Egipto (Julio 2008) ✏️ Blogs de Egipto

DÍA 8 DE JULIO

Salimos el 8 de julio a las 14:40 con Egyptair. La duración del vuelo prevista era de 4:45 horas, sin embargo llegamos media hora antes.
Al llegar al Cairo, ya dentro del aeropuerto nos estaba esperando el representante de la agencia Plata Tours, Wahid. Después de casi dos horas llegamos a nuestro hotel, el Ramsés Hilton. El tráfico en el Cairo es horrible, y además las distancias dentro de la propia ciudad son bastante grandes.

DÍA 9 DE JULIO

Al día siguiente comenzamos con las visitas, las Pirámides, Sákara y Menfis.
Las Pirámides son alucinantes, en fotos no se aprecia lo grandiosas y maravillosas que son. Parece mentira que lleven tantos años allí, dominando toda la ciudad.
Primero estuvimos en la explanada, después fuimos a ver una panorámica de las tres pirámides, y por último estuvimos donde la Esfinge y el Templo de Kefrén.

Aquí están las Pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos.

La Pirámide de Keops es la mayor de las pirámides egipcias que sirvió como tumba para el faraón Jufu, conocido también por su nombre en griego, Keops. Medía 146 metros en su época de esplendor, con una media de 230 metros por lado. Se estima que se terminó de construir en el año 2570 adC. Es la única superviviente de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.


La Pirámide de Kefrén tiene tres metros menos de alto que la de Keops, sin embargo, parece más alta porque está en un plano superior. Tiene una estructura más simple que la de la Gran Pirámide y se le reconoce fácilmente por los restos del recubrimiento de caliza que se observan en su cúspide.


La Pirámide de Micerinos se conoció en tiempos antiguos como “La Pirámide Divina” y cuenta con tres pirámides satélites de reinas. En exploraciones efectuadas en el siglo pasado, se encontró un sarcófago de basalto con otro de madera en su interior, en el cual se encontraba una momia. Sin embargo, se determinó que los restos no eran de Micerino, sino de algún otro personaje importante.


Una panorámica de las tres pirámides.


La Esfinge está situada frente a la pirámide de Kefrén. Es un bloque de piedra esculpido con el cuerpo de un león y la cara del propio faraón. Medía más de 60 metros de largo y 17 metros de alto, aunque se ha deteriorado bastante por la erosión.
Unas cuantas fotos de la Esfinge.




Después de ver las Pirámides fuimos a Sakara, donde se encuentra la Pirámide Escalonada.

Fué originariamente concebida como una mastaba y evolucionó a pirámide escalonada. Construida por Imhotep para Zóser.


Y después a Menfis. Es la capital más antigua de Egipto (data del 3.200 a.C.). Situada a 25 km al suroeste de El Cairo es la sede del Dios Ptah.

Destacan la Esfinge de alabastro cuyo origen se sitúa en la dinastía XIX y el coloso de piedra caliza de Ramses II de 13 metros de longitud y 120 toneladas de peso.





Esa misma noche asistimos al espectáculo de luz y sonido de hacen en las pirámides. Solo puedo decir que fue algo espectacular. Es una narración hecha por la propia esfinge, contando parte de la historia de Egipto. Desde luego que se lo recomiendo a todo el que viaje a Egipto. Yo creo que es una de las cosas que más me gustó del viaje.

Al día siguiente por la mañana cogimos un avión destino Luxor, para comenzar con el crucero.

DÍA 10 DE JULIO

Cuando llegamos al aeropuerto de Luxor, nos estaba esperando un representante de la agencia para llevarnos al barco, el Crown Empress. En realidad no nos correspondía ese barco, pero al parecer nos subieron de categoría. El barco estaba genial, incluso la habitación era como las de un hotel. Tenía un restaurante enorme, un bar enorme, piscina, tiendas... Desde luego que nos llevamos una muy grata sorpresa con el barco.



Como teníamos que esperar a que llegara la otra pareja que venía con nosotros, el guía nos propuso dar una vuelta en calesa por Luxor, y eso hicimos. Después de dar la vuelta, nos fuimos a tomar unos tes y a fumar unas shishas.

Cuando llegaron fuimos a visitar el templo de Luxor, que estaba prácticamente enfrente de donde estaba atracado el barco. Estaba atardeciendo y los colores del templo eran preciosos. Al final de la visita se hizo de noche y, definitivamente, ver los templos de noche es realmente mágico.

Iniciado por Amenofis III, quien contruyó los recintos interiores, y terminado por Ramses II para el Dios Amón.

Destacan la fachada con los dos colosos sedentes de Ramses II y la avenida de esfinges con cabezas humanas.









DÍA 11 DE JULIO

A primera hora de la mañana nos dirigimos a visitar el Valle de los Reyes. La verdad es que impacta bastante ver la montaña donde están enterrados tantos faraones del antiguo Egipto. Eligieron esa montaña por su forma. Si os dais cuenta tiene forma piramidal.

Aquí se encuentra la concentración más famosa de tumbas reales del Antiguo Egipto. Después de la profanación y robo de las pirámides, los reyes del Imperio Nuevo optaron por galerías y recintos subterráneos tallados en la Roca.
Visitamos las tumbas de Ramsés I, Ramsés III y Ramsés VI.



Son una preciosidad. Parece increíble que se hayan conservado algunas paredes intactas durante tantísimos años. Desde luego que es una visita que no hay que perderse.

Del Valle de los Reyes nos vamos a ver los Colosos de Memnon. Pertenecían al templo funerario de Amenofis III y fueron esculpidos en un solo bloque de piedra. La demolición del templo comenzó en la antigüedad y los bloques fueron tomados por otros reyes para sus propios monumentos.


Después visitamos el templo que más me gustó de Egipto, el templo de Ramsés III o Medinet Habu. Conserva gran parte de la pintura original en muchas de sus columnas, lo que nos hace hacernos una idea de lo maravillosos que estaban decorados.






Cuando hicimos esta visita, cruzamos a la otra orilla del Nilo, hasta llegar al embarcadero del Templo de Karnak.

Dedicado al Dios Amón-Ra se unía con el Templo de Luxor a través de la avenida de esfinges. Destacan la estatua colosal de Ramsés II, la sala hipóstila con más de 100 columnas de arenisca, el obelisco de la reina Hatshepsut y la corta avenida de esfinges con cabeza de carnero que conectaban el antiguo muelle con la fachada del templo.






Esa misma tarde cruzamos la esclusa de Esna.

Cuando atracamos en Esna, salimos con el guía a tomar unos tes y a fumar unas shishas y vimos una boda. Fue muy curioso porque van vestidos como aquí. Ese día a las mujeres les permiten que vayan con un vestido de tirantes o palabra de honor, bueno, ya os digo que era un vestido como los de aquí. Me llamó mucho la atención.

DÍA 12 DE JULIO

Como nos cambiaron de barco, este iba más lento y hacía una visita más que nosotros no teníamos programada. El templo de Esna. Del periodo Grecorromano, está dedicado al Dios carnero Khnum. Sólo queda la sala hipóstila del edificio original. Destacan las columnas con capiteles florales y los paneles decorados de la fachada, característica grecorromana.


Ese mismo día, también visitamos el Templo de Edfu. Dedicado al Dios halcón Horus, es el mejor conservado del periodo grecorromano.
Destacan las estatuas de granito y la barca portatil del Dios Horus.







Esa noche hicieron una fiesta de chilabas en el barco. Lo malo que al cambiarnos de barco íbamos con alemanes, así que nada que ver con las fiestas de los barcos españoles...

DÍA 13 DE JULIO

A primera hora de la mañana, visitamos el Templo de Kom Ombo, tuvimos que esperar un poquito en la entrada porque todavía no lo habían abierto.
Doble templo del periodo Helenístico. La mitad suroeste está dedicada al Dios cocodrilo Sobek y la mitad noreste pertenece al Dios halcón Horus.
Destacan unos relieves con instrumentos de cirujía.




De ahí nos fuimos al Templo de Filae. A mi me encantó, al estar ubicado en una isla tiene un encanto especial.
Dedicado a la Diosa Isis, está trasladado a la isla de Agilkia, ya que debido a la construcción de la presa de Aswan quedó inhundado. Destacan el Pabellón de Trajano, el Templo de Isis y la Puerta de Adriano. En la fachada del templo hay dos leones de granito y las paredes conservan inscripciones demóticas.






Después fuimos a Asuan, a la cantera de granito, para ver el obelisco inacabado. De haberlo terminado, habría sido el más grande de Egipto.



Y para finalizar el día, hicimos la visita a los Templos de Abu Simbel. Llegamos a medio dia y no había nadie, pero nadie, nada más que los vigilantes. Son impresionantes los dos templos, tanto el de Ramses II como el de su esposa Nefertari.
Templo de Ramses II: Fachada monumental con cuatro grandiosos colosos de Ramsés II sedente. Tienen 20 metros de altura.
La primera sala tiene unos pilares con estatuas de Ramsés II talladas en la roca. Al fondo está el santuario del templo donde aparecen Ptah, Amón, Ramsés II y Ra (de izquierda a derecha) que se ilumina dos veces al año coincidiendo con los días de solsticio.
En los pies de los colosos de la fachada destacan las imágenes de los prisioneros, nubios en el lado sur del templo y persas en el norte.
En el centro de la fachada Ramses II ofrenda la estatuilla de Maat al Dios Ra.






Templo de Nefertari: Seis estatuas de pie en la fachada representan a Ramsés II y Nefertari en su aspecto hathoriano.
En el primer recinto destacan seis pilares con cabeza de Hathor.
La habitación interior está decorada con una vaca hathoriana que protege al rey.


Esa misma tarde cogimos el avión de Asuan al Cairo. Yo creo que este día fue el más paliza de todos. Pero fue así porque el barco iba más lento, y los alemanes llevaban otro circuito.

Al llegar al Cairo, nos llevaron otra vez al Ramses Hilton, y esta vez nos dieron una suit de la planta 24. Había unas vistas....

DÍA 14 DE JULIO

Este día lo empezamos con la visita al Museo Arqueológico del Cairo. Dentro del museo no se pueden hacer fotos, pero ya se sabe, siempre se puede hacer alguna de estrangis... siempre que no te hagan dejar la cámara en la consigna...


Después visitamos la Mezquita de Alabastro, desde donde hay unas vistas increíbles. También se visita el Barrio Copto y el mercadillo Khan el Kalili, donde aprovechamos para hacer las últimas compras.



Finalmente, por la noche hacemos la excursión de el Cairo nocturno, Vamos a dar un paseo en barco por el Nilo, nos llevan a tomar los típicos cócteles de frutas, nos llevan a un punto muy alto donde se divisa toda la ciudad, y finalmente nos llevan al Restaurante Felfela.

Aquí se terminan nuestras vacaciones.

Para mi este viaje ha sido inolvidable. Tenía muchísimas ganas de ir a Egipto y, desde luego, superó con creces todas mis expectativas. Es un destino que recomiendo muchísimo.

FIN

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