![]() ![]() SUIZA (8 DÍAS) ✏️ Blogs de Suiza
Verano de 2014: Ruta en coche por los principales puntos turísticos de Suiza.Autor: Kpy_77 Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (8 Votos) Índice del Diario: SUIZA (8 DÍAS)
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Etapas 4 a 6, total 9
Nos esperaba un día completo por delante. Nos dirigíamos a la zona sud-oeste de Suiza. Salimos de Wilderswill a les 7.45 de la mañana y en una hora y media llegamos a Broc, el pueblo dónde se encuentra la Maison Cailler. El GPS planteava dos rutas, una más larga por Autovía y otro más corta por carretera de montaña cruzando un puerto. La durada del trayecto era similar para ambas rutas así que nos decidimos la segunda opción para poder contemplar el paisaje y la verdad es que nuestra elección fue acertada.
Sobre las 9’15 llegamos a la Maison Cailler, situada a la afueras de la población de Broc. Hay un amplio parking gratuito delante de la fábrica. Las visitas no empezaban hasta las 10, así que hicimos un poco de tiempo por allí. A las 9’40 empezó a llegar gente y nos pusimos en la puerta para hacer la cola. A las 9’55 habían unas 100 personas haciendo cola. Justo a las 9’59 un guía turístico se “coló” por la izquierda con un grupo de personas. A las 10, al abrir las puertas, tuvimos que ir decididos para adentro puesto que la gente se intentaba colar. Al comprar el billete (10 CHF) nos preguntaron nuestra procedencia (para las estadísticas) y al oír “Spain” nos ofrecieron una visita guiada en español. La visita se programo para los 10’20. Un pequeño apunte. Encontramos una tarjeta de descuento (10% en la entrada y en el artículo de más valor) en el restaurante de las Cuevas de San Beatus (Interlaken) el 1r día. Supongo que habrá por más sitios de interés, restaurantes, oficinas de turismo... Son tarjetas tamaño DNI situadas en un expositor con varios descuentos para atracciones. ![]() ![]() ![]() Puntualidad suiza y con 8 o 10 españoles empezamos la visita. Primero hay un recorrido de unos 20 minutos que te llevan por distintos espacios dónde una “voz en off” explica la historia de como llegó el cacao y como empezó toda la movida del chocolate suizo. Es un montaje divertido, parece títeres que te cuentan la historia. En la última parte se pueden ver algunas de la máquinas que fabrican el chocolate. Y al finalizar la visita, la parte más esperada “la desgustación”. En una sala hay unas 15 bandejas con todos los tipos de bombones que se fabrican, empezando por los de toda la vida y terminando con las “últimas tendencias”. Puedes comer tantos como quieras, sin límite de tiempo. Había leído algunos comentarios de que la gente se llevaba el “taper” de casa para llenarlo de bombones, pero la verdad es que hay un encargado/a en la sala y dudo que te dejen coger una “cantidad industrial” de bombones en una taper o bolsa. ![]() ![]() ![]() Al salir, está la tienda de la Maison Cailler con todo tipo de bombones. Hay muchísima variedad tanto a nivel de tamaños, tipos de cajas, bolsas, a peso… y lógicamente infinidad de gustos. Nosotros vimos una oferta que por la compro de 5 tabletas de 100g, la sexta salía gratis. Las tabletas no llegavan a 2 CHF las de 100g y menos de 3 CHF las más grandes. Yo compre 12 tabletas de 100g, y aprovechando dicha promoción, me costó unos 15 CHF. Chocolate para toda la familia por poco más de 10€, un chollo. Además, al realizar la compra te dan unas bolsitas muy bonitas que ya te sirven como papel de regalo y no hace falta envolverlo. Como curiosidad, le preguntamos a la dependienta si era posible comprar dos bolsas más y nos dijo que si, que costaban 0’50 CHF cada una. Compramos un par más y tuvimos nuestros 4 lotes de chocolate listos para regalar. Recomendación para todo aquel que quiera traer chocolate de recuerdo. Los precios en la Maison Cailler son mucho más baratos que en cualquier otro lugar. En algunas tiendas vimos la misma tableta que aquí costo poco más de 1 CHF venderse por 3 . En Gruyeres, a 5 minutos de la Masion Cailler, en las tiendecitas del pueblo valían 3’5 CHF. No vale la pena hacer un trayecto de muchos km para comprar el chocolate, pero si se visita la zona de Gruyeres la fábrica queda a poco más de 5 minutos en coche y vale la pena. Y también, si se circula por la autopista de va desde Berna hasta Ginebra, la Maison Cailler queda a apenas 10 minutos de la Autopista. Una vez comprados los regalos y con la barriga llena, nos dirigimos a Gruyeres. El pueblo se encuentra situada en lo alto de una montañita. Al pueblo no se puede acceder en coche, así que hay que aparcar en la zona de parking situada al pie del pueblo. Todos los parkings son gratuitos y hay una gran cantidad de plazas. Inlcuso había un guardia urbano ordenando el flujo de coches. Para subir al pueblo hay varios accesos a pie por senderos y en menos de 5 minutos entras en el recinto. ![]() ![]() ![]() El pueblo es precioso, parece sacado de un cuento. Una gran calle peatonal que cruza el pueblo con todo de restaurantes y tiendecitas típicas. Da gusto pasear por la calle principal y entrar en las tiendecitas. En lo alto del pueblo hay el castillo que se puede visitar (creo que eran 9 CHF) pero no entramos. El pueblo en si es muy pequeñito, en una hora da para hacerlo 2 o 3 veces. Nos quedamos a comer en el pueblo y después de comparar un poco entre los 8 o 10 restaurantes, el que mejor calidad-precio vimos fue uno llamado Café Des Remparts, situado justo delante de la fuente de la calle principal. Comimos una “fondue” (23 CHF), una pizza (16 CHF) y 2 bebidas (3 CHF cada una). Era lo más barato de la zona, pero siendo Gruyeres y vistos los precios de Suiza, comer por unos 20€ persona estuvo bien. Seguimos nuestro camino dirección al Castillo de Chillon. El trayecto duro algo menos de una hora, contando una pequeña parada. Dicha parada es muy recomendable. Cuando se cruza Montreaux, la autopista circula por un puente situado varios metros encima de la ciudad, y desde la carretera hay una perspectiva preciosa del lago Lemán y de la ciudad de Montreaux. Circulando por la autopista hay una salida con la P de parking a mano derecha (sentido Chillon) que ofrece un gran número de plazas y un mirador precioso del lago y la ciudad. Había un montón de autobuses de turistas parados allí y todo el mundo sacándose fotos. Una parada recomendable. Una vez hechas las fotos, en poco más de 10 minutos llegamos al Castillo de Chillón. Por delante del castillo cruza un carretera con varias plazas de aparcamiento a ambos lados. En esta zona funciona el “reloj de cartón”. En las carteles ponía parking gratuito durante 3 horas. Encontramos sitio a apenas 3 minutos a pie del castillo, pusimos en hora el reloj de cartón y pasenado por la orilla del lago llegamos al Chateau de Chillón. ![]() ![]() ![]() La entrada creo que eran 12 CHF. Hay la posibilidad de realizar un tour guiado, pero desconozco los precios y la disponibilidad. En la taquilla preguntan tu procendencia y te dan una hoja con información en tu idioma de las etapas de la visita. El recorrido del castillo está formada por unas 30 etapas que forman un recorrido por las diferentes estancias y plantas del castillo. Sin prisa pero sin pausa hicimos el recorrido en poco más de una hora. La visita circula por todas las plantas, las catacumbas y te sube hasta las torres. En la parte superior se obtienen unas vistas preciosas del lago y al fondo la ciudad de Montreaux. Para el que quiera un poco de “playa”, a apenas 100 metros del castillo hay una zona de baño con una pequeña cala dónde la gente tomaba el sol y se bañaba en el lago. ![]() ![]() ![]() Acabamos nuestro recorrido y nos dirigimos a la ciudad de Montreaux. Aparcamos nada más entrar en el pueblo ya que vimos el cartel de 5 horas gratis con el reloj de cartón. La ciudad es bonita, tiene un centro comercial en la calle principal además de varias tiendas a pie de calle. En la plaza principal se encuentra la famosa estatua de Freddy Mercury (foto obligada). Al ser verano, había unas atracciones de feria para los niños y una zona de baño con una plataforma redonda que ganaba unos metros al agua y desde donde los chavalillos se lanzaban al agua. ![]() ![]() ![]() Justo al lado de la plaza, pasenado por la orilla del lago, había un pequeño mercadillo callejero. Aunque cuando fuimos ya estaban recogiengo (eran les 18’30), había bastanta gente paseando por la zona y el ambiente era acogedor. Dos horas de visita por Montreaux y volvimos a coger el coche para volver a casa. De vuelta a Wilderswill hicimos una pequeña parada en Fribourg, situada al lado de la autopista. Apenas estuvimos 45 minutos en el centro y dimos un paseo por la calle principal. Aunque fue muy corto, fue una ciudad que me gustó mucho. Etapas 4 a 6, total 9
Nuestro quinto día en Suiza era más tranquilo que los dos anteriores y lo dedicamos a visitar Grindelwald, Brienz y la zona de Interlaken. Por la mañana, cogimos el coche hacía Grindelwald y en poco más de 15 minutos llegamos al pueblo. Es un sitio pensado por y para los turistas (montañeros en verano y esquiadores en invierno).
Encontramos sitio en un parking situada a la izquierda de la subida que lleva al pueblo, justo detrás de la estación de tren. Como curiosidad, fui a poner dinero en el parquímetro y me pedía que pusiera el número de plaza. Puse mi número pero no me salió ningún tiquet y crei que la máquina se había tragado mi dinero. Pero después vi a un señor que también puso dinero, pulso el número de plaza y se fue bien tranquilo. Entonces comprendí el sistema. Tu pones un cantidad de dinero para tu plaza, y cuando pasa el controlador, simplemente pulsando en los botones del parquímetro puede ver si la plaza está pagada o no. Por la tarde me pasó lo mismo en Interlaken, en la zona de la estación de Interlaken Ost. Y allí tuvimos la suerte que en nuestra plaza había un crédito de 2 CHF, del coche anterior, por lo que apenas pusimos otro CHF y ya llegaba el tiempo hasta las 19:00, dónde ya no se paga. Consejo: si hay un parking de este tipo y hay varias plazas libres, comprobad en el parquímetro cuánto tiempo le queda a cada una y aparcad en el que haya más crédito, así el parking os saldrá más barato. ![]() ![]() Grindelwald ofrece unas vistas preciosas ya que está prácticamente rodeada de montañas por todos los lados. La población en si no tiene mucho atractivo ni ningún lugar que merezca la pena entrar ya que casi todo son tiendas, restaurantes, hoteles… El paraíso de las compras para los amantes de las montañas. El pueblo se encuentra en lo alto de una pequeña montañita. Durante el tramo de subida hay algunas plazas de parking y en la parte superior el mayor parking se encuentra en la estación de tren. Todos de pago en horario suizo (gratis al mediodía y a partir de las 19:00 y a 1 – 1’5 CHF la hora). ![]() ![]() En la parte inferior del pueblo se encuentra la estación Grindelwald Grund, lugar en que salen los teleféricos que suben hacía los Alpes. Existen diferentes rutas, la más conocida es la de que sube al Jungfrau (creo que eran 140 CHF por persona). Para el que no quiere gastarse tanto dinero, hay opciones más económicas como subir hasta Kleine Scheildegg (estación intermedia del Jungfrau) o subir al monte First. El precio rondaba los 60 CHF en ambos casos. En nuestro caso, no somos muy montañeros así que escogimos una opción simple y también económica. De la estación de Grindelwald Grund cogimos un camino que subía la montaña y con el coche fuimos subiendo hasta que pudimos y llegamos al último punto dónde se podía acceder en coche (a partir de ahí son caminos privados) y dejamos el coche al lado del Garni-Hotel Waldrand. La zona ofrecía unas vistas preciosas del pueblo y de los Alpes. La ruta en funicular Grindelwald – Holenstein nos pasaba casi por encima de nuestras cabezas. Dimos una vuelta por la zona, y volvimos a bajar con el coche. Dejamos las montañas y nos dirigimos a Brienz, pueblo situado a orillas del lago que lleva su nombre situada a unos 10 minutos de Interlaken. Aparcamos en el coche en uno de los múltiples parkings (1,5 CHF la hora) que ofrece el pueblo. Habíamos leído que era un pueblo preciosa, con mucha vida, pero la verdad es que nos defraudo un poco. El pueblo se resume en una calle principal con algunas tiendas y restaurantes, y poca cosa más. El único punto atractivo del pueblo es pasear por la orilla del lago, dónde la combinación de agua y montaña forman un paisaje precioso. Además, hay unas figuras talladas en madera que son muy bonitas. Por lo demás, el pueblo no ofrece nada más que ver (o como mínimo no lo encontramos). ![]() Fuimos al apartamento a comer y por la tarde visitamos Interlaken. En primer lugar fuimos al Harder Kulm, un mirador situado en lo alto de la montaña. Aparcamos el coche en la avenida situada delante de la estación Interlaken Ost (más arriba he explicado el tema del parking). Compramos los tickets en la estación dónde hay unas grandes taquillas dónde hay que coger número (como en la carnicería) y te dicen a que ventanilla te toca ir. El precio del billete eran 28 CHF pero al tener la Guest Card de Interlaken, había un 50% de descuento, así que por 14 CHF persona tuvimos los billetes (ida y vuelta). El teleférico que sube al Harder Kulm está situado a unos 5 minutos de la taquilla dónde compramos los billetes. Hay que cruzar el rio y justo al salir del puente ya se encuentra la estación de salida. Al llegar allí, vimos que también podía comprarse el billete allí mismo. Había salidas cada 30 minutos, creo que eran a las ’07 y ’37 de cada hora. En cada trayecto deben caber unas 50-60 personas, pocas de ellas sentadas y la mayoría de pie, como si fuera el metro, apretados como sardinas. ![]() ![]() El trayecto dura unos 10 minutos y de la estación hasta el mirador hay unos 5 minutos a pie por un bonito recorrido. El mirador es increíble, una estructura de madera que sobresale de la montaña y que ofrece unas vistas impresionantes: los 2 lagos, la población de Interlaken y al fondo toda la cordillera de las Alpes, con los 3 grandes montes nevados. Realmente increíble. Al tratarse de verano, había una gran cantidad de gente y es misión imposible realizar una buena foto sin que salga la cabeza de alguien. Un consejo, al subir los funiculares cada media hora, los primeros 20 minutos toda la gente va “a saco” al mirador y eso parece un concierto de U2 dónde la gente pilla un sitio en primera fila y ya no lo suelta. Pasados unos 20- 25 minutos, la gente ya se ha echado las fotos y empieza a salir un poco. Este es el momento ideal para hacer las fotos, justo antes de que llege el “siguiente turno”. ![]() ![]() ![]() Junto al mirador hay un bar/restaurante dónde puedes comer o tomar algo con vistas a las Alpes al módico precio de 5 CHF una cerveza. Como curiosidad, la mejores mesas, la situadas a primera fila con vistas a las Alpes, estaban casi todas reservadas. Junto al restaurante, también había una pequeña tienda de recuerdos: llaveros, paraguas, navajas… dónde el llavero más cutre costava 4 CHF. Una hora después de subir volvimos a la estación. Si a alguien muy aficionado le interesa bajar a pie, hay varias rutas marcadas dónde en 1’45h se llega a Interlaken. Otra vez como sardinas al funicular y llegamos a tierra firme. A continuación fuimos a dar un paseo por tada la zona comercial de Interlaken. Existe una calle repleta de tiendas situada entre las estaciones de Interlaken Ost y Interlaken West. Teníamos el coche en Interlaken Ost y decidimos coger el bus urbano hacía Interlaken West y así realizar todo el recorrido de vuelta por la calle. Pero el bus hacía un recorrido por fuera del pueblo y llegaba hasta la orilla del lago y allí paro. La gente preguntó al conductor porque paraba, y el conductor explico que este bus hacía un recorrido por los pueblos adyacentes a Interlaken y que tenía que hacer una parada obligatoria de 20 minutos. Pues eso, unos 20 o 30 turistas “pagamos el pato” y tuvimos que bajar del autobús y esperar 20 minutos para retomar la marcha. Por suerte, el bus paró justo al lado del lago Brienz y dimos una vuelta por la orilla. Al regresar vimos un grupo de turistas navegando en lanchas por el lago. Al llegar a la orilla el monitor contó hasta 3 y todos los turistas se tiraron al agua “a lo buzo”. Fue curioso de ver. Después volvimos a subir al bus y llegamos a nuestro destino previsto, Interlaken West, 30 minutos más tarde la previsto. Dimos un paseo por la zona y nos sorprendio ver la gran cantidad de árabes que había en la zona. Vimos una infinidad de gente de los Emiratos Arabes paseando por la zona con un patrón familiar bastante común: marido, mujer con el burka y 4 o 5 hijos. Curioso ver las mujeres con el burka que sólo se les veía los ojos, pero que llevaban unos zapatos, relojes, gafas o pulseras carísimas. Sin exagerar, sumando árabes y japoneses representaban el 50% de turistas que paseábamos por Interlaken. En Interlaken hay mucho, muchísimo lujo. Hoteles impresionantes, coches de lujo, tiendas de alto standing… Paseando por los escaparates veíamos relojes por 10.000 CHF, joyas por 15.000 – 20.000 CHF, una auténtica barbaridad. Y quién había dentro de las tiendas? Los árabes. La mujer con su burka, que no se le vea ninguna parte de su cuerpo, pero con un collar que vale más que muchos de nuestros coches. Eran las 7 o 8 de la tarde y había mucho ambiente en toda la calle, ya que todo el nucleo comercial estaba abierto hasta las 20:30 – 21:00, uno de los pocos sitios de Suiza con estos horarios. Da gusto pasear por la zona. En el centro de la calle hay un gran parque, que ofrece unas bonitas vistas al Jungfrau, dónde había mucha gente descansando y niños jugando. En este punto aterrizaban una gran cantidad de paracaidistas. Recogian a la gente con una furgoneta y los subían a lo alto de la montaña y de allí se lanzaban y sobrevolaban todo el valle y aterrizaban en el parque. El precio de una recorrido de unos 20 minutos era de 120 CHF. Además de tiendas de lujo, también hay algunas tiendas asequibles dónde se pueden comprar regalos: camisetas, llaveros… y los dos productos estrella, las navajas y los relojes de cuco. Referente a las navajas, casi en todas las tiendas había la misma clase de navajas, de la marca Victorinox. Había de todas las clases y tamaños y el precio oscilaba de los 10 CHF las más pequeñitas hasta los 80 o 100 CHF las más grandes. En todas la ciudades que visitamos a lo largo de la semana había este tipo de navajas y el precio era similar (franco arriba franco abajo). El otro producto estrella eran los relojes de cuco. Realmente eran preciosos con todos los detalles, con los acabados perfectos, con todo su encanto… pero muy caros. Los precios de los relojes bonitos oscilaban entre los 200 CHF y los … hasta la infinidad. Por menos de 200 CHF había o “baratijas”, imitaciones baratas y bastante cutres, tipo las que puedes comprar en cualquier bazar chino en España. En dicha calle también había varios restaurantes, algunos de lujo extremo, y otros más comunes donde el precio del plato oscilaba entre los 18 y los 35 CHF. Súmale un entrante y dos bebidas a 5 CHF cada una y podías comer por unos 60 – 80 CHF la pareja. Por otro lado, en la misma calle principal hay un supermercado Migros abierto hasta las 11 de la noche, dónde puedes comprar un bocadillo y una bebida por 7 CHF y comértelos en el parque. A las 21:00 ya estaba todo cerrado y quedabámos 4 turistas por la calle. Era el momento de regresar al apartamento de Wilderswill a cenar y a descansar. Etapas 4 a 6, total 9
Era domingo y teníamos un Free Tour previsto en Zurich a las 13:00. Buscamos por Internet tours gratuitos para realizar por las distintas ciudades pero sólo encontramos en Zurich y en Luzerna. En Zurich todo fue bien pero en Luzerna enviamos varios e-mails preguntando por el horario pero no nos respondieron ninguno.
En Zurich había free tour en castellano el sábado y el domingo al mediodía. Nosotros escogimos el domingo por un motivo, el parking. Revisando por Internet el precio de los parkings en los distintas ciudades, comprobé que Zurich era, con diferencia, el lugar dónde más caro resultaba aparcar. Entonces, que mejor que ir a la ciudad más cara el día de la semana que no se paga. Salimos de casa sobre las 9:00 y a las 11 llegamos a Zurich. Dos días después de nuestra llegada empezaba el Campeonato Europeo de Atletismo 2014, así que la zona centro estaba llena de gente trabajando para organizar dicho evento. Por todo el centro había una gran linia rosa pintada por las calles, se trataba del recorrido de la maratón . *** Imagen borrada de Tinypic *** Al ser domingo de Agosto la zona centro estaba poco transitada y había infinidad de plazas libres. El free tour empezaba en la ParadePlatz, en la calle Talacker, y encontramos un sitio a menos de 1 minuto de la plaza. Quedaba 1 hora para empezar el tour, así que dimos un paseo por toda la zona centro, empezando por la catedral, cruzando el rio y subiendo a la iglesia. [img]*** Imagen borrada de Tinypic *** El Tour empezó a la 13:00 y sólo eramos 3 personas y el guía. El tour en inglés tuvo más éxito (unas 20 personas) pero el tour en castellano no demasiado. Nos atendió un guía andaluz que llebava unos años residiendo en la ciudad y realizamos el tour por los lugares más emblemáticos de Zurich. El guía nos iba explicando la historia del lugar, anécdotas curiosidad y vivencias de la vida en Suiza. Pasamos por la catedral, subimos a un mirador muy bonito, paseamos por toda la zona centro peatonal, subimos la iglesia, vimos el ayuntamiento… estuvo muy bien el recorrido. En un hora y medio vimos lo más destacada de la ciudad. Un tour recomendable. *** Imagen borrada de Tinypic *** Curiosidad: la grua que aparece en la foto junto al rio... se trata de una "obra de arte". Al parecer, un grupo de ciudadanos propusieron dicha escultura para situarla junto a la orilla del rio y la idea fue aceptada. Juzgen ustedes mismos... Al terminar le dimos al guía la “propina” y nos fuimos a comer. Para comprobar el calendario y la disponibilidad la web es: freewalkzurich.ch Dicha página también tiene un enlace al free tour de Luzerna. A ver si alguien tiene más suerte que nosotros y le responden los correos Comimos un par de bocadillos y sobre las 15:30 salimos dirección a las cataratas del Rhin. Cogimos la autopista y en unos 45 minutos llegamos a la zona. El lugar no tiene pérdida ya que hay infinidad de carteles indicando la dirección. Nada más llegar vimos el cartel de parking y entramos en una de tierra sin líneas y dejamos allí el coche. De ahí seguimos por un caminito hacía las cataratas y al llegar el final del camino vimos que había otros parkings justo al lado de las cataratas. Habíamos aparcado en la parking más lejano! Pero una vez allí, ya no había vuelta atrás. Desconozco si los parkings eran de pago, el que aparcamos nosotros, a 5 minutos de la taquilla, era gratuito. *** Imagen borrada de Tinypic *** Hay 3 formas de ver las cataratas. Dos de pago y una gratuita. La primera y más habitual es visitar las cataratas a través de los distintos miradores. Nosotros escogimos dicha opción. Compramos los tickets ( creo q eran 7 CHF por persona) y empezamos un recorrido descendente por la pared de la montaña a través del cúal puedes notar la fuerza del agua. Los miradores más espectaculares son los de más abajo, ya que ves caer el agua. El más espectacular es un mirador de madera que sobresale de la montaña y que de deja una perspectiva increíble de la fuerza del agua. Un lugar realmente espectacular, aunque, al tratarse de un domingo de Agosto, estaba masificado de gente. *** Imagen borrada de Tinypic *** La segunda opción es coger un barquito que te lleva hasta pocos metros de las cataratas y te permite subir en un pequeña “isla” justo dónde cae el agua. Creo que había 3 tipos de recorridos por el lago según la dirección que tomaba cada embarcación (creo que eran 6CHF). La tercera consiste en dirigirse directamente al pueblo de Schaffhausen y observar las cataratas a de un poco más lejos des del otro borde la lago. *** Imagen borrada de Tinypic *** Nuestra siguiente parada era el pueblecito de Stein an Rhein. El trayecto duró algo más de media hora. Se trataba de un pueblo situado muy cerca de la frontera con Alemania que tiene mucho encanto. Al llegar, las pocas plazas de parking del centro estaban llenas y cruzamos todo el pueblo y fuimos a uno situado a las afueras (de pago hasta la 19:00 a 1’50 CHF la hora). Pero, al tratarse de un pueblo pequeño, en apenas 3 minutos estábamos en el núcleo central. *** Imagen borrada de Tinypic *** El pueblo tiene mucho encanto con una calle principal que parece el escenario de un película antigua. Da gusto pasear por todo el centro peatonal y entrar en las tiendecillas típicas de la zona. Paseando por las calles parece que estás viviendo en otra época pasada. Al sacar la cámara no sabes a que lugar quedará mejor la foto. Al final del pueblo, nos dirigimos al lago y había un espectáculo callejero con unos acróbatas haciendo posturas imposibles. Una hora después del paseo emprendimos el camino de vuelta. *** Imagen borrada de Tinypic *** Nos sorprendió ver a gente bañándose en el rio, el propio rio Rhin. Vimos a los chavalillos (y no tan chavalillos) lanzándose del puente hacía el rio y dejarse llevar por la corriente durante muchos metros hasta llegar a tierra firme. Daba un poco de miedo pero parece ser una práctica habitual ya que vimos un cartel curioso en el puente con un mensaje tipo ”Cuando te lanzes al rio, ten cuidado que no pasen barcas por debajo!”. Nos quedamos muy sorprendidos de que esta práctica fuera “aceptada socialmente” por la gente. *** Imagen borrada de Tinypic *** Volvimos al coche paseando por los callejones en que no habíamos estado durante la ida y cogimos el coche hacía el apartamento. Eran las 19:30 y nos quedaban más de dos horas de coche hacía Wilderswill. Un poco de paciencia y a las 10 estaríamos en casa para cenar. Etapas 4 a 6, total 9
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