Rumanía y sus pueblos-2015 ✏️ Blogs de Rumania

De camino a Bucarest, fuimos pasando por pueblos rurales de la sierra de Valaquia. Os dejo mapa cogido de internet para que os ubiquéis donde estamos.


Nos metimos por carreteras rurales para ver las entrañas de la zona rural de Rumanía y bien que la vimos, si. La primera parada la hago junto a esta casa azul que me gustó, paro en el arcén para hacer unas fotos.


En medio de la carretera había varios niños jugando, al parar el coche y bajarme, se acercaron todos y salieron otros tantos en cuestión de segundos y nos rodearon. Le dije a mi hijo que estaba dentro, que cerrara las puertas mientras yo hacía las fotos, no tenía miedo pero como eran tantos no daba a basto a controlarlos y así me aseguraba que no entraran en el coche por si acaso también salieron algunos adultos y empezaron a pedirnos cosas pero no llevábamos nada, ni comida, ni ropa ni nada, les dije que se pusieran juntos para hacerles una foto y así se quedaron tranquilos, jajajajaja.


Nos fuimos y más tarde paramos en un campo de maíz para hacernos fotos pero tuvimos que saltar una valla y fue toda una odisea por mi parte, que risas pasamos, lo tengo grabado en video.


La verdad que toda las zonas por las que anduvimos era la esencia rural de Rumanía. A mi me gusta visitar estos lugares porque están llenos de tradición. Todavía se usa y mucho los carruajes de caballos, los ves por todos lados e incluso por las carreteras.


También vimos esta colorida pero modesta iglesia azul y un camión colmena, que sinceramente, es la primera vez que veo uno.


Paramos a comer en un restaurante que había en la carretera, cuando estábamos dentro mirando los paneles informativos, entró un hombre rumano y nos ayudó a elegir un menú. Me contó que vivió 5 años en España y gracias a él supimos lo que comíamos porque yo en estos casos, si no nos entendemos, compró al azar y lo pruebo, me suele gustar casi todo, ósea que no tengo problema con la comida. Estaba todo muy rico, era comida casera y costó el menú 21,50 leis que al cambio son unos 3/4 euros.


Después de comer continuamos para ir a visitar un monumento que ahora mismo no recuerdo, creo recordar que era un cementerio en medio de la montaña. Nos metimos por unos caminos de cabra que no sé ni como conseguimos entrar y salir de allí, todo lleno de piedras, barrizal seco, campesinos trabajando en el campo, perros, gatos y los caminos muy estrechos que pasaba el coche justo, justo, vamos, toda una ventura que es lo que se viene a buscar, jajajajaja. Le preguntamos al hombre que donde se encontraba el cementerio porque el GPS nos indicaba allí pero no veíamos ningún letrero informativo ni nada. Nos metimos con el coche por donde él nos dijo pero el camino era intransitable, lo dejamos en el medio del camino de tierra y fuimos un rato andando y no vimos nada, total que desistimos, hice fotos al entorno rural y nos fuimos.


Unos kilómetros más adelante, volvemos a parar al ver estos bueyes tan bonitos, como ya sabéis, a mi hijo y a mi nos encantan los animales y bicho que vemos, bicho que hay que fotografiar y verlo de cerca


Después de nuestra ruta rural nos fuimos a Buzao a comprar al Carrefour unas cosas para cenar. Compramos unos ricos pastelitos que iban rellenos de queso, frambuesa, jamón york, albaricoque y otros sabores, mezcla de dulce y salado, el hojaldre se deshacía en la boca porque estaban recién hechos, qué ricos.


Llegamos a nuestro alojamiento en Bucarest, nos duchamos, cenamos y a descansar para el siguiente día de ruta

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Esta noche la pasamos durmiendo en el coche, no me apetecía hacer otros 300 kilómetros de ida y vuelta a Bucarest, ya que al día siguiente teníamos que pasar otra vez por esta misma zona y así ahorramos tiempo y dinero en gasolina. Le pregunté a mi hijo si quería que durmiésemos en el coche y me dijo que sí, pues no se hable más, pasamos la noche en el parking de Pensiune Restaurante Alex (Tutulesti) que estaba abierto 24h y así asegurarnos que si pasaba algo, habría gente alrededor. Dormimos bastante bien aunque yo me despertaba de vez en cuando para controlar los alrededores, ningún intruso a la vista, jajajajaj.


Nos levantamos a las 6h de la mañana, entramos al Restaurante Alex a desayunar pero no tenían gran cosa donde elegir, tomamos un café y nos ponemos rumbo a nuestro destino. Cogemos la carretera E-81 dirección Cluj Napoca, el tramo de carretera desde Ramnicu Valcea hasta Sibiu no tiene desperdicio, vas a orillas del rio Olt, todo rodeado de montañas con unos paisajes increíbles, muy estilo Parque Jurásico que además con niebla lo hacía más impresionante


Unos kilómetros más adelante, paré para ver el Monasterio de Cornet, mientras mi hijo seguía durmiendo, lo dejé en el coche y fui a verlo sola. Todavía eran las 7:30h de la mañana pero ya estaba amaneciendo y había bastante niebla. El monasterio es pequeño pero precioso y muy bien cuidado. Data del siglo XVII, lo más destable son los frescos que luce en las paredes. El acceso es gratuito.




El jardín es bastante grande y está todo muy bien cuidado y se encuentra a orillas del río Olt. El acceso al monasterio es gratuito.


De camino a Sibiu, pasamos también por el P.N. COZIA que tiene una extensión de 170 km², cuenta con rutas de senderismo, se puede practicar parapente y otras actividades. Está ubicado en el centro sur de los Cárpatos, en las montañas del sureste de Lotru y al este de las Montañas Căpăţânii en el curso del río Olt. Fue declarado Área Natural protegida por la Ley en el año 2000.


Y con estas vistas de paisajes nos despedimos hasta la próxima etapa

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Encontré este lugar al azar buscando por Google y sí o sí quería incluirlo en mi tour. Me gustan este tipo de lugares únicos. Llegamos sobre las 11h a la Salina Turda que por cierto ya había bastante gente, debe ser un lugar famoso en la zona. Os dejo mapa cogido de internet.


La entrada nos costó 20 leis y el parking 5 leis. Acabo de ver en internet que han subido los precios más del doble en 7 años, ahora cuesta 50 leis. El acceso se hace por unas escaleras que bajan 120 metros a las entrañas de la tierra.


Continuamos por la Galería Franz Josef que fue construida entre 1853 y 1870, y fue diseñada para facilitar el transporte de la sala a la superficie. En el pasado, la sal se transportaba aquí, primero en sacos colocados a lomos de caballos, y a partir de finales del siglo XIX, con la ayuda de carretas tiradas por caballos. Cuando se completó la galería, tenía 780 metros de largo y a finales del siglo XIX se amplió otros 137 metros alcanzando los 917 metros. El paseo por la galería es precioso y parece interminable, además para la época de calor como la nuestra, se está fresquito dentro.


Fuera de funcionamiento, Salina Turda se convirtió en un refugio antiaéreo para la población de la ciudad durante la Segunda Guerra Mundial, y luego entre 1948-1992, una sección de la Galería Franz Iosif fue utilizada como depósito de queso


Dejamos atrás la galería y llegamos a la Mina Iosif, una mina cónica que desciende a una profundidad de 115 metros desde la superficie y con un diámetro de base de 67 metros, fue nombrada en honor al emperador José II. Aquí se encuentra la espectacular Sala de los Ecos que proviene de la fuerte reverberación del sonido que se reproducen hasta 20 veces.


Los pasos nos llevan a la Sala Crivacului o Sala del Crivac, una sala octogonal en la que se monta un cabrestante de eje vertical conocido como "crivac" o "gepel". Construida en 1881 y es la única máquina de este tipo de todas las salinas de Europa que se conserva en el lugar donde funcionó. El crivacul, fue accionado a caballo y servía para el transporte vertical de la salida de la Mina Rudolf. En el eje de la máquina se puede ver grabado el año de su construcción (1881) que reemplazó a otro más pequeño que se montó en 1864. Como dato curioso y sorprendente, las antorchas eran la única fuente de luz, y debido a la poca iluminación y el movimiento circular, los caballos quedaron ciegos sólo 2 semanas después de salir de la Salina, pobrecitos



La primera mención de la mina data de 1075, en 1992 se abrió al turismo y en 2009 se invirtieron 6 millones de euros en la modernización de la infraestructura turística. Esto estuvo acompañado de numerosos escándalos políticos y cambios en la sede de la mina. En 2010 se inauguró una nueva entrada B. Es la primera vez de todos mis viajes que visito una mina de sal.


La Sala de Apelaciones se llama así porque esta sala era el lugar ideal para rastrear a las personas que entraban y salían de la Mina Rudolf. La Escalera de los Ricos, ubicada en el centro de la Sala de Apelación, sirvió de acceso a las minas Terezia y Rudolf antes de la finalización de las obras en la galería de transporte. En las paredes se pueden apreciar líneas paralelas meticulosamente talladas por los martillos de los cortadores de sal del arduo trabajo que han desempeñado aquí durante siglos. Desde el momento en que el emperador Francisco José descendió por las escaleras, ningún minero pudo utilizarlas, pues estaba destinada únicamente a los nobles, de ahí su nombre, Escalera de los Ricos. Es la estructura más antigua de madera de Salina, hecha de madera de abeto, teniendo varias ventajas que la recomiendan para su uso en el ambiente salino. Su resina neutraliza la sal y evita los cristales. Además, la madera de abeto no se rompe, está formada por varias capas y avisa a tiempo si hay tensiones que pueden provocar roturas. Le vamos a echar valor y subir los 13 pisos para ver la mina desde arriba. Las escaleras son bastantes estrechas, apenas coge una persona, dos son demasiadas, el roce, los sudores y el toqueteo están asegurados, jajajajaja.


Llegamos a las alturas de Mina Rudolf donde un impresionante mundo subterráneo a nuestros pies, nos sobrecoge con su majestuosidad y grandeza, un verdadero tesoro de las profundidades, llamado así por el príncipe Rodolfo de Austria.


Las estalactitas de sal se han formado a lo largo de los años en el techo. La tasa de crecimiento de las estalactitas es de unos 2 cm/año, y la longitud máxima a la que se desarrollan es de unos 3 metros.



La cúpula trapezoidal de la Mina Rudolf tiene 42 metros de profundidad, 50 metros de ancho y 80 metros de largo, una verdadera obra de arte. La Mina Rudolf es también el último lugar donde se extrae sal en Turda.


La mina de sal de Turda es hoy en día un lugar único en el mundo. Para la gente local es un centro “wellnes” con piscina, spa y una amplia oferta de tratamientos, masajes, etc., mientras que para el turista destaca como museo y parque de atracciones donde no le falta detalle. Tiene una noria, bolera, mini-golf, mesas de ping-pong, áreas de juegos infantiles, una pista de baloncesto y hasta un pequeño anfiteatro y lo más sorprendete, tiene un lago de 6 metros de profundidad y barcas para pasear, increíble todo lo que se han montado aquí bajo tierra, quién diría que existe esto si no te lo cuentan



Las formaciones de sal que se aprecian en las pareces y techos son impresionantes.



El precio de estas atracciones no está incluido en la entrada y se paga de forma independiente y oscilan entre 1/3 euros por persona. Nosotros no utilizamos ninguna. La Mina Theresa puede verse desde el mirador donde estábamos antes ubicado en la Mina Rudolf, las dos minas están conectadas, aunque a diferentes alturas y para acceder a la base, donde se encuentran las barcas y una pequeña isla en el centro, se pueden usar escaleras o ascensor. Nosotros bajamos por las escaleras pero madre mía que agobio de gente, pero aunque sólo sea por verlo de cerca, ya merece la pena bajar. Las vistas hacia arriba también son espectaculares y la iluminación parece de una nave espacial. la Mina Theresa es la explotación minera más antigua de todo el complejo de las Salinas de Turda, explotando sal en el periodo 1690/1880.


Esto son monedas que hecha la gente al lago pero la imagen salió movida.


Deciros que la temperatura interior es de unos 12 grados, yo no sentí frío pero sería buena traer una chaqueta o cazadora por si acaso.


Mi hijo volvió a subir los 13 pisos y yo decidí ir en ascensor, después del agobio que pasé para bajar ya no quería repetir y también por mis problemas de rodillas.


En el centro del lago, el tiempo ha formado una isla a partir de la sal residual almacenada aquí después de 1880. Las vistas son espectaculares.


Nos despedimos de Salina Turda con este pequeño altar que hay dentro.


Después de 2h visitando la mina tomamos rumbo a Cluj Napoca para visitar el Bosque Hoia Forest Baciu que dicen que está encantado y queríamos averiguar si todo lo que cuentan de él era verdad, a mi hijo y a mí nos encanta las cosas de misterio, terror, paranormales, etc...aunque tengo que reconocer que somos un poco cagonchis los dos después de dar varias vueltas y preguntar a varias personas que no sabían indicarnos muy bien donde se encontraba y no estaba señalizado por ninguna parte dimos con él. El lugar es bastante bonito.


Eran sobre las 16h cuando llegamos y a esa hora supongo que los fantasmas estaban durmiendo la siesta porque no vimos nada raro a nuestro alrededor aunque si es verdad que a nuestro paso se iban rompiendo ramas sin más y cayendo sobre nosotros, también se oía como si alguien fuera detrás de nosotros pisando las hojas secas y estábamos nosotros solos, sentía como si nos estuvieran vigilando, esa sensación que notas que hay alguien más, miras y no ves a nadie, la verdad que algo pasaba a nuestro alrededor y no era fruto de nuestra imaginación, porque tanto mi hijo como yo lo comentamos después y los dos escuchábamos cosas


Ya me estaba entrando paranoia y decidí pensar que era fruto de mi imaginación y así quedarme más tranquila pero no dejaba de mirar a un lado y otro porque notaba algo raro, gracias a dios no nos pasó nada de aquello que leí como que a la gente le daba dolores de cabeza, mareos, sentían quemaduras en la piel y la electrónica dejaba de funcionar. Los únicos "seres extraños" que vimos fueron esta preciosa mariposa transparente y el caparazón de unos caracoles incrustados en los árboles o rocas.


Mientras andamos por el bosque buscando seres extraños, llegamos a un mirador con unas vistas de toda la ciudad espléndidas.


En vista que no vimos a ningún ser paranormal, nos quedamos con esta bella imagen tomada desde el bosque encantado.


Nos vamos al coche y nos pusimos de nuevo en ruta que además pillamos un monumental atasco por las carreteras que íbamos pasando, se nos cruzó un loco que casi nos mata, gracias a que iba atenta en todo momento y frené el coche de golpe pero a menos de 10metros de mí, adelantó a un camión el muy hijo de su madre y casi nos estampa después del tremendo susto decidí parar un poco más adelante en un restaurante y echarme a dormir 2 horitas antes de llegar a Bucarest, faltaban sólo 80km para llegar pero como ya se me cerraban los ojos, no quise arriesgar porque aquí conducen como locos y si no voy atenta pues adiós. Llegamos a las 2:30h de la madrugada y al día siguiente sobre las 6:30h ya estábamos de nuevo en pie, sólo dormimos 4 horas esta noche

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