Nuestro viaje iba llegando a su fin, pero todavía nos quedaban lugares muy interesantes por conocer, así que desayunamos con tranquilidad para afrontar las visitas del día.
Y como en nuestros primeros días en El Cairo Uber nos había funcionado estupendamente, seguimos utilizando este medio de transporte para desplazarnos hasta el Barrio Copto, en la zona denominada El Fustat.
Este barrio se encuentra entre las murallas de la antigua fortaleza de Babilonia y es donde se concentran los coptos, que son los descendientes de los egipcios que profesaban el cristianismo antes de la invasión árabe en el siglo VII, la mayoría de confesión ortodoxa.
El barrio está formado por un conjunto de callejuelas que concentran varias iglesias muy interesantes, un cementerio, una sinagoga y un museo dedicado al arte copto. Nuestra visita comenzó accediendo a través de un callejón muy curioso, cuyas paredes estaban repletas de libros a la venta. Y a partir de ahí, comenzamos a entrar en una serie de iglesias, cada cual con su particularidad especial, y todas ellas de acceso gratuito. Hay carteles que nos iban indicando por dónde ir, con lo cual era difícil perderse alguna de ellas, pero con todo aquí es donde encontramos más gente dispuesta a ayudar y a dar indicaciones sin pedir nada a cambio.
Y como en nuestros primeros días en El Cairo Uber nos había funcionado estupendamente, seguimos utilizando este medio de transporte para desplazarnos hasta el Barrio Copto, en la zona denominada El Fustat.
Este barrio se encuentra entre las murallas de la antigua fortaleza de Babilonia y es donde se concentran los coptos, que son los descendientes de los egipcios que profesaban el cristianismo antes de la invasión árabe en el siglo VII, la mayoría de confesión ortodoxa.
El barrio está formado por un conjunto de callejuelas que concentran varias iglesias muy interesantes, un cementerio, una sinagoga y un museo dedicado al arte copto. Nuestra visita comenzó accediendo a través de un callejón muy curioso, cuyas paredes estaban repletas de libros a la venta. Y a partir de ahí, comenzamos a entrar en una serie de iglesias, cada cual con su particularidad especial, y todas ellas de acceso gratuito. Hay carteles que nos iban indicando por dónde ir, con lo cual era difícil perderse alguna de ellas, pero con todo aquí es donde encontramos más gente dispuesta a ayudar y a dar indicaciones sin pedir nada a cambio.
![DÍA 13: BARRIO COPTO Y MUSEO DE LA CIVILIZACIÓN EGIPCIA - Dos Mujeres y un Viaje a Egipto (1)](/foto/user/398279/barrio_copto.jpg)
Entre todas las iglesias que visitamos destacamos la de San Jorge, de la que se cuenta que fue donde encadenaron y torturaron a este santo; la de San Sergio y San Baco, en cuya cripta dice la tradición que se refugió la Sagrada Familia durante su huida de Herodes; la de Santa Bárbara, inicialmente consagrada a San Ciro y que conserva algunos de los iconos más antiguos y raros del arte copto; y la famosa Iglesia Colgante, denominada así por estar construida sobre una de las antiguas puertas de la ciudad de Babilonia, aunque su verdadero nombre es Iglesia de la Santísima Virgen María (en el barrio copto hay varias iglesias dedicadas a Santa María, por lo que conviene preguntar). Todas ellas poseen verdaderas obras de arte en forma de iconos, puertas talladas, celosías, etc.
![DÍA 13: BARRIO COPTO Y MUSEO DE LA CIVILIZACIÓN EGIPCIA - Dos Mujeres y un Viaje a Egipto (2)](/foto/user/398279/iglesia_colgante.jpg)
Y qué decir de la Sinagoga Ben Ezra, una auténtica joya del siglo XIX, aunque construida sobre una sinagoga de la época romana. Está en la zona en la que se dice que encontraron a Moisés en su cesta (por lo que se intuye que en aquella época el río Nilo llegaba hasta allí) y no está permitido sacar fotos, ni grabar en su interior.
Y tras visitar alguna iglesia más y los restos de la Fortaleza de Babilonia, entramos al Museo Copto, que ya sólo por lo espectacular de sus techos y la calidad de sus obras, hicieron que le dedicásemos el resto de lo que quedaba de mañana.
Y tras visitar alguna iglesia más y los restos de la Fortaleza de Babilonia, entramos al Museo Copto, que ya sólo por lo espectacular de sus techos y la calidad de sus obras, hicieron que le dedicásemos el resto de lo que quedaba de mañana.
![DÍA 13: BARRIO COPTO Y MUSEO DE LA CIVILIZACIÓN EGIPCIA - Dos Mujeres y un Viaje a Egipto (3)](/foto/user/398279/fachada_museo_copto.jpg)
![DÍA 13: BARRIO COPTO Y MUSEO DE LA CIVILIZACIÓN EGIPCIA - Dos Mujeres y un Viaje a Egipto (4)](/foto/user/398279/techo_museo_copto.jpg)
Nos sorprendió mucho el estado de limpieza y conservación de todos los edificios del Barrio Copto, así como de sus calles, en contraste con otras zonas de El Cairo, tristemente con basura por todas partes. Y mientras íbamos comiendo, un día más sobre la marcha, nos encaminamos hacia el Museo Nacional de la Civilización Egipcia, rodeando una vasta extensión vallada donde estaban construyendo un complejo de ocio para revitalizar la zona. Nos costó casi media hora llegar hasta allí andando, pero como íbamos muy bien de tiempo y la temperatura era agradable, tampoco nos importó demasiado.
El edificio del museo es de nueva construcción y con un aspecto muy moderno, pero de momento no tiene demasiado espacio expositivo, para lo grande que parece exteriormente. Su situación es privilegiada, a orillas del lago de El Cairo, al que no pudimos acercarnos por estar el acceso cerrado. Una vez dentro, bajamos directamente a la sala donde están expuestas las momias de todos los faraones más importantes de la historia egipcia (a excepción de la de Tutankamón, que se encuentra en su tumba en el Valle de los Reyes). El espacio está iluminado tenuemente y están prohibidas las fotografías y grabaciones, lo cual facilita que la gente no se entretenga demasiado delante de las vitrinas. Sencillamente nos pareció una exposición maravillosa, de las que merece la pena pagar por ver, con carteles explicativos muy bien elaborados.
En cuanto a la planta superior, allí se encuentra una exposición que ofrece una visión general de todos los periodos de la historia de Egipto, con una organización muy cuidada, que aunque se dice que se ve rápido, a nosotras nos hizo quedarnos hasta la hora de cierre.
Al salir, ya con la puesta de sol, y como nos habíamos quedado con las ganas de acercarnos al lago, decidimos ir recorriendo la valla que lo rodeaba en busca de alguna zona de libre acceso. Pero nuestros esfuerzos fueron en vano, ya que todas las entradas correspondían a zonas de ocio y atracciones que requerían del pago de un ticket, y siendo ya la hora que era, no nos compensaba en absoluto.
El edificio del museo es de nueva construcción y con un aspecto muy moderno, pero de momento no tiene demasiado espacio expositivo, para lo grande que parece exteriormente. Su situación es privilegiada, a orillas del lago de El Cairo, al que no pudimos acercarnos por estar el acceso cerrado. Una vez dentro, bajamos directamente a la sala donde están expuestas las momias de todos los faraones más importantes de la historia egipcia (a excepción de la de Tutankamón, que se encuentra en su tumba en el Valle de los Reyes). El espacio está iluminado tenuemente y están prohibidas las fotografías y grabaciones, lo cual facilita que la gente no se entretenga demasiado delante de las vitrinas. Sencillamente nos pareció una exposición maravillosa, de las que merece la pena pagar por ver, con carteles explicativos muy bien elaborados.
En cuanto a la planta superior, allí se encuentra una exposición que ofrece una visión general de todos los periodos de la historia de Egipto, con una organización muy cuidada, que aunque se dice que se ve rápido, a nosotras nos hizo quedarnos hasta la hora de cierre.
Al salir, ya con la puesta de sol, y como nos habíamos quedado con las ganas de acercarnos al lago, decidimos ir recorriendo la valla que lo rodeaba en busca de alguna zona de libre acceso. Pero nuestros esfuerzos fueron en vano, ya que todas las entradas correspondían a zonas de ocio y atracciones que requerían del pago de un ticket, y siendo ya la hora que era, no nos compensaba en absoluto.
![DÍA 13: BARRIO COPTO Y MUSEO DE LA CIVILIZACIÓN EGIPCIA - Dos Mujeres y un Viaje a Egipto (5)](/foto/user/398279/museo_civilizacion.jpg)
Así que pedimos un Uber y nos fuimos al hotel, donde nada más llegar nos informaron de que en poco tiempo iba a comenzar el espectáculo de las pirámides y que nos aconsejaban verlo desde la terraza.
Como ya era nuestra última noche allí, decidimos cenar temprano mientras veíamos el espectáculo, ya que habíamos leído que el hotel tenía servicio de restaurante en la propia terraza; pero cuando subimos vimos que estaba todo a oscuras, suponemos que para que se apreciase mejor la iluminación de las pirámides, y cuando acabó el espectáculo no parecía que nadie fuese a ponerse a cocinar. Así que no nos quisimos arriesgar a tener que esperar, porque aunque el hotel estaba fenomenal, el personal era un poquito lento.
En cuanto al espectáculo, tampoco nos pareció “nada del otro mundo”, si bien lo vimos de lejos y seguramente se disfrutará más estando en primera línea, pero por lo menos nos sirvió para ver las pirámides iluminadas, que estaban muy bonitas.
Como ya era nuestra última noche allí, decidimos cenar temprano mientras veíamos el espectáculo, ya que habíamos leído que el hotel tenía servicio de restaurante en la propia terraza; pero cuando subimos vimos que estaba todo a oscuras, suponemos que para que se apreciase mejor la iluminación de las pirámides, y cuando acabó el espectáculo no parecía que nadie fuese a ponerse a cocinar. Así que no nos quisimos arriesgar a tener que esperar, porque aunque el hotel estaba fenomenal, el personal era un poquito lento.
En cuanto al espectáculo, tampoco nos pareció “nada del otro mundo”, si bien lo vimos de lejos y seguramente se disfrutará más estando en primera línea, pero por lo menos nos sirvió para ver las pirámides iluminadas, que estaban muy bonitas.
![DÍA 13: BARRIO COPTO Y MUSEO DE LA CIVILIZACIÓN EGIPCIA - Dos Mujeres y un Viaje a Egipto (6)](/foto/user/398279/espectaculo_piramides.jpg)
No nos quisimos complicar con la cena y fuimos directamente al KFC, por variar un poco de tanta verdura y “comida exótica”, y acabamos el día reorganizando un poco el equipaje para no tener problemas en el aeropuerto al día siguiente.