Europa 2015 ✏️ Blogs de Europa

Mis viajes son siempre junto a mi marido y arrancan en el momento en que nos subimos al remise rumbo a Ezeiza. Una vez atravesada la tan odiosa despedida de nuestro cuatro pequeños, comienza el disfrute absoluto, cada paso es una nueva experiencia que vivimos con total placer!
Este viaje empezaba con un vuelo Ezeiza - Madrid, un viernes 11 de septiembre (feriado en argentina) a las 4pm. Nuestro avión estaba previsto para las 8pm pero siempre salimos unas cuantas horas antes para poder disfrutar cada minuto. Era la primera vez que volábamos por Iberia y primera vez en España, toda una gran expectativa!!
El vuelo fue bárbaro, llegamos a Barajas (Madrid) un poco atrasados pero continuamos con nuestros planes perfecto. Teníamos muy pocos días en la tierra de nuestros abuelos y una agenda llena de cosas, todo muy ajustado al minuto.
El aeropuerto de Madrid nos sorprendio por su modernidad, los colores de los diferentes sectores y los techos aerodinámicos nos gustaron especialmente.
Nos tomamos un bus que nos llevó directamente al car rental y, si bien tardamos un rato en lograr hacernos de nuestro auto, que por cierto no era el que habíamos alquilado online, nos quedamos conformes con nuestro pequeño móvil color bordeaux. Lo cargamos con todo el equipaje y partimos por la A-2 camino a nuestro destino final por un día, Barcelona.
La autopista también fue una grata sorpresa, no solo el paisaje, tan distinto a todo lo que habíamos visto en europa en nuestros viajes previos, sino la prolijidad de la misma y la cantidad de estaciones de servicio y lugares para comer y comprar diferentes tipos de productos. Como es nuestra costumbre, paramos muchas veces y nos llevamos recuerdos de cada uno de los puestos, chocolates para los chicos, snacks para el viaje y algún que otro souvenir.
Y finalmente llegó nuestra primera parada, Zaragoza, comunidad de Aragon. La ciudad cuenta con mas de dos mil años de historia y tiene una gran influencia islámica que se puede ver en mucha de su arquitectura.
Tres son sus principales lugares de interés: la Catedral Basilica de Nuestra Señora del Pilar, el templo barroco mas grande de España; la Catedral del Salvador (la SEO), construida sobre los restos de la mezquita de época musulmana y el Palacio de la Aljaferia, de construcción Arabe. Todos estos lugares se ubican en la Plaza del Pilar, uno de los lugares mas especiales en términos espirituales que he conocido. No se si por la mezcla de culturas, por la arquitectura tan particular o por un par de anécdotas personales, pero resulto ser mágico.
Terminada nuestra visita fugaz a esta ciudad tan linda, seguimos camino para intentar llegar a Barcelona antes de la medianoche.
Y así fue, pisamos suelo catalan a las 12 am después de un viaje bastante largo pero muy interesante! Llegamos con hambre y muy ansiosos por ver algo de la Barcelona de la que tanto nos habían hablado familiares, amigos y conocidos.
Nuestro hotel, muy bien ubicado por cierto, no era gran cosa, en verdad diría que era bastante poca cosa... chiquito, sin lujos, pero suficiente para dormir y recuperar energías... Vuelvo al no menor detalle de la ubicación; Barcelona es bastante grande y muy distinta depende en que lugar uno se encuentre, y habiendo llegado a una ciudad europea en mitad de la noche, no era muy prometedor, pero gracias a la buenísima ubicación del hotel Fernando I, pudimos estacionar fácilmente, dejar nuestras valijas, ponernos algo decente después de mas de 24 horas viajando y correr a la plaza Real, solo a media cuadra de nuestro destino. Entrar allí fue La Gloria... Si hubiese tenido la oportunidad de filmar mi cara podría quizás transmitirlo un poco mejor aun que con palabras. Un cuadrado rodeado de farolas y palmeras, y coronado por un fuente en el medio. A cada lado restaurantes y bares de tapas, que siendo la 1 am se encontraban colmados de locales y turistas, una mezcla de gente muy particular, ejemplificando una típica noche de "parranda" en una de las ciudades mas excéntricas del mundo!
No había mucho para comer en el horario que llegamos, pero si mucho para tomar. Nos pedimos una papas bravas con unos tragos exóticos y nos sentamos a admirar la noche catalana en todo su esplendor. Lo mas bizarro, los hombres disfrazados de mujer bamboleándose por los diferentes bares y luciendo sus disfraces orgullosos.
Siendo las 3am decidimos irnos a dormir con una enorme sonrisa en la cara y con muchas ganas de seguir descubriendo España!
Amanecimos alrededor de las 9am y después de un frugal desayuno (bastante pobre en verdad) emprendimos nuestro city tour. Siempre que llegamos a una gran ciudad y tenemos que recorrerla en poco tiempo, decidimos subirnos a los hop on/ hop off buses para de esa manera llevarnos una impresión general del lugar y poder recorrer con profundidad lo que realmente nos interesa. Eso hicimos, caminamos por La Rambla rumbo a la primera parada, donde finaliza la calle y se junta con la costanera, exactamente frente al monumento a Colon.
Barcelona es la ciudad mas poblada después de Madrid, con lo cual transitar sus calles no es fácil y la cantidad de gente a veces resulta abrumadora. El hecho de que fuera domingo ayudo bastante a la hora de recorrerla ya que el trafico estaba mucho mas tranquilo.
Empezamos el recorrido por la costa, decidimos no bajarnos del bus ya que la parte de las playas no nos parecía lo mas atractivo de la ciudad. Nuestra primera bajada fue en la Sagrada Familia, una obra monumental de Gaudi que a pesar de estar en refacción, nos dejo impresionados. El día estaba tan lindo, temperatura ideal y cielo absolutamente celeste, que decidimos recorrer el barrio caminando, por avenidas solitarias, gente tomando cafe en las esquinas, y vecinos paseando sus perros. Siempre nos resulta muy atractivo hacer un poquito la vida de local, y no solo visitar los lugares turísticos con la maquina de fotos colgada del cuello.
Caminamos por el Passeig de Sant Joan y luego por el Passeig de Gracia hasta llegar a otras dos grandes obras de Gaudi: La pedrera y Casa Batllo, dos magnificas construcciones góticas. Luego decidimos cortar y hacer un poco de shopping en las típicas tiendas europeas. Paramos a comer unos fiambres en la calle y seguimos nuestra recorrida por el barrio Gótico, Plaza del Rey, Catedral de Barcelona, Calle Portal del Angel, la Plaza de Catalunya y las Ramblas. Hicimos algunas compras para nuestros pequeños en Argentina y pasadas las 3 pm buscamos el auto para emprender nuestro regreso a Madrid.
Barcelona nos dejo la imagen de una ciudad multicultural, sumamente turística, un poco sucia y desprolija pero con mucha riqueza arquitectónica.
Una vez en nuestro mini móvil y con mapa en mano, emprendimos la vuelta a Madrid, pero esta vez por una ruta distinta, la AP-7, que bordea la costa hasta Valencia.
Otra vez una gran sorpresa nos llevamos, camino costero lleno de flores y mucho verde, ondulado y sinuoso, para no aburrirse. Y como suele ser nuestra característica primordial en los viajes, TRATAR DE CONOCER LO MAXIMO POSIBLE, entramos a conocer Valencia, la ciudad de la Paella.
La entrada fue penosa, eterna caravana de la gente que volvía a su casa luego de un fin de semana de recorridas, pero valió la pena. Conocimos otro lugar único, distinto, con un barrio moderno y otro viejo muy marcados, una ciudad de una prolijidad majestuosa con una arquitectura elegante. El casco antiguo es sumamente extenso y vale la pena una visita mas larga, pero con nuestra recorrida por el barrio del Carmen con sus palacios, la Plaza de la Virgen con la Catedral y la Basilica y la Plaza del Ayuntamiento, ya nos llevamos un divina impresión de esta gran ciudad. Por supuesto que nos quedo recorrer la ciudad de las artes y la ciencia, que es la parte moderna, pero ya tendremos otra oportunidad.
Una anécdota divertida fue cuando nos metimos en los callejones con el auto y no encontrábamos la salida, Fer puteaba y las puteadas resonaban en las calles angostas mientras la gente se daba vuelta para mirarnos.
Ya alrededor de las 8pm cuando empezaba a hacerse de noche volvimos a tomar la ruta con destino a Madrid y nuestro ultimo paso por España.
Previa parada en un restaurante rutero donde comimos sandwich de jamón serrano con aceite de oliva y pepinillos y pudimos conectar con la familia, seguimos camino a la capital española a la que llegamos cerca de la madrugada. Teníamos alquilado un departamento que como nos suele pasar al menos una vez en los viajes, NO EXISTIA EN LAS RESERVAS, y el madrileño que nos atendía no ayudaba en nada, parecía sacado de una película de gallegos. Para peor empezó a llover y tuvimos que deshacernos del auto, porque la zona en la que estábamos era peatonal. Cargados con las valijas, abajo de la lluvia, en medio de la desierta noche madrileña, llegamos a un departamento que resulto ser amoroso!! Fer bajo a comprar algunas provisiones y a dormir porque en Madrid no había ni un alma en la calle.
Amanecimos temprano al dia siguiente, a pesar de estar cansadísimos, abandonamos el apartamento con nuestras valijas a cuestas, caminamos un poco por la zona de la Plaza de Cibeles, tomamos el auto e hicimos un recorrido por la Gran Via, rodeamos el parque El Retiro, seguimos hacia la Puerta del Sol y una vez en la Plaza Mayor, estacionamos en el primer lugar que encontramos y nos metimos corriendo en una de las plazas mas famosas del mundo. Impresionante su tamaño, con la estatua de Felipe III, la casa de la Panadería, y el Arco de Cuchilleros. Por suerte el día de sol nos acompaño, la pudimos caminar y disfrutar y seguir nuestra recorrida rumbo al Palacio Real. De allí, preguntando a los locales, enganchamos la ruta al aeropuerto, previo paso por el car rental para devolver nuestro simpatico mini móvil. Todo a las corridas porque el vuelo a Londres salía a las 2pm y, como es costumbre entre nosotros, estábamos tarde!
Así concluyó nuestra visita fugaz por España, una visita que nos sorprendió, nos impresionó de manera positiva y también nos desilusionó en algunos aspectos, mas exactamente en nuestra pasada por Madrid q nos dejo un sabor a poco...
Esperamos volver pronto!!!

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Visitar Londres es para nosotros, LA GLORIA ABSOLUTA!!!! No se si podríamos definir con palabras por qué nos gusta tanto, pero desde que la vimos por primera vez sentimos que parte de nuestro corazoncito le pertenece...
Nos dio pena dejar España, sobretodo teniendo en cuenta todo lo que nos había quedado por recorrer, pero saber que en unas poquísimas horas estaríamos respirando aire Inglés ya nos llenaba de felicidad! Fueron 2 horas exactamente de vuelo Barajas-Heathrow y las dormimos enteras, España nos había dejado de cama!
Los controles en Heathrow suelen ser agotadores, en todo el Reino Unido en general, pero tuvimos mucha suerte y a las 3pm ya estábamos on our way to Notting Hill a bordo del Heathrow Express, que si bien es caro, es un verdadero placer para llegar a la ciudad rápido y seguro!!!
Mi cuñado, Santi, hermano menor de mi marido, vive en Londres hace ya 7 años, y está de más aclarar, pero igual aclaramos jeje que cada vez que visitamos la ciudad nos aloja en su casa, en nuestro barrio preferido: Notting Hill Gate.
Llegamos al apartmento cargando nuestras valijas inmensas alrededor de las 5pm, como Santi trabaja en el centro todavía no había llegado así que nos sentamos en el Starbucks de la esquina a tomarnos un rico té y esperarlo. Cuando estamos en Londres nada nos inquieta, todo fluye muy armónicamente.
El reencuentro entre los hermanos fue muy emotivo, gran abrazo, mucha alegría!! Las despedidas son horribles pero que lindo es volver a verse!!
El departamento en la calle Hereford es de revista, desde la puerta pintada de colorado (típico de la arquitectura del barrio) hasta la terraza con vista a un paquetísimo pub inglés, con parrilla incluída. Este detalle en una ciudad como Londres es sumamente valorado ya que cada metro vale oro!!!!!! Así que en el placer del hogar dejamos nuestras cosas y partimos de PUBS!!! Esta vez arrancamos por Prince Albert, a unas pocas cuadras de nuestra casa. Nos tomamos unas cuantas Guinness (mi cerveza preferida) y después de un buen rato a dormir.
Arrancamos nuestro primer día de caminatas con el típico clima gris Londinense, pero nada nos detuvo, botas de lluvia y piloto y a turistear por Oxford Street. Esta calle es la más comercial de Londres, donde se encuentran todas las marcas de moda y las enormes tiendas tan reconocidas como Selfridges. Oxford St es también famosa y muy atractiva por la cantidad de locales y turistas que la caminan por minuto, es un hormiguero constante y, lo más divertido, todas las hormigas son muy diferentes jaja
Perpendicular a ésta encontramos Regents Street, para mí una de las calles más lindas y elegantes del mundo.
Obviamente, nos metimos en Carnaby Street, lugar soñado para sentarse a disfrutar una rica limonada en un ambiente único. Todo es de buen gusto, todo es prolijo, todo es educación y buenos modales. Acá hicimos nuestra primera parada y nos sentamos a comer en White & Brown, un roll de cerdo con huevo, una ensalada con cous cous, unas papas con pimentón dulce impresionantes y una limonada con agua de rosas (rose lemonade) que era para morirse!!! Recomiendo fuertemente este lugar.
Seguimos nuestro dia en Covent Garden, otro hit Londinense que nadie puede perderse. Este lugar originalmente era un mercado de flores, frutas y verduras hasta que fue trasladado para convertirse hoy en una gran galería de moda, arte y cultura donde se desarrollan también espectáculos a la gorra al aire libre.
Marido tenía que sumergirse en el Mac Store así que aprovechando mi soledad salí a recorrer las calles en busca de moda, previa pasada por Le pain Quotidien por un rico vanilla latte.
De allí rumbeamos hacia Picadilly Circus, famoso point de encuentro de millones, y lugar donde se encuentra Lillywhites, una de las tiendas de ropa deportiva más grandes del mundo, que no podes dejar de visitar si querés llevarte zapatillas de marcas buenísimas a menos de 20 pounds. Seguimos caminando, pasamos por el barrio chino donde marido casi sucumbe a la tentación de ponerse en manos de una senorita china que, como rezaba el cartel, " she pulls your bones together". Por suerte desistió, debido a mis suplicas y continuamos hasta Trafalgar Square donde nos encontramos con mi cuñado y fuimos por unas cervezas, unas cyders, una especie de sidra de diferentes gustos, mi elección es la de frutos rojos, otros prefieren la de manzana.
Día 2, lluvia torrencial como pocas veces hemos tenido. Programa ideal, British Museum, uno de los museos más importantes y visitados del mundo entero. Tiene bajo su custodia más de siete millones de objetos de diferentes continentes. Es un gran lugar para recorrer con tiempo, con plano en mano o con alguna guía que nos ayude a hacer más rica la visita. Pasamos un rato largo allí, nos separamos, Fer recorrió el sector de los relojes y yo la vajilla, cada uno con sus intereses. Hicimos también una pasada por la tienda de libros en el nivel inferior donde se encuentran grandes ejemplares a precios muy accesibles.
El dia siguió corriendo abajo de la lluvia, totalmente empapados, y entrando en cada lugar que nos ofrecía un poco de calorcito y un techo donde refugiarnos. Comimos unos pies de pollo y champiñones en Eat, otro recomendado, no Eat especialmente, que es una cadena de comida como cualquier otra, sino el pie de pollo y el de carne con salsa gravy, no dejen de probarlos, los venden en todas partes!!!!
Día 3, sol pleno!!!!!! Un día de otoño fabuloso que nos invitaba a caminar y caminar y caminar. Cabe aclarar que en mi caso caminar es el disfrute absoluto, mientras que mi marido se tomaría cualquier tipo de transporte existente con tal de no hacer ninguna tipo de esfuerzo. Pero como en general le gano en tozudez jaja caminamos, y como!!!!! jaja
Arrancamos cruzando Hyde Park de punta a punta, lo hacemos siempre y nunca nos cansa, es uno de los parques más divinos que he conocido, y el spot elegido, los jardines de la reina!! Para sacar millones de fotos y más! Llegamos al Royal Albert Hall, del otro lado del parque, hicimos una parada estratégica para descansar un ratito y tirarnos en un banco al sol que estaba ideal. Filmamos a la guardia a caballo que nos pasó por adelante, iban camino al Buckingham Palace, y por supuesto, se lo mandamos a Segundo, nuestro hijo más pequeño que es un gran fan de los soldados.
Seguimos rumbo a Buckingham, el Big ben, Westminster Abbey y cruzamos el rio para el lado de embankment. La caminata nos llevó toda la mañana pero finalmente a la 1pm llegamos a Borough Market y nos enamoramos!!!!!! No entendíamos como no habíamos conocido antes ese lugar. Un mercado gastronómico en medio de la city londinense, anclado en un galpón antiguo, una cosa de locos!!! Probamos el Pimms, un aperitivo que se toma con soda y muchas frutas, especialmente cítricos, delicioso! Comimos quesos a morir y finalmente encontramos un puesto que vendía vino con unas tablas de picadas con ciervo, jabalí y otras tantas delicias. Nos sentamos en una mesa con forma de barril y pasamos unos de los momentos más placenteros del viaje, esos que cuando después con tiempo los recordás te transportan.... se nota que extraño, no?
El problema fue cuando nos paramos del barril y tuvimos que encarar el subte camino a Camden Town. Mi borrachera no se podía creer, y eran las 3pm! Por suerte después de media hora de subte y dos botellas de agua, logré componerme y disfrutar de la recorrida por el loquísimo Camden.
Si tuviera que usar una palabra que describa Camden Town sería: bizarro. Todo lo más loco, raro, diferente, está ahí. Es un lugar muy divertido, donde podes encontrar desde un impermeable Barbour usado hasta un disfraz de gatubela para una noche sexy con tu pareja
La realidad es que nosotros no somos muy excéntricos, mas bien diría que somos bastante conservadores, pero este lugar, no se por qué, nos copa, es como si nos convirtiéramos en protagonistas de una película en la que todo está permitido, todos son libres y consumen y hacen lo que les da la gana, no existen los prejuicios Está bueno para un ratito, para comprarse algún buen deal usado y de golpe para entusiasmarse y hacerse un tatuaje, un piercing o algo por el estilo!
Pero si piensan que el día termino acá, NO!! Seguimos rumbo a Harrods en el super elegante barrio de Knightsbridge. Llegamos liquidados y nos lanzamos en el primer Starbucks que encontramos a tomar un té reparador y a comer unos ricos muffins de arándanos. Nos conectamos a internet, hablamos con nuestro pequeñitos y después de un buen rato entramos en las tiendas. Harrods es divino, a mi particularmente me gusta más por fuera que por dentro, pero eso es una cuestión personal que tengo con las tiendas megas, me agobian! Así que, como mi marido tampoco es gran fan, la visita fue corta y decidimos volver al departamento.
Luego de una ducha caliente y un cambio de ropa, partimos con Santi, Fer y unos amigos a uno de los restaurantes más paquetes de Londres, el Duck & Waffle. Este restaurante le debe su nombre al plato principal del lugar, un waffle con una presa de pato y un huevo frito por encima. Si me preguntan por el plato no sabría que decir, no me gusta el pato, con lo cual ni lo probé, en su lugar me comí unas albondigas de pescado muy ricas!! Mas allá de la comida el lugar es un espectáculo, está ubicado en un piso 40 en el microcentro de la ciudad, las vistas son increíbles y la terraza con la barra de tragos y el árbol iluminado, glorioso!!!!!!
El cuarto día de nuestra estadía en Londres lo arrancamos con un plan muy especial, pasar el día en WINDSOR. Así que en post de nuestro plan nos fuimos caminando a Paddington station y nos tomamos un tren a la ciudad. Fue medio accidentado todo porque llegamos tarde y tuvimos que dar un par de vueltas, pero por suerte lo logramos y a las 12pm estábamos poniendo nuestros piecitos en este lugar maravilloso, con tanta historia y tan pintoresco!
Windsor es especialmente conocida por el castillo que aloja, residencia oficial de la familia real británica, sin embargo tiene otros encantos que la hacen muy especial, sobretodo como lugar para vivir con niños. Tiene un centro comercial de cuentos, el rio Támesis la atraviesa y esta pegada a Eton, la ciudad sede del famoso College al que concurren los hijos de los reyes.
Nuestro primer point, obviamente fue el castillo. Llegamos a la entrada y, si bien no somos muy de la idea de hacer las visitas guiadas, esta vez pagamos la entrada (q no es muy barata por cierto), y con headphones puestos y plano en mano, arrancamos el recorrido. Realmente lo recomiendo, me pareció fascinante, me transportó, aprendí mucho y disfruté de cada rincón, de cada pintura, de cada anécdota. Las vistas desde las murallas del castillos son imperdibles!!! Y los jardines... Un lujo!!!
A las 3pm habíamos terminado y moríamos de hambre así que buscamos un lindo lugar para comer en el centro, nos sentamos afuera gracias al clima fabuloso que nos acompañaba y nos pedimos unos fish and chips increíbles con unas ricas cervezas. Y a la hora del té nos subimos a nuestro tren de regreso a Londres, previa caminata por el centro comercial con algunas bolsas de recuerdos!
El sábado, como todos nuestros sábados en Londres, empezamos el día desayunando en 202, un típico y abundante desayuno Inglés. 202 es un lugar muy especial para un desayuno o un buen brunch entre ropa de moda, libros y artículos de decoración. Todo se vende y todo es muy lindo! Terminado el desayuno nos encaminamos a Portobello Road a disfrutar una linda caminata por el market. Este es el día ideal para recorrerlo porque se llena de stands y de gente, es sumamente pintoresco y divertido y si se quiere comprar antigüedades, es el lugar ideal.
Nos encontramos con mucha gente en el camino, muchos argentinos de vacaciones en Londres porque, me olvidé de comentar un dato muy importante; el mundial de rugby se estaba jugando en el país y obviamente estaba lleno de gente de todo el mundo.
Hicimos algunas compras, nos encontramos con Santi y Beta, su novia, seguimos chusmeando lindos rinconcitos y terminamos, como siempre, en un pub! Esta vez fue en el Churchill Arms, el pub de las flores le llamamos, porque toda la fachada esta cubierta de flores de todos los colores que cuelgan de absolutamente todas partes. Del pub seguimos viaje solos rumbo a Regents Park, y acá otro consejo: visitar este parque si o si!!!!! Soy la loca de los parque, pero este es sin dudas mi preferido. Regents es perfecto, impecable, soberbio, elegante, classy, bien inglés!!!! Con sandwiches de pollo y bebidas en una bolsa nos buscamos un buen lugar y nos sentamos a disfrutar de nuestro late lunch, en silencio, sobre el pasto. Bueno, en silencio es un decir, porque justo se estaba celebrando un casamiento a unos metros nuestro, una religion de alguna tribu africana que desconozco pero que cantaban en un idioma ininteligible, y abrazados caminaban vestidos de fiesta. Estas son las cosas que te pasan en Londres, por estas cosas es tan maravilloso... Yo tirada en el pasto con mi sandwich de Marcs & Spencer, en jeans rotos y zapatillas, y a mi lado un grupo de 30 personas con vestidos largos ellas y moño los hombres, en uno de los momentos más importantes de sus vida, seguramente. Nos quedamos hasta que se fue el sol, y hasta nos dormimos una siesta, un éxito!
Amanecimos el ultimo día de esta semanita en Inglaterra con un sol brillante y cielo celeste muy poco normal. Ya iban muchos, y podemos decir que somos unos grandes afortunados con el clima cada vez que viajamos. Fer tenia cancha, partido de argentina (Pumas vs All Blacks) con su hermano y un grupo grande de amigos, yo elegí quedarme en la ciudad haciendo todas esas cosas que no se pueden hacer con un hombre. Desayunamos juntos, y alrededor de las 11:30am el se encontró con sus amigos y yo me encaminé hacia Hyde Park! Con un día tan lindo no se puede disfrutar de otra manera, nada mejor que una caminata por la orilla del Serpentine. Me tiré en el pasto a pensar y a analizar las familias con sus chiquitos corriendo detrás de los patos... Pensaba en mis chicos a tantos kilómetros de distancia, y en como me gustaría tenerlos conmigo en ese momento, en ese lugar tan querido. Bueno, después de un necesario rato de nostalgia, a hacer shopping para distraernos un poco!! Lugar de visita obligatoria cuando uno tiene una familia grande y quiere comprar básicos buenos y baratos: PRIMARK. No se puede dejar de ir, es inmensa, pero vale la pena cada minuto. Se pueden comprar desde medias y ropa interior para chicos, grandes, hombres y mujeres, hasta acolchados, maquillajes y zapatos. La tienda más antigua está ubicada en Marble Arch, todos los buses tienen parada allí, al igual que el subte, ya que es un lugar neurálgico de la ciudad.
Cuestión que entré a Primark a la 1pm y salí a las 4pm cargada hasta los dientes! No podia arrastrar las bolsas y necesitaba cargar mi teléfono para poder encontrarme con mi marido, así que me instalé en un Starbucks de Oxford Street, me tome un té inmenso ya que no había almorzado y cuando hube tenido el teléfono con batería y las manos con fuerzas para volver a cargar las mega bolsas, encaré lo que me quedaba. Entré en todas las tiendas que me permitió el físico, compré algunas cosas más y a las 6 me tomé el bus (94) rumbo a Notting Hill. Aquí el único momento de stress del viaje podría decir. En el departamento no había nadie, yo no tenía llaves y mi marido no me contestaba el teléfono... Divino! Ah y se había largado a llover, porque el clima es así en Londres, bipolar, como dice mi hija mayor.
Para tomármelo con calma y no colapsar me senté en un pub, logré hablar con mi marido, depositar las bolsas y esperar a que llegara, 2 horas después!
Dejamos Londres al dia siguiente a las 6am ya que nos fuimos a Stansted a tomar el avión rumbo a Roma. No nos despedimos, de ninguna manera, volvemos para cerrar el viaje!!

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Al fin Roma!! Años queriendo conocerla, escuchando hablar de su belleza, de su encanto, de su historia, y nosotros sin poder ir... Siempre por una u otra razón los viajes nos llevaban por otros lugares. Ya habíamos conocido Italia, y nos había maravillado, pero Roma se nos hacia esquiva, hasta que llegó el día! Dicen que lo que más cuesta es lo que más se disfruta cuando se consigue, y así fue!!!
Arribamos a Fiumicino alrededor del mediodía, ya estábamos en suelo Italiano y eso se nota, la gente habla mas fuerte, grita en verdad. Todo está un poco mas deteriorado, no tan impecable y prolijo, pero esto es parte también de la cultura así que se disfruta, y mucho.
Dudamos si tomarnos un omnibus que nos llevara al centro de la ciudad pero la duda nos llevó 2 minutos cuando vimos lo que era la cola para subirse, el calor que hacía y que por lo que parecía el omnibus ni siquiera había aparecido aún. Así que nos tomamos un taxi, con un chofer muy gracioso, joven, buen mozo, canchero y vestido a lo tanto, como a Fer tanto le gusta! Y como era obvio, nos llevó a las chapas (rapidísimo) por una ruta serpenteante, esquivando autos y respetando la mitad de las señales de tránsito.
Llegamos sanos y salvos a La Fontana di Trevi. Decidimos bajarnos ahí porque el mapa nos decía que el hotel que teníamos reservado quedaba a tres cuadras, lo que no sabíamos era que eran tres cuadras en subida por calles empedradas, y con 30 grados de calor a la sombra. No importó, nada importó cuando vimos la fuente, yo no podía cerrar la boca de la impresión, boquiabierta literal me quedé! Y eso fue solo el principio.
La Fontana estaba cerrada por reparaciones, así que si bien todo el lugar estaba repleto de gente, a paso rápido, y transpirando, caminamos al hotel. Por suerte, era divino, chiquito, en una calle tranquila, pero impoluto. Y el romano que nos atendió, un genio!!!! Ojalá me acordara su nombre y el del hotel, pero lamentablemente no me quedó ninguna registro como para recomendarlo...
Dejamos nuestras cosas en el cuarto, nos dimos un baño, nos pusimos ropa de verano y salimos a investigar, guía en mano porque en Roma hay tanto para ver que sin guia nos perdemos la mitad de las cosas.
Primer destino, Piazza di Spagna con sus famosas escaleras de 135 escalones. Fue muy increíble lo que nos pasó con este lugar porque llegamos desde arriba y lo primero con lo que nos encontramos fue con la iglesia de la Trinidad de los Montes, pero al darnos vuelta y encarar las escalinatas, descubrimos la espectacular vista que se tiene desde allí hacia la fuente del Bernini. La plaza de España es de las plazas más elegantes de Roma y está rodeada de todas las tiendas más distinguidas del mundo. Los edificios son color ocre, naranja, amarillos...
Después de llenar nuestras botellas de agua en la fuente seguimos caminando rumbo a la Piazza del Popolo que al llegar nos sorprendió con su tamaño. En el medio de la plaza se alza el obelisco Flaminio, también encontramos las iglesias gemelas y las fuentes esculpidas, todo una obra de arte. Confieso que no me alcanzaban los ojos, las manos, nada para incorporar todo lo que estaba viendo. Caminábamos de una punta a la otra, mirábamos el piso, el cielo (celestísimo por cierto), los edificios, los monumentos, no sabíamos a donde mirar primero y no queríamos perdernos nada.
Después de comprarnos dos sandwiches, seguimos hacia otro destino impresionante, majestuoso, la Piazza Navona. Este lugar definitivamente me dejó sin habla, no podía creer, tanta historia junta, tanta perfección en cada construcción y escultura y todo con tantos años de antigüedad, inexplicable!!
Eran aproximadamente las 3 de la tarde, hacia un calor terrible y la plaza estaba repleta de gente, turistas, locales, gente haciendo retratos, otros vendiendo sus cuadros con diferentes paisajes romanos. Había parejas, gente sola, grupos de visitas guiadas, orientales sacando fotos, y para mi lo único que se respiraba era ARTE en cada esquina. En ese momento hubiese querido ser historiador, especialista en Roma, en arte, no sé en algo que me permitiera entender mucho mejor todo eso que estaba viendo.
En la plaza se destacan tres fuentes, siendo la más importante la Fuente de los Cuatro Ríos, la que se encuentra ubicada en el centro de la plaza, de estilo barroco. Hacia los extremos de la plaza se encuentran la Fontana de Neptuno y la de Moro. Donde en la antigüedad se encontraban las gradas del Estadio Domiciano, se levanta ahora la Iglesia de Santa Inés.
Luego de un rato sentados en un banco de Navona, asimilando todo lo visto, continuamos camino. Ahora le tocaba al PATEON, en la plaza de la rotonda. El lugar por fuera es genial, se encuentra en una especie de rotonda y el edificio en si mismo es circular también. Tiene una escaleras donde la gente se sienta a tomarle fotos a la fachada, o a descansar contemplándola. También se ve gente disfrazada de emperadores romanos o simples soldados. Acá una nota de color, me quise sacar una foto con uno y se enojo mal, me dijo que solo se sacaba fotos si le pagaba, con lo cual lo dejé insultando por lo bajo!
Cuando entramos al Panteón fue cuando me hizo el click ese que nos hace a veces, cuando caemos en la cuenta de algo muy importante, muy grande, muy movilizante. A partir de ese momento mi estadía en Roma pasó a ser emocionante, todo empezó a darme ganas de llorar, no de tristeza, sino de algo que es un sentimiento positivo pero no se como se explica, es una sensación muy extraña, como un éxtasis podría decir.
Volviendo a la historia, fue Adriano quien hizo levantar este lugar sobre las ruinas de un antiguo templo dedicado a todos los dioses. En su entrada puede leerse "Marcus Agrippa, Luciī fīlius, consul tertium, fēcit" lo que significa "Marco Agripa, hijo de Lucio, cónsul por tercera vez, (lo) hizo". En su interior lo que más llamó la atención fue la cúpula con su óculo, que es una especie de ojo por donde entra la luz. Allí nos quedamos contemplando, rezando, un rato, hasta que Fer me empezó a mirar con cara de "ya es suficiente" y volvimos al ruedo!!
La siguiente parada fue "El Coliseo", y yo ya estaba exhausta jaja no de cansancio, pero como de muchas emociones juntas.
El coliseo es un anfiteatro de la epoca del imperio romano. Es patrimonio de la Humanidad y una de las siete maravillas del mundo moderno. Se utilizó por más de 500 años y hoy en día es un gran símbolo para la iglesia Católica.
Llagamos tarde para hacer la visita completa, pero igualmente pudimos entrar y recorrerlo casi en su totalidad. Pensar que en esas toneladas de piedra había muerto tanta gente... Estuvimos un buen rato, bajamos al Foro Romano y por unos caminitos ascendentes encontramos la iglesia más linda que había visto hasta ese momento, una joya absoluta. Rezamos un Padre Nuestro, prendimos una vela y cuando empezó a caer el sol y el estómago ya nos hacia ruido, salimos, y por unas callecitas angostas llegamos a un restaurante con sombrillas en la vereda donde nos sentamos a comer las bruschettas mas ricas del mundo.
De vuelta al hotel, nos encontramos con otro lugar único, monumental, la Piazza del Campidoglio, diseñada por Miguelangel. Una verdadera hombre maestra!!!!
Cómo necesitábamos llegar al hotel, estábamos rotos!!!! No se si la caminata fue tan larga, pero definitivamente la vivimos muy intensamente.
En Roma hay que salir espléndido, lookeado y listo para impresionar!!! Así que nos pusimos lo mejor que teníamos en la valija y marchamos! Todos los lugares nos tentaban, todas las calles, todas las comidas... Finalmente nos sentamos en una mesa de manteles a cuadros rojos y blancos, con tarantella sonando de fondo y luces bien amarillas como las que tanto nos gustan a nosotros. Resultó ser que nuestros vecinos de mesa eran Argentinos, de Rosario más exactamente. Así que transcurrimos toda la comida charlando con ellos y compartiendo anécdotas y datos turísticos. Comimos riquísimo, como en cada lugar de Italia, y al terminar nos tomamos un rico helado en una heladería junto a Plaza Navona. Fin de un día muy feliz!
Segundo día en Roma y uno de los lugares más especiales del mundo, especialmente para dos católicos como nosotros: el Vaticano!!!
Llegamos en subte, nos dejó a unas cinco cuadras que caminamos felices con la ilusión de llegar. En el camino tuvimos que parar a comprar unas camisas italianas fundamentales en el vestidor de marido y seguimos. Como era de esperarse, después de mi experiencia del día anterior, apenas pise la plaza de San Pedro me puse a llorar, y así seguí hasta el ultimo minuto en que dejamos la pequeña ciudad.
No se si se puede describir con palabras; el Vaticano es el Papa, es Jesus, es un poco todo eso en lo que creemos sin mucha explicación mas que nuestra fe. El lugar, por supuesto, es supremo, divino. Cada columna, cada ventana, cada inscripción, cada piedra, todo es mágico, pero creo que tiene un algo mas allá de todo eso. Se respira espiritualidad, paz, respeto, amor.
Nuestra visita fue muy jugada porque teníamos poquísimo tiempo y como era de esperar las colas eran eternas. No pudimos entrar a la Capilla Sixtina, pero ahí nos sentamos, frente a la basílica, admirando, al rayo del sol, pero con placer total.
Un detalle que me llamó mucho la atención fue como todo parecía recién lustrado, el piso, las paredes, todo blanco, crema, puro.
Antes de irnos pasamos por uno de los tantos puestos que venden souvenirs del lugar y nos llevamos muchos rosarios bendecidos por el Papa Francisco y dos cruces para regalar a nuestros ahijados, nuestros mayores tesoros del viaje.
Volvimos al hotel, todavia muy conmovidos, armamos nuestras valijas y luego de una linda despedida del genio del hotel, tomamos un tren rumbo a Bari.
El tema del tren a Bari merecería un capitulo aparte, pero no lo voy a detallar porque no hace al viaje. Lo que sí es importante decir es que a pesar de haber corrido serios riesgos de no poder subirnos al tren, finalmente gracias a nuestra "viveza criolla" lo logramos y llegamos a destino a las 8 de la noche, después de un magnifico viaje.
La estación de Bari, un caos, nada para recalcar, solo que esperamos un rato el colectivo que nos llevaba al puerto, llegamos y tuvimos que dar mil vueltas para poder conseguir un boleto en barco a Dubrovnik, sin camarote porque se habían quedado sin lugar.
Todo la magia de Roma y el Vaticano desapareció como por arte de magia y dio lugar al agobio del caos y la desorganización italiana. Igualmente, quien nos quita lo vivido! Pura emotividad. Roma, un museo a cielo abierto!!!!!

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