My West USA road trip: un viaje de película. ✏️ Blogs de USARecorrido por el oeste de los EEUU, costa de California y varios Parques Nacionales.Autor: Chema2011 Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (12 Votos) Índice del Diario: My West USA road trip: un viaje de película.
01: Preámbulo
02: Preparativos y experiencias que pueden ayudar
03: Día Uno: Viaje y llegada a Los Ángeles
04: Dia Dos: Hollywood y Tour por los Estudios Warner Bros.
05: Dia Tres: Playa de Santa Mónica y varios lugares de Los Ángeles.
06: Día Cuatro: Los Ángeles-Malibú-Santa Bárbara-Solvang-San Simeón.
07: Día Cinco: San Simeón-Hearst Castle-Big Sur-Carmel-S. Francisco
08: Día Seis: San Francisco-1
09: Día Siete: San Francisco-2
10: Día Ocho: San Francisco-Muir Woods-Sacramento-Oakhurst
11: Día Nueve: Oakhurst-Yosemite-Bishop
12: Día Diez: Bishop-Death Valley-Las Vegas
13: Día Once: Las Vegas-Bryce Canyon
14: Día Doce: Bryce Canyon- Page
15: Día Trece: Page-Antelope Canyon-Horseshoe Bend-Gran Cañón
16: Día Catorce: Gran Cañón-Monument Valley
17: Día Quince: Monument Valley-Canyonlands-Moab
18: Día Dieciséis: Moab-Arches-Provo
19: Día Diecisiete: Provo-Jackson
20: Día Dieciocho: Jackson-Grand Teton- Yellowstone
21: Día Diecinueve: Yellowstone Sur
22: Día Veinte: Yellowstone Norte
23: Día Veintiuno: West Yellowstone-Salt Lake City
24: Día Veintidos: Regreso.
25: Conclusiones
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Realmente de película. Si quisiéramos hacer una broma podríamos titularla “Tres coches y un temporal”, debido a unas “anécdotas” que se produjeron en este viaje y que más tarde contaré. Pero ese título podría provocar malentendidos sobre lo que realmente fue este viaje. Y no sería de justicia. Aparte, de que ese título no corresponde al género de esta “peli”, que evidentemente es, sin duda, un “western”, aunque también a lo largo del diario citaré varias películas diferentes relacionadas con el lugar visitado.
Pero vayamos por pasos: El año pasado mi mujer, mis dos hijas y yo, estuvimos en Nueva York y Washington D.C. Cuando nos planteamos el viaje del siguiente año: una de las opciones “locas” que propuse fue el viaje que siempre había deseado, aprovechando que celebrábamos, mi mujer y yo, los treinta años de casados: los Parques Nacionales de los Estados Unidos. Y por parte de la familia no hubo dudas, pero con una condición: que ya que íbamos había que conocer la costa californiana. Así que no iba a haber solo Naturaleza, aunque su peso en este viaje es mucho mayor, también ciudades. Evidentemente, dos básicas: Los Ángeles y San Francisco. Empecé entonces a “estudiar” el asunto y para ello qué mejor que los diarios de “Los viajeros”. De aquí saca uno, verdaderas maravillas de consejos. Y por tanto, vayan mis iniciales agradecimientos a todos aquellos que han dedicado su tiempo a contar sus andanzas por aquellas tierras. No quisiera citar a ninguno en concreto por que todos ellos aportan algo. Aunque evidentemente hay verdaderas “enciclopedias” estupendas. A todos ellos mis anónimas mil gracias. Y con estas líneas, va también mi “microscópico” granito de arena sobre la experiencia adquirida. Y sigo este largo rollo inicial, diciendo, como otros han advertido antes que yo, que no es un viaje cómodo: hay que hacer muchas “millas” y cumplir un horario estricto, si no se dispone de un mes entero o más para hacerlo. Pero en cambio los lugares recorridos, las tierras rojas, los ríos de montaña, las inmensas praderas, etc. que quedan en la retina lo compensan. Las fotos, al menos las mías, no siempre están a la altura de lo que se siente al ver tanto magnífico paisaje ni cubren todo lo visto. Y finalmente, esto es importante: hay que elegir qué es lo que quieres ver. Es imposible ver todo: no hay tiempo ni cuerpo que lo aguante. Por tanto uno puede preparar el viaje con “todo” lo que quieres ver pero siendo realista que habrá que renunciar a cosas. Es decir hacer una lista con opciones “si me queda tiempo” o a qué renuncio “si no me queda tiempo”. Tengo que reconocer que los cálculos me fallaron algunas veces con respecto a los iniciales por varios motivos: el cálculo de tiempo en que me basé los recorridos. El de Google Maps, era demasiado optimista. Tardaba más, simplemente porque no puedes conducir una media de 4 horas diarias sin hacer paradas. Y las paradas no son de 5 minutos. Si eres conductor único es elemental, pero en otro caso también tienes que parar a hacer otras necesidades y las tuyas no son las de todos los miembros de la “expedición” bien porque pueden ser niños o en nuestro caso por ser siete personas (se añadieron una familia amiga al viaje). Pero también los “accidentes” que uno no puede controlar: los parones por tapones de tráfico (léase Los Ángeles y alrededores), no encontrar aparcamiento, asfaltado u obras en la carretera, mal tiempo o el tener que cambiar de coche (repito ya lo contaré), etc. Etapas 1 a 3, total 25
Todos los amigos de esta web lo dicen y yo lo repito: no es un viaje que se prepare en una semana y necesita varios meses de estudio y anticipación, por tanto absténganse los amigos del “last minute”.
Aviones: Es para mí lo primordial. Y tras estudiar lo que queríamos ver y la distribución geográfica de los lugares a visitar. Como para mí, era básico visitar el parque de Yellowstone, que queda muy al norte, el planteamiento era hacerlo “one way” pues circular, o casi, era excesivo. Si además añado el “detalle” que vivimos en Canarias el tema de que el viaje tuviera excesivas conexiones era importante. Por tanto, los vuelos hasta Ámsterdam o Múnich para luego “cruzar el charco” por segunda vez quedaban desechados. Aeropuertos importantes que hay que estudiar para ver las posibilidades son, evidentemente, Los Ángeles, San Francisco y Las Vegas, etc., para los parques de Arizona y Utah, la mayoría. Pero para el de Yellowstone hay para elegir entre tres. Dos más cercanos, Jackson Hole cerca de Jackson (Wyoming), al sur, y Bozeman (Montana) al norte. Inconveniente, que al ser más pequeños hay menos vuelos. Y un tercero, más lejano, al sur, en Salt Lake (Utah) con la ventaja de tener más conexiones. Segunda parte: sus precios. Evidentemente en verano son más caros. Así que tras probar con distintos buscadores todo el mes de septiembre (si para reírse casi un año antes) y siguiendo uno de los magníficos consejos de “Los Viajeros” comprobé que en la Web de la agencia de viajes de unos grandes almacenes (¿hay que ser más precisos?) efectivamente daba los precios más baratos. Y tras probar distintos destinos, sentidos y fechas (todo influye en el precio), así quedó: Ida de Las Palmas a Madrid, de Madrid a Los Ángeles (unas quince horas de vuelo, sin contar parones) y vuelta, de Salt Lake a Dallas, de Dallas a Madrid y de Madrid a Las Palmas (otras quince de vuelta pese a ser un vuelo más), con US Airways (que luego ha sido absorbida por American Airlines) por lo que realmente volamos con Iberia y American ya que ambas pertenecen al Grupo One Word. Salida el 29 de Julio y vuelta el 19 de agosto (llegada el al día siguiente) es decir quedaba fijado el sentido y la duración: tres semanas. El precio, 950 euros por cabeza (dos semanas después ya costaban cuatrocientos euros más). Evidentemente es lo más caro del viaje y cuánto antes los consigas más barato. Si no saliéramos de las islas nos ahorraríamos unos 100 euros por cabeza. ¿Pero que vamos a hacer? Y ahora a organizar. Ruta: Me di cuenta que curiosamente la mayoría la habían hecho en sentido contrario a la que íbamos a hacer nosotros. Y por tanto no me servían de referencia exacta para las noches de estancia aunque sí los “top” de visitas. Tampoco me servían los que lo hicieron en sentido casi circular, por lo explicado antes. Pensé previamente que era mejor evitar los fines de semana en los parques muy visitados, así, por ejemplo, intenté no llegar al Gran Cañón en sábado, si podía optar por un lunes. Hoy me parece que en verano no hay mucha diferencia y por tanto no lo recomiendo salvo que influya en el precio o que no haya disponibilidad en los hoteles. Finalmente la ruta quedó así: Si quieres ver Ruta Viaje en Google Maps (algunos trayectos cambian según la época del año en que visualices el mapa. Por ejemplo en invierno la nieve impide el acceso por ciertas carreteras de montaña y el Maps da un rodeo) En total según lo marcado por los coches fueron unas 3800 millas, es decir aproximadamente 6100 km. Algo así aproximadamente como de Cádiz a Bagdag en coche para hacerse una idea. ¿Qué es lo que puedo ver?: Esta es una de las preguntas más importantes que uno tiene qué hacerse a la hora de elegir lugares y en esos lugares, qué sitios merecen visitarse, pues es obvio (ya lo he comentado antes) que todo de todo no es una opción. Evidentemente una buena ayuda para ello son los diarios de otros viajeros que hayan pasado ya por allí. Pero cómo es importante saber todo lo que es posible ver y porqué hemos elegido esto y no lo otro es bueno poder conocer todas las posibilidades. A mí me ayudaron mucho algunas páginas web que te indican las distintas "scenic drives" que podemos recorrer con el coche en los distintos parques y qué sitios se pueden ver haciendo un "trail" a pie por los mismos. Aunque están en inglés pienso que son muy interesantes: Para mí la mejor (se elige el parque y luego los recorridos) es National Parked, y luego para elegir posibles recorridos a pie Every Trail. Para los parques del Estado de Utah, Visit Utah y en particular los que están en los alrededores de Moab,Discover Moab. Finalmente Yellowstone tiene innumerables pero quizás Yellowstone Vacation y Yellowstone Park Coche: En cuanto tuvimos las fechas y el principio y el fin de la ruta, procedimos a alquilar el coche. Pues también ahorras si lo haces con bastante anticipación. Miré en la web que la mayoría de los viajeros recomendaban pero lo cierto es que Avis (que no tiene precisamente buenas críticas en general) a través de Iberia ofrecía un precio estupendo, teniendo en cuenta que la cuota por “one way” se llevaba 300$ (cantidad que te ahorras si la recogida y la entrega es en el mismo estado). Me hice socio “Preferred” de Avis que es gratuito y te evita muchísimos trámites en la recogida y la entrega del vehículo. Seleccioné un vehículo de la gama “familiar” cuyo ejemplo el Ford “Kuga” en España y “Explorer” en EEUU. E incluía el seguro por posibles daños al vehículo (ya se sabe salvo ruedas y parabrisas). No llegaba a los 900 $ por las tres semanas (sin impuestos). No me planteé, la verdad, la posibilidad de cambiar de coche y ahorrarme los días que no lo usas si te quedas varios días en San Francisco, Los Ángeles o Las Vegas. No se me ocurrió que me tendría que cambiar de coche involuntariamente. Paso a contarlo (¡Por fin…!): Antes de ello tengo que decir que los amigos que venían con nosotros también alquilaron igual que nosotros y no tuvieron ningún problema. ¿Gafe que es uno? El primer coche que nos dieron fue un estupendo Chevrolet (Chevy le llaman los estadounidenses) Equinox matrícula de California, con poquísimos kilómetros y cámara trasera. Lo cierto es que al día siguiente y cuando disfrutábamos de las calles de Los Ángeles aparece un fatídico cartel: “Change oil engine soon”. Paramos en la primera gasolinera que vimos y nos tranquilizaron diciéndonos que no tenía que ser inmediato. ¿Pero cómo íbamos a hacer un montón de kilómetros así? Así que a la noche antes de volver al hotel nos dispusimos a acercarnos al aeropuerto al lugar donde lo recogimos. Y no nos pidieron explicaciones. Vieron el cartel y nos dieron otro coche, también Chevrolet, esta vez Captiva (esta vez sin cámara trasera, que me pareció muy práctica) y nos fuimos contentos porque el problema hubiera surgido cuando aún estábamos en Los Ángeles. Y así pasaron cinco días más (dos de ellos en San Francisco dónde no lo utilizamos), cuando entrando en Yosemite ¡No podía ser cierto! Volvió a parecer el letrerito de marras. Confiados en lo que nos dijeron anteriormente, pensamos que podríamos llegar a Las Vegas y volver a cambiarlo. Y tratamos de olvidarlo. No pensábamos que en pleno Death Valley, a 45º C, el cartel se iba a volver más perentorio: “Change oil engine NOW”. Así que nunca mejor dicho, fue una verdadera travesía del desierto con mis ojos sin poder evitar el susodicho aviso. Así que nuestra primera visita en Las Vegas fue a la oficina Avis del Aeropuerto McCarran de Las Vegas. Aquí se sorprendieron más de nuestro sobresalto por mucho que le decíamos que no íbamos a ir hasta Yellowstone con el dichoso rótulo, así que nos lo volvieron a cambiar. Esta vez un Mazda CX5 matrícula de Texas y para gran satisfacción mía con cámara trasera. Ya no tuvimos a tener más problemas en el resto del viaje afortunadamente. Como el coche de nuestros amigos era también un Mazda y ellos no tuvieron ningún percance parecido, al final lo achacamos al sistema de avisos del Chevrolet del que deberían dar nota al entregarlo, pues mucha casualidad me parece. Y evidentemente, nos hicieron perder tiempo. Aquí constan las tres matrículas como prueba fehaciente: Hoteles: Para buscarlos usé todos los buscadores habituales Bookings, Hoteles, etc. pero al final la mayoría de las veces utilicé las webs propias. La mayoría de las cadenas pienso que tienen hoteles muy dignos y con distintos precios para adaptarse a la mayoría de los bolsillos. Eso sí los que están dentro de los parques los precios son prohibitivos y los cercanos tampoco son precisamente baratos. No obstante tengo que reconocer que para nuestra familia las habitaciones son perfectas pues tienen todas dos camas “queen” o “double” lo que permite tener que pagar una sola sin un coste mucho mayor. Casi siempre con frigorífico y microondas. Y aviso a las damas: la ducha no tiene nunca manguera flexible por lo que si quieres evitar mojarte el pelo, incluye en tu neceser un gorro de ducha. También hay que mencionar que muchos de ellos tienen lo que llaman "costumer laundry". Es decir lavandería de clientes, en que uno mismo lava y seca la ropa en las máquinas correspondientes por poco menos de 2 $. De esta manera en 1 hora y media puede tener la ropa limpia y seca. Lo que permite no tener que llevar tanta ropa para cubrir un viaje tan largo. En cuanto a los próximos a los parques, es mejor hacer las reservas lo antes posible y si es necesario hacer reservas en días distintos hasta aquilatar la fecha, pues muchas veces modificarlas más tarde es casi imposible o a costa de pagar mucho más dinero. No obstante son los más caros. Hay muchos que te exigen pagar la primera noche, aunque siempre retornable. Yo intenté pagar, siempre que pudiera, a la llegada dado la anticipación con la que puedes hacer la reserva. Eso luego a la larga nos perjudicó en el precio pues el dólar fue subiendo progresivamente su cotización con respecto al euro. El capricho fue el The View en Monument Valley. Pese a su precio lo recomiendo. Resumo los hoteles utilizados y mi valoración sobre cinco y la web utilizada para reservarlo. Los que tienen asterisco no incluían desayuno. Por cierto, la mayoría tienen relativamente poco espacio para la zona de desayunos y puedes no encontrar sitio, aunque te dejan llevarte el desayuno a la habitación. El precio lo mencionaré en su momento. Por cierto hay que tener en cuenta que siempre se informa en todas las páginas del precio sin impuestos (tax) y hay que hacer el cálculo con ellos pues son distintos según el sitio. Por ello siempre los daré con ellos incluidos. Hollywood Downtowner Inn en Los Ángeles. 3 noches. Calificación:3. Web: www.bookings.es Sands by the Sea en San Simeón (California). 1 noche. Calificación:4. Web: www.sandsmotel.com Mayflower Hotel en San Francisco. 3 noches. Calificación:4. Web: www.sfmayflowerhotel.com Yosemite SouthGate Hotel&Suites en Oakhurst (California).1 noche. Calificación: 4. Web: www.yosemitesouthgate.com Vagabond Inn Bishop en Bishop (California).1 noche. Calificación: 4. Web: www.vagabondinn.com Excalibur Hotel (*) en Las Vegas. 1 noche. Calificación:4. Web: www.excalibur.com Best Western Ruby´s Inn Bryce (*) en Bryce Canyon (Utah). 1 noche. Calificación:4. Web: www.bestwestern.com Super 8 Page en Page (Arizona). 1 noche. Calificación:4. Web: www.wyndhamrewards.com Yavapai Lodge (*) en el Gran Cañón. 1 noche. Calificación: 4. Web: www.visitgrandcanyon.com The View (*) en Monument Valley.1 noche. Calificación: 5. Web: The View Hotel Inca Inn Moab en Moab (Utah).1 noche. Calificación: 4. Web: www.incainn.com La Quinta Inn Provo en Provo (Utah).1 noche. Calificación:5. Web: www.lq.com Ranch Inn en Jackson (Wyoming).1 noche. Calificación: 3. Web: www.hoteles.com Best Western Desert Inn en West Yellowstone (Montana). 3 noches. Calificación:5. Web: www.bestwestern.com Super 8 Salt Lake Airport en Salt Lake Airport (Utah). 1 noche. Calificación:4 . Web: www.wyndhamrewards.com Respecto a Las Vegas hay que aclarar que la diferencia de precio para días entre semana y el fin de semana puede llegar al doble. No obstante si uno tiene perseverancia hay páginas como www.smartervegas.com donde pueden encontrarse códigos descuentos que puede ahorrarse bastante. Y en cuanto a la cadena Best Western, que tiene unos hoteles magníficos (la diferencia de precio en algunos casos merece pagarla) puedes hacerte miembro gratuitamente del programa Best Western Rewards y elegir esta opción en el tipo de tarifa y puede obtenerse un descuento de un 10%. Seguros: Todo el mundo lo sabe, en EEUU la tarjeta de la Seguridad Social no sirve y la atención médica es carísima. Pensando en estar tres semanas en la carretera es imprescindible sacar un seguro. Leí todo lo que pude sobre este tema en las web de viajeros y luego comparé precios. Finalmente me decidí por el Columbus que cubre, dice, hasta siete millones en gastos médicos y con la clave BCN hacían (lo leí también en esta web, aunque no sé si sigue funcionando) un descuento del 10%. Por tantos días y cuatro personas salió por 322 €, lo que pienso es bastante razonable. ¿Funciona? No lo sé, pues afortunadamente no hizo falta utilizarlo que es lo bueno de un seguro. Dinero/tarjetas: En los EEUU es imprescindible la tarjeta de crédito. Se puede pagar casi todo y en algunos hoteles no admiten “cash” y es necesario presentar una tarjeta, aunque no vayas a hacer gasto alguno. Hay que tener cuidado con las tarjetas con las que se garantiza la reserva y con la que finalmente se paga. Muchas veces cuando llegas ya te han cargado el importe en la tarjeta que se usó en la reserva. Si luego pagas con otra diferente puede duplicarse el cargo. También se observará que aunque la tarjeta sea de firma o con pin, parece que allí muchas veces cargan las cosas y uno sin haber metido el pin ni firmado. Por tanto vigilancia extrema con los cargos en las tarjetas. ¿Se tiene que llevar metálico? Bueno no se puede dar una respuesta categórica. Pero pienso que sí. Por dos motivos. El primero, elemental: para los casos en que no admiten tarjeta de crédito, por ejemplo para entrar en los parques navajos. El segundo es, según mi experiencia para las gasolineras. Más tarde lo explico. Propinas: De esto siempre se habla cuando se viaja a los USA. La propina es otra historia que entre nosotros y tenemos que asumirlo cuando vamos allí. En Nueva York, cuando lo visitamos, te dan la opción a distintos importes de propina, aquí en general te añaden el 18% y se quedan tan panchos. La verdad es que a veces ese sobreprecio, puede parecernos molesto (a mí sí) pues pienso que lo podrían incluir de antemano en la carta. Si no quieres ese añadido, hay que ir a sitios donde uno recoge la comida y se la lleva a su mesa. Si uno va a un sitio, dónde se acerca alguien con un "Hi, can I help you?", que en medio de la comida te dice: "Is everything o.k.?" y preguntando si te llena de nuevo los refrescos y al final, si vas a pedir algo más y dices que no, inmediatamente te trae la cuenta diciéndote que nos podemos quedar lo que queramos (por si entendemos que nos están echando) y en el ticket te hace a boli con un dibujito y escrito "Thank you". Lo tienes clarísimo, te van a cobrar sin remisión el 18%. ¿Y quién dice que no o se lo rebaja? Gasolineras: Todos los coches particulares usan gasolina. Usan de tres tipos: Regular, Medium y Premium, según el octanaje. La regular es la más barata y esa es la que usamos. Todos los surtidores son de pago previo. De tal manera que vas al dependiente le dices la cantidad que vas a poner, pagas y luego echas la gasolina. Es un único surtidor, lo introduces en el depósito y luego pulsas el tipo de gasolina y luego la pistola de la manguera. En todas las gasolineras no te admiten que lo quieres llenar, sino que tienes que decir una cantidad fija. Si es con tarjeta pagas la cantidad que digas y luego dicen que si te pasas te lo devuelven a la tarjeta (¿¡). Si pagas en metálico te devuelven lo pagado en exceso. Si te admiten lo de lleno es quedándose la tarjeta en prenda y luego pagas. Es decir no se fían. Por todo ello creo que es mejor pagar en efectivo. Porque además el cálculo de cuánto tienes que echar es un poco difícil pues hasta después de unas cuántas veces no conoces la capacidad del depósito y si además el precio es diferente por cada estado y por gasolinera, queda todo dicho. Se mide por galón, que son cerca de cuatro litros. En California es donde es más cara. En esas fechas era cerca de 5$ el galón, baja algo en Nevada y es bastante barata en los otros estados en los que estuvimos. Sobre todo en Utah donde estaba alrededor de 2,70 $. Por supuesto si es una gasolinera única como puede ser en Shoshone, al salir del Death Valley, el precio sube. Así que es mejor echar en sitios de más competencia. Por otro lado las gasolineras son otro mundo y las tiendas son verdaderos supermercados, donde encuentras cualquier cosa. Por ejemplo, las famosas neveras de corcho blanco que todos llevamos en los coches para llevar bebidas frescas y los aperitivos o comidas para el camino. En una de esas gasolineras, las de la cadena Maverick, los vasos de refrescos son dignos de ver. Y pudimos observar como los clientes se acercaban a rellenar unos vasitos “XXL” de refresco del tamaño de un cubo y no de los de jugar en la arena. Carreteras/Tráfico: Son verdaderamente magníficas, y super cuidadísimas. Nos encontramos muchas realizando el asfaltado. Las autopistas que tienen un límite de hasta 80 millas/hora, son enormes pero en ellas el tráfico también lo es y puede uno encontrarse un atasco que aparece y desparece después de casi dos horas de casi no moverse. Hay que tener cuidado con los carriles de la derecha pues se convierten en salidas y por tanto no puede ir por esos carriles como norma. Y las incorporaciones se convierten en carril sin casi darte cuenta. Por ello no hay problema en adelantar por la derecha y que te estés cambiando de carril casi continuamente. Las restantes carreteras son la mayoría de doble sentido y la velocidad máxima es de 65 o 70 millas/hora. Pero los del país suelen pegarle algo más y lo superan y se desesperan un tanto porque no pueden adelantar, hasta que se llegan a los llamados “Passing Lane” (carriles de adelantamiento) con doble carril, avisados con anticipación, donde el vehículo “lento” puede circular por la derecha y pueden adelantarte. Aunque vimos coches con el letrero “Highway Police” no parecía que hubiese excesivo control, aunque por si acaso yo no superaba los límites. Dónde si vimos fue detener coches que al pasar por los pueblos, no habían respetado el límite que suele ser de 35 millas/hora Los semáforos, de donde cuelga el nombre de la calle que cruza también , están en la esquina más lejana de la línea de detención (esto es común en todo USA) . No tenía muy clara la idea del porqué. Pero tras experimentar los giros a la izquierda en los cruces, cosa que por estos pagos no existen, ya entendí mejor que entonces son más visibles así. Aunque no siempre hay un semáforo que regule dichos giros y uno se tiene que quedar en medio del cruce con cierto pánico. También se permite el giro a la derecha aunque esté el semáforo en rojo, siempre por supuesto que no venga otro vehículo. Las señales de tráfico no son simbólicas como por Europa. Y si más bien consejos y palabras, como "un accidente a menor velocidad no tiene víctimas" (en inglés, claro) y "carretera con desniveles", (bádenes), la velocidad permitida y los avisos de la distancia al comienzo y al final de los carriles de adelantamiento y poco más. A este respecto debo comentar que por muchos sitios encontrabamos carteles con las letras: "P XING" que no sabíamos que significaba. Parecía el nombre de un chino. Yo creo que no fue hasta el segundo día recorriendo la calles cuando venimos a asociar que esos carteles estaban en los pasos de peatones, pues no en todos los semáforos se puede pasar a pie y lo que significaba es "Pedestrian Crossing" . Usan la X para indicar "cross". Jeroglífico solucionado. Bueno para acabar este apartado no hacer falta decir que los coches son automáticos y por tanto muy fáciles de conducir. Poner en la palanca la D si quiere ir para delante, la R si es para atrás y la P para detener el coche. Y luego acelerador o freno. Esto en las cuestas es una maravilla, sobre todo si te toca detenerte en un semáforo en una cuesta de San Francisco. Otros: No hace falta decir que es necesario sacar los permisos ESTA (Electronic System for Travel Authorization), aparte del pasaporte y el carnet internacional de conducir, aunque no siempre piden este último. Y para la mayoría de los Parques Nacionales, el pase Anual que vale 80$ y sirve para todos menos los del territorio Navajo y que se puede adquirir en el primer parque a visitar o través del foro de “Los Viajeros” dedicado a ello (así lo hice yo y me ahorré 40 $). También es importante llevarse una regleta de varios enchufes con un adaptador de patas planas para cargar los aparatos. Bueno espero no haber aburrido a las ostras con tanto detalle y paso a contar el periplo por el Far West. Gastos totales (aproximados por los distintos cambios del dólar) Vuelos 3900,00 Coche 908,00 Hoteles 3109,00 Comidas 927,00 Seguro 322,00 Tarjeta Parques 40,00 Otras entradas/visitas 770,00 Aparcamientos 64,00 Gasolina 350,00 Total : 10390 euros. Habrá opiniones para todos los gustos, pero pienso que por tres semanas y cuatro personas, no es un viaje caro. Pero lo dejo que cada haga sus cuentas. Etapas 1 a 3, total 25
Por fin había llegado el día. Parecía como si empezara un examen de tres semanas de duración. Y si todo aquello que se había planteado en mi libretita roja de espiral se realizaba tal como suponía.
Por cierto, en esa libreta de la que no me despegué en todo el viaje, llevaba un diario y en cada día ponía la planificación a realizar ese día con los tiempos estimados, los puntos que habían que poner sucesivamente en el GPS (imprescindible) previamente introducidos. Lugares posibles para comer y posibles gasolineras del camino y notas con aquella información que pudiera ser importante. Había que madrugar pues el avión salía a la 6:40 hacia Madrid. Nos esperaba un taxi en la calle que nos llevaría al aeropuerto. Llegada, facturación y trámites sin incidencias. Cada uno llevabamos una maleta de cabina para el caso de que con los cambios de avión no llegara al principio el equipaje facturado. A las 10:15 llegabamos a Madrid a la T4 y había que desplezarse a la T4S. Podíamos hacerlo sin muchas prisas pues teníamos el tiempo bastante holgado pues saliamos a las 12:45 hasta Los Ángeles. Tras los tramites en la zona de vuelos a los EEUU, saliamos puntualmente hacia California. Nos esperaba un largo viaje de 13 horas. Pese a tantas horas y que nos llevaron con las ventanillas bajas casi todo el tiempo, es que entretenidos con las películas, las comidas y aperitivos no llegamos a dormirnos, aunque si había que levantarse de vez en cuando y estirar las piernas. Llegabamos a las 16:30 hora local (nueve de diferencia con Madrid). Y a pasar los trámites de aduana. Ya habíamos pasado el año pasado esta situación en NYC y sabíamos que si coincidíamos con más vuelos, se podía alargar la cosa. No obstante la primera impresión era distinta a los pasillos un tanto estrechos del Aeropuerto Kennedy. Se notaba luminosidad y amplitud en este caso. Cuando bajabamos por la escalera mecánica y llegamos a la sala de pasaportes, la visión era la de una sala enorme con cientos (¿o eran miles?) de personas haciendo los trámites. Nos díjimos aquí nos van a dar la uvas...Pero no fue tanto se notaba que estabamos en la moderna California, con máquinas que te escaneaban el rostro y las huellas digitales. Con "azafat@s" que te indicaban por que fila te debías de meter. Al final " sólo fue algo más de una hora. Eso sí cuando llegamos a recoger el equipaje facturado estaban todas las maletas en el suelo bajadas de las cintas. Por una vez llegaban las maletas antes que nosotros. Contentos por que todo llegó perfectamente, la siguiente etapa era recoger el coche. Los alquileres están fuera de la terminal y tienen un servicio de "shuttles" que te llevan a la oficina. Llevan por fuera el nombre de la casa. Es muy fácil: al salir de llegadas, la parada de los buses está cruzando la primera calzada a la izquierda. Los autobuses tienen sitio para colocar el equipaje. Y rumbo a las oficinas de Avis. Estabamos llegando sobre las 18 h. El aparcamiento al aire libre de coches para alquiler es inmenso. Pero el empleado te da el resguardo, te dice el número del aparcamiento, una breve explicación de por dónde tenemos que ir para encontrarlo y que las llaves están puestas. Nos encontramos con un coche mayor del esperado afortunadamente porque el equipaje llena todo el maletero. Tras unas pruebas del funcionamiento del coche por el mismo aparcamiento, tomamos rumbo a la salida. Curiosamente los coches no llevan ninguna identificación de la casa de alquiler, salvo un código de barras en el parabrisas que leen con un lector como en los supermercados para levantar la barrera del parking. Hecho todo esto salíamos a la calle. La ciudad de Los Ángeles nos espera. Como no era muy tarde pensamos aprovechar en el camino al hotel, visitar un Walmart y comprar una nevera de corcho y algunas cosillas para pizcar entre horas en los días sucesivos e incluso esa misma noche si nos daba hambre con el desfase horario. La visita a este hiper se puede considerar turística pues veíamos artículos que aquí desconocemos y sobre todo los tamaños de venta son "colosales". Ya nos daríamos cuenta en días sucesivos que los "escalas" son bastante diferentes a las nuestras. Así que nos paramos más de lo previsto y luego nos metimos en el tráfico de la ciudad. También nos dimos cuenta que allí las distancias son enormes igualmente y los cambios de zonas frecuentes. Hasta llegamos a pasar por un campo de pozos de petróleo. Eso sí, casi todos casa bajas y calles amplísimas. Finalmente llegabamos al hotel Hollywood Downtowner Inn sobre las 9 de la noche. Motel típico y familiar, con dos pisos y piscina en medio con un aviso en inglés un tanto inquietante: "No bañarse si se tiene diarrea". Nos dan habitación afortunadamente en la parte baja y no hay que subir escaleras. Está bastante bien (128 $ con tax por noche, los cuatro) aunque el baño muestra la antigüedad del local con un luminoso muy de los años cincuenta californianos. Pero lo importante, limpio y las camas cómodas, aunque la verdad caemos redondos después de casi veinte cuatro horas en planta. Mañana será otro día. Etapas 1 a 3, total 25
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