Diez días Toronto y Quebec ✏️ Blogs de Canada

Solo disponiamos de 10 dias de vacaciones, de modo que planeamos un viaje relámpago tipo Fly&Drive visitando Toronto, Niagara y Quebec, 4 personas, en el mes de agosto 2016.
El plan consistía en:
Dia 1. vuelo Bcn- Toronto con Airtransat.
Alojamiento tres noches con airbnb en una casa unifamiliar con jardin, buena pinta. 600€
Dia 2 Toronto. Visitar la ciudad y asistir a un partido de Beisbol. Hubieramos preferido la NBA pero no juegan en agosto.
Dia 3 Cataratas del Niagara (ida y vuelta en bus).
Dia 4 Avión a Quebec con Westjet, 235 CAD pp. Son unos 800 km de Toronto a Quebec que se pueden hacer en dos dias de coche, visitando las mil islas, el parque de animales Parc Omega, Montreal, Ottawa etc. pero no teníamos dias disponibles.
Recogida coche de alquiler en el aeropuerto de Quebec y alojamiento.
Dia 5 Visita de Quebec y trayecto en coche 220 km hasta Tadoussac.
Dia 6 Excursión en zodiac para ver las ballenas y trayecto en coche por el fiordo de Saguenay hasta Lac-Bouchette, 240 km, por el fiordo de Saguenay.
Dia 7 Trayecto en coche de 250 km hasta parque nacional La Maurice, excursion a pie por el parque. Alojamiento en Trois Rives junto al rio Mattawin, retrocediendo unos 60 km para actividad del dia siguiente.
Dia 8 Rafting de 6 horas en Mattawin. Alojamiento en Saint Alexis des Monts.
Dia 9 Excursion o relax, trayecto hasta Montreal 150 km. Devolución del coche y vuelo a las 23:15h con Airtransat.
Dia 10. Llegada a Barcelona a las 12h.

- El primer paso, obviamente, conseguir los billetes con Airtransat, me salieron a 707 € pp.
- Segundo paso, la documentacion del viaje. Pasaportes en vigor (6 meses) y visados electronicos ETA via pagina web del gobierno de Canada, www.cic.gc.ca/english/visit/eta.asp

Siendo separado y viajando con un hijo menor de edad, la web del gobierno canadiense
www.cic.gc.ca/ ...minors.asp
advierte de llevar una carta firmada por el otro progenitor, copia de su dni, certificado internacional de nacimiento (obtenido en el registro civil de mi localidad) y - cágate lorito - copia de la sentencia de separación indicando la custodia del niño (“the parent travelling with the child should carry copies of the legal custody documents”). En fin, eso último lo omití, lógicamente. Y según el Ministerio de Exteriores español, la Guardia Civil puede requerir autorización del otro progenitor.
www.exteriores.gob.es/ ...njero.aspx
www.guardiacivil.es/ ...index.html

Ya os adelanto que no me pidieron absolutamente ningún permiso ni carta ni autorización ni para salir de España ni para entrar en Canadá. Con el pasaporte del niño basta y sobra. De hecho, para sacar el pasaporte del niño es necesario que acudan los dos progenitores a firmar ante la Policía, ya que el pasaporte es el documento que permite al niño viajar sin más restricciones, tanto solo como acompañado. Pero en fin, la burocracia es así.

Adicionalmente, permiso internacional de conducir para alquilar el coche, obtenido en la DGT con cita previa. También os adelanto que no hizo puñetera falta. Alquilé con Hertz, no es especialmente barato pero nunca he tenido ningún problema con ellos en diferentes partes del mundo, los coches son nuevos y están en perfecto estado y el servicio es rápido y atento. Eso sí, siempre contrato el seguro adicional que cubre los daños del coche.

Seguros de viaje (mi mútua medica ya lo cubre)
Compra de dólares canadienses en mi entidad bancaria, aunque al final vimos que se paga con tarjeta en absolutamente todas partes, cualquier importe. De hecho, casi nadie paga en efectivo. El cambio que hacen las tarjetas (Visa, Mastercard, Amex) es bueno, asi que aunque cobran un 3% de comisión, prácticamente sale igual o incluso mejor que comprar divisa en efectivo.

- Tercer paso, reserva de alojamientos con Booking.com. Hice varias cancelaciones teóricamente sin costo, si bien muchos hoteles cargan en la tarjeta de crédito el importe total o parcial, y al cancelar te abonan dicha cantidad en la propia tarjeta. El problema es que la comisión por cambio de divisa que carga la tarjeta (visa) no es retornable ( un 3%).
La reserva con Airbnb tampoco era cancelable.

- Cuarto paso, reserva de actividades:
Partido de baseball en Toronto, unos 27 $ pp
Excursion en zodiac en Tadoussac, con OTIS Excursions, 74$ pp
Rafting en La Maurice, en centredaventuremattawin.ca/rafting, unos 100$ pp

En fin, como veis, unas cuantas horas invertidas buscando información, reservando y gestionando papeleo… hasta que por fin llegó el gran dia (12 de agosto de 2016)

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Con dos maletas de 88l (21 kg), una de 60l y otra de cabina, más varias mochilas, nos presentamos en la T2 de BCN con 2 horas de antelacion. Poca cola, asignación de asientos aceptable (el avión es un Airbus 310-300) con 3 filas de 3 asientos, nos situaron 3 +1 en la misma fila. No quise pagar los 20 euros por persona que pedían por escoger asiento on-line. Embarque puntual y salida en hora.
Airtransat es una compañia low-cost, asi que ya imaginaba que no podíamos esperar mucha calidad: los asientos tipicos de clase turista, estrechos aunque más distancia entre filas que los aviones de corto alcance. El mio en fila 13, no era reclinable por salida de emergencia detrás. Pantallas de tv comunitarias con alguna peli en español, otras sólo en ingles y francés. También tiene un sistema de entretenimiento via wifi, que permite acceder via tablet o smartphone a algunas pelis y series, todo en inglés y francés.
El servicio de comidas, claramente low-cost. Embarcamos a las 13:15, y la primera y única comjda se sirvió a las 17h, consistente en un sandwich y un paquete de galletas. Previamente habían servido una bebida (soft).
Cada dos horas aprox ofrecían un vasito de agua del grifo de dudosa salubridad. Recomiendo comprar botellas de agua antes de embarcar.

Para variar, en la fila de delante se sienta pareja con crío pequeño que cada hora nos obsequia con una rabieta a voz en grito y cada cinco minutos con balbuceos chillones. Me pregunto cuando prohibirán de una vez viajar en transporte público con especímenes menores de 6 años o que pongan aviones adult-only, como hacen algunos benditos hoteles.

Para variar también, (editado moderador) su papaíto se pasa todo el viaje con el asiento reclinado hacia atrás. Viajar en avión es un placer, no cabe duda.

Tras ocho agradables horas de esa guisa aterrizamos por fin en Toronto. Hacemos media hora adicional de cola para el control de pasaportes. Recogemos maletas sin novedad y tras entregar la declaración de aduanas (que se rellena en el avión, prometiendo por lo más sagrado que no transportas armas ni explosivos ni animales ni plantas ni comida ni joyas ni ná de ná) pisamos por fin tierra americana.

Esperábamos llegar a un clima nórdico, pero tal como ya nos anunció el piloto del avión, Toronto nos recibe con unos asfixiantes 35 grados de temperqtura y 85% de humedad, unas condiciones más propias de un clima tropical que de un pais que limita con el oceano Ártico…

En fin, como somos 4 personas decidimos coger taxi. Hacemos una pequeña cola en la parada y finalmente nos asignan un majestuoso Lincoln negro conducido por un señor impecablemente vestido con corbata y turbante, que no resulta ser muy hablador. El coche también es asombrosamente silencioso, y como toda buena suspensión americana hace que parezca que flote sobre el asfalto. Por el camino observamos la mayoria abrumadora de coches enormes, todoterrenos, pickups, Dodge, Chevrolet, Cadillac, GMC, Lincolns, Ford, etc. aunque también se ven bastante coches japoneses y coreanos y algún que otro Volkswagen, BMW y Mercedes.
Tras media hora sorteando atascos y bordeando el lago Ontario llegamos por fin a nuestro destino Airbnb, en Queen St. West esquina Euclid Avenue. Según el propietario, el barrio es el más “cool” de la ciudad, aunque aparentemente son casas destartaladas de una o dos plantas y aspecto arrabalero.



El taxi nos cuesta 46 dolares. En general os aconsejo coger taxi si vais en grupo de 4, sale casi igual que el transporte público y es más rápido. Un trayecto medio cuesta unos 12- 15 $ . En general no es necesario dar propina y los taxistas son eficientes e incluso amables. Uno incluso no puso el taximetro en marcha mientras nos esperaba en la calle a que sacáramos las maletas de casa para llevarnos al aeropuerto, cosa desde luego inaudita en nuestras latitudes...
En cuanto a los tranvias y metro van con tokens, cuestan unos 2$ por trayecto. Los fines de semana se puede comprar un day pass por 12 $ que vale para una familia de 2 adultos y 2 niños todo el dia. La red de tranvias es extensa y pasa a menudo, y metro también funciona muy bien aunque sólo hay dos lineas.
Lo más desaconsejable para moverse por Toronto es sin duda el coche particular, la circulación es compleja para el visitante, hay señales y costumbres diferentes a Europa. Sobre todo mucho cuidado con los tranvias, si se paran en medio de la calle para descender pasajeros es obligatorio pararse detrás y no adelantarle nunca por la derecha ya que podríamos atropellar a los pasajeros que van a descender.
Por último, también hay un servicio de alquiler de bicis parecido al bicing. La ciudad es completamente plana y puede resultar una buena alternativa para moverse.

Siguiendo con nuestra historia, el tal David de airbnb me dice por mail que la llave está en el buzón. La casa en general es mucho más vieja que en las fotos y nos llevamos cierta decepción. El calor es asfixiante y la casa, enorme, solo tiene dos aparatos cutres de aire acondicionado que apenas refrescan. Estamos muertos de hambre y sueño (son las 19h locales, o sea la 1 de la madrugada para nosotros). Queen street es un barrio hipster total y está lleno de bares de copas y algunos restaurantes de moda, pero es viernes y en los más fashion hay cola. Localizamos una hamburgueseria medio decente y ahi nos metemos. Los próximos 10 dias la hamburguesa y las patatas fritas formaran parte de nuestras vidas. No os creais nada de las exquisiteces de la cocina de Quebec porque solo existe en contados restaurantes difíciles de encontrar. Lo habitual es hamburguesa, pollo, y ensalada, y si teneis suerte, fish & chips. Y lo mismo aplica a Toronto, con más motivo aún pues es una ciudad muy americana. Eso si, las hamburguesas son baratas, se puede comer por unos 15 € pp propina incluida.

Hago aqui el inciso de las propinas, pues creo que hay un error básico de concepto. En realidad la famosa propina del 15% no es una propina, sino que estas pagando el SERVICIO, que NO ESTA INCLUIDO en el precio. Tampoco están incluidas las taxes, que son otro 13% más o menos. El 15 % de servicio se calcula sobre el total antes de impuestos,y en la cuenta suelen traer el cálculo ya hecho del 15%, el 18% y el 20% como sugerencias para que tu elijas lo que quieras, pero el minimo es el 15% siempre que te hayan servido en la mesa. En algunos bares de copas y por supuesto en sitios de comida rápida no hay que pagar el servicio. En el resto, sí, y tendrás que tener una razón muy convincente para no hacerlo y desde luego te pedirán que la expliques.

Y con eso nos fuimos a dormir (o a intentarlo) en nuestra primera y calurosa noche en Toronto.

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Salimos de casa a las 8 de la mañana, sin apenas haber dormido por el calor. Es sábado, y no hay absolutamente nadie por la calle. Todos los bares cerrados, encontramos un chiringuito dentro de una tienda de ropa que ofrece café y muffins y algún zumo. Desayunamos allí y empezamos a andar hacia el centro para comprar un daypass en una estación de metro. Las tiendas no abren hasta las 10, y sigue sin haber apenas nadie por la calle. Llegamos a Queen st. esquina University, bajamos al metro y compramos el daypass por 12 dólares, una ganga.

Paseamos por el downtown haciendo fotos a rascacielos inmensos que no tienen mucho que envidiar a los de Manhattan.


Es zona de oficinas asi que sigue sin haber nadie por la calle, y son las 11h. Llegamos a Union Station, hay algo más de movimiento. La estación no tiene ningún interés, nada que ver con Grand Central en NY o Victoria en Londres. Vemos más edificios y el centro comercial donde está el museo del equipo de hockey. Pasamos de entrar pues es caro y no nos interesa demasiado.


A las 12 ya empiezan a verse oleadas de gente vestida de azul que se dirigen al Rogers Centre, donde hay partido de beisbol del equipo local, los Blue Jays, contra los Astros de Houston. Nosotros ya teniamos entradas que compré por internet, asi que compramos algunas gorras azules y nos metemos para dentro. El estadio es totalmente cubierto y realmente es bonito de ver. Deambulamos un rato entre los aficionados , compramos perritos calientes y vemos algunas actividades para niños pequeños. A la una empieza el partido, tras cantar los himnos de USA y Canada todo el mundo puesto en pie.
Nosotros no entendemos ni papa de béisbol, asi que aplaudimos cuando la gente aplaude, y poco más. Hay un dj que intenta animar el asunto entre bola y bola, pero la verdad es que el deporte éste es un muermo, asi que una vez disfrutada la sombra del estadio cubierto y visto un poco el ambientillo nos piramos discretamente.


A continuacion hacemos 45 min de cola para subir a la CN Tower, también conocida en España como el "torontontero" por razones obvias.



El ascensor no da ninguna impresión. Arriba te puedes estar todo el tiempo que quieras en el primer piso. Como está nublado nos desaconsejan subir al segundo piso porque no se ve nada.
En el primer piso ya hay altura suficiente para ver la ciudad y alrededores, el lago, las islas etc . Hay un restaurante que gira 360 grados para ver toda la ciudad mientras comes, pero vale 65$ pp más bebidas, taxes y servicio, asi que pasamos del tema. Comemos en el otro que no gira pero que igualmente tiene vistas estupendas a precio razonable.
A los adictos a la adrenalina les recomiendo sin duda el Skywalk Edge, una actividad que consiste en pasearse por la terraza y colgarse al borde del abismo sujetos por un arnés, a 300m de altura sobre el suelo. Yo ya no estoy para esos sustos y paso del tema, pero sin duda tiene que ser una experiencia memorable.



Después de comer y de decenas de fotos bajamos de la torre y caminamos hasta el Harbourfront. Allí presenciamos en directo el atropello de un peatón que cruzó la calzada por en medio de la calle y sin mirar. En fin, revuelo consiguiente y sonido de ambulancias a los pocos minutos.

Con mal karma y mucho calor paseamos un poco por la orilla del lago, donde hay algunos conciertos gratuitos. Después cogemos tranvia y metro hasta Dundas esquina Yonge. Esto es el corazón de Toronto, recuerda mucho a Times Square, carteles luminosos, rascacielos y oleadas de gente caminando en todos los sentidos.


Al parecer la vida en Toronto se hace por la tarde/noche, o al menos así es los fines de semana de agosto. En Yonge St. hay un festival de música latina. Por cierto , no cabe duda que Toronto es una ciudad multiétnica, podemos encontrar anglosajones, mejicanos, negros, chinos, indios, paquistanies, europeos, musulmanes, griegos, italianos... un poco de todo. Lo que apenas vimos fueron españoles. El idioma usado es el inglés, se habla con un acento muy clarito, y todos los letreros oficiales y el etiquetado de las mercancías está en inglés y francés. Por el contrario, en Quebec todo el mundo habla francés (o algo parecido) como lengua principal y los carteles están exclusivamente en francés.

En este cruce de avenidas se halla también el Eaton Centre,un centro comercial de cinco plantas todas ellas subterráneas. Es en este tipo de centros donde se ocultan los comercios, tiendas, servicios, consultorios médicos, restaurantes, etc. ya que en invierno las temperaturas pueden llegar a 30º bajo cero. Imagino que sus habitantes hacen vida en estos centros sin salir al exterior, de hecho hay una red de galerías subterráneas que conectan los diferentes manzanas y edificios llamada PATH.


Luego entramos en un local de jazz donde tocaba un grupo haciendo versiones rock de calidad muy dudosa y ya nos retiramos a nuestro alojamiento bastante agotados, hasta el punto que la cena consistió en bocatas de un Subway.

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