La excursión del día de hoy es otra de las que esperábamos con más ilusión, porque habíamos estado viendo reportajes sobre el complejo de Saqqara y nos había maravillado. Por otra parte, nos apetecía “vivir la aventura” de entrar en alguna de las pirámides de Dashur, que según teníamos entendido era más emocionante que entrar a las de Guiza.
Para llegar a esa zona no hay transporte público, así que tras desechar la idea de ir en una excursión organizada que únicamente visitase lo más conocido, nuevamente contratamos los servicios de un chófer que nos asegurase poder dedicar el tiempo que quisiéramos a cada sitio. En este caso, contactamos con un chófer llamado Hussein, que tras una breve negociación nos cerró el precio en 50€ por todo el servicio, para salir desde el hotel a las 8 de la mañana y volver al anochecer (sobre las 5 más o menos). Teníamos muy buenas referencias de esta persona, pero como somos de naturaleza desconfiada, dejamos vía WhatsApp muy claro todo lo que queríamos visitar y nos aseguramos de que dentro del recinto de Saqqara nos trasladase entre las distintas zonas, porque hacerlo andando es además de absurdo, muy cansado. Hablaba muy bien inglés, así que la conversación fue muy clara y fluida, pero a fecha de hoy no sabemos si sigue haciendo este servicio, porque un viajero nos ha comentado que está teniendo dificultades para contactar con él. De hecho, nosotras no llegamos a conocerlo personalmente, porque minutos antes de recogernos nos mandó un mensaje diciendo que estaba enfermo (acompañado de una foto en la que se le veía en una camilla con suero) y que nos enviaba a su hermano Jihad con instrucciones precisas de lo que tenía que hacer.
Antes de salir del hotel, nos dio escaso tiempo a tomar el estupendo desayuno que nos prepararon y sirvieron en la terraza, porque como ya comentamos en la etapa anterior, el personal era muy amable pero también muy lento, y apenas pudimos engullir una parte de lo que nos pusieron. Nos dio pena, porque todo tenía un aspecto estupendo, pero se nos echó la hora encima y pensamos que ya disfrutaríamos del desayuno las dos mañanas siguientes, que no iba a haber tanta prisa.
Para llegar a esa zona no hay transporte público, así que tras desechar la idea de ir en una excursión organizada que únicamente visitase lo más conocido, nuevamente contratamos los servicios de un chófer que nos asegurase poder dedicar el tiempo que quisiéramos a cada sitio. En este caso, contactamos con un chófer llamado Hussein, que tras una breve negociación nos cerró el precio en 50€ por todo el servicio, para salir desde el hotel a las 8 de la mañana y volver al anochecer (sobre las 5 más o menos). Teníamos muy buenas referencias de esta persona, pero como somos de naturaleza desconfiada, dejamos vía WhatsApp muy claro todo lo que queríamos visitar y nos aseguramos de que dentro del recinto de Saqqara nos trasladase entre las distintas zonas, porque hacerlo andando es además de absurdo, muy cansado. Hablaba muy bien inglés, así que la conversación fue muy clara y fluida, pero a fecha de hoy no sabemos si sigue haciendo este servicio, porque un viajero nos ha comentado que está teniendo dificultades para contactar con él. De hecho, nosotras no llegamos a conocerlo personalmente, porque minutos antes de recogernos nos mandó un mensaje diciendo que estaba enfermo (acompañado de una foto en la que se le veía en una camilla con suero) y que nos enviaba a su hermano Jihad con instrucciones precisas de lo que tenía que hacer.
Antes de salir del hotel, nos dio escaso tiempo a tomar el estupendo desayuno que nos prepararon y sirvieron en la terraza, porque como ya comentamos en la etapa anterior, el personal era muy amable pero también muy lento, y apenas pudimos engullir una parte de lo que nos pusieron. Nos dio pena, porque todo tenía un aspecto estupendo, pero se nos echó la hora encima y pensamos que ya disfrutaríamos del desayuno las dos mañanas siguientes, que no iba a haber tanta prisa.
![DÍA 12: SAQQARA, DASHUR Y MEMPHIS - Dos Mujeres y un Viaje a Egipto (1)](/foto/user/398279/desayuno_pyramids_gate_hotel.jpg)
Y según lo acordado, llegó Jihad con un coche impecable (de hecho, traía los cristales con un poco de polvo y los limpió en un momento) y al poco de salir paró a comprarnos agua y chocolate como detalle de cortesía. El trayecto hasta Saqqara no fue muy largo, y por el camino pasamos por muchas plantaciones de plátanos y papiros, un auténtico vergel que se acabó cuando llegamos a nuestro destino, seco y polvoriento, pero a la vez muy interesante por todo lo que encierra. Desde la carretera de acceso pudimos ver la silueta de varias pirámides en la lejanía y varias zonas de excavaciones, porque todavía quedan muchas tumbas por descubrir y otras que están cerradas al público para preservarlas.
La mejor opción para visitar el recinto de Saqqara si se dispone de tiempo y ganas es comprar la entrada que incluye el acceso a la gran mayoría de los monumentos (denominada “All-inclusive”) y asegurarse bien de qué comprende, porque en Egipto tiene la costumbre de cambiar las normas y aperturas cuando les parece y no siempre está claro a dónde se puede entrar con el ticket. Según nos dijeron en la taquilla, en ese momento podíamos acceder a todo lo comprendido dentro del recinto a excepción del interior de la pirámide de Zoser; pero con la próxima apertura del museo de Imhotep y la nueva subida de precios, no sabríamos decir qué va a incluir este ticket.
Accedimos a través de un corredor con altas columnas y decidimos tomarnos la visita con calma, comenzando por el exterior de la pirámide escalonada de Zoser, el monumento más emblemático de la necrópolis, y el famoso muro de las cobras. A partir de aquí es medianamente importante llevar un plano o tener una idea más o menos aproximada de todo lo que comprende el complejo, porque aunque hay algunos carteles, una vez dentro es fácil dejarse algo sin ver por no saber que existe. No estamos diciendo que sea necesario llevar un guía, sino informarse bien antes de ir para aprovechar mejor la visita.
La mejor opción para visitar el recinto de Saqqara si se dispone de tiempo y ganas es comprar la entrada que incluye el acceso a la gran mayoría de los monumentos (denominada “All-inclusive”) y asegurarse bien de qué comprende, porque en Egipto tiene la costumbre de cambiar las normas y aperturas cuando les parece y no siempre está claro a dónde se puede entrar con el ticket. Según nos dijeron en la taquilla, en ese momento podíamos acceder a todo lo comprendido dentro del recinto a excepción del interior de la pirámide de Zoser; pero con la próxima apertura del museo de Imhotep y la nueva subida de precios, no sabríamos decir qué va a incluir este ticket.
Accedimos a través de un corredor con altas columnas y decidimos tomarnos la visita con calma, comenzando por el exterior de la pirámide escalonada de Zoser, el monumento más emblemático de la necrópolis, y el famoso muro de las cobras. A partir de aquí es medianamente importante llevar un plano o tener una idea más o menos aproximada de todo lo que comprende el complejo, porque aunque hay algunos carteles, una vez dentro es fácil dejarse algo sin ver por no saber que existe. No estamos diciendo que sea necesario llevar un guía, sino informarse bien antes de ir para aprovechar mejor la visita.
![DÍA 12: SAQQARA, DASHUR Y MEMPHIS - Dos Mujeres y un Viaje a Egipto (2)](/foto/user/398279/pira_mide_de_zoser.jpg)
Aunque todavía era temprano, nos apresuramos a entrar a la pirámide de Unas, que según comentan tiene un horario muy reducido para preservarla. Exteriormente parece más un montículo que una pirámide y nada hace esperar lo que te vas a encontrar dentro. El acceso al interior es estrecho, empinado y no apto para personas con claustrofobia, y una vez abajo hay que agacharse para acceder a las cámaras interiores, pero su decoración con los denominados “Textos de las Pirámides” hace que merezca la pena el esfuerzo.
![DÍA 12: SAQQARA, DASHUR Y MEMPHIS - Dos Mujeres y un Viaje a Egipto (3)](/foto/user/398279/pira_mide_de_unas.jpg)
Continuamos nuestro recorrido visitando muchas otras tumbas, como la mastaba de Idut, bellamente decorada y con relieves muy interesantes, o las que se encuentran en el cementerio del Imperio Nuevo (destacando la tumba de Maya y la de Horemheb).
De vuelta a la zona de la pirámide de Zoser, terminamos de verla por el exterior y de recorrer su recinto, para ir en busca de Jihad y seguir hacia otra zona de tumbas, la situada junto a la pirámide de Teti. Además de la propia pirámide (con una gran similitud con la de Unas y un gran sarcófago de gres negro), también nos gustó mucho la mastaba de Mereruka (con un montón de salas comunicadas entre sí) y la de Kagemni.
Nuestro último destino en la zona de Saqqara fue el Serapeum, que nos recordó a un enorme búnker, con grandes sarcófagos de basalto que en su día albergaron momias de toros sagrados. Las bóvedas de los nichos están reforzadas con vigas de acero para soportar su peso y es un lugar que pese a no ser tan bonito como otros monumentos, impresiona bastante por su tamaño.
De vuelta a la zona de la pirámide de Zoser, terminamos de verla por el exterior y de recorrer su recinto, para ir en busca de Jihad y seguir hacia otra zona de tumbas, la situada junto a la pirámide de Teti. Además de la propia pirámide (con una gran similitud con la de Unas y un gran sarcófago de gres negro), también nos gustó mucho la mastaba de Mereruka (con un montón de salas comunicadas entre sí) y la de Kagemni.
Nuestro último destino en la zona de Saqqara fue el Serapeum, que nos recordó a un enorme búnker, con grandes sarcófagos de basalto que en su día albergaron momias de toros sagrados. Las bóvedas de los nichos están reforzadas con vigas de acero para soportar su peso y es un lugar que pese a no ser tan bonito como otros monumentos, impresiona bastante por su tamaño.
![DÍA 12: SAQQARA, DASHUR Y MEMPHIS - Dos Mujeres y un Viaje a Egipto (4)](/foto/user/398279/serapeum.jpg)
Con mucha pena tuvimos que irnos de Saqqara dejando algunos lugares todavía por ver, para que os hagáis a la idea de lo enorme que es el complejo y la importancia de dedicarle unas cuantas horas, y eso que cuando estuvimos todavía no estaba inaugurado el nuevo museo de Imhotep. Pero teníamos mucho interés en entrar a alguna de las pirámides de la cercana zona de Dashur y hacia allí nos dirigimos.
En Dashur se paga una entrada general y puedes transitar por la zona (el coche también paga una entrada simbólica), pudiendo acceder al interior tanto de la Pirámide Roja como de la Romboidal (acodada, combada, inclinada…). Nosotras elegimos entrar a la segunda, que entrañaba mayor dificultad de acceso y que nos causaba más interés. Si sois de los que no tenéis problemas de movilidad o de claustrofobia es una experiencia totalmente recomendable: una pequeña aventura el descender 80 metros en acusada pendiente, subir unas escaleras de lo más arcaico, casi arrastrarse por un túnel, más escaleras y algún que otro murciélago hasta llegar a la cámara funeraria. Sinceramente, nos esperábamos una sensación desagradable de calor, humedad y olor a guano, y la verdad es que no fue así.
En Dashur se paga una entrada general y puedes transitar por la zona (el coche también paga una entrada simbólica), pudiendo acceder al interior tanto de la Pirámide Roja como de la Romboidal (acodada, combada, inclinada…). Nosotras elegimos entrar a la segunda, que entrañaba mayor dificultad de acceso y que nos causaba más interés. Si sois de los que no tenéis problemas de movilidad o de claustrofobia es una experiencia totalmente recomendable: una pequeña aventura el descender 80 metros en acusada pendiente, subir unas escaleras de lo más arcaico, casi arrastrarse por un túnel, más escaleras y algún que otro murciélago hasta llegar a la cámara funeraria. Sinceramente, nos esperábamos una sensación desagradable de calor, humedad y olor a guano, y la verdad es que no fue así.
![DÍA 12: SAQQARA, DASHUR Y MEMPHIS - Dos Mujeres y un Viaje a Egipto (5)](/foto/user/398279/pira_mide_acodada.jpg)
Para finalizar la excursión, visitamos el museo al aire libre de Memphis, en el pueblo de Mit Rahina. Poco queda ya de la antigua capital egipcia, pero de disponer de media horita bien vale la pena contemplar la impresionante estatua de Ramsés II, tumbada en el suelo de la única sala del museo. El resto de piezas, entre ellas una esfinge de alabastro y otra estatua de Ramsés, se encuentran en el exterior ajardinado, rodeado de restos arqueológicos.
![DÍA 12: SAQQARA, DASHUR Y MEMPHIS - Dos Mujeres y un Viaje a Egipto (6)](/foto/user/398279/memphis.jpg)
Regresamos al hotel casi a las cinco de la tarde con la sensación de haber aprovechado bien el día y en cuanto nos despedimos de Jihad, su hermano Hussein nos escribió para preguntarnos si habíamos quedado satisfechas con el servicio, lo cual es todo un detalle.
Esa noche ni siquiera salimos a cenar, que nos había sobrado bastante comida, en el hotel se estaba muy a gustito y nuestras piernas merecían un descanso, después de haber bajado al interior de tres pirámides y haber pasado todo el día de un lado para otro.
Esa noche ni siquiera salimos a cenar, que nos había sobrado bastante comida, en el hotel se estaba muy a gustito y nuestras piernas merecían un descanso, después de haber bajado al interior de tres pirámides y haber pasado todo el día de un lado para otro.