![]() ![]() Canadá de costa a costa ✏️ Blogs de Canada
Descripción de un viaje de 25 días a Canadá, empezando por la costa este y terminando en la costa oeste.Autor: Omaringa Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (4 Votos) Índice del Diario: Canadá de costa a costa
01: El viaje pendiente
02: Generalidades
03: Descubriendo Toronto
04: Toronto, una ciudad de cine
05: Niágara
06: Ottawa, el centro político de Canadá
07: Parc Omega y llegada a Montreal
08: Un día entero en Montreal
09: Llegada a Quebec
10: Quebec
11: Alrededores de Quebec
12: Llegada a Calgary
13: Drumheller y Dinosaur Provincial Park
14: Y por fin, las Rocosas.
15: Los grandes lagos de las Rocosas.
16: Yoho pasado por agua
17: Ultimo día en Banff
18: Icefields Parkway
19: Jasper, Maligne Canyon y Maligne Road.
20: Último día en Jasper.
21: Entrando en la Columbia Británica
22: Las tierras del Sasquasch y las montañas de Whistler
23: Llegada a Vancouver
24: Ballenas y arcoiris
25: Un día de cine
26: El parque Stanley y la guarida de Tito.
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Canadá siempre ha estado en nuestra lista de viajes pendientes, es más, siempre pensamos que sería nuestro viaje de luna de miel. Teníamos ganas de ver grandes paisajes y animales libres en su entorno. Hace unos años estuvimos en los parques nacionales de EEUU como Yellowstone y se nos quedó la espinita clavada de ver osos, así que queríamos tener otra oportunidad. Sin embargo, aunque nos casamos este año, tuvimos que cambiar los planes del viaje de novios y al final nos fuimos a Israel y Jordania. El diario de este viaje lo podéis ver en:
www.losviajeros.com/ ...hp?b=15865 Las ganas de visitar Canadá persistían, así que decidimos que el viaje del verano sería allí. Además, como tenemos dos meses de vacaciones (los dos somos profesores) podíamos permitirnos el estar más tiempo que los 15 días de permiso que te dan por boda y por tanto abarcar un poco más. El viaje lo hicimos tres personas: nosotros dos y nuestra amiga Mar, que ya nos ha acompañado a muchos de nuestros viajes, y que de broma le decíamos que sería nuestra fotógrafa particular en esta segunda luna de miel. Estimamos una duración de 24 días, como hemos hecho otras veces en viajes largos como la costa oeste de EEUU y Japón. Sin embargo, antes de comprar los vuelos y los hoteles Mar decidió que no estaría tanto tiempo, ya que por motivos personales sólo podía ir con nosotros dos semanas. Dejamos el planing casi como estaba desde el principio, ya que las fechas le venían bien para coger un vuelo de vuelta a España por su cuenta, y así nosotros dos seguimos con el plan inicial del viaje y mantuvimos los 24 días. ![]() Un día, pensando... decidimos ampliarlo un poco más y añadir una segunda parte al viaje, total, ya que estábamos allí... Una opción hubiera sido el noroeste de EEEUU: Whashington, Oregón, etc, o incluso volar a Alaska. Pero en ambos casos creo que nos hubiéramos encontrado más de lo mismo y queríamos algo que rompiera completamente los días de Canadá, algo radicalmente distinto. También se nos pasó por la cabeza pasar unos días a modo de colofón final en la Riviera Maya o algún otro sitio del Caribe, pero bueno, son viajes que son más o menos fáciles de hacer desde España en otras fechas. Así que nos liamos la manta a la cabeza y decidimos que pasaríamos 9 días en Hawaii. Por tanto el viaje quedaría dividido en tres grandes etapas: Canadá con Mar, Canadá sin Mar y Hawaii. En este diario hablaré de las dos primeras, para cubrir todo Canadá. El diario de los días en Hawaii podéis leerlo aquí: www.losviajeros.com/ ...emana.html ![]() Nuestro viaje empezaba el 14 de Julio, en un vuelo directo Madrid-Toronto. Pasaríamos una semana recorriendo las ciudades del este de Canadá en coche de alquiler, ya que siendo tres nos compensaba respecto al transporte público y además nos daba mucha más libertad para ver algunas cosas fuera de de las grandes ciudades (Toronto, Ottawa, Montreal y Quebec). Nuestro periplo por la zona oriental del país terminaba en Quebec y desde allí cogíamos un vuelo interno hasta Calgary para ver los parques nacionales de las Rocosas: Banff, Jasper, Yoho y Kootenay. Aquí es donde Mar se tuvo que volver y no pudo visitar Jasper, pero pudo disfrutar de los otros tres y luego volverse a España desde Calgary. Desde Jasper, Víctor y yo bajábamos con el coche hacia Vancouver, visitando por el camino sitios como el parque provincial Wells Gray o Whistler. Se suponía que el viaje a Canadá terminaba en Vancouver el día 6 de agosto, ya que ese día teníamos el vuelo a Hawaii, pero en Junio nos avisaron de que el vuelo se había cancelado porque el avión era uno de los boeing que estaban dado problemas y que por seguridad nos lo cambiaban. Estuvimos todo el mes de junio pendientes de ver qué pasaba con el vuelo a Hawaii, y al final llamé yo a Air Canada para que me explicaran que pasaba. Lamentablemente el vuelo lo habíamos sacado por la página web de MyTrip, y nos dijeron que nos teníamos que remitir a ellos. En resumen, fue una odisea, era imposible hablar con nadie que te diera explicaciones, ya fuera en español o inglés, llegando a estar más de dos horas y media de espera al teléfono. Empezamos a consultar opiniones de esta empresa en Internet y encontramos comentarios nefastos, sobre todo en caso de que hubiera problemas como era nuestro caso. El servicio postventa es casi inexistente e ineficaz, así que no la recomiendo para nada. Al final, tras varios correos por escrito rogando explicaciones, nos dijeron que nos habían asignado a un vuelo el 7 de agosto, no el 6, por lo que perdíamos un día en Hawaii y ganábamos uno en Vancouver. Esto nos obligó a modificar la reserva del alojamiento en Honolulú y buscar una noche extra en Vancouver, pero al final lo arreglamos. Eso sí, el día del vuelo íbamos los dos preocupados, ya que habíamos leído que algunas personas que compraron sus vuelos con MyTrip fueron a facturar y se encontraron con que no tenían vuelo... después de haberlo pagado!!! Es completamente increíble. Por suerte, no tuvimos ese problema y pudimos volar a Hawaii en la nueva fecha que nos dijeron. Etapas 1 a 3, total 26
Canadá, con casi 10 millones de kilómetros cuadrados, es el segundo país más grande del mundo, sólo por detrás de Rusia. Evidentemente es imposible cubrir en un solo viaje todo el territorio. Cuenta con unos 37 millones de habitantes, menos que España, y además la inmensa mayoría de la población se concentra en la zona sur, cerca de Estados Unidos. Las mayores ciudades del país se encuentran a menos de 150Km de la frontera. Esto hace que la zona norte se encuentre prácticamente despoblada y sea bastante complicado organizar un viaje por esas zonas, por lo que la mayoría de los turistas se limitan a las ciudades y los Parques Nacionales de las Rocosas, que fue lo que nosotros hicimos también.
El país se divide en 10 provincias y 3 territorios, siendo casi todo ellos de enorme tamaño. Las provincias de Ontario y Quebec son las más pobladas, con ciudades como Toronto, Ottawa, Montreal y Quebec. En esta zona también se pueden encontrar parques naturales y otro tipo de atractivos menos urbanos. Otras grandes ciudades son Calgary y Vancouver. Las provincias centrales, Alberta, Saskatchewan y Manitoba conforman la inmensa zona de praderas, hogar de los bisontes y se caracterizan por un paisaje llano y más rural. En el Oeste, la Columbia Británica presume de ser una de las provincias con más atractivos turísticos, aunque los parques nacionales más famosos están en la vecina Alberta. ![]() Dinero: La moneda oficial es el dólar canadiense. El cambio está más o menos a 1 CAD = 0,68 EUR. Hay monedas de 1, 5, 10, 25 y 50 céntimos y de 1 y 2 dólares. Los billetes son de 5, 10, 20, 50 y 100 dólares. Nosotros cambiamos poco dinero en efectivo, prácticamente en todas partes se podía pagar con tarjeta, pero siempre es conveniente llevar un poco por si acaso. ![]() ![]() En general, Canadá es un país caro. Por nuestra experiencia, comer en restaurantes es más caro que en España pero tampoco excesivamente, igual que los transportes públicos urbanos. Lo que sí nos ha resultado caro han sido las entradas a monumentos y atracciones y por supuesto, el alojamiento. Si se va a planificar un viaje a Canadá aconsejo que se reserven los alojamientos con mucha antelación, si no, estará ya todo por las nubes. Nosotros viajamos en Julio y reservamos los alojamientos en Febrero, y ya tuvimos problemas en encontrar sitios a precios asequibles y con un mínimo de comodidad. Al final acabamos tirando de airbnb, hostels e incluso residencias universitarias en Ottawa y Montreal. Todo esto es especialmente preocupante en las Rocosas. Los alojamientos son carísimos en esta zona y aconsejo que además de mirar en las típicas páginas de reservas (booking, hoteles.com, etc), se investigue en las webs de alojamiento de la zona de Banff o Jasper, ya que hay muchos Bed and Breakfast que no salen en los buscadores y que hablando con ellos directamente o por correo se pueden sacar cosas a precio asequible. También es caro el alquiler de coches, especialmente en la zona este. Lo que sí que vimos barato fue la gasolina, en general no gastamos mucho en este apartado y eso que alquilamos coche prácticamente todo el tiempo que estuvimos en el país. Unidades de Medida: a diferencia de Estados Unidos, Canadá usa el sistema métrico decimal, por lo que no hay que estar pendiente de millas, galones, pies, etc. Así es todo mucho más sencillo. Idioma: casi todas las provincias de Canadá son angloparlantes, con la excepción de Quebec que es francófona. De todas formas, la información y la cartelería en las calles suele estar en ambos idiomas, y en Quebec la gente también habla inglés aunque no sea su lengua materna, por lo que no hay problemas de comunicación si te defiendes en éste idioma. El caso contrario es más complicado, hay menos gente que se defienda en francés en el resto de provincias, especialmente en la costa oeste. También hemos encontrado bastantes hispanos por lo que en algunos sitios hasta nos han atendido en español. Seguridad: se supone que Canadá es uno de los países más seguros del mundo, aun así, no está de más tener las típicas medidas de sentido común. En algunos lugares más masificados encontramos advertencias sobre la presencia de ladrones por la zona. Lo que sí nos ha extrañado, y mucho, es la presencia de muchos sin techo en las ciudades, en pleno centro. Es algo que no esperábamos de este país donde se supone que hay un alto nivel de vida. El caso de Vancouver fue especialmente llamativo, pues vimos drogadictos y jeringuillas por el suelo en la calle a mediodía y en zonas muy transitadas tanto por locales como por turistas. De todas formas no vimos que se metieran con nadie y la gente pasaba por allí muy tranquilamente, pero más vale tener un poco de precaución en casos así. Etapas 1 a 3, total 26
Domingo 14 de Julio:
Nuestro vuelo de Air Canadá salía de Madrid sobre las 9 de la mañana. Habíamos pasado la noche en el aeropuerto ya que somos de fuera de la capital, así que empezábamos el viaje un poco cansados ya pero con muchas ganas. El vuelo fue tranquilo y sin contratiempos. Tras unas ocho horas aterrizamos en el aeropuerto Pearson de Toronto sobre las 11 de la mañana hora local, por lo que teníamos toda la tarde para empezar a conocer la ciudad. Los trámites de llegada, control de pasaporte, recogida de equipaje, etc., fueron muy fáciles y rápidos. En Toronto habíamos reservado el All Days Hostel, de lo más barato que vimos en la ciudad y que además estaba convenientemente ubicado al lado de la estación de metro Sherbourne de la línea 2 de metro. Para ir a Toronto desde el aeropuerto tomamos el UP Express, un moderno tren que en unos 20 o 25 minutos y con apenas 3 paradas llega hasta la estación central de la ciudad. En nuestro caso nos convenía más bajarnos en la estación Bloor y allí hacer trasbordo a la línea de metro. El precio era de 5 dólares, y el del bus del aeropuerto son 3, pero teniendo en cuenta el ahorro considerable de tiempo nos salía más a cuenta. ![]() El tren atraviesa la periferia de Toronto y ya vas viendo los barrios. La verdad es que no dan muy buena impresión. En Bloor hicimos el transbordo, un poco complicado, y la zona tenía también una pinta regular, todo bastante destartalado. Las primeras sensaciones de la ciudad no fueron buenas precisamente, menos mal que luego mejoró mucho la cosa. Llegamos a nuestro hostel sobre las 12:30 y por suerte ya tenían nuestra habitación triple preparada. El All Days está situado en una casa antigua de un par de pisos, de esas con escaleras estrechas y sin ascensor, al menos la nuestra estaba en el primer piso ![]() Lo primero en lo que nos fijamos fue en que justo delante del hostel había un pasaje donde se veían locales comerciales. Entre ellos nos interesó sobre todo el supermercado, que nos vendría bien algún día, y un McDonalds 24h, que siempre es recomendable tener uno cerca en caso de apuro. Nos dirigimos hacia el centro recorriendo una de sus avenidas principales, Bloor St, para ir familiarizándonos con el entorno. También vimos la oficina de Herzt donde teníamos que recoger el coche de alquiler unos días después, a escasos 10 minutos andando de nuestro alojamiento. En el cruce con Yonge st nos metimos en esta última, para enfilar hacia el centro de la ciudad y el lago Ontario, a cuyas orillas se encuentra la ciudad. Por el camino ya fuimos observando la cantidad de rascacielos que tiene el downtown de Toronto, aunque también es posible encontrar edificios más bajos de unas pocas plantas, más antiguos, que contrastan con los modernos. Toda la zona era eminentemente comercial, llena de tiendas, restaurantes, etc. También nos llamó la atención la cantidad de banderas arcoíris que encontramos en todas partes, mostrando la tolerancia que tiene la ciudad hacia el colectivo LGTB. Esto lo vimos en todas las ciudades canadienses, es genial ver el apoyo que muestran al colectivo por todas partes. Como ya era mediodía empezamos a ver dónde íbamos a comer, todo eran pizzerías, coreanos, chinos… no vimos ningún restaurante canadiense, así que optamos por algo que para nosotros era exótico, un restaurante afgano, NAAN & KABOB. El sitio era moderno y muy limpio. Pedimos unas empanadillas, una bandeja de carnes a la brasa y un arroz, y nos gustó mucho. Una vez saciado el apetito seguimos con el paseo, por suerte no hacía demasiado calor, cosa que se agradecía después de las altas temperaturas que habíamos dejado en España. ![]() A la altura de Wellesley St nos desviamos hacia el este, pasando por un pequeño parque delante de una pequeña mansión que nos llamó la atención por el contraste con los edificios modernos de ladrillo que la rodeaban. Esta fue la casa de Paul Kane, un famoso pintor canadiense de origen irlandés que destacó sobre todo por sus pinturas de las gentes de las Primeras Naciones, es decir, las tribus que habitaban el país antes de la llegada de los europeos. Justo después llegamos al cruce con Church St, el centro neurálgico del barrio gay de Toronto. Aquí había banderas arcoíris por todas partes, incluso en las placas identificativas de las calles, en las de los parkings, etc. Es en esta zona donde tiene lugar el desfile del orgullo LGTB en Toronto, uno de los más importantes del mundo. Aprovechamos para tomar un café en Second Cup, una cadena de cafeterías tipo Starbucks, donde tomé un café de coco que fue el mejor de todo el viaje, y no exagero. Seguimos recorriendo Church St durante un rato y volvimos a Yonge St hasta llegar a la plaza Yonge-Dundas, a la que muchos llaman el Times Square de Toronto. Es una plaza llena de anuncios, pantallas, un gran centro comercial… bastante más pequeña que la de Nueva York y que tampoco me dijo nada especial. Quizá de noche cambie la cosa con toda la iluminación. ![]() Muy cerca se encontraba nuestro próximo objetivo, la iglesia de la Sagrada Trinidad. Esta iglesia se encuentra casi escondida entre edificios modernos del downtown, detrás del centro comercial Eaton, en un pequeño parque entre Yonge y Bay St. Es famosa por ser uno de los pocos centros religiosos que ofician bodas entre personas del mismo sexo. Al lado se puede ver un laberinto grabado en el suelo en una zona del parque. Seguimos bajando por Bay St unos metros hasta encontrarnos con la plaza más importante de la ciudad, Nathan Philips Square. Aquí se encuentra el moderno ayuntamiento de Toronto, que consta de una especie de plataforma ovalada que parece un ovni, entre dos torres cóncavas. Delante hay una fuente y las típicas letras de TORONTO que se iluminan por la noche con la hoja de arce de la bandera canadiense. A un lado de la plaza destaca el antiguo ayuntamiento con su color rosáceo, hoy en día sede de los juzgados de Ontario. Construido en 1834, es uno de los edificios más bonitos de toda la ciudad. Además hay quien dice que el edificio alberga fantasmas y que a veces se producen fenómenos paranormales… ![]() La plaza Nathan Philips es grande, y por esa razón la utilizan para realizar diversas actividades a lo largo del año. El día que estuvimos nosotros había un mercado de artesanías, con multitud de puestos donde la gente vendía sus creaciones. Curioseamos un rato y seguimos nuestro camino. Pasamos por el Osgodee Hall, un bonito edificio de época rodeado por un bonito parque, pero que no visitamos por dentro ya que al día siguiente visitaríamos la Casa Loma, que es similar. Después pasamos por Queen Street, una zona muy animada con tiendas y más restaurantes de todas partes del mundo, y por fin llegamos a nuestro siguiente objetivo, la torre de la CN. Esta torre, parecida al Pirulí, es uno de los símbolos de la ciudad. Mide más de 550 m de altura, tiene suelo de cristal y consta con un restaurante giratorio arriba. Había bastante gente esperando en la cola y eso ya nos desanimó un poco, pero cuando vimos los precios pues aún más. Como ya dije, las entradas a monumentos y sitios de interés son caras en general, así que pasamos de entrar. En los alrededores de la torre se encuentra el estadio de los Rogers (equipo de béisbol), el acuario Ripley, y una enorme extensión de césped con un curioso edificio semicircular que era parte de las instalaciones ferroviarias de la ciudad, de hecho, se puede ver una plataforma de cambio de vías y algunos vagones expuestos. La imagen de estos vagones con los rascacielos de fondo me gustó mucho. También se encuentra aquí la Steam Whistle Brewing, donde producen una cerveza artesanal, pero ya estaba cerrado cuando llegamos. Seguimos caminando hacia el lago, y en Queens Quay encontramos una terraza donde aprovechamos para tomar algo fresquito ya que empezábamos a estar cansados de tanto andar. Llevábamos ya una buena pateada. Tras el descanso seguimos recorriendo la zona costera, viendo las embarcaciones por el lago, la gente paseando, tiendas de souvernirs… hasta llegar a la estación de ferrys de Toronto, de donde salen los barcos hacia las Toronto Islands. La terminal se encuentra justo al final de Bay St. ![]() Las Toronto Islands son unas islas muy cercanas a la ciudad que los habitantes utilizan como zona de esparcimiento y para pasar un día relajado. Elegimos la última hora de la tarde para poder ver el atardecer desde las islas con el skyline de la ciudad de fondo, y la verdad es que no nos equivocamos, quedaba muy bonito. Desde la estación salen tres barcos, uno a Ward’s island, otro a Hanlan’s Point, y el otro a Centre Island. Sin duda, éste es el más demandado ya que va a la zona central de las islas, la más interesante, y cuando llegamos nos asustamos de la cantidad de gente que había haciendo cola. Afortunadamente los barcos salen cada poco tiempo y tienen una gran capacidad, por lo que no tuvimos que esperar demasiado para montarnos. Es recomendable coger sitio al lado de las barandillas para poder ver las vistas y hacer fotos desde el barco, porque como te sientes en los bancos no se ve nada porque la gente te tapa la vista. ![]() Cuando desembarcamos vimos la cola que había para coger el ferry de vuelta a Toronto, ¡y todavía era más larga que la que había en el otro lado!. Dio la casualidad que ese día había habido un festival hindú allí, y además era domingo, por lo que la afluencia de visitantes había sido enorme ese día y la gente ya estaba de vuelta. En la isla se puede visitar un parque de atracciones y existe una red de caminos, estanques, patos, cines… y mucho césped para tumbarse y relajarse. Nosotros caminamos hacia la zona sur de las islas, la que da al lago Ontario, donde se pueden ver las playas y el pequeño muelle. Pese a ser ya relativamente tarde aún había mucha gente bañándose o tomando el sol. Dimos un pequeño paseo por la zona, viendo a las familias haciendo barbacoas y pasando el día relajadamente. Por suerte, cuando volvimos al barco la cola había disminuido, pero aun así había bastante gente. El viaje de vuelta me gustó más que el de ida, ya que la luz del atardecer hacía que las vistas de la ciudad con la CN Tower y los rascacielos iluminados quedaran mucho más bonitas. El día nos había cundido bastante y la caminata había sido considerable, así que estábamos reventados, y eso que había sido el día de llegada tras 8 horas de vuelo. Para volver al hostel cogimos el metro en Union Station y ni nos molestamos en buscar restaurante para cenar. Víctor estaba dolorido de los pies y se fue directo a la habitación y Mar y yo nos fuimos al McDonalds para comprar unas hamburguesas y cenar en la habitación. Con esto pusimos punto y final a nuestro primer día en Canadá. ![]() Por cierto, el metro en Toronto funciona con toquens si haces viajes de forma individual, unas pequeñas fichas de metal que se compran en la taquilla y que tienes que meter en unas urnas de plástico antes de pasar dentro. ![]() Etapas 1 a 3, total 26
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