Maynmar: Mandalay, Lago Inle, Bagan, Rangún ✏️ Blogs of Myanmar

Un viaje corto de 9 días a Myanmar, del 16 al 25 de noviembre de 2015.

Si pudiera cambiar algo del viaje, cambiaria los vuelos por viajes en autobus porque resultaron ser muy confortables (los que estaban marcados como VIP).
Todo lo demás salió perfecto, especialmente acertada fuela decisión ir desde el norte hacia el sur y no al revés: empezar en Mandalay y acabar en la pagoda estupa Shwedagon Paya.

En general el país es muy barato. Una cena para dos personas costaba unos €6.
No usamos servicio de taxis, excepto en Rangún y nunca pagamos más de €2.

Gastos en transporte
Vuelo Madrid (MAD) - Bangkok (BKK) - Madrid (MAD) - €467
Vuelo Bangkok (DMK) - Mandalay (MDL) - €92
Vuelo Mandalay (MDL) - Heho (HEH) - €53
Vuelo Heho (HEH) - Nyaung U (NYU) - €92
Autobús nocturno Nyaung U - Rangún - €20
Visado a Myanmar - €45

Gastos en alojamiento
Los precios son por habitación doble con aire acondicionado por noche.

Hotel Sahara - €23
Inlay Palace Hotel - €25
Shwe Nadi Guest House - €25
Agga Bed and Breakfast - €23

El itinerario
https://drive.google.com/open?id=1EgYn3DS_37a7DmbwBNyC7el4i7A&usp=sharing

Videos
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Al despertar, fuimos a buscar un taxi al aeropuerto Don Mueang, bastante rápidamente encontramos uno. Pagamos sobre €8 en el contador y tardó una hora o así. Desayunamos ya en el aeropuerto, en un restaurante, claro, tailandés que estaba inmediatamente al subir la primera planta. La comida era sabrosa. Después pasamos varias controles de seguridad. Olvidamos poner los sellos en nuestros billetes, pero es posible hacerlo cerca de la puerta del embarque. A las 10:55 volamos a Mandalay y a las 12:20 hora local aterrizamos. La zona horaria allí es muy rara, UTC+6:30.
Los visados nos los hicieron rápido. Solo tuvimos que presentar Visa Approval Letter. También en el aeropuerto cambiamos unos pocos de dólares a kyats – la moneda local.
Hasta el hotel llegamos con el autobús gratuito de AirAsia. Lo cual es una idea excelente. Todas las compañías deberían hacer lo mismo, especialmente en Moscú. La parada de autobús estaba a dos manzanas desde el hotel. ¡Qué bien! El hotel era maravilloso. Se llama Sahara Hotel y está situado en el cruze con Mandalay Palace. Para una habitación doble con aire acondicionado, mini bar, tele, baño y desayuno pagamos €46 por dos noches.
Eran sobre las tres y fuimos a caminar por los alrededores: a lo largo de Mandalay Palace y arriba, a Mandalay Hill, para ver el atardecer. Un pequeño aviso: ese camino lleva bastante tiempo, no está cerca.

Mandalay Palace:

Por el camino encontramos un montón de palomas:

Y monjes-adolescentes:

A las cinco llegamos. Mandalay Hill tiene una pagoda impresionante, hecha como de oro.


El atardecer también fue muy bueno. El único inconveniente era que había demasiada gente.

Cuando llegó la noche, bajamos y alquilamos un taxi hasta el hotel por €2.5. El texista todo el camino intentó vendernos una excursión de todo el día por todos lugares que queremos visitar por €50. No estuvimos de acuerdo y hicimos muy bien, porque, como averiguamos después, el precio fue bastante alto. Y no es interesante así.

El siguiente punto de nuestro programa era la cena. En el hotel nos recomendaron el Mingalabar Restaurant con la comida local. Comimos un montón de platos y por primera vez sentimos el tamaño de platos en Myanmar. Y también tuvimos unos diez platos. Pero, como entiendo ahora, no fue barato: pagamos casi €25 por dos personas.

Fue la comida más cara durante todo el viaje Normalmente salía €4.5-5 con bebidas.
También notamos que no había luz en las calles. Si por las calles grandes se puede caminar con la luz de las motos, en los callejones no se veía nada. A veces la linterna del móvil era muy útil. Empezamos a acostumbrarnos a cruzar las calles de la manera local: simplemente vas y les va desviando. En Asia tienen una manera de organizar el tráfico bastante peculiar. Parece que todo está basado en cortesía: nadie va muy rápido y los peatones se sienten seguros. También noté que la mayoría de los coches tienen el volante a la derecha (casi 100%) aunque conducen al lado correcto.

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El día dos empecé con un desayuno buenisimo: tortilla francesa, frutas, té, tostadas y algo más. Después fuimos a ver las pagodas más cercanas: Eindawya y Shwe Kyi Myint y al mismo tiempo fuimos a ver la vida local. Luego al Palacio de Mandalay.




Por el camino encontramos una procesión que no comprendía de los camiones del ejército, llevando montones de cosas no militares con la música muy alta. Pareció alguna fiesta.



A la entrada del palacio había que pagar €6, en este precio también estaban incluidas entradas a otras pocas pagodas. Pues el palacio no me impresionó o no me interesó. Más impresionante era como vivía la gente en los alrededores. Es que el territorio del palacio es una base militar. No se puede hacer fotos y se puede ir por solo un camino que va al palacio.



Encontramos una boda:

Por cierto, otras pagodas que estaban incluidas con la entrada al palacio tampoco me impresionaron. Parece que los sitios gratuitos se puede mantener con las donaciones, pero esas no y, por eso, tienen que vender las entradas.
Después del palacio fuimos a ver las pagodas y estupas en el noreste del palacio: Kyauktawgyi Paya.





Al otro lado de la calle está situado el libro más grande del mundo: Sandar Mu Ni Pagoda y Kuthodaw Paya. Las dos son buenas. Me encantó andar por allí con el sonido de las campanas, hace el ambiente muy tranquilo.





Una página del libro:

Luego un par de lugares más pequeños - Atumashi Kyaung y Shwenandaw Kyaung.


Para beber:




Al terminar con esa parte de la ciudad fuimos en dos motos (€1.5 por persona) al barrio donde está Mahamuni Buddha Temple y por allí comimos. En la pagoda hay una Buddha del oro que pesa toneladas. Aquí todo es muy serio: cámaras en todas las esquinas, la seguridad, no se puede acercar a Buddha con ningún tipo de bolsa. Por cierto, antes de entrar al cualquier lugar santo, hay que quitarse los zapatos y entrar descalzado.



El último sitio de ese día - el atardecer en U Bein Bridge. Desde la pagoda tarda mucho en llegar, pero el camino es interesante en sí mismo por lo que ves.



Había un montón de gente. Pero se puede hacer una foto con un tronco






Por la noche en los callejones sin luz encontramos un restaurante local para cenar. De vuelta encontramos un supermercado, no parece que es el tipo de tienda muy habitual aquí. Ya empezábamos a pensar que no existía en ese país. Compramos unas cervezas y pasamos la velada en la terraza hablando con los habitantes del hotel que estaban pasando por allí.

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