Este desayuno es el más completo de todos los desayunos escoceses. En el magnífico salón comedor de la casa de Alison, nos espera una mesita perfectamente preparada, y entonces Alison empieza a sacar yogur, cereales, tostadas, mermelada, mantequilla, café, té, fruta… Algunas cosas nos las pone en nuestra mesa, pero como todo no cabe y se puede elegir, el resto de cosas las va dejando en otra mesita que hay. Nosotros hacemos el desayuno en 3 partes:
1. Yogur natural con frutos rojos naturales (fresas, frambuesas y arándanos) riquísimos.
2. Café (Xabi) y té (yo), acompañado de tostadas con mantequilla y mermelada.
3. Desayuno escocés completo (caliente) consistente en huevo, salchicha, bacon, tomate, beans… lo típico.
Tres desayunos en uno! Así, como vamos a parar a comer al mediodía! Si con unas patatas y un sandwhich nos vale! Antes de salir, preguntamos a Alison sobre el espectáculo de Highland Nights, del cual vimos un cartel en el pueblo la noche anterior, y nos comenta que podemos ir a verlo en el campo de futbol si no llueve, y en el ayuntamiento si llueve.
Nuestra primera parada del día será cerca de Dunkeld, vamos a la famosa ruta Hermitage, creada por los Duques de Atholl: un precioso paseo por bosques, con una cascada que se puede ver desde un mirador. Al llegar, se pasa por un túnel y por el camino hay figuras talladas en madera, bancos, y luego se llega al mirador, que es como una casa redonda de piedra con un gran hall, y una terraza desde donde ver la cascada, es precioso.
Hay un puente pero lo encontramos cortado de manera que no se puede cruzar. Seguimos caminando por el bosque y más adelante hay varias rutas y elegimos una al azar. Llegamos hasta otra cascada, seguimos andando, y finalmente nos damos la vuelta porque no sabemos si la ruta es circular y vamos a encontrar el parking de nuevo. Así que desandamos el mismo camino, deteniéndonos a disfrutar de los pequeños detalles del bosque: diferentes árboles, plantas, animales huidizos (una ardilla veloz, y nada más y nada menos que un ciervo observándonos desde el bosque; el embrujo dura unos segundos, y el ciervo se pierde entre la maleza), flores (cardos, cardos y más cardos, símbolo de Escocia!). Pasamos un rato muy agradable en este bosque encantador.
Después nos vamos a la zona de Tay Forest Park. Hemos estado mirando información previamente y tenemos algún folleto con sitios para ver. Primero vamos a Killiecrankie, una garganta surcada por el río Garry. También fue el escenario de una batalla entre los Red Coats (casacas rojas, nombre que se les daba a los soldados de la armada británica durante el siglo XVIII, debido al color de sus uniformes) y los jacobitas, durante la primera rebelión jacobita. Tiene un centro de visita, aunque lo encontramos cerrado. Alrededor del centro de visita se pueden observar aves, ya que hay preparados diversos comederos a los que acuden diferentes tipos de pájaros. Damos un paseo por la ruta de Killiecrankie, aunque tampoco tiene mucho para ver. Hay una zona marcada como el Soldier’s Leap, el lugar donde se dice que un jacobita dio un salto espectacular y cruzó el río mientras era perseguido por los Red Coats durante la batalla, consiguiendo librarse del ataque.
Después nos vamos a Queen’s View, donde hay un centro de interpretación, y un mirador desde donde se ve una vista espectacular del Loch Tummel.
Volvemos a Pitlochry y tras cambiarnos de ropa salimos al centro. Alison y su marido nos ofrecen llevarnos en coche y luego ir a buscarnos a cualquier hora que queramos, para que podamos beber unas pintas, son muy amables. Xabi dice que no va a beber mucho así que nos llevamos el coche. Primero, damos una vuelta, y hacemos una pequeña ruta hasta llegar a la presa. Por el camino, vemos un campo de minigolf, y a Xabi se le mete en la cabeza que al día siguiente vayamos a jugar.
A la vuelta pasamos por el campo de futbol, donde se celebra la noche de las Highlands, ya está empezando a llegar gente. Aunque llueve un poco, parece que se hará aquí y no en el ayuntamiento. Preguntamos a una chica que está vendiendo las entradas y nos explica que podemos entrar o bien con el coche y situarnos en mitad del campo alrededor del espectáculo, o en las gradas, que no están cubiertas. Como vemos que ya está llegando gente, decidimos ir a por el coche y volver para verlo desde el coche, ya que tiene pinta que seguirá lloviendo. Tenemos suerte y cuando llegamos sigue habiendo sitio para coches en primera fila (entrada 6£ por persona). Comienza el espectáculo!
La noche de las Highlands consiste en bailes y canciones tradicionales, y música por grupos de gaitas (Pipebands), locales y visitantes. Esta noche hay grupos de gaiteros de Sudáfrica y Canadá, además del grupo local. Es muy gracioso el presentador, que va explicando cada actuación y contando chistes, además también canta una canción tradicional. Primero nos explica cómo tenemos que “aplaudir” desde la grada (normal), y desde el coche si nos gusta algo. Si estamos en el coche, la manera de aplaudir es dar luces y pitar a tope. También nos anima a bajarnos del coche o de las gradas y acercarnos más para ver de cerca los bailes, o los grupos de gaiteros tocar. Al principio del espectáculo los grupos de gaiteros salen desde el pueblo tocando y van hasta el campo; y al final acaban tocando todos juntos en el campo y salen hasta el centro del pueblo.
Cenamos allí mismo, ya que hay un chiringuito que vende hamburguesas, etc. Y después del espectáculo nos vamos de nuevo al Old Mill a tomar una cerveza antes de volver a casa.
Una pincelada de las Highland Nights: Highland Nights
Atención: no confundir con los Highland Games, como se dice en algún momento del video.
1. Yogur natural con frutos rojos naturales (fresas, frambuesas y arándanos) riquísimos.
2. Café (Xabi) y té (yo), acompañado de tostadas con mantequilla y mermelada.
3. Desayuno escocés completo (caliente) consistente en huevo, salchicha, bacon, tomate, beans… lo típico.
Tres desayunos en uno! Así, como vamos a parar a comer al mediodía! Si con unas patatas y un sandwhich nos vale! Antes de salir, preguntamos a Alison sobre el espectáculo de Highland Nights, del cual vimos un cartel en el pueblo la noche anterior, y nos comenta que podemos ir a verlo en el campo de futbol si no llueve, y en el ayuntamiento si llueve.
Nuestra primera parada del día será cerca de Dunkeld, vamos a la famosa ruta Hermitage, creada por los Duques de Atholl: un precioso paseo por bosques, con una cascada que se puede ver desde un mirador. Al llegar, se pasa por un túnel y por el camino hay figuras talladas en madera, bancos, y luego se llega al mirador, que es como una casa redonda de piedra con un gran hall, y una terraza desde donde ver la cascada, es precioso.
Hay un puente pero lo encontramos cortado de manera que no se puede cruzar. Seguimos caminando por el bosque y más adelante hay varias rutas y elegimos una al azar. Llegamos hasta otra cascada, seguimos andando, y finalmente nos damos la vuelta porque no sabemos si la ruta es circular y vamos a encontrar el parking de nuevo. Así que desandamos el mismo camino, deteniéndonos a disfrutar de los pequeños detalles del bosque: diferentes árboles, plantas, animales huidizos (una ardilla veloz, y nada más y nada menos que un ciervo observándonos desde el bosque; el embrujo dura unos segundos, y el ciervo se pierde entre la maleza), flores (cardos, cardos y más cardos, símbolo de Escocia!). Pasamos un rato muy agradable en este bosque encantador.
Después nos vamos a la zona de Tay Forest Park. Hemos estado mirando información previamente y tenemos algún folleto con sitios para ver. Primero vamos a Killiecrankie, una garganta surcada por el río Garry. También fue el escenario de una batalla entre los Red Coats (casacas rojas, nombre que se les daba a los soldados de la armada británica durante el siglo XVIII, debido al color de sus uniformes) y los jacobitas, durante la primera rebelión jacobita. Tiene un centro de visita, aunque lo encontramos cerrado. Alrededor del centro de visita se pueden observar aves, ya que hay preparados diversos comederos a los que acuden diferentes tipos de pájaros. Damos un paseo por la ruta de Killiecrankie, aunque tampoco tiene mucho para ver. Hay una zona marcada como el Soldier’s Leap, el lugar donde se dice que un jacobita dio un salto espectacular y cruzó el río mientras era perseguido por los Red Coats durante la batalla, consiguiendo librarse del ataque.
Después nos vamos a Queen’s View, donde hay un centro de interpretación, y un mirador desde donde se ve una vista espectacular del Loch Tummel.
Volvemos a Pitlochry y tras cambiarnos de ropa salimos al centro. Alison y su marido nos ofrecen llevarnos en coche y luego ir a buscarnos a cualquier hora que queramos, para que podamos beber unas pintas, son muy amables. Xabi dice que no va a beber mucho así que nos llevamos el coche. Primero, damos una vuelta, y hacemos una pequeña ruta hasta llegar a la presa. Por el camino, vemos un campo de minigolf, y a Xabi se le mete en la cabeza que al día siguiente vayamos a jugar.
A la vuelta pasamos por el campo de futbol, donde se celebra la noche de las Highlands, ya está empezando a llegar gente. Aunque llueve un poco, parece que se hará aquí y no en el ayuntamiento. Preguntamos a una chica que está vendiendo las entradas y nos explica que podemos entrar o bien con el coche y situarnos en mitad del campo alrededor del espectáculo, o en las gradas, que no están cubiertas. Como vemos que ya está llegando gente, decidimos ir a por el coche y volver para verlo desde el coche, ya que tiene pinta que seguirá lloviendo. Tenemos suerte y cuando llegamos sigue habiendo sitio para coches en primera fila (entrada 6£ por persona). Comienza el espectáculo!
La noche de las Highlands consiste en bailes y canciones tradicionales, y música por grupos de gaitas (Pipebands), locales y visitantes. Esta noche hay grupos de gaiteros de Sudáfrica y Canadá, además del grupo local. Es muy gracioso el presentador, que va explicando cada actuación y contando chistes, además también canta una canción tradicional. Primero nos explica cómo tenemos que “aplaudir” desde la grada (normal), y desde el coche si nos gusta algo. Si estamos en el coche, la manera de aplaudir es dar luces y pitar a tope. También nos anima a bajarnos del coche o de las gradas y acercarnos más para ver de cerca los bailes, o los grupos de gaiteros tocar. Al principio del espectáculo los grupos de gaiteros salen desde el pueblo tocando y van hasta el campo; y al final acaban tocando todos juntos en el campo y salen hasta el centro del pueblo.
Cenamos allí mismo, ya que hay un chiringuito que vende hamburguesas, etc. Y después del espectáculo nos vamos de nuevo al Old Mill a tomar una cerveza antes de volver a casa.
Una pincelada de las Highland Nights: Highland Nights
Atención: no confundir con los Highland Games, como se dice en algún momento del video.