Mini ruta Cátara - Narbona, Carcassonne y Toulouse ✏️ Blogs de Francia

1 de enero de 2014, año nuevo. Te despiertas sin resaca, de modo que haces las maletas rápido y te diriges hacía la próxima parada: Toulouse. Allí íbamos a pasar dos días – y una noche. Llegamos a Toulouse sobre las 12 del mediodía, aparcamos por el centro – en la zona azul, que no nos pareció demasiado cara – y nos dirigimos a visitar la ciudad. Fuimos a la catedral, con entrada grauita, y que es bastante diferente a todas las que he visto hasta ahora – y no son pocas. Callejeando por la ciudad – que es lo verdaderamente divertido de viajar – nos encontramos con lo siguiente; me enamoré:


Fuimos hasta la Basílica de Sant Serni - preciosa también, y gratuita de neuvo - e hicimos tiempo hasta la hora de dirigirnos al apartamento, en la zona universitaria de Toulouse. Este apartamento no era como el de Carcassonne, ni mucho menos, pero íbamos a estar sólo una noche, y con ello teníamos suficiente.
Después de comer, nos dirigimos hasta Cordes Sur Ciel. Llegamos cuando oscurecía, por lo que lo visitamos casi a sin luz; había muy poca iluminación por las calles, y eso le sumo espectacularidad. No sabíamos si estábamos en la realidad o en un cuento de Disney. Después de subir una cuesta imposible, llegamos a la cima del pueblo. Allí nos encontramos con una plaza con su mercado de carácter medieval, casonas góticas, leyendas...y un señor bastante extraño que habría las puertas de su casa en una especie de santuario hindú... bien... algo bastante tétrico.

Después de Cordes pasamos por Albi. Ya era tarde y estaba todo cerrado - por lo que vamos a volver -, pero no dejamos de visitar aquella imponente catedral infinita, mastodóntica, alucinante, y dar una vuleta por sus calles. Volvimos a Toulouse, donde nos fuímos a cenar por ahí, y tomar alguna cosa. El primer día del año había terminado ya.

Ruta de la etapa:

- 281 km

*** Imagen borrada de Tinypic ***

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Último día en Francia – por ahora. Ya en el centro de Toulouse aparcamos de nuevo en la zona azul – estuvimos hasta las 4 de la tarde y pagamos entre 2 y 3 euros. Visitamos el Capitol, construcción impresionante, presidiendo una plaza inmensa. El Capiol es una de esas construcciones inmensas, grandilocuente, pero elegantísima. Sus paredes están llenas de unas pinturas exquisitas y las vistas a la plaza son magníficas.
Además del Capitol, y alguno de los tantos mercados que había por la ciudad, fuímos al iglesia de los Jacobinos, con esos fantásticos nervios de ladrillo, esas columnatas esbeltas y casi infinitas. Una construcción que sorprende muchísimo por dentro, aunque no tanto en su exterior. Comimos algo por la ciudad, y decidimos ir después de comer hasta el Jardín Japonés. No sé si será un espacio muy visitado por turistas, pero es otro de esos rincones de Toulouse que me dejó prendada.

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Después de pasarnos un par de horas disfrutando de los jardines, nos fuimos hasta el Museo de la Resistencia y la Deportación. No queríamos irnos de la ciudad sin visitarlo; los campos de concentración nazis en el sur de Francia, la Guerra Civil Española y los campos de concentración franquista aquí. Un museo que pone los pelos de punta, y cabrea – por suerte. El museo cerro 30 minutos más tarde porque muy amablemente esperaron a que terminásemos la visita.


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De retorno a casa nos paramos en Viella a estirar las piernas y cenamos en el Pont de Suert. Pasadas las 2 de la madrugada llegamos a casa, después de cinco días intensos de viaje.

Ruta de la etapa final:

- 490 km

*** Imagen borrada de Tinypic ***


Siento no poner más fotos, ni más bonitas. Tenía aún la cámara rota...

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Para la paliza de kilómetros que nos pegamos, no fue un viaje demasiado cansado, ni tampoco demasiado caro. Nos gastamos 110 deuros oficiales por cabeza, gasolina, alojamiento y comidas incluidas, y entradas a los monumentos – no engaño a nadie. Creo que debemos subir hasta los 140 por persona, más o menos, si tenemos en cuenta lo que tomamos por allí o lo que trajimos de recuerdo; para los de casa, y para nosotros – cargamos de queso.

Al poco de haber decidido donde íbamos a pasar el fin de año, pedí información, mediante correo electrónico, a todas las oficinas de turismo de los lugares que teníamos previsto visitar. Nos fuimos de España a Francia cargados de folletos, mapas y demás papeluchos de interés. Entre ellos contábamos con mapas de la ruta cátara, de todo el sur de Francia, de la ciudad de Narbona, de la ciudad de Toulouse, de Perpignan - donde no paramos -, una relación de todos los castillos y monasterios cátaros... Si queréis planear bien vuestro viaje, y queréis llegar allí con el trabajo hecho, os recomiendo que busquéis en las web de turismo si hay alguna posibilidad de pedir on-line folletos por correo postal, y también que enviéis correos a las distintas oficinas de turismo - esto sí, con tiempo - para que os puedan remitir físicamente todo lo posible. Por ejemplo:

- www.destinationsuddefrance.com/ ...elecharger En este link se pueden descargar y pedir copias de distintos folletos sobre el Sud de Francia.

- www.audetourisme.com/ ...chures.php Aquí se pueden pedir copias de los folletos de la región del Aude.

- www.perpignantourisme.com/ ...-commander Aquí la info de Perpignan

- www.narbonne-turismo.es/ ...a/folletos para pedir los folletos de Narbona (si da error la página, les mandáis un correo y listo, os lo envían igual)

Todo lo que me mandaron a casa:
*** Imagen borrada de Tinypic ***


Y aquí un mapa de los lugares cátaros más importantes:
*** Imagen borrada de Tinypic ***


He escuchado muchas veces hablar de las carreteras francesas y de la inexistencia de autovías y cosas por el estilo. Debo decir que no es cierto, porque nos encontramos con tramos de autovía, bastante extensos, que además tenían como velocidad máxima 130 km por hora. Las carreteras secundarias son bastante estrepitosas, parecen los caminos de mi pueblo, por estrechas, no por desastradas.

Los franceses son gente amable y cortés, se daban cuenta que no teníamos demasiada destreza en el idioma y hacían lo posible para pasarse al nuestro y podernos comunicar de manera cómoda – excepto el señor del vin chaud de Carcassonne.

Francia es un país educado, nos saludaban por la calle a cualquier pueblo que íbamos, nos daban las buenas noches, los buenos días y las buenas tardes. Francia es, a todo esto, una gran comunidad de gente. Repetiremos la experienca tan pronto como podamos.

¡Ah! La gasolina estaba muchísimo más barata que aquí...


P.d: si os ha gustado y queréis dejar comentarios, o preguntar alguna cosa... lo primero os lo agradecería, lo segundo, respondería sin problemas.

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