Séptima parte: Nueva York I ✏️ Diarios de Viajes de America Norte

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-Han pasado un par de meses desde que volví a España, he dejado esto muy de lado, pero voy a retomarlo y espero llegar hasta el final.-

Me pareció estar una eternidad en NYC, aunque solo fueron unos 11 días. Los primeros días allí fueron sin duda lo peor de todo el viaje, debido como no a mi mala planificación. Por suerte la cosa iría mejorando con el tiempo y acabaría descubriendo una de las mejores ciudades que se pueden visitar en el planeta. Intentaré resumir lo sucedido en la medida de lo posible.

El autobús me dejó a las 7 de la mañana en el centro de Manhattan. Tenía que esperar hasta las 11 para entrar en el hostal de mala muerte que había reservado el día anterior. Me senté en un Starbucks con un café, al rato se sentó a mi lado un vagabundo, y ahí me pasé varias horas, con la cabeza de su perrito apoyada junto a mi muslo. Ya la noche anterior en Buffalo había notado el shock cultural entre Canada y EEUU, y la gran manzana no fue diferente: después de varias semanas en Canada, el lugar más limpio con la gente más amable del mundo, en Estados Unidos no veía más que pobreza, prisas, impaciencia e irritabilidad. Se que es una tontería tener miedo en un país tan "lustroso", pero el cambio me sorprendió y tardé un par de días en acostumbrarme.

El hostal, más que un hostal, era una nave con "cubículos" de madera en el interior haciendo de habitaciones. Lo regentaba un ruso que no hablaba apenas inglés, y las medidas aproximadas de mi "habitación" eran algo así como 2m de largo, 1 de ancho y 2 de alto. Me resultó más acogedor de lo que cualquiera pensaría si viera fotos de aquel lugar, pero al cabo de 3 o 4 noches se me empezó a hacer insoportable estar en ese lugar tan pequeño mal iluminado y sin una ventana. Lo primero que detesté de la ciudad: los PRECIOS. Muy difícil dormir en Manhattan por menos de 80USD/noche, yo me alojé en ese lugar mugriento porque costaba 45/noche, y aún así por ese precio dormía de 2 a 4 noches en mis anteriores destinos. Nada más colocar mis cosas, me acerqué a la entrada para pagarle al señor por las 4 noches que iba a estar, pero me dijo que no hacía falta, que le podía pagar más adelante. Más adelante me arrepentiría de no pagar en el acto.

Ese primer día lo máximo que hice fue caminar un rato por las calles cercanas al hostal, y comerme un trozo de pizza en la quinta avenida. Todo me pareció sucio y agobiante. Manhattan es como un trozo de hormigón enorme pegado sobre una pequeña isla, exceptuando Central Park, no hay apenas árboles, todo es gente y edificios y más gente y más edificios. Y suciedad. Y un olor raro. Pasé el resto del día leyendo en mi cubículo y esperando que llegara el día siguiente lo más pronto posible.

El día siguiente llegó, y me reuní con mis amigos, dos chicos que conocí durante mi Erasmus en Alemania unos años atrás, y que estaban viajando por EEUU también. En un principio iba a pasar 3 días con ellos, pero al final solo los pude ver ese día ya que modificaron su ruta de viaje. Nos montamos en el ferry gratuito que va a Staten Island (se lo recomiendo a todo el mundo), hicimos unas buenas fotos, allí comimos y dimos un paseo, y de vuelta a Manhattan les acompañé a Macys a que fueran de compras y visitamos el Madison Square Garden. Acabamos el día cenando un arroz turco delicioso.

Un día después, sola de nuevo, empezaron mis problemas. Me sorprendió que en un supermercado no me aceptaran la tarjeta de crédito, me dijeron que estaba caducada. Pero no lo estaba. Así que más tarde intenté comprar algo en otro lugar y tampoco funcionó la maldita tarjeta. Intenté sacar dinero de todos los cajeros que me encontré, y nada. Se había roto. No tenía otra, siempre viajo con 2 tarjetas, pero en esta ocasión la segunda estaba caducada y decidí arriesgarme, total nunca en la vida me había pasado esto, y ya tenía que ser mala suerte que dejara de funcionar durante el viaje. Me acerqué a un banco Santander, esperando que allí me ayudaran, pero me dijeron que Santander España no tiene nada que ver con Santander EEUU y que allí yo no era clienta, que no podían hacer nada. NO tenía dinero en efectivo, solo 150 dólares canadienses, que no me daban para pagar el hostal y menos para comer y transportarme de un sitio a otro durante los días que quedaban hasta que llegara mi novio.

Lo solucioné todo de una manera muy rara, hice el siguiente trato con el ruso del hostal: Él anulaba la reserva, así él no tenía que pagar impuestos a la página correspondiente de búsquedas de alojamiento, yo le pagaba por Paypal 5 noches en lugar de las 4 que me quedaba, y él me daba en efectivo lo correspondiente a esa quinta noche para que yo tuviera dinero con el que comer. Aún así, los 150 CAD(100 euros) más los 45 USD no dan para mucho en NY, como he dicho, es muy caro todo, además me quedaban muchos días aún en el extranjero, así que me pasé dos días amargada, pasando las horas muertas en algún Mcdonals de estos que abren 24h y que están llenos de gente que no tiene donde caer muerta. Fueron un par de días algo malos, pasé hasta hambre, y la ciudad me parecía cada vez más y más fea, ni tan siquiera me saqué el bono del metro, simplemente estuve dos días sin hacer nada, intentando no volverme loca xD.

Siendo positiva, esos días me enseñaron mucho, si algún día tengo que huir de la CIA, al estilo Jason Bourne, ya sé en qué clase de lugares no te piden identificación para alojarte.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

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