam. A partir de este momento, Sam estuvo con nosotros todo el tiempo y fue genial. Sólo por conocer a Sam merece la pena contratar la excursión en este hotel.
Mercado de Takuapa:
Desde la entrada al parque hasta el lago hay una hora y media aproximadamente de ruta por carretera. Al llegar al lago, se paga la entrada al parque de unos 300 baths, unos siete u ocho euros y te suben en un long tail.
A partir de aquí nos pasamos dos días haciendo recorridos por la selva con Sam, vimos monos gibones, tarántulas, entramos en cuevas, recorrimos el lago con unos paisajes increíbles. Los sonidos de la selva son realmente imponentes. Además, no es un sitio nada turístico, por lo que se puede sentir la soledad del lugar y escuchar únicamente los sonidos de la naturaleza .Y como una imagen vale más que mil palabras. Aquí van fotos de nuestras excursiones por en el lago:
El lugar en el que dormimos el día 30 también nos encantó. Se trata de unas cabañas muy básicas que flotan sobre el lago. Forma parte de la excursión. Dos días en la zona del lago durmiendo la noche intermedia en las cabañas. Estar allí fue una pasada. Nos dieron de comer, cenar y desayunar en el mismo lugar una comida thai muy buena y tenían kayaks a nuestra disposición para dar una vuelta por el lago, que, además, tiene un agua limpísima, y nos dimos unos baños fantásticos. Si tenéis oportunidad, no os perdais esta excursión. Fue de lo mejor de todo el viaje a Tailandia.
La noche que dormimos en las cabañas, además, coincidió que era el cumple de una de las del grupo. Se lo comentamos a Sam y a los diez minutos apareció con una tarta improvisada de papaya. Uno de los cumples más especiales que se pueden tener, seguro.
Foto de las cabañas:
Desde las cabañas de noche:
Vista desde la ventanita de nuestra cabaña:
Foto de Sam fabricándonos unos vasos de bambú que nos llevamos de recuerdo:
Según nos íbamos acercando al parque nacional ya intuíamos que nos iba a encantar.
Foto del paisaje por la carretera ya cerca de Khao Sok:
Khao Sok es uno de los preciosos parques nacionales de Tailandia. Es enorme. Para entrar en el parque hay que pagar algo, igual que para entrar en Similians o Phi Phi, pero no es mucho. Al entrar al parque hay unas garitas en las que se pueden contratar guías y excursiones. El hotel que escogimos en Khao Sok es el Khao Sok Hotel and Spa. Lo mejor del hotel, el trato. Buenísimo. Cuando llegamos ya nos estaban medio esperando. Luego pasamos a cenar al restaurante y nos vino a saludar el gerente del hotel que resulta que es un chavalillo español muy joven, creo que de Albacete. Desde el mismo hotel organizamos la excursión que teníamos planeada al lago de Cheow Lan. La excursión ya la habíamos apalabrado desde España por internet con el propio hotel. Dos días de excursión por la zona del lago, durmiendo el día 30 en unas cabañas flotantes sobre el lago.
El Khao Sok Hotel and Spa es, además, muy agradable. Está en medio de la naturaleza y se siente uno completamente integrado en ella. Sin embargo, es un sitio muy limpio y curiosamente tampoco hay demasiados mosquitos, sólo por la noche al aire libre, algo increíble. El único problema que tiene es con el tema de la electricidad y se les va la luz con cierta frecuencia. De hecho en las habitaciones tienen unos generadores para cuando se va la luz, así que no creo que sea algo excepcional que se nos fuera a nosotros el día 31 después de una tormenta de las de allí.... Aún así muy recomendable, sobre todo si se quiere hacer la excursión del lago con ellos, que fue genial.
Terraza en el hotel:
Piscina del hotel:
Habitación:
El día 30 comenzó nuestra verdadera aventura en la selva. Nos vinieron a recoger al hotel y nos trasladaron al mercado de Takuapa. Un mercado de comida muy auténtico donde pudimos aprovisionarnos algo para nuestra excursión. En el mercado nos esperaba nuestro guía, al que le llamábamos Sam. A partir de este momento, Sam estuvo con nosotros todo el tiempo y fue genial. Sólo por conocer a Sam merece la pena contratar la excursión en este hotel.
Mercado de Takuapa:
Desde la entrada al parque hasta el lago hay una hora y media aproximadamente de ruta por carretera. Al llegar al lago, se paga la entrada al parque de unos 300 baths, unos siete u ocho euros y te suben en un long tail.
A partir de aquí nos pasamos dos días haciendo recorridos por la selva con Sam, vimos monos gibones, tarántulas, entramos en cuevas, recorrimos el lago con unos paisajes increíbles. Los sonidos de la selva son realmente imponentes. Además, no es un sitio nada turístico, por lo que se puede sentir la soledad del lugar y escuchar únicamente los sonidos de la naturaleza .Y como una imagen vale más que mil palabras. Aquí van fotos de nuestras excursiones por en el lago:
El lugar en el que dormimos el día 30 también nos encantó. Se trata de unas cabañas muy básicas que flotan sobre el lago. Forma parte de la excursión. Dos días en la zona del lago durmiendo la noche intermedia en las cabañas. Estar allí fue una pasada. Nos dieron de comer, cenar y desayunar en el mismo lugar una comida thai muy buena y tenían kayaks a nuestra disposición para dar una vuelta por el lago, que, además, tiene un agua limpísima, y nos dimos unos baños fantásticos. Si tenéis oportunidad, no os perdais esta excursión. Fue de lo mejor de todo el viaje a Tailandia.
La noche que dormimos en las cabañas, además, coincidió que era el cumple de una de las del grupo. Se lo comentamos a Sam y a los diez minutos apareció con una tarta improvisada de papaya. Uno de los cumples más especiales que se pueden tener, seguro.
Foto de las cabañas:
Desde las cabañas de noche:
Vista desde la ventanita de nuestra cabaña:
Foto de Sam fabricándonos unos vasos de bambú que nos llevamos de recuerdo: