Hoy nos toca hacer los últimos 250km antes de devolver el coche en el aeropuerto de Bratislava. Lo hemos hecho de esta manera porque pillamos una oferta para 6 días con Avis y teníamos que devolver el coche en el aeropuerto, además preferíamos dejar Bratislava para el final del viaje.
Llegamos sobre las 12 al aeropuerto, comprobaron que el coche estaba perfecto y pillamos el autobús que nos conecta con el centro de Bratislava. Para comprar el ticket nos dijeron que teníamos que comprar el billete de 30 minutos y tomar la línea 61 que termina en la estación de trenes Hlavná Stanica, la última parada es la más cercana al centro.
Cuando llegamos a la estación hacía muchísimo calor y aunque nuestro hostal estaba a 15 minutos andando pensamos en coger un taxi para ahorrarnos el paseo con las mochilas, pero nos pedían 10€ por un trayecto de 3 minutos en coche, el taxímetro me dijo que no lo ponía, así que nos fuimos andando con las mochilas y nos ahorramos los 10€. Comento esto porque no me dieron muy buena impresión los taxistas de Bratislava, aparte de intentar aprovecharse había que ver la pinta que tenían los taxistas.
Nos quedamos a dormir en el Hostal El Patio, muy bien situado y en el que nos trataron muy bien. Soltamos las mochilas y nos fuimos a ver Bratislava. Poco a poco la ciudad nos va sorprendiendo cada vez más, no traíamos nada preparado ni visto con anterioridad, quizás por eso nos está sorprendiendo tanto ya que nos la imaginábamos mucho más fea y triste.
El casco antiguo es muy bonito está lleno de pequeñas plazas y patios que te asombran a cada paso. Para comer Vanesa había mirado en tripadvisor y se decidió por el restaurante Prasna Basta, situado en pleno centro pero a la vez escondido de los turistas, fue todo un acierto. En Bratislava los precios suben con respecto al resto del país, el almuerzo nos costó 24€, sigue siendo muy buen precio sobre todo porque la comida estuvo muy rica.
Seguimos paseando por las calles del centro, nos comimos un heladito y decidimos subir a la torre del antiguo ayuntamiento que tiene muy buenas vistas de la ciudad. La entrada nos costó 2,50€ por persona. El propio edificio del antiguo ayuntamiento es muy bonito.
Para seguir con nuestro paseo por el centro nos fuimos hacia el punto más alto del centro y más famoso de toda la ciudad, el castillo de Bratislava. Desde el castillo se tienen unas vistas muy buenas de toda la ciudad. En esta ocasión no tuvimos que decidir si visitar el castillo o no, éste estaba cerrado durante el fin de semana porque en su interior se encuentran reunidos los 27 países de la unión europea.
Desde aquí arriba se veía perfectamente el puente nuevo o el puente Ovni, en su parte superior hay un restaurante desde el que se tienen que ver muy bien los atardeceres.
A estas alturas del día estamos muy cansados, en Bratislava hoy tenemos 31 grados y el sol pega de lo lindo. Nos vamos a descansar un rato al hotel y darnos unas duchas para salir esta noche de fiesta por la ciudad.
Para cenar nos fuimos a un restaurante que está cerca del castillo pero un poco más alejado del centro, se llamaba Zeleny y Rodrigez y volvimos a tener suerte gracias a tripadvisor, quizás la comida de más calidad de todas junto al almuerzo de hoy, nos trataron muy bien y la cuenta fue de 25€.
En el centro de la ciudad había un ambientazo, todas las calles llenas de terrazas muy chulas en las que tomarte un cubata. La noche de Bratislava es para no perdérsela, mucha fiesta, no sé si en invierno seguirá igual. Nos fuimos de fiesta y nos colaron unos cubatas de garrafón seguro, porque al día siguiente vaya dolor de cabeza teníamos
Llegamos sobre las 12 al aeropuerto, comprobaron que el coche estaba perfecto y pillamos el autobús que nos conecta con el centro de Bratislava. Para comprar el ticket nos dijeron que teníamos que comprar el billete de 30 minutos y tomar la línea 61 que termina en la estación de trenes Hlavná Stanica, la última parada es la más cercana al centro.
Cuando llegamos a la estación hacía muchísimo calor y aunque nuestro hostal estaba a 15 minutos andando pensamos en coger un taxi para ahorrarnos el paseo con las mochilas, pero nos pedían 10€ por un trayecto de 3 minutos en coche, el taxímetro me dijo que no lo ponía, así que nos fuimos andando con las mochilas y nos ahorramos los 10€. Comento esto porque no me dieron muy buena impresión los taxistas de Bratislava, aparte de intentar aprovecharse había que ver la pinta que tenían los taxistas.
Nos quedamos a dormir en el Hostal El Patio, muy bien situado y en el que nos trataron muy bien. Soltamos las mochilas y nos fuimos a ver Bratislava. Poco a poco la ciudad nos va sorprendiendo cada vez más, no traíamos nada preparado ni visto con anterioridad, quizás por eso nos está sorprendiendo tanto ya que nos la imaginábamos mucho más fea y triste.
El casco antiguo es muy bonito está lleno de pequeñas plazas y patios que te asombran a cada paso. Para comer Vanesa había mirado en tripadvisor y se decidió por el restaurante Prasna Basta, situado en pleno centro pero a la vez escondido de los turistas, fue todo un acierto. En Bratislava los precios suben con respecto al resto del país, el almuerzo nos costó 24€, sigue siendo muy buen precio sobre todo porque la comida estuvo muy rica.
Seguimos paseando por las calles del centro, nos comimos un heladito y decidimos subir a la torre del antiguo ayuntamiento que tiene muy buenas vistas de la ciudad. La entrada nos costó 2,50€ por persona. El propio edificio del antiguo ayuntamiento es muy bonito.
Para seguir con nuestro paseo por el centro nos fuimos hacia el punto más alto del centro y más famoso de toda la ciudad, el castillo de Bratislava. Desde el castillo se tienen unas vistas muy buenas de toda la ciudad. En esta ocasión no tuvimos que decidir si visitar el castillo o no, éste estaba cerrado durante el fin de semana porque en su interior se encuentran reunidos los 27 países de la unión europea.
Desde aquí arriba se veía perfectamente el puente nuevo o el puente Ovni, en su parte superior hay un restaurante desde el que se tienen que ver muy bien los atardeceres.
A estas alturas del día estamos muy cansados, en Bratislava hoy tenemos 31 grados y el sol pega de lo lindo. Nos vamos a descansar un rato al hotel y darnos unas duchas para salir esta noche de fiesta por la ciudad.
Para cenar nos fuimos a un restaurante que está cerca del castillo pero un poco más alejado del centro, se llamaba Zeleny y Rodrigez y volvimos a tener suerte gracias a tripadvisor, quizás la comida de más calidad de todas junto al almuerzo de hoy, nos trataron muy bien y la cuenta fue de 25€.
En el centro de la ciudad había un ambientazo, todas las calles llenas de terrazas muy chulas en las que tomarte un cubata. La noche de Bratislava es para no perdérsela, mucha fiesta, no sé si en invierno seguirá igual. Nos fuimos de fiesta y nos colaron unos cubatas de garrafón seguro, porque al día siguiente vaya dolor de cabeza teníamos