Descubriendo Norteamérica/ Canada y USA ✏️ Blogs de America Norte

Era domingo, y decidimos madrugar y salir de Manhattan.

El camino hacia Brooklyn no puede ser más perfecto, el Brooklyn Bridge es precioso, es un paseo muy agradable. A pesar de estar lleno de gente y turistas, es una actividad prácticamente obligatoria para todo aquel que vaya a NY por primera vez.

Una vez allí, nos dirigimos hacia el Brooklyn Botanic Garden, que era gratis si entrabas antes de las 11am (creo recordar). Mereció la pena pasar allí varias horas, no había mucha gente y pudimos relajarnos observando el jardín japonés, los peces, las tortugas, los bonsáis, etc.

A la salida, caminamos sin rumbo fijo buscando un sitio donde comer, y allí paseando por esas calles me di cuenta de que me encanta Brooklyn: sin aglomeraciones, con árboles, espacio, y con encanto. Después de un montón de días en Manhattan lo necesitaba, fue un día perfecto.

Después de comer, nos dirigimos hacia Coney Island, que realmente no es una isla, sino una pequeña península en el sur de Brooklyn. Un lugar famoso por su playa y sus parques de atracciones. El trayecto en metro era más largo de lo que nos esperábamos, pero mereció la pena. Paseamos por el paseo marítimo, nos tumbamos al sol, y nos reímos con la fachada del famoso restaurante "Nathan's" donde se realizan concursos de comer perritos calientes. Coney Island debe ser una locura en verano, lleno de gente, con muchas actividades disponibles, circo, etc pero al ser principios de Abril estaba bastante tranquilo. Solo nos faltó, poder sentarnos en una de esas bonitas terrazas del paseo marítimo a tomarnos una cerveza, pero el alcohol en NYC es increíblemente caro, y no nos tomamos ni una durante toda nuestra estancia allí.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

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Cogimos un autobús a las 16h, y llegamos a DC sobre las 21h. La estación de trenes y autobuses de allí era muy amplia y bonita, y nada más salir por la puerta, de frente, unas espectaculares vistas del Capitolio. Nos subimos en un taxi y nos dirigimos al hostal, que estaba allí cerca, menos de 1.5km de la Casa Blanca, las calles eran amplias y sin tráfico, tampoco hay edificios altos.

El hostal era de la misma cadena (Hostelling International) que el estupendo hostal en el que me alojé en Niagara Falls, pero este muchísimo más caro. No hay muchos hostales en la zona turística, y los que hay son caros, si vuelvo a ir me alojaré en otra parte de la ciudad. Estuvimos jugando a mi nuevo gran juego de mesa, que compré en Manhattan, salimos a cenar una hamburguesa, y nos dormimos.

Madrugamos al día siguiente, para aprovechar bien nuestro único día de turismo allí, de hecho, el último día de nuestro viaje. Dejamos las maletas en las taquillas del hostal, y salimos. El metro nos impresionó, la estación era tremendamente moderna, y luego vi que todas las de la zona eran así. Si alguien se ha leído o ha visto la saga de Los Juegos del Hambre, el metro me recordó al Capitolio, era como arquitectura futurista, o esa fue la impresión que nos dio.

Llegamos al National Mall, que es digamos la larga calle que hay desde el Capitolio hasta el monumento a Lincoln, pasando por todos los museos y monumentos que hay que ver en DC. Visto en un mapa parecía una zona muy pequeña, pero se tardan horas en recorrer todo. Me encantó todo lo que vi, después de ver tantas y tantas películas, estar allí viendo todo con mis propios ojos fue de las mejores cosas de todo el viaje.

De los museos de la zona, que son todos gratis, solo entramos al museo del aire y del espacio. Fue de los museos que más me han gustado en mi vida, no era tan interesante como el de Natural History de NY, pero más interactivo, con cabinas de aviones y naves espaciales a las que pasar, por ejemplo. Era un museo muy entretenido y a pesar de que estuvimos más de 2 horas allí, no nos dio tiempo a verlo todo. Lo más interesante para mi fue obviamente la parte espacial, y también me gustó mucho la zona dedicada a Amelia Earhart, la famosa aviadora a la que siempre he admirado. Después participé en una especie de concurso de preguntas y respuestas sobre aeronáutica que hacían cada rato allí en una sala, y de las 10 personas que participamos, gané yo con diferencia. Me sentí muy orgullosa, aunque para ser justos casi todos mis rivales eran niños jaja. Tengo que reconocer, que acudí al museo por las razones equivocadas: de pequeña tenía la Encarta, donde había una especie de visita virtual a una nave espacial que me gustaba mucho, y siempre pensé que este era el museo donde estaba, y no, al que yo me refería era el Space Center de Houston.

Después llegamos al Washington Monument, a la Casa Blanca, a la famosa Piscina Reflectante, al Monumento Nacional de la Segunda Guerra Mundial, y al Lincoln Monument.

Era ya por la tarde cuando acabamos, y nos tocaba decidir qué ver a continuación, si dirigirnos al Thomas Jefferson Memorial, o ir al cementerio de Arlington. Decidimos lo segundo, a mi me hacía mucha ilusión ir y ver las tumbas de los presidentes y todos los monumentos del cementerio, el problema fue que estaba más lejos de lo que parecía y estábamos ya muy cansados, andamos y andamos, y cuando finalmente llegamos a la entrada, nos dimos cuenta que no podíamos andar más, y nos montamos en el metro y nos fuimos al cine a ver una película.

Después, por la noche, volvimos al hostal a por nuestras mochilas y de allí a la estación de autobuses, ya que cogeríamos un autobús nocturno que nos dejaría de nuevo en NYC a la mañana siguiente, donde cogeríamos finalmente el vuelo de vuelta a la realidad.

Me arrepiento de no haber visitado el cementerio, y sobretodo de no haber entrado a la Biblioteca del Congreso. Ojalá hubiéramos pasado un día más allí, realmente hubiera merecido la pena.

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Llegamos a NY a las 6 de la mañana, y hasta después de comer no salía nuestro vuelo. El plan era aprovechar la mañana para ir de tiendas, pero ninguno de los dos había dormido muy bien en el autobús, así que nos fuimos al JFK para esperar allí y descansar. Resulta que allí no se puede pasar el control de pasaportes y pasar dentro hasta 3 horas antes de tu vuelo, y además este se retrasó 4 horas, con lo cual estuvimos todo el día aburridos en el aeropuerto, jugando al juego de mesa.

Luego en el avión, nos rodeaban 3 bebés llorones, así que tuvimos que pasarnos todas las horas hasta Estambul viendo películas o series con el volumen a tope para no escucharles, y al día siguiente cuando por fin llegamos allí perdimos la conexión por el retraso del primer vuelo, así que tuvimos que pasar unas 5 horas esperando en el aeropuerto, al menos Turkish Airlines nos dio unos tickets para que pudiéramos comer.

Cuando por fin llegamos a Madrid, ya no había AVEs, era demasiado tarde, así que alquilamos un coche y volvimos a casa.

Es decir, fue un día muy largo. Tanto que estuvimos sin dormir en una cama, desde aquel primer día en DC, que era martes, hasta el viernes por la noche, o mejor dicho, hasta el sábado a las 2 de la mañana. Como un día me dijo mi amiga brasileña, "getting to North America is such a job".

Han pasado ya unos meses desde todo, y me alegro mucho de haber estado escribiendo este diario, gracias a él me acuerdo mejor de todo, y puedo revivirlo en mi cabeza con más detalles. Ha sido una experiencia muy buena, y desde el día que volví a España, planeo próximos viajes. Espero contarlos aquí también. Gracias por leerlo.


The end.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

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