De Fort Collins a las Badlands ✏️ Travel Journeys of USA

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Tal como estaba previsto, nos levantamos temprano y a las 7 de la mañana ya estamos en marcha. Según el Google Maps, teníamos por delante 5 horas 46 minutos y 349 millas (más las paradas y a velocidad de auto-caravana, contamos que a media tarde estaríamos en las Badlands
Como todavía no habíamos pasado por el súper, no teníamos nada para desayunar, ni un triste café, así que la idea era parar en el primer sitio que nos encontráramos a tomar alguna cosa.
De Fort Collins a Cheyene conducimos una hora por autopista, sin ningún bar a la vista. En la primera área de descanso que encontramos, abrían a las 8, y como faltaba un cuarto de hora decidimos seguir pensando que en pocos kilómetros encontraríamos algún sitio. Con lo que no contábamos era que pasado Cheyene cogíamos una carretera comarcal (US-85N) y que durante 55 millas no habría nada de nada. Rectas interminables por llanuras increíbles, sin ninguna casa a la vista y casi sin tráfico. El paisaje precioso, pero nuestros estómagos nos pedían a gritos algo de comer!


Por fin cruzamos un pequeño pueblo curiosamente llamado La Granja, y en el que a parte de un puesto de gasolina habia un bar con una señora encantadora donde tomamos unos panqueques y unos huevos con bacon fantásticos! Todo acompañado de la típica taza de café que te van rellenando sin parar... Viendo la "preciosa" decoración del local os podreis hacer una ideal del local!


Deposito y estomago llenos, seguimos la ruta. Próxima parada Wal Mart de Aliance, en Nebraska para llenar la despensa. Aquí nos dimos cuenta que la nevera no funcionaba, así que si o si tocaba buscar camping para poder conectarnos a la red...
Pasado Aliance, paramos en Carhenge, una instalación artística que imita Stonehenge pero con coches en vez de piedras! Muy curioso. A parte de la escultura principal que imita Stonehege, hay unas cuantas más, todas ellas realizadas con coches, merece la pena una paradita.


Justo antes de entrar en el parque nacional de Badlands, hay un pequeño pueblo llamado Interior, con un camping del mismo nombre que lo llevan una pareja muy simpática, bastante económico y muy agradable, así que allí nos quedamos dos noches.
Bastante cansados después de tantas millas decidimos que al parque en si iríamos al día siguiente, así que nos dedicamos a andar por las tres calles del pueblo mal contadas, visitar el típico saloon a tomar una cerveza y ver las Badlands que ya desde lejos prometían un bonito espectáculo!

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