![]() ![]() PINCELADAS DE SUDÁFRICA ✏️ Blogs de Sudáfrica
No se puede hacer un diagnóstico de un país tan enorme porque hayas estado 10 días en él, pues en ese tiempo sólo se puedes sacar conclusiones precipitadas y hasta puede que poco atinadas.
Nuestro objetivo de este viaje era ver animales en el Parque Kruger y poder ver cara a cara al tiburón blanco. Sin embargo, me resultó más sorprendente “la fauna humana”, y lo que más me enamoró fueron los pingüinos africanos y su botánica tan peculiar.Autor: Lapena Fecha creación: ⭐ Puntos: 4 (8 Votos) Índice del Diario: PINCELADAS DE SUDÁFRICA
Total comentarios: 6 Visualizar todos los comentarios
Etapas 4 a 6, total 14
El día 6 nos levantamos como “renacidos”, hasta nos saludaron diciendo que parecíamos otras personas, esa mañana el desayuno fue estupendo y tuve la ocasión de tomar mi primer rooibos, (árbol rojo), que no si serán reales sus propiedades, pero que me sentó realmente bien.
Emocionados de lo acogedor y por los encantos del lugar, nos despedimos para saludar a nuestro tan anhelado Parque Kruger. Entramos por Phalaworba Gate, lo primero que hicimos en recepción fue comprar unos mapas, en realidad es una revista, pero interesante. Cuando ya nos habíamos marchado con ella, nos dimos cuenta que era en inglés, intentamos que nos la cambiasen por una en español y no quedaban, algo baladí, porque los mapas se entienden a las mil maravillas. *** Imagen borrada de Tinypic *** A pesar de ir con los ojos muy abiertos, me sorprendió que la vegetación estuviera tan devastada y la extrema sequedad, por esta zona lo que más abundaban eran grandes termiteros, vimos algunos facoqueros, solitarios, y extremadamente famélicos. Me impresionó, de forma sobrecogedora, como los elefantes han acabado con prácticamente todos los árboles, parecía que estuviésemos observando el escenario fruto de las consecuencias del paso del caballo de Atila. *** Imagen borrada de Tinypic *** Hicimos muchos kilómetros para conseguir ver: unos pocos hipopótamos, unas escasas cebras, algún búfalo y jirafas solitarias, y por supuesto, elefantes. Para comer elegimos el mirador de Olifantes, tiene vistas al río y se supone que por lo tanto, algún animal habría por allí, pero poca cosa, algún impala y pájaros, algunos bien interesantes. Una señora se acercó a mí, especialmente emocionada por lo que había visto, y que sin duda quería mostrarme, por más que miraba nada encontraba, después de dos largos minutos, ví a escasos 4 metros a un Oryx, tan camuflado entre un arbusto que parecía parte del mismo, eso si que era mimetizarse. También vimos ardillitas diferentes a las que habíamos conocido hasta ahora en otros lugares que jugueteaban y mordisqueaban enormes cactus. Cuando mi grado de decepción se estaba acrecentando, y casi empezaba a bostezar de tanto coche, y ya casi llegando al campamento donde íbamos a pasar la noche, al Satara Camp, vimos nuestro quinto grande[u], al que aún sabiendo que los había en Kenia, no habíamos tenido el placer de conseguir ver, era el único que nos faltaba, y encima no uno…dos….LEOPARDOS. La sonrisa volvió a mi cara, fue muy emocionante. He de decir que si los vimos fue por el avistamiento de coches alrededor de ellos. En mi cabeza surgía siempre la idea que en lugar de buscar animales, tendríamos, de ese momento en adelante, buscar amontonamientos de vehículos, ja, ja y más ja…) *** Imagen borrada de Tinypic *** Ya podíamos dormir tranquilos, misión conseguida, “nuestra casa” en el campamento estuvo a la altura, sin grandes lujos pero limpia y con todos los útiles necesarios de cocina, baño y dormitorio. Lo que más nos emocionó era que tenía frigorífico y congelador, podíamos hacer hielo. Esto parece algo insulso porque aún no he contado que durante el día habíamos soportado una media de 35º C a 37º C. Estuvimos muy a gusto en la mesita del porche cenando y de postre fuimos al pequeño anfiteatro a ver un documental muy interesante pero cruel. Esto sí, la ida y la vuelta al “cine” la hicimos con linterna en mano, y aún así, hay que llevar cuidadito que las ramitas de los arbustos son traicioneras. Etapas 4 a 6, total 14
Siempre desayunábamos con pájaros, los que más vinieron todos los días a visitarnos en cuanto sacábamos comida, eran unos de color azul brillante, que cantaban extrañamente, a mí no me parecían sonidos o trinares de pájaros. La primera vez que los escuche pensé que era cualquier otra alimaña y no este hermoso ave. Resultó ser el martín pescador africano del bosque.
*** Imagen borrada de Tinypic *** Nuevamente, Kilómetros y más kilómetros, y más animales solitarios. Curiosamente, encontré antes una serpiente enorme de color verde intenso, (la víbora arboreal) y una tortuga leopardo, que a otros de gran envergadura. Menos mal, que el observatorio de la serpiente fue desde el coche, porque aún siendo así, un escalofrío me recorrió todo el cuerpo. Sin exageran, me produjo más respeto que cualquier felino o que cualquier búfalo, (he de confesar que los búfalos se me antojan más antipáticos y traicioneros que cualquier otro “bicho”), su mirada siempre en desafiante y parece que te van a embestir a la primera de cambio, bueno los búfalos y las hienas. *** Imagen borrada de Tinypic *** Comimos en un área de las que existen para tal fin, Tshokwane, observamos lo qué pedían en el restaurante, y por aquello de: “allá donde fueras haz lo que vieras”, pedimos salchicha de kudu con guarnición. Después de haberlos tenido cerca de los kudus me pareció un contrasentido el hecho de comerlos, aunque fuese en forma de salchichas, y para colmo me pareció dura y seca, comí media y los acompañamientos, sofrito de verduras y “pap”. De reseñar del día, lo comentado ya y la vista de: nuestro tercer leopardo, dos rinocerontes (que parecía estatuas monumentales) y dos leones machos y tres leonas, con un búfalo ya finiquitado cerca de ellos. Los leones los vimos porque nos informaron dónde los acababan de ver, para ello nos tuvimos que desviar unos tres kilómetros. *** Imagen borrada de Tinypic *** Terminamos en el Skukuza Camp para cenar y dormir, me gustó menos que el de Satara, pues estaba más sucio y tenía menos útiles, los mandriles acechantes a nuestra llegada no nos daban tregua ni para sacar lo del coche, en busca de pillar alguna comida. Había carteles de su peligrosidad y para cerrar bien las subsistencias, a ser posible bajo llave. Otra cosa que me resultó incómoda que cuando estábamos cenando en la entradilla de la “casita” fue que empezaron a caer cagaditas de murciélago. Ya sé que somos nosotros los intrusos, pero nunca me hubiese imaginado eso. Lo de pequeños “ladroncillos” sí, pero no cagadas de murciélago a través de los tejados de paja, mirándolo bien, así más anécdotas para contar, *** Imagen borrada de Tinypic *** Etapas 4 a 6, total 14
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El tercer día en el Kruger era seguir dando vueltas por las distintas carreteras o caminos, con idea de finalizar en Lower Sabie. Vueltas, lo que se dice vueltas dimos hasta aburrirnos, y como recompensa obtuvimos montones de elefantes y el extraño y “WANTED” PÁJARO llamado Gran cálao africano, que resulta impresionante, lo de wanted no es guasa, en todas las recepciones de los campamentos hay advertencias de avisar en caso de que se encuentren, y dar la localización exacta o lo más precisa posible, tiene una envergadura de 2 metros, es muy longevo, (más de 35 años) y vive en parejas, pero tiene el problema de que pone a lo sumo dos huevos y muchas veces no llegan a termino para convertirse en polluelos, por lo que está en peligro de extinción. La verdad es que nos sentimos muy afortunados por encontrarnos con una pareja en medio de la calzada. *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Por contrapartida, no vimos ni leones, ni leopardos, a pesar de que si que los habían visto otros “campistas”. *** Imagen borrada de Tinypic *** Para comer tiramos de reservas de supermercado en un área de recreo llamada Nkuhlu, rodeados de la agradable compañía de familias del lugar que pasan los fines de semana haciendo barbacoas. *** Imagen borrada de Tinypic *** Por la tarde recorrimos la zona de Crocodile Bridge, y no sé si por hacer honor a su nombre, tanto del río como del puente, nos homenajeo su visita con varios ejemplares de cocodrilos, cocodrilos y pájaros. En este campamento, en el Lower se puede dar un paseo a su alrededor pues está rodeado por unas vallas, con el propósito de ver animales al anochecer, algunos si que vimos, pero no demasiados, tuve la errónea certeza que vería a un cocodrilo cazar alguna presa pero no ocurrió, lo que me alegró porque aunque interesante habría pasado mal rato. *** Imagen borrada de Tinypic *** Después de cenar, nos dimos un paseo o un par de ellos, alrededor del campamento, para sentarnos en un banquito desde el que, fundamentalmente, oíamos los ruidos de los animales en la noche, y ver como mucho, alguna mirada brillante observándote, entre ellas una jineta curiosa. No pudimos contener la risa, y eso que no tenía gracia, cuando un hombrecito, vecino nuestro, se acercó a la verja con su súper-objetivo para hacer una foto, cuando apoyó su cámara salió despedido por una descarga eléctrica, sabemos que el salió bien parado, lo que no estamos seguros es de qué le deparó a su objetivo, huyó echando pestes en inglés y no volvió a acercarse. Esa tarde-noche, el hombre “casi electrocutado”, no fue el único que estuvo entretenido, parece que la noche iba de cámaras, pues a nosotros se nos termino la batería de la nuestra, y aunque llevábamos adaptador de enchufe inglés no sirve, pues en Sudáfrica son clavijas redondas, tres también pero redondas, en lugar de planas, fuimos a recepción por si nos facilitaban un adaptador pero sin suerte. Así que hicimos un apaño para ver si nos electrocutábamos nosotros también, pero conseguimos cargar la batería. Etapas 4 a 6, total 14
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4 (8 Votos)
![]() Total comentarios: 6 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]() ![]()
![]() |