DIA 3: CASA DE LA HEIDI Y LUCERNA
Nuestra ruta para el tercer día consistía en visitar la Casa de la Heidi por la mañana y Lucerna por la tarde. La llamada Heididorf se encuentra en la población de Maienfeld, situada en el este de Suiza a apenas 4 km de la frontera con Liechtenstein y Austria. En total, nos esperaban unos 400 km, así que a les 7’45 cogimos el coche y nos pusimos en marcha.
Unas dos horas de coche y llegamos a la población de Maienfeld. En la web oficial de la Heididorf ponía una dirección de dentro de la ciudad. Al llegar allí, se trataba de un tipo oficina de turismo y una tiendecita. La guía nos explica cómo llegar y en apenas 3 o 4 minutos llegamos al parking de la casita. El parking es gratuito pero un poco justillo, deben caber unos 20 vehículos y cuando nosotros llegamos sobre las 11 de la mañana quedaban pocas plazas. Al regresar una hora más tarde, estaba completamente lleno y la gente aparcaba dónde podía.
Del parking a la casa de la Heidi hay un pequeño paseo de 2 minutos con bonitas vistas de la población de Maienfeld. Una vez allí, hay un restaurante, una tienda de recuerdos (dónde venden las entradas) y la casa. Las entradas nos costaron 7 CHF por persona. La casa en sí es pequeñita y se visita en apenas 10 minutos. Se trata de una recreación de la casa que todos vimos por la tele, un lugar bastante hecho “para las fotos de los turistas”.




Además de visitar la casa se puede realizar un recorrido por el valle siguiendo un ruta con diferentes puntos en los que la escritora se basó para escribir la historia. Nosotros no lo realizamos. La verdad es que la casa en sí no tiene mucha historia más allá del recuerdo de la serie de la TV y lo malo es que se encuentra muy lejos de los principales atractivos del país. Para el que sea muy fan, es un lugar recomendable, pero para el que no le diga nada la Heidi, creo no vale la pena realizar 1’5h de coche (desde Lucerna).
Dejando atrás las tierras del abuelo, nos dirigimos a comer a Lucerna. Al llegar al mediodía a la ciudad, el tránsito era un caos. En el GPS llevábamos la dirección del parking “Kesseltrum” (el más barato que encontramos por internet de la zona centro) pero al llegar allí ponía “completo”, así que dimos un vuelta por el centro. Vimos muchas plazas libres en la zona blanca y aparcamos allí, pero después entendimos porque: ponía máximo 2 horas y a 2 CHF la hora. Dimos un par de vueltas más y encontramos un sitio libre en la zona azul. No vimos ningún cartel dónde pusiera cuánto tiempo se podía aparcar con el reloj de cartón. Preguntamos a la gente de la zona y nos dijeron que máximo 1 hora. Finalmente, fuimos directos a un parking del centro y el primero que vimos fue el Kantolbank. (3 CHF la 1a hora y 2 CHF las horas siguientes).
Nos dirigimos a la oficina de Turismo dónde nos dieron un mapa en que se encuentran marcadas los puntos turísticos más importantes. Junto con el mapa, una pequeña hoja de información en español. Antes de empezar el recorrido pasamos por el supermercado COOP situado en la planta baja de la estación de tren y compramos unos bocadillos, dos bebidas y unas patatas (17 CHF). Al comprarlo pensamos… que caro! Pero minutos más tarde cambiamos de opinión.
Nos fuimos a comer en un parque situado en el paseo del rio y mientras comíamos vimos un cartel en un restaurante que ponía un mensaje tipo “OFERTA: EL CAFÉ A 4’50 CHF”. Entonces entendimos que haber pagado 6 CHF por un bocadillo fue una buena inversión. Después de comer, encontramos un WC móvil y gratuito en la plaza de la estación de tren. La mayoría de lavabos públicos de Suiza son de pago (1 o 1’5 CHF) pero en Lucerna nos ahorramos unos francos. Además, en la misma plaza había una carpa móvil de Nestea que patrocinaban un nuevo sabor de refresco y regalaban botellitas a la gente. Al precio que va todo en Suiza, no era momento de dejar pasar un regalo.



Empezamos nuestra ruta por el famoso KapellBrucke. El puente en si es muy bonito y da gusto cruzar el rio por dicho puente. Las fotos parecen postales, prohibido irse de Luzerna sin echarse una foto ahí. A continuación dimos una vuelta por todo el casco antiguo, un conjunto de calles petrificadas con un montón de tiendas, dónde destacan las tiendas de ropa, las tiendas de recordatorios de suiza y las chocolaterías. Dimos un paseo de unas dos horas por dichas calles. Para el que quiera comprar regalos para la familia hay una gran tienda "Casagrande & CO" que consta de 3 plantas repletas de todo tipo de artículos: camisetas, llaveros, navajas, relojes de cuco… hay tanta variedad que parece un bazar chino, jeje. (calle Grendelstrasse).


Después del paseo peatonal se puse a llover con intensidad y decidimos ir a recoger el coche al parking y emprender el camino de vuelta. Algo más de una hora y llegábamos a la zona Interlaken.