![]() ![]() Viena, Praga, Budapest y Berlín. Gastando poco y comiendo vegano. ✏️ Blogs of Europe
Ruta de 15 días por Viena, Praga, Budapest y Berlín. Todo por nuestra cuenta, moviéndonos en tren/autobús y durmiendo en hostales.Author: Xpaulax Input Date: ⭐ Points: 5 (3 Votes)
01: Información General
02: Viena
Total commentaries: 4 To visualize all the commentaries
Journeys 1 to 3, Total 4
El viaje fue hecho en Agosto 2015. Después de mucho mirar, nos decidimos por hacer por nuestra cuenta Viena+Praga+Budapest. Como teníamos muchas ganas de conocer también Berlín y teníamos tiempo, hicimos cuentas y nos lo podíamos permitir, así que lo metimos también.
Nos gusta planearlo todo por nuestra cuenta, y si se puede, gastar lo menos posible, así que así lo hicimos. Somos veganos, por lo que en muchos sitios tenemos problemas con el tema de las comidas (básicamente no hay comida para nosotros en casi ningún sitio), así que nuestra mejor opción suele ser alojarnos en hostales o apartamentos con cocina para poder hacernos nuestra propia comida (y que además sale más barato). Lo único que pedimos es una habitación privada para nosotros, sin compartirla con 30 mochileros fiesteros. Somos jóvenes, pero no tanto ![]() La esencia del viaje era conocer varias ciudades diferentes, pero sin agobiarnos. Soy muy de planificarlo todo y de querer verlo todo, pero esta de vez decidimos hacerlo más relajado y no volvernos locos ya que íbamos a ir a muchos sitios. Tampoco teníamos pensado entrar en miles de monumentos o museos. La idea era "vivir" las ciudades, pasear, callejear, hacer un poco lo que nos gusta hacer en nuestra ciudad. Así que en este diario no vais a tener información sobre precios de entradas a monumentos porque no entramos. Nos encanta movernos en bici, así que intentamos movernos en ella lo más posible por las ciudades (y así también se ahorra bastante). Sabíamos que queríamos terminar en Berlín. Para el resto, la opción lógica era Praga-Viena-Budapest por distancia y luego hacer Budapest-Berlin, pero por cuestión de horarios de vuelos no nos cuadraba bien empezar en Praga así que nuestro recorrido fue: VIENA-PRAGA-BUDAPEST-BERLÍN. Lo bueno es que este recorrido nos permitió coger algún tren nocturno más y así ahorrar dinero y sobre todo tiempo. Os dejo la información general del viaje con recorridos y precios para que os hagáis una idea. DÍA 1 ASTURIAS-VIENA Asturias-Barcelona-Viena con Vueling. No os pongo el precio porque varían tanto que no os va a servir de referencia (y además nosotros viajamos con descuento así que no sé el precio real). Alojamiento en el hostel Wombats Naschmarkt. 3 noches en habitación doble con baño 2 personas: 228€ DÍA 2 VIENA DÍA 3 VIENA DÍA 4 VIENA-PRAGA Viena-Praga en autobús con Student Agency, 10€ por persona. 4 horas y media de viaje. DÍA 5 PRAGA DÍA 6 PRAGA + PRAGA-BUDAPEST Tren nocturno. Cabina para 2 personas 165€ Alojamiento en Budapest: A1 Hostel. 2 noches en habitación doble sin baño 2 personas: 65€ DÍA 7 BUDAPEST DÍA 8 BUDAPEST DÍA 9 BUDAPEST + BUDAPEST-BERLÍN Tren nocturno. Cabina para 2 personas 158€ Alojamiento en Berlín: Riverside Lodge Hostel. 4 noches en habitación doble sin baño 2 personas: 256€ DÍA 10 BERLÍN DÍA 11 BERLÍN DÍA 12 BERLÍN DÍA 13 BERLÍN DÍA 14 BERLÍN-ASTURIAS Vuelo con Vueling vía Barcelona. Precio variable. Total alojamiento + transportes internos (sin vuelos desde/hasta destino) 2 personas 14 días: 892€ Gastos aproximados en cada ciudad (comidas y transporte, principalmente): Gastos Viena: 91€ Gastos Praga: 77€ Gastos Budapest: 62€ Gastos Berlín: 200€ Total (sin vuelos): 1322€ En la etapa de cada ciudad os cuento lo que vimos, en qué gastamos dinero, la opinión sobre los alojamientos y los detalles de los transportes. Journeys 1 to 3, Total 4
DÍA 1. LLEGADA - MUSEUMS QUARTIER
Salimos de Asturias a primera hora hacia el aeropuerto de Barcelona. En principio llegaríamos a Viena a las 14.25, pero tuvimos problemas con el vuelo y salimos mucho más tarde, así que se nos estropeó un poco la primera tarde. Llegamos al aeropuerto de Viena sobre las 7. Para el traslado del aeropuerto a la ciudad cogimos el tren normal (línea S7) en vez del CAT. El normal son 4,40€ por persona. El CAT son 12€. Salen del mismo sitio y llegan al mismo, pero el S7 tarda 10 minutos más. Nos fuimos directos al hostel. HOSTEL: Wombats en Naschmarkt. Los de esta cadena siempre están muy bien. Suelen ser muy grandes, bien situados y con muy buenas instalaciones. En Viena tienen no sé si dos o tres. Este era el más barato, creo que por la situación. El hostel en sí está muy chulo decorado, tal y como sale en las fotos de la web, pero hay zonas bastante estropeadas y sucias (como la moqueta de la zona del comedor). La habitación está muy bien. Es bastante grande, el baño privado está muy bien, cama cómoda y aparato ventilador para refrescar (indispensable cuando fuimos). Desayuno no incluido. Se puede pagar aparte y tienes acceso a un buffet con de todo. Para nosotros no salía a cuenta así que nos compramos nuestras cosas y nos hicimos nuestro propio desayuno. Justo al lado del hostel hay dos supermercados, así que perfecto para hacer la compra. En el hostel organizan un montón de actividades, rutas guiadas, etc a las que te puedes unir. Al llegar te da una consumición gratis en el bar que hay dentro del hostel. Si vas en plan fiesta, está genial, es gigante, hay montón de gente y te puedes unir a muchas cosas. Para nosotros eso fue un poco negativo. Lo peor, además del exceso de gente, era la cocina, que era enana para toda la gente que había (y se formaba un calor horrible ahí dentro), no hay sitio en las neveras, está todo apilado dentro de ellas, los fogones son insuficientes y los utensilios de cocina escasos. Aún así pudimos cocinar sin problema porque los horarios españoles no suelen coincidir con la hora punta en las cocinas de los hostels ![]() Una vez hecho el check-in, fuimos a comprar algo para desayunar al día siguiente y nos fuimos hacia el centro. Lo primero a cenar. HappyCow en mano, buscamos algo cercano y abierto a esas horas (los horarios europeos y nosotros no nos llevamos bien). Cenamos en Formosa Food, probamos la versión vegeta del Schnitzel y nos gustó. Un menú abundante y no muy caro (17,30€ los dos). Después nos fuimos andando a conocer la zona del Museums Quartier, dimos una vuelta por ahí y volvimos por la Mariahilfer Straße que es la calle principal de tiendas de vuelta la hostel. DÍA 2. CENTRO-CANAL-CATEDRAL-RINGSTRAßE-MAK Nuestro primer objetivo era registrarnos para conseguir las bicis públicas "CityBike". Habíamos leído que hacía falta una tarjeta de débito austriaca y que los turistas sólo podían acceder yendo a "PedalPower" unas tiendas de alquiler de bici. Fuimos hasta la tienda de Elisabethstraße y cuando llegamos nos dijeron que no les quedaban. Cogimos el metro y fuimos hasta Ausstellungsstraße (zona del Prater) para llegar y que nos dijeran lo mismo. Sin embargo, estos fueron mucho más amables y nos dijeron que nos podíamos registrar con una tarjeta de crédito española también y nos dieron un mapa que nos salvó la estancia con todas las estaciones de las bicis, los carriles bici y las fuentes de la ciudad (nos tocó la ola de calor del verano y el mapa con las fuentes no salvó la vida). Fuimos a la estación de bicis más cercana y, efectivamente, te puedes registrar, no sólo con una de crédito española, si no también con una de débito. Perdimos toda la mañana con la tontería de las bicis por culpa de la mala información de la página de turismo de Viena. Cogimos nuestras bicis y nos fuimos en dirección centro, hacia la catedral. Hicimos el camino por la vera del canal hasta Schwedenplatz, descubriendo las terracitas en las "playas" del canal que tienen montadas los vieneses. Entramos a la zona peatonal del centro, entramos en la catedral y callejeamos por toda la zona centro descubriendo edificios y calles. Salimos por la Rathaus (que había un festival de cine y una pantalla gigante tapaba buena parte de la fachada principal). Comimos unos bocatas que teníamos preparados y después, desde Rathaus cogimos bicis de nuevo y echamos la tarde recorriendo la toda la Ringstraße en bici para tener una vista panorámica de todos los edificios de la calle. Atravesamos Hofburg para ver todo "lo gratis" que se puede. El resto de edificios los vimos nada más que por fuera. En la tarde-noche nos fuimos al MAK (Museo de Arte Contemporáneo) aprovechando que coincidíamos con la Bienal de Viena y que el martes de tarde es gratis. Al salir volvimos con las bicis viendo la panorámica nocturna y nos fuimos a cenar a nuestro hostal. DÍA 3. SCHÖNBRUNN-BELVEDERE-DANUBIO-PRATER Mañana de los palacios. Con la bici nos fuimos hasta Schönbrunn. El camino es largo pero es todo carril bici y así conocimos más de la ciudad. En el palacio no entramos al interior. Dimos la vuelta por fuera, vimos los jardines, y si no hubiera sido por los 40º de asqueroso calor, quizás nos hubiéramos animado a subir hasta la glorieta. Volvimos al centro con las bicis en dirección al Belvedere y pasamos por algún edificio que no habíamos visto como la iglesia de San Carlos Borromeo (Karlskirche). Nos costó encontrar la entrada al Belvedere. En la búsqueda paramos a comer en Schwarzenbergplatz a la sombra del monumento a los Héroes del Ejercito Rojo nuestro bocata. Después de comer y descansar el horrible calor, entramos en la finca del Belvedere y fuimos desde el bajo hasta el alto. Por la tarde teníamos planeado hacer una visita personal cerca de la zona del Danubio. Fuimos hasta allí con las bicis y al terminar nos fuimos a conocer las islas del Danubio y las terrazas que tienen ahí montadas. Anochecimos entre árboles mirando al Danubio, en la naturaleza en plena ciudad. Después, nos fuimos con las bicis al conocer el Prater. Había mucho ambiente. Al final no nos montamos en nada pero cenamos unas patatas por ahí y conocimos el Langos, que no nos atrevimos a probar porque nadie nos logró decir qué llevaba (al final resultó que llevaba leche, así que bien por no haberlo comido). Vuelta para el hostel en metro porque ya estábamos cansados y se terminaba nuestra estancia en Viena. DÍA 4. VIENA-PRAGA Salíamos a primera hora con la empresa "Student Agency" que para lejos del centro, en la parada Stadion del metro, así que ese día no hicimos nada en Viena. CONCLUSIONES Y/O CONSEJOS SOBRE VIENA Nos encantó la ciudad. Edificios preciosos allá donde mires, no te cansas de ver cosas bonitas. No te hace falta gastarte dinero entrando en todos los sitios para disfrutar, porque sólo paseando ya es todo precioso. Además de eso, nos encantó el ambiente. Me esperaba algo más rancio, más serio, pero me sorprendió mucho en ese sentido. Mucha gente joven, mucha vida en la calle... no me importaría vivir allí una temporada. Si te gusta la cultura, puedes pasarte meses viendo cosas en Viena, hay de todo. Eso sí, también se paga por casi todo. Miles de museos, miles de palacios, miles de actividades culturales (me llamó especialmente la atención al oferta tan grande que tienen para críos). Creo que lo que más me llamó la atención para bien fue la zona de las islas del Danubio. No me esperaba ese "oasis natural" en medio de la ciudad. No es que sea una selva, pero tienes vegetación, agua, puedes correr, puedes nadar, hacer SUP, remar, patinar y tomarte algo en las terrazas que tienen montadas por allí. Sobre las zonas para alojarse, no recomendaría para estar estar al Norte del Danubio. Nosotros habíamos visto algún apartamento por esa zona y no nos parecía que estuviera muy lejos pero sí, estás muy alejado de todo. Evidentemente, la mejor zona es la que está dentro o alrededor del Ringstraße, pero las distancias no son tan grandes y hay buenas conexiones con metro, así que no hace falta estar tan cerca. Ampliaría la zona haciendo otro círculo en paralelo a la Ringstraße hasta más o menos las paradas de Kettenbrückengasse, Neubaugasse, Taubstummengasse, etc. Si os gusta moveros en bici, no lo dudéis. El servicio de bicis públicas está genial. Puedes tenerla durante una hora sin que te cobren. Tienen un montón de estaciones para dejarlas por toda la ciudad y entre dejar una y coger otra sólo hay que esperar 15 minutos. Hay carril bici por todos lados, y es súper sencillo moverse por la ciudad con la bici. Como dije en el diario, se puede coger con cualquier tarjeta española registrándose en cualquiera de las terminales donde están las bicis. Si eres vegano o vegetariano también vas a disfrutar. Tienes miles de opciones de restaurantes, bares etc. y en los supermercados es muy fácil encontrar comida vegeta. La heladería Veganista es increíble. Journeys 1 to 3, Total 4
DÍA 1. VIENA-PRAGA. STARE MESTO, ZONA CENTRO
Llegamos a Praga en los autobuses de la compañía Student Agency. Todo un lujo por 10€ por persona. Autobús con azafato, café y té gratis, televisión con películas y series, música y wifi en la Rep. Checa (casi todo el trayecto). No se puede pedir más por menos. Y tienen un montón de horarios para escoger. En Viena salen de Stadion, que está alejado del centro pero al lado del metro y en Praga llega a la estación Florenc (que no es la mejor primera impresión de Praga, pero está bastante cerca del centro y comunicada por metro. Nosotros llegamos alrededor de las 14h. y, nuestro gozo en un pozo, el calor que nos había agobiado tanto en Viena, aquí era igual o peor. Al intentar coger el metro para llegar a nuestro hostel nos encontramos con los primeros problemas: Las máquinas para sacar el billete de metro no aceptan tarjeta como yo esperaba así que hay que ir con coronas preparadas. Y además, hay que ir con monedas, porque nosotros fuimos a cambiar a estación y al volver a la máquina tuvimos que dar la vuelta otra vez a pedir que nos dieran monedas (las amables vendedoras de los kioskos no nos quisieron cambiar). Así que antes de llegar a Praga, llevad encima coronas en monedas. Ante la desesperación de la situación, por un momento quise colarme pero al final no lo hice. Menos mal. Nada más bajarnos había revisores. Y durante todo el viaje nos encontramos con miles de ellos, siempre paran a los turistas y están en todos lados. No os coléis en el metro de Praga, os van a pillar sí o sí. HOSTEL: Nos alojábamos en el "Post Hostel Prague" en el distrito 2. Al reservarlo me parecía que no iba a estar muy lejos, pero me equivoqué. El hostel estaba muy bien, todo muy nuevo y muy bonito, no muy grande, la habitación con una cama muy grande y cómoda, el desayuno incluido (cereales, tostadas, lo típico). Todo genial menos la ubicación. Muy lejos de todo y la parada de metro más próxima es Namesti Miru que está a unos 10 minutillos andando del hostel, así que cargar con las maletas y volver con sueño no tenía mucha gracia. Después del checking nos cogimos el metro y nos bajamos en Museum para ir a cambiar dinero a la zona que nos recomendaron en el hostel. Después de mucho mirar, me pareció que las diferencias eran mínimas entre una y otra, así que cambié en la que más rabia me dio. De allí fuimos haciendo camino callejeando en dirección Stare Mesto. Pasamos por la Torre de la Pólvora y otros cuantos edificios hasta llegar a la plaza principal y su marabunta de gente. Vimos toda la plaza, el famoso reloj, etc. Callejeamos por todas las calles peatonales entre hermosos edificios y odiosos turistas (entre los que nos incluimos, claro). Paramos a cenar en Country Life calle Melantrichova, un buffet vegetariano del que había buenas reseñas en internet. Se paga por peso. Nos vino bien que estaba en la zona vieja, donde nos encontrábamos, y al llegar ya era casi la hora de cerrar así que la comida estaba más barata. Comimos un poco de todo y todavía no sabemos qué eran muchas de las cosas que probamos. Estaba bien, no era nada impresionante y al ser al peso tú decides lo que quieres comer. Es baratillo así que está bien si estáis por la zona. Praga no es Viena y no hay comida vegeta en los supermercados. Hay bastantes restaurantes en los que comer pero hay que llevarlos mirados. Después nos movimos un poco hacia la parte nueva, por la zona de Mustek, bajando por Na Příkopě que es una calle de tiendas y callejeando un poco para terminar al anochecer subiendo hasta la base del Puente Carlos para ver la imagen del castillo y del otro lado del río. Unas fotos de rigor y para casa en Metro. En Praga decidimos coger el abono de 3 días, teniendo en cuenta que era muy barato y que esta vez no nos íbamos a poder mover con bicis. DÍA 2 - CASTILLO, HRADCANY, MALÁ STRANA, PETRIN El segundo día nos dirigimos directamente al Castillo de Praga. Para llegar fuimos en metro y luego en tranvía, y nos costó saber dónde bajarnos porque todo viene en checo, no vi indicaciones de "Castle" por ninguna parte y en mi guía no lo traía. Por suerte no éramos los únicos turistas y alguien preguntó... Vimos todo lo que es gratuito en el castillo e hicimos un millón de fotos. La panorámica desde ahí arriba es muy bonita. Después de comer nos fuimos "de excursión" a la cima del Petrin. Allí arriba vimos un observatorio astronómico y nos lo apuntamos como visita para la noche. Bajamos de Petrin y hasta la vera del río pasando por el Muro de Lennon y viendo lo que nos faltaba de la zona. Después cruzamos por primera (y última vez) el Puente Carlos y cogimos un tranvía hasta La Casa Danzante de Gehry. Volvimos al hostel a descansar un rato y cenamos en una cafetería veg muy chula que nos quedaba al lado del hostel: Momento. Caminamos en dirección al metro Jiřího z Poděbrad y desde ahí se puede ver muy bien la torre Žižkov con los bebés de Šejda. Nos habían recomendado visitar el Castillo por la noche y para ahí fuimos. Evidentemente, no se puede acceder a las partes de pago pero sí a lo gratis y te puedes dar una vuelta por el castillo iluminado y sin gente, y ver también las vistas panorámicas nocturnas. No me pareció una cosa tan imprescindible como me habían dicho pero está bien. Luego nos fuimos a hacer la visita al observatorio astronómico de Štefánik en Petrin y al terminar, de vuelta a casa. DÍA 3. BARRIO JUDÍO, NOVE MESTO, VYSEHRAD Nuestro último día en Praga, nos íbamos por la noche en el tren nocturno en dirección Budapest. Así que lo primero de todo fue ir hasta la estación central (Praha hl. n.) a dejar las maletas en la taquilla. Está todo muy bien indicado, pero las taquillas están según entras, en la parte izquierda (al fondo). Hay de varios tamaños, nosotros logramos meter las dos maletas de mano en una y creo que los precios rondaban las 80 coronas por 24 horas (sólo puedes sacar las cosas y volver a cerrar durante los 15 primeros minutos. Luego si abres ya tienes que volver a meter dinero). Hay máquinas de cambio pero también hay unas cuantas tiendas en la estación en las que poder comprar un agua para conseguir suelto. Una vez que arreglamos lo de las estación, nos dirigimos al barrio judío que es lo que nos quedaba por ver. Con tan mala suerte que no nos dimos cuenta de que era sábado y todo estaba "cerrado". No pudimos ver el famoso cementerio (solo un poquitín a través de la verja) ni ninguna sinagoga por dentro. Nuestra idea para después de Josefov era irnos a conocer el barrio de Holesovice y en especial el DOX (Centro de Arte Contemporáneo). Pero no teníamos la dirección exacta del sitio, no teníamos internet para comprobarlo, no sabíamos cómo de lejos nos dejaría el metro... en fin, que estábamos un poco perdidos y decidimos abortar la misión. Nos volvimos de vuelta al barrio viejo al darnos cuenta de que aún no habíamos visto el espectáculo del reloj astronómico. Después nos fuimos de ruta por Nove Mesto. Pasamos por Laterna Magica o el Pasaje Lucerna para ver la estatua de David Cerny. Terminamos comiendo en un sitio llamado Loving Hut en calle Londynska. Es una cadena de comida vegetariana asiática (y con cosas occidentales también). Normalmente tienen buffet y platos de carta con su foto en la pared para que escojas. Cuando llegamos nosotros era muy tarde ya para su horario de comida y no había buffet. Comimos un plato y bueno, no estaba mal, pero nada impresionante. Muy barato así que vale para llenar bien el estómago, pero nada impresionante. Después la verdad es que ya no sabíamos qué hacer. Ya habíamos visto todas las cosas que marcaba nuestra guía como imprescindible y teníamos que hacer tiempo hasta la noche que nos íbamos porque ya no teníamos alojamiento en el que descansar un poco. Al final nos decidimos por ir hasta Vysehrad, que decía la guía que eran unas ruinas de un castillo. Realmente, el castillo no lo vimos. Hay piedras y hay muralla, pero no un castillo tal cual. Es una zona bonita para caminar, todo verde con sitios para sentarse y buenas vistas de la ciudad. Pasamos allí la tarde y vimos la puesta sol sobre la colina con vistas. El sitio no está mal, pero no es para nada un imprescindible. Para terminar, volvimos al centro para acercarnos hasta la estación y fuimos a cenar al mejor sitio que probamos en toda Praga: El restaurante Plevel en calle Jindrisska. Está dentro de una galería, así que es muy difícil de encontrar si no lo vas buscando, pero merece la pena. Es un restaurante con opción vegana y crudivegana, muy bonito decorado, con los platos muy currados. Es algo caro para lo que habíamos probado hasta entonces, pero estamos hablando de 6 euros por plato, así que para nosotros sigue siendo barato. Yo me cogí un plato de la sección de comida tradicional checa, el seitán estilo bohemio con salsa de ciruelas y manzanas y dumplings de "bacon". Todavía estoy soñando con ese seitán. Es el mejor seitán que comí nunca, tenía una textura impresionante, parecía una nube. Me encantó. Una pena que lo descubriéramos a última hora porque si no hubiéramos ido más veces seguro. Además queda súper céntrico, al ladito de Mustek, abre hasta muy tarde (las 23h) y la chica que nos atendió era un encanto. Finalmente, a las 23.50 salía nuestro tren desde Praha hl. n. hasta Budapest Keleti. CONCLUSIONES Y/O CONSEJOS SOBRE PRAGA La ciudad es preciosa. Es de esas ciudades que parecen de un cuento, que te hayas movido en el tiempo, mires donde mires ves cosas bonitas, calles con encanto, edificios preciosos... y la localización con el río en medio y el castillo al otro lado hace que tenga unas panorámicas increíbles. La zona nueva tiene ese toque soviético, todo es "viejo", las estaciones del metro, etc. No hay (al menos en la zona que nosotros visitamos) edificios grandes, tipo rascacielos o aspecto de ciudad "occidental moderna". La Caza Danzante es una bonita excepción. Ni siquiera por la típica zona de compras tienes esa sensación de "globalización" en la que vayas al sitio del mundo al que vayas las tiendas son las mismas y las calles iguales. En general, comer y el transporte son muy baratos. Evidentemente, cuanto más turístico sea donde estés, más caro, o si te vas a la Starbucks vas a pagar lo mismo que aquí, pero en general se puede ir allí y gastar poco. Lo que no nos gustó nada es el AGOBIO de gente que hay por el centro. Vale que fuimos en pleno agosto, pero estuvimos en más ciudades en agosto y en ningún sitio vi tanta gente como en Praga. Te pones delante del Puente de Carlos y ves riadas y riadas de gente entrando y saliendo, muy exagerado. En toda la zona de la plaza del reloj y aledaños te paran "comerciales" para venderte tours guiados o fiestas de beber hasta morir si te ven joven. Y precisamente toda esa exageración de turistas nos dejó la sensación de que, al contrario que en Viena, no habíamos visto la esencia de la ciudad, de la forma de vida de Praga. No sé lo que hacen los locales, no sé quiénes eran, no sabría decir si me gustaría vivir allí o no porque no sé cómo viven ni qué son la cosas típicas de la cultura checa. Supongo que los praguenses, directamente, no viven en los barrios en los que yo estuve. Se puede caminar bien, las distancias no son exageradas, pero con lo barato que es el abono del metro, merece la pena. También hay tranvías y te vale el mismo abono. Sobre las zonas para quedarse, yo personalmente no me quedaría en Stare Mesto porque me agobiaría con tanta gente. Para mi la mejor opción es la zona de Mustek y Nove Mesto. Definiría la zona entre el río, la Casa Danzante, estaciones Museum, Hlavni Nadrazi, Namesti Republiki y el barrio judío. En cuanto a los días, a nosotros los 3 días nos fueron perfectos para lo que queríamos hacer. Creo que lo único que podríamos haber añadido es la entrada a los interiores del castillo y aún así, nos hubiera valido con los mismos días que fuimos. En Praga no hay grandes museos que tengas que conocer ni palacios o edificios que merezcan la pena en su interior. El consejo para viajeros veganos/vegetarianos es que lo llevéis todo mirado. No es el típico sitio en el que hay opciones en todos los restaurantes o facilidades en los supermercados. Si miráis en Happy Cow veréis que hay cantidad de opciones para comer, pero si no las conoces no las vas a encontrar. Journeys 1 to 3, Total 4
📊 Statistics of Travelogue ⭐ 5 (3 Votos)
![]() Total commentaries: 4 To visualize all the commentaries
CREATE COMMENT AT BLOG
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]() ![]()
![]() |