El Anillo de Picos ✏️ Blogs de España

En la tercera semana de septiembre y aprovechando unos días de vacaciones en el trabajo me lancé a subir al norte para hacer esta ruta que tanta ganas le tenía. Al decidirlo con poco tiempo y al no tener amigos muy montañeros me decidí hacerla solo. Ya sé que al monte no se debe ir solo pero en ocasiones no hay otra. Como experiencia previa en travesías en solitario tenía por Cazorla y por Nepal por la región del Everest y de los Annapurnas.

Al ir solo la mochila hay que prepararla con especial cuidado por lo que es imprescindible un botiquín completo con elementos de supervivencia como saco o manta de supervivencia, raciones de comida, medicamentos y material para posibles heridas o fracturas. Imprescindible dos bastones, no ya porque vienen muy bien para andar si no porque en caso de torcedura son necesarios si necesitas seguir avanzando hasta el próximo refugio o hasta una zona con cobertura. Ni que decir tiene que ir con un seguro te puede ahorrar más de un quebradero de cabeza en caso de necesitar ayuda.

En el material electrónico imprescindible el GPS. Yo fui con un Garmin Etrex 30 y el mapa topográfico de Boulan boulan.blogspot.com.es/ De baterías llevaba seis pares de pilas de las cuales usé 3. En esta ruta no hay discusión sobre si es útil o no, en caso de niebla será imposible ver los jitos (Usando el nombre que allí le dan a los hitos), en ocasiones son escasos y el GPS te puede salvar de un disgusto gordo. Llevaba un móvil con tres baterías, una solo para uso en caso de emergencia. En mi caso soy de Vodafone y la cobertura por los Picos es pésima, por lo que pude ver quién mejor cobertura da en Picos es Movistar.

De ropa lleve pensando en condiciones de frio y lluvia. Tuve una suerte increíble con el tiempo y no me hizo falta usar ni el cubre mochilas. Aún así lo normal es que llueva por lo que prendas Goretex son necesarias. El gorro, el abrigo y los guantes son necesarios ya que aunque se tenga suerte con el tiempo, de noche la tercera semana de septiembre, lo normal es que haga frio. En mi caso tuve todos los días despejados por lo que la gorra, una camiseta de manga corta y pantalones cortos vienen genial, así como crema protectora que no veas como pica arriba el sol. Yo me lleve el saco de dormir ya que prefiero mi saco a las mantas de los refugios, además en caso de emergencia puede ser útil.

El tema del agua llevaba un Camelbak de dos litros y pastillas potabilizadoras. Las fuentes son escasas pero suficientes, el mapa topográfico de Boulan te indica donde se encuentran todas por lo que viene genial para ver cuando es necesario recargar. Al haber tanto ganado yo me siento más seguro potabilizando el agua incluso la de las fuentes de los refugios. Por general consumí unos 3/4 litros de agua por jornada, teniendo en cuenta que me hizo mucho sol.

La comida, solo llevaba en la mochila las raciones de emergencia, en los refugios te dan un picnic que está de lujo y el desayuno y la cena en los refugios son abundantes. La mochila en total me pesaría unos ocho kilos.

La ruta la llevaba más o menos pensada y con muchos tracks guardados. Fui con flexibilidad para ir preguntando en el refugio donde hiciera noche y elegir al día siguiente la opción más recomendable según lo que me dijeran.

Aquí teneis el enlace a Wikiloc con la ruta hecha: El Anillo de Picos (GPS)

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Track de la etapa: GPS

Salí de Oviedo a las 8:30 en un Autobús que me llevaba hasta Cangas, pueblo bien bonito que me dio tiempo a visitar porque tenía dos horas hasta el autobús hasta Cabrales.


De Cangas el autobús me dejó en Cabrales donde cogí un taxi a Poncebos por 6 euros. Comencé a andar a las 13:00.

El inicio de la ruta es la famosa Ruta del Cares. Al ser Sábado se veía bastante gente. El entorno es precioso y, salvo la cuesta del principio, son 9 kilómetros llaneando por la garganta. Hasta el inicio del canal de Trea tardé dos horas y cuarto, andando tranquilo y parando para echar fotos sin problema. Con las piernas ya calientes comencé uno de los tramos más duros del anillo. A la canal de Trea se sube por una senda que hay justo antes del puente Bolín.





La canal es bastante dura ya que son 1200 metros de desnivel en 3 kilómetros. Hay un río en el primer tercio en el que se hace necesario recargar agua. A mí la primera parte se me hizo muy dura porque el sol pegaba con todas sus fuerzas. Pasado el río ya seguí el ascenso en sombra y se hizo más llevadero. La subida solo tiene un paso donde hay que usar las manos y es después del río, por lo demás no existe mayor riesgo y pasito a pasito se sube fácilmente.

Las vistas del macizo central durante el ascenso son preciosas y ya en lo alto acompañan hasta el mismo refugio de Vega Ario. Del final de la canal hasta el refugio hay un tramo de sube y baja entre piedras que le ponen la guinda al día. Al llegar al refugio solo me faltó besar el suelo. El refugio está en un entorno precioso. Un prado con unas vistas y un atardecer que dan un color a las montañas del macizo central muy fotogénicas.




El refugio de Vega Ario está bien, la familia que lo llevan son muy majos y están atentos a todo. La comida bien excepto el picnic, me dieron un bocadillo de cecina que se quedaba poca cosa.

El ambiente en el refugio era muy bueno, al ser sábado estaba casi completo. Conocí a un grupo de madrileños que había ido para llevar las cenizas de un amigo suyo al Jultayu. Me recomendaron ir al Jultayu que me quedaba muy cerquita y la vistas decían que eran preciosas. Si habían decidido llevar allí las cenizas de un amigo está claro que no puede defraudar así que para el día siguiente metí la subida al Jultayu en el plan.

La noche la pasé de un tirón gracias al cansancio que llevaba. Imprescindible tapones si uno quiere ahorrarse la sinfonía de ronquidos que es la tónica general en todos los refugios.

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Track de la etapa: GPS

A las 8 comencé la ruta después de desayunar bien en el refugio. Decidí subir al Jultayu por lo que dejé la mochila en el refugio ya que a la vuelta pasaría otra vez por ahí. Desde el refugio son 5 kilómetros ida y vuelta con un desnivel de 400 metros. Es una subida muy escalonada, pisada y sencilla, que te lleva a un mirador increíble. Durante la subida me encontré con un grupo de rebecos que me acompañaron un buen rato. Desde arriba se ve todo el macizo central con la garganta del Cares en medio y en el fondo la población de Caín. La cima está a 1935 metros mientras que Caín está a 490 por lo que imaginaos la espectacular de las vistas. Asomarse abajo quita el aliento ya que hay una pared casi vertical hasta abajo. Al norte se ve una panorámica que llega hasta el mar. Realmente merece la pena subir, es una de las vistas más bonitas que pude contemplar en todo el recorrido.





A la vuelta, tras recoger la mochila y el bocata que me dieron, encaminé hacia los Lagos de Covadonga. La ruta hasta los lagos es una bajada muy cómoda en la que se pasa por varias majadas con ruinas y casas de piedra, todo lleno de vacas. Al llegar al lago Ercina la ruta se desvía a la izquierda para subir a una pequeña casita con una fuente que está ideal parar a comer con las vistas al lago y las gallinas por ahí merodeando.






Después de comer, y tras dejar atrás la fuente, la ruta pasa a ser una pista forestal que pasa por el lago Enol y que te lleva hasta la senda que sube a Vegarredonda. Está parte no deja de ser bonita pero el hecho de ser muy concurrida por domingueros la afea.

La subida a Vegarredonda se comienza por un bosquecillo para cruzar un río y tras pasar unas casitas se sube por una senda bien marcada hasta el refugio. El refugio de Vegarredonda está muy cuidado. El entorno es precioso rodeados de picos y con una fuente abundante frente a él. Los que lo llevan son una pareja entregadísima y las cena fue de diez. El desayuno quizá fue más parco pero se compensó con el pedazo de picnic que me pusieron para el día siguiente.




Lo mejor del refugio sin duda es el perro "Yogui" que se toma muy en serio su trabajo de alejar las vacas. Quizá lo que menos me gustó del refugio es el exceso de carteles con "normas" por todas partes. Me parece innecesario carteles del tipo "Usa tablilla para cortar el chorizo", "recoge las migas de tu mesa" o "Si usas la colcha déjala doblada después", la verdad que es en el único refugio que vi este exceso de normas por todas partes, le hacen sentirse a uno en la guardería. En mi opinión, afean el ambiente y le quita bastantes puntos.

Esa noche estábamos poquitos en el refugio y pronto fui para la cama para quedarme durmiendo mientras leía un poco. Antes de dormir, bajé para vaciar la vejiga con la sorpresa final del día, mientras buscaba un sitio con el frontal entre las piedras lo apagué y mire el cielo, no había una sola nube y la claridad del cielo con la vía láctea cruzándolo por completo era brutal. Son pocas las ocasiones a lo largo del año en las que se puede disfrutar de un cielo con poca contaminación por lo que antes de acostarme puede pasar un rato muy bonito con las vistas.

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