Viaje en 2016, del 5 al 26 de Junio. Entrando por Las Vegas y saliendo por San Francisco. Visitando Las Vegas, Gran Cañón, Horseshoe Bend, Lower y Upper Antelope Canyon, Monument Valley, ruta hacia Moab, (Goosenecks, Moki Dugway, Muley Point, The Needles), Canyonland, Death Horse Point, Arches, Capitol Reef, carretera escénica 12, Bryce Canyon, Cedar Breaks, Kanarra Falls, Kolob Canyon, Zion, Valley of Fire, Death Valley, Mammoth Lakes, Yosemite, San Francisco. Autor:AlejandriaFecha creación:⭐ Puntos: 4.8 (26 Votos)
El Page Boy Motel está bastante bien para el precio que tiene, 82.19$. Como cualquier motel tiene su puerta al exterior, dónde aparcamos el coche, y otra puerta corredera que da a un pequeño jardín de plantas cactáceas con una piscina en el centro. Por el mismo jardín llegamos a la habitación donde ofrecían el desayuno, incluido en el precio. No es una maravilla de desayuno pero bastante digno y suficiente para nosotros.
A las 8:00 estábamos desayunando y para las 9:00 estábamos de nuevo en el Walmart. Habíamos dejado para hoy la compra del hielo y el pan fresco pues en este establecimiento tenían una sección con gran variedad de pan y entre ellas pan del día.
A la salida del pueblo giramos a la AZ98 para dirigirnos a la reserva del pueblo navajo dónde se encuentran ubicados tanto el bajo como el alto cañón del Antílope. No hay una dirección exacta, pero se encuentra muy cerca del inicio de esta carretera y no tiene pérdida, no hay más que ver las altas chimeneas de la Navajo Generating Station, una termoeléctrica que no para de echar humo por estas chimeneas.
Antes de las chimeneas se gira a la izquierda a una carretera asfaltada (la 228, ruta navaja) que te llevaría hasta Antelope Marina, desde dónde salen unas excursiones en barco organizadas por el pueblo navajo. Pero hay que desviarse al poquito a la izquierda, por un camino de tierra. Enseguida se llega a una caseta en la que hay que pagar la tasa de entrada, 8$, si quieres seguir adelante. Luego una gran explanada de tierra polvorienta en dónde se aparcan los coches. Enfrente hay dos zonas de edificaciones de baja altura que corresponden a las dos empresas que hacen los tours a Lower Antelope Canyon.
No tenemos reserva para este tour pues no teníamos la seguridad de poder hacerlo. La primera de ellas es de la empresa Dixie Ellis. Hay una cola de diez personas. Cuando nos toca nuestro turno solo nos ofrecen la posibilidad del tour de las 10:30 y nos parece muy justo para luego irnos al tour del Upper que tenemos reservado a las 12:00. Nos vamos a la de al lado que corresponde a la empresa de Ken’s Tours. Después de otra pequeña cola conseguimos plaza para el turno de las 10:00. Tienen en el interior una sala de espera con aire acondicionado y máquinas de bebidas. Nos quedamos fuera, en una estructura como de pérgola semicircular en la que soplaba una ligera brisa muy agradable.
Ambas empresas funcionan de forma similar. El precio del tour es de 20$ y tienes que enseñarles el justificante de haber pagado la tasa de entrada. Forman grupos de máximo 15 personas y cada 20 minutos. Por lo que al ser dos empresas, los grupos van separados diez minutos entre sí. El tour dura 1 h y 15’.
El flujo estacional de Antelope Creek desemboca en Lake Powell tres millas al este de Page. La mayor parte del curso de este arroyo es amplio y arenoso pero sin embargo ha sido capaz de formar dos secciones de cañón de ranura, superior e inferior del Antílope, separados ambos por varias millas de terreno llano y desierto. Los dos cañones han sido tallados en la piedra arenisca a través de millones de años por la fuerza del agua que baja en torrentera con las lluvias fuertes y torrenciales.
El recorrido hacia Lower Antelope Canyon se inicia en las mismas instalaciones de la empresa y es un corto trayecto hasta la entrada del cañón. La entrada es una grieta en el suelo, hay que bajar unas escaleras metálicas muy empinadas para adentrarse en el propio cañón. Pese al intervalo de tiempo entre un grupo y otro, allí en la entrada nos llegamos a concentrar hasta cuatro grupos.
Afortunadamente una vez comienza el recorrido los grupos van separados y solo ves a los que van en tu mismo grupo. El recorrido es circular, se sale por otro lugar distinto. En cuanto a su longitud no sabría decirla porque he leído varias versiones que van desde los 800 metros hasta una milla y media. Lo que sí es cierto es que es más largo que el Upper. Y también un poco más complicado. El agua ha erosionado en distintos niveles que hay que salvar con alguna escalera metálica, y algunas estrecheces. En algunos tramos la anchura puede ser de unos 50 cm. También es más sinuoso y profundo. El cañón es como si tuviera una forma de V. Más abierto por arriba, posibilitando más entrada de luz lo que hace que se pueda visitar en casi cualquier hora.
Caminas por el profundo cañón, rodeado de altas paredes rocosas que son sinuosas y onduladas, con diversas formas que la erosión ha ido tallando a su libre albedrío y que parecen suaves, tienes la impresión a veces de que lo que te rodea son largas cortinas de gasa coloreada ondeando por la presión de alguna brisa. Colores que van del amarillo al violeta comprendiendo varios matices dependiendo de la entrada de luz solar. Luz que va ayudando a suavizar la piedra arenisca y a esta impresión de que no son rocas lo que estás viendo.
El Lower Canyon está repleto de formaciones rocosas formando arcos escavados en la roca, aletas que sobresalen o se superponen, curvas que parecen acoplarse…Entre tanta variedad de formas no es difícil ver imágenes que asemejan patrones ya conocidos. Una de las más conocidas y bonitas es la Dama del Velo, francamente preciosa, también le dan el nombre del Corazón de Piedra.
La empresa Ken’s define este cañón como una sinfonía de color, forma y textura, donde las rocas parecen ser transparentes. Y no puedo estar más de acuerdo con ello. Añade que todo ello hace evocar la armonía y espiritualidad atribuidas a estos cañones por generaciones de Navajos. En esto tengo algo que discrepar, los actuales navajos se han olvidado algo de esta espiritualidad en aras de aumentar su “caja”.
La chica que nos tocó de guía era muy maja y así nos lo pareció a todos recibiendo su merecida propina.
Cuando finalizamos solamente tuvimos que cruzar la carretera AZ98 porque justo enfrente de esta carretera navaja se encuentran las dependencias de la empresa Navajo Tours. Hay varias empresas en Page que organizan los tours de Upper Antelope Canyon. Pero todas, salvo Navajo Tours, salen desde Page. Nosotros escogimos esta empresa precisamente por su situación. Luego seguíamos camino a Monument Valley y al finalizar el tour no teníamos que regresar a Page para luego volver a recorrer de nuevo el mismo tramo de carretera. Y todas las empresas cobran lo mismo y en todas hay que reservar con mucha antelación si quieres tener la visita en las horas centrales del día.
Nuestra reserva era para las 12:00 h. y según decían había que estar allí una hora antes. Llegamos antes de las 11:30 y ya había anotada un montón de gente. No sé cómo comprueban el tema de la reserva porque ni me pidieron una copia del correo que me enviaron cuando lo reservé ni vi que cotejaran nuestro nombre en ningún sitio. Solamente me preguntaron si efectivo o tarjeta. Como les di la tarjeta cobraron y anotaron mi nombre en un listado y el número de personas. También tuve que mostrarles el justificante del pago de las tasas ya que en caso contrario te lo cobran con el de la visita. 40$ por persona.
Cerca de las 12:00 comenzaron a decir nombres y agrupar gente hasta completar un pick up, doce personas más el guía en cada uno de ellos. Allí estaríamos, creo, unas 100 personas. Y eso sólo de esta empresa. Después te llevan subidos como sacos, repartidos en los dos bancos del pick up, por una pista de tierra que tiene que tener muchos baches porque aquello no dejaba de dar saltos. Y al estar descubierto te va dando la arena en la cara y tienes que ponerte las gafas para que no te entre en los ojos. El camino es sólo de dos millas pero a mí se me hizo larguísimo.
El Upper Antelope Canyon es el que mayor fama tiene y el que está más masificado. Nadie queremos perdernos esta maravilla de la naturaleza y aguantamos esta aglomeración de gente porque realmente vale la pena verlo. No es de extrañar que la mayoría de las fotos estén enfocadas a las partes superiores del cañón. No es sólo porque lo merezcan sino también para que no salga tantísima gente en la foto. Este cañón es más corto que el Lower y la ida y la vuelta es por el mismo cañón, lo que hace que también tenga más gente. Aquí no hay que bajar ni subir, es todo recto. Este cañón lo podríamos comparar como a una A, más ancho por debajo y estrecho por arriba.
Todo lo que he mencionado en el recorrido del Lower en cuanto a sus colores, suavidad de las paredes onduladas, etc., es aplicable en este. Pero en este cañón, al ser más estrecho por arriba, hay que sumarle, en las horas centrales del día cuando el sol cae en vertical sobre el cañón, los haces de luz que se cuelan por las grietas de la parte superior que van generando focos y efectos visuales poco conocidos, casi mágicos. Los guías además ayudan a ello echando al aire paletadas de arena, de la desprendida de esta piedra arenisca de la que están formadas las sinuosas y onduladas paredes. A mi entender esto es lo que hace más diferente a este cañón del Lower. Por eso tiene tantos visitantes. Todos queriendo capturar los finos rayos de luz y su efecto de sutiles matices de color sobre las formas redondeadas que van apareciendo en las paredes a lo largo del recorrido.
Al ser más estrecho el cañón por arriba ocasiona otra molestia añadida. La atmósfera que se respira dentro del cañón es más cargada, acentuada sobremanera por estas paletadas de arena cuyas partículas más finas se quedan flotando en el ambiente. Los ojos pueden irritarse algo y el respirar puede llegar a ser fatigoso. Tal fue el caso de mi marido que decía que se asfixiaba en aquella atmósfera tan cargada y no lo disfrutó casi nada. Yo solo lo veía como una molestia añadida, peor llevaba el toparme con tanta gente.
Estos cañones de ranura, sobre todo el superior, son los más visitados del Sudoeste. Se juntan varios factores: son de fácil acceso, están más publicitados y son muy hermosos, con la combinación justa de profundidad, anchura, longitud, color de la roca y luz ambiental. Hay otros muchos cañones de ranura, algunos son más profundos, otros más estrechos, puede que algún otro se más colorido o esculpido, pero no que reúnan muchas de las condiciones ideales.
Cuando el cañón de ranura finaliza hay que darse la vuelta y volver de nuevo por el mismo. Esto molesta porque hay más aglomeración de gente dentro del cañón, pero de esta forma aprovechas para verlo otra vez y percibir detalles que se te han podido pasar. Los matices de luz siguen siendo preciosos pero se va notando que su incidencia dentro de las paredes del cañón es menor que cuando habíamos pasado la primera vez.
Cuál de los dos me ha gustado más?. Francamente no lo sé. Los dos me han encantado y pienso que hay que visitarlos los dos. Incluir el Lower en un itinerario de viaje por la zona supone solamente echarle un par de horas más y 20$.
Por cierto, el guía de este cañón superior fue un desastre, no hubo ni uno del grupo que le diera propina. Las paletadas de arena las echaban guías de otros grupos y ni siquiera nos indicó algún sitio de foto chula.
Abandonamos la zona continuando por esta misma carretera AZ98 hasta que finaliza desembocando en la 160 y torciendo a la izquierda. En la 160 permanecimos hasta Kayenta donde hay que tomar la 163 y conducir unas 23 millas más hasta el centro del parque. Aunque Monument Valley se encuentra entre Arizona y Utah, adopta el horario de Utah, hay que adelantar el reloj una hora. Aunque google dice que se tarda un par de horas en llegar desde Page a Monument Valley nosotros tardamos algo más. Las carreteras son de doble sentido y la velocidad estaba casi siempre limitada a 65 millas.
Cercanos a nuestro destino los paisajes y formaciones rocosas ya nos estaban preparando para lo que nos esperaba. Antes de llegar ya nos tuvimos que parar a echar fotos al panorama que nos salía al paso. Y era solo un anticipo.
Nada más llegar, pagamos las tasas de entrada a Navajo Tribal Park, son 20$ por coche y nos dispusimos a realizar el circuito escénico. Dejamos para después el check in en las cabinas del hotel The View, dónde dormiríamos esta noche.
El recorrido escénico por el interior del parque es de 17 millas, de las cuales 13 son por camino de un solo sentido. El camino es de tierra y no se encuentra en mal estado, salvo que haya llovido. El inicio, en bajada, es un poco más complicado, pero como nosotros teníamos el Suv ni lo notamos.
Y allá vamos, a encontrarnos con algunas de las imágenes más representativas del oeste americano. Las rojas mesas y buttes rodeados de vacío, de desierto de arena anaranjada, pueden resultarnos familiares ya que se han filmado y fotografiado en multitud de ocasiones, para películas, postales, anuncios, pero no por ello dejan de asombrarnos.
El valle no es tal en el sentido de lo que entendemos con dicha palabra. Es más bien un vasto paisaje ancho y plano interrumpido por las formaciones rocosas que se elevan a diferente altura, son los últimos restos de las capas de arenisca que en tiempos remotos cubrían toda la región. El recorrido escénico tiene marcados once puntos de parada en los sitios más pintorescos. Aunque no es así de simple. Tiene muchos otros puntos que ofrecer y los puntos de vista de estos miradores pueden algunos ser los mismos, pero en distinto ángulo que los hace diferentes.
1.- Os voy a presentar, aunque seguro que la mayoría ya las conocen, las tres formaciones rocosas más famosas y representativas de Monument Valley: East y West Mitten Buttes y Merrick Butte. Es la primera parada, un mirador excelente de estas tres figuras, aunque pueden verse desde otros varios lugares, y de otras formaciones rocosas, a la izquierda de West Mitten, que veríamos más adelante. Una pequeña elevación es bastante solicitada para mejor realizar una foto. East y West Mitten parecen manoplas pero su significado es el de vigilantes espirituales. Hay varios puestos de artesanía de los indios navajos
En la parte derecha de la carretera vamos viendo la parte oriental de Mitchell Mesa elevándose hasta los 1000 pies.
2.- Antes de llegar ya se va viendo Elephant Butte que a veces no te parece que represente la figura de un gigantesco elefante en mitad del desierto pero cuando la carretera lo rodea algo te va recordando esta figura.
3.- Enfrente del Elephant Butte, en el lado oeste de la carretera, aparece el mirador de Three Sisters. Son un grupo de pináculos, restos erosionados de una cresta estrecha que se extiende a partir de Mitchell Mesa. Parecen una monja y dos discípulos.
Esta cresta junto con Mitchell Mesa y Wetherill Mesa forman como una pantalla detrás de la cual circula la carretera 163 impidiendo la vista de esta parte del valle desde la misma.
Más adelante la pista de arena llega a un cruce de caminos, de frente continúa convirtiéndose en un solo sentido y a la derecha una desviación lleva a
4.-John Ford Point. Un promontorio en el borde de una meseta que domina una parte de las primeras millas del Valley Drive, el recorrido entre Merrick y East Mitten antes de subir de forma suave pasando Elephant Butte. Detrás y más al fondo Sentinel Mesa, Big Indian, Castle Rock. Al oeste Mitchell Mesa y Three Sisters, al sureste Camel Butte y Rain God Mesa.
Lleva el nombre del director de cine John Ford. Este director es el que más películas rodo en estos escenarios y contribuyó sobremanera en popularizar estos paisajes, vinculándolos, en cierta manera, a la imagen del oeste americano, debido a sus westerns rodados aquí.
Sobre el mirador se suele poner un nativo con un caballo, más bien un mulo penco, para subirse en él y que te hagan una foto con estas bonitas vistas de fondo, intentando, quizá, recordar la imagen del vaquero del viejo anuncio de marlboro. Pero las fotos salen mejor sin zopenco de por medio.
5.- El punto siguiente es Camel Butte. No demasiado interesante y rápido de ver. Este es el punto más alto del recorrido y comienza un ligero descenso dirigiéndose al sur a lo largo de un valle llamado Tse Biyi. Por esta zona vimos un todoterreno del parque, de los que llevan las visitas guiadas, adentrarse en las profundidades del parque por caminos vetados a los visitantes por libre.
6.- Después de 1,3 millas se llega al siguiente cruce donde la carretera gira adentrándose en otro valle flanqueado por Rain God Mesa y Thunderbird Mesa. Una desviación lleva a otros lugares, como Totem, que solo se visitan en el tour guiado. De forma lejana se puede ver una torre solitaria de 150 pies de altura con un grupo de viviendas de navajos en su base y sin nada más que la tierra rojiza rodeándola. Se trata de The Hub. Para los navajos es como el hogar (fuego) central de un gigantesco Hogan (vivienda de los navajos).
Rain God Mesa marca el centro geológico del parque. Los “hechiceros” navajos rezan y dan gracias aquí al dios de la lluvia. En un extremo de la meseta una cresta erosionando de forma similar a Three Sisters. Hace muchísimos años la cresta de Three Sisters tenía que ser similar a esta.
Thunderbird Mesa es otra de estas grandotas mesetas con una gran depresión en uno de sus lados asemejando un enorme butacón, The Chair.
7-8- El punto 7, Tótem Pole y Yei Bi Chei, y el 8, Tótem Pole y Sand Spring están separados entre sí pero sus vistas son similares.
Después que el camino sobrepasa Rain God Mesa va siendo cada vez más arenoso. Al sur van apareciendo dunas de arena y discurre al lado derecho el curso de una rambla de desagüe de lluvias.
En el primer mirador, de forma lejana, se ve al borde de la duna de arena un grupo aislado de agujas, Yei Bi Chei (dioses espirituales navajos) que al pueblo nativo les recuerda un grupo de bailarines que salen de un Hogan y junto a ellos uno de los picos más conocidos del valle: el Tótem Pole. Es una columna de arenisca roja de 450 pies de alto pero con tan solo 40 pies de ancho. Se alza hacia el cielo con el trasfondo de los acantilados de las formaciones Tse Biyi Yazzie y Hunts Mesa. Es un claro ejemplo de lo que la erosión puede hacerle a uno de estos buttes. Las vistas, como ya he mencionado, son lejanas, los puntos se encuentran distantes a una milla y solo son visibles de forma cercana a través de un tour guiado.
El siguiente punto es el mirador marcado como Sand Spring y las dunas de color rojo-naranja pero desde aquí también se ven las formaciones mencionadas, Yei Bei Chei y Tótem, de forma algo más cercana. Sand Spring es un acuífero natural dentro del canal de desagüe de lluvias que nos ha venido acompañando en el camino.
Desde aquí también vemos Spearhead Mesa. Una meseta con muchas puntas que flanquea la carretera de tierra en su camino al siguiente mirador, una milla hacia el norte. En este tramo suele soplar el viento levantando gran cantidad de la mucha arena que hay en el camino y sus alrededores ocasionando problemas a los vehículos. Por suerte, cuando nosotros pasamos el viento no soplaba muy fuerte.
9.- Artist’s Point. Dejando atrás Spearhead Mesa, a nuestra derecha, llegamos a otro magnífico mirador con vistas del desierto salpicado de aisladas formaciones rocosas características del parque. Nos lo encontramos completamente vacío. Ya veníamos notando una menor afluencia de coches en el camino y los aparcamientos, desde John Ford Point, y ahora completamente solos. El sol ha bajado ya bastante en su recorrido hacia el ocaso. Cuando no se oculta detrás de alguna de estas mesetas derrocha su colorido dorado del atardecer sobre el paisaje. Los pocos arbustos verdes que hemos ido encontrando por este paisaje desértico y rojo, justo antes de este mirador son algo más abundantes y ofrecen un brillante contraste enfocados por el sol y sobre el fondo arenoso rojo anaranjado.
El mirador se encuentra subido en un altozano que permite una amplia panorámica. A las ya familiares figuras, con el Merrick Butte más cercano, hay que añadir las magníficas vistas de Spearhead Mesa mostrando la punta de su lanza y las torres altas traseras, las lejanas de Thunderbird y Rain God Mesa, Clay Butte, la parte no vista de Elephant Butte y los acantilados lejanos que se alzaban por encima de Sand Spring.
10.- North Window Overlook. Se trata de la vista de una brecha, una “ventana”, entre Elephant Butte a la izquierda y Cly Butte a la derecha que enmarca el East Mitten Butte. Una vista distinta de esta “manopla” pues su chapitel característico no es visible. Desde el aparcamiento es posible caminar por una pista, no para coches, de 1/3 de milla para obtener mejores vistas de estos buttes, Elephant y Cly.
También desde este aparcamiento se puede girar la mirada y obtener la vista del último punto marcado
11.- The Thumb. Que no es otra cosa que un pináculo situado en la parte trasera de Camel Butte y que recibe este nombre por asemejarse a un dedo pulgar, aunque también tiene parecido a una bota de vaquero.
Al poco el valley drive llega de vuelta al cruce cercano al John Ford Point y se vuelve al centro de visitantes después de recorrer las 3,5 millas que restan.
Pensábamos detenernos otra vez en el primer mirador para terminar de ver la puesta de sol. Pero cercano a la línea del horizonte el sol se ocultó detrás de unas inoportunas nubes privándonos de este momento.
Nos fuimos a realizar el check in en la oficina pertinente para las cabinas del hotel The View que se encuentra cerca de la caseta dónde se pagan las tasas de entrada. No recuerdo el motivo por el que al final optamos por una cabina en lugar de una habitación del hotel. El precio creo que era similar. El de la cabina fue de 213€, el precio más alto que pagamos en todo el viaje. Nuestra cabina estaba en primera fila, sin ninguna interrupción de por medio que nos entorpeciera la vista. Aquí terminamos de ver como la luz del día se iba consumiendo y poco a poco la negrura de la noche envolvía a las míticas figuras de East y West Mitten y Merrick Butte. Las veíamos desde un porche que tiene la cabaña y también desde el amplio ventanal que da a este porche.
La cabaña nos gustó mucho. Amplia y cómoda cama, baño estupendo. Tenía una pequeñísima habitación adosada con dos literas. Su cabida puede ser de cuatro personas. Pero si son dos adultos los que tienen que dormir en las literas lo veo un poco estrecho. Distinto es el caso de dos niños. Tiene también una mesa y sillas en la que cenamos con el telón de fondo detrás del ventanal de la silueta de los mitten. Y luego sesión de vista de estrellas y concierto de grillos desde el porche.
A lo largo del día y camino a la ciudad de Moab vimos estos puntos: Forrest Gump Point, Goosesnecks State Park, Moki Dugway, Muley Point, The Needles (Canyonland). Algo de Arches
Se nos olvidó poner la alarma del móvil y nos despertó la claridad. Aún el sol no había hecho su aparición pero nos perdimos los claroscuros previos al amanecer. Al poco el sol comenzó a aparecer detrás de los mitten pero otra vez las inoportunas nubes se pusieron delante estropeándonos el amanecer. A nosotros y a toda la gente que andaba congregada por los alrededores. Una pena.
No obstante permanecimos en el porche de la cabaña disfrutando del fresco mañanero y los tonos del cielo entre las nubes, esperando que se trasladaran para permitir que el sol saliera de detrás de ellas. Y claro que salió, pero más de una hora después. Ya habíamos hecho el check out y nos habíamos parado en el hotel para echarle un vistazo. Las vistas desde la terraza del bar son magníficas y nos gustó el estilo de decoración del hotel. La tienda de productos de origen navajo también nos encantó.
Una vez en la carretera 163 íbamos pendientes de que no se nos pasara la milla 13. Aquí se encuentra el Forrest Gump Point y no es que esté muy señalado. Aunque tampoco tiene pérdida. Justo aquí es donde Forrest Gump dejó de correr, en la película del mismo nombre. Puede que parezca una tontería fijarse en estas cosas pero al menos es una buena excusa para pararse y volver la vista atrás, la recta de la carretera con el telón de fondo de las formaciones rocosas de Monument Valley. Si se viene desde Mexican Hat se ven de frente pero en esta dirección es oportuno pararse unos minutos y contemplar tan bella estampa.
La carretera 163 pasa por el pueblo de Mexican Hat que lleva el nombre de una figura rocosa que se pude ver desde la misma carretera, la piedra de arriba de esta figura rocosa recuerda la forma de un sombrero mejicano. No tiene mayor interés. Como trasfondo unas colinas cuyos colores y textura te van adelantando lo que vamos a ver en nuestra siguiente parada.
Los Goosenecks del río San Juan. Están como a unas 6 o 7 millas de Mexican Hat. Al poco de pasar el pueblo hay que desviarse a la carretera 261 en la que hay que estar pendiente porque en poco trecho hay que volver a coger otra desviación a la 316 que es la carretera que sube a la meseta dónde se encuentra el mirador, unas 4 millas.
Aunque no es un mirador de un solo punto con barandilla sino el borde de unos acantilados que parecen sobrevolar los meandros del río. Los googsenecks, cuellos de ganso, son cuatro o cinco meandros que forma el río San Juan, el cual discurre encajonado en un profundo cañón, unos 300 metros, con una serie de acantilados y terrazas de similares texturas. Para los geólogos es uno de los mejores ejemplos del mundo de río serpenteante arraigado.
El trayecto del río por estos meandros ocupa una distancia de unas 5 millas, pero en la superficie, como a vista de pájaro, solo se ha recorrido una milla. Aparte de los meandros que aquí se ven el río sigue circulando hacia el Lake Powel de la misma forma, serpenteando y encañonado. La zona es bastante amplia, con área de picnic y parece que también de acampada. Dimos una vuelta por todo el borde de los acantilados, adentrándonos bastante hacia el oeste, aunque las vistas son similares. En algún tramo de estos acantilados, con el viento soplando, te da la impresión de que estás a punto de sobrevolarlos.
Una visita interesante y no muy concurrida. Al finalizar la carretera hay una pequeña caseta en la que hay que pagar una tasa de entrada de 5$ ya que Goosenecks es un parque estatal
Volvimos a la carretera 261 y por ella seguimos. Hemos decidido seguir por esta misma carretera para llegarnos hasta Muley Point. Nos encontramos con una desviación a la derecha para entrar al Valle de los Dioses. Es un recorrido en carretera no asfaltada y después de cruzar este valle desemboca en la 163. Pero nos parecía mucha vuelta todo ello si luego queríamos llegar a Muley Point, así que dejamos de lado la visita al Valle de los Dioses.
Para llegar a Muley Point primero hay que pasar un tramo de la 261 que se llama Moki Dugway.
Este nombre describe un tramo de la carretera 261 de 3 millas. Tres millas de curvas pronunciadas en una pista sin asfaltar que van serpenteando y elevándose un total de 360 metros. Estos zigzags fueron tallados en el borde del acantilado de Cedar Mesa, en 1958, para transportar el producto de la mina Happy Jack hasta Halchita, cerca de Mexican Hat, donde se procesaban.
No había muchos coches circulando, afortunadamente, y en algún ensanche de la pista, hay pocos, nos fuimos parando para ver las magníficas vistas que se podían divisar conforme alcanzábamos altura. Un amplio valle por dónde discurre la carretera 261 y a su izquierda buena parte del Valle de los Dioses. Muy distante Monument Valley.
Nos fuimos parando porque no sabíamos que al alcanzar la mayor altura hay un ensanche amplio donde se puede aparcar bien y contemplar a placer todas las vistas y las curvas del Moki Dugway.
Si se quiere llegar a Muley Point, opción altamente recomendable, hay que estar pendiente de la desviación a la izquierda, justo cuando finaliza Moki Dugway. Es la carretera 241 y no tiene ninguna otra indicación, salvo un aviso de que no se transite cuando la pista esté mojada. Porque realmente se trata de una pista de tierra y polvo que en 5 millas te lleva hasta este punto. Como desconocíamos este último dato y no había indicación alguna, después de transitar por ella y ver tan solo un todoterreno que venía de vuelta, dudábamos que aquello nos llevara a alguna parte. Pero seguimos un poco más y después de una curva aparecieron a la izquierda unas vistas que nos indicaron que estábamos en el punto que buscábamos. No había ninguna indicación.
Se trata de un promontorio rocoso con algunos pocos árboles azotados por el mucho viento que sopla por aquí y cuyo borde cae en picado en otro de los acantilados de Cedar Mesa. Ofrece un estupendo panorama de los meandros del río San Juan y Monument Valley de forma más lejana. Allá en lo hondo una pista de tierra parece querer bordear los meandros del río San Juan.
La carretera 261 sigue su recorrido por lo alto de la meseta Cedar Mesa atravesando paisajes menos desérticos en los que abunda la artemisa y zonas de pastos, hasta que finaliza en la carretera escénica 95.
A la izquierda podríamos desviarnos para alcanzar el Natural Bridges National Monument y al final de la misma conectar en Hanksville con la escénica 24. Pero esto sería para otro viaje, todo no se puede abarcar en los días que disponemos y con la Hw 24 cumpliremos dentro de unos días.
Así que nos desviamos a la derecha hasta su otro extremo que alcanza la US191 antes de pasar por Blanding.
Desde aquí nos quedaban 83 millas hasta nuestro próximo destino. Una vez pasado Blanding y Monticello hay que abandonar la US191 y desviarse a la UT211. Desde aquí al visitor center del distrito Needles del PN Canyonlands hay 34 millas.
Una carretera recta y sin atractivos a destacar que hace que vayas dudando si será buena idea hacer tan largo desvío y más teniendo en cuenta que luego tenemos que volver a recorrerlo para continuar por la US191 hasta Moab. Pero eso es hasta que llegas al cañón de Indian Creek. Luego en seguida cambias de opinión. Nuestra primera parada fue para contemplar la llamada Newspaper Rock, declarada como monumento histórico. No es otra cosa que una gran pared lisa en un acantilado de arenisca que contiene una de las mayores colecciones de petroglifos del pueblo Anasazi y con una antigüedad de 1500 años. Son bastante visibles sus motivos de personajes humanos, animales y otros que no identificamos.
Y seguimos ruta a través de esta carretera ahora convertida en carretera escénica y sin más paradas hasta el centro de visitantes. Y no fue por falta de ganas. Pues todas las vistas me parecían bonitas. Se atraviesan paisajes dramáticos, gigantescos acantilados de color rojizo elevándose en la parte estrecha del cañón de Indian Creek. De hecho es esta una zona muy apetecida por los escaladores.
Pronto el panorama se ensancha con anchos prados donde pasta el ganado alternando con las, cada vez más numerosas, formaciones rocosas peculiares, conforme nos vamos acercando a la entrada del parque en su distrito de las Agujas, The Needles. Iba haciendo constantemente fotos desde la ventanilla del coche y a través de los cristales y, claro está, no podían salir muy bien que digamos.
Este nombre, the Needles, hace referencia a los pilares erosionados de piedra arenisca, rojos, blancos, rosados, que de forma masiva forman el telón de fondo, a larga distancia, de casi todo este distrito. Aunque también abundan otras formaciones rocosas de arcos, bóvedas, cañones, y rocas erosionadas en las más variopintas formas. Al estar situado más bajo que Island in the Sky sus cañones son menos profundos por lo que hay más senderos para recorrer y pistas a explorar en 4x4.
En el centro de visitantes hay una zona de mesas de picnic que utilizamos para comernos el bocadillo. Entramos al mismo para recoger el mapa de Canyonlands que te acompañan con el característico periódico y pedir información sobre la mejor zona para ver “las agujas”.
De nuevo en el coche recorrimos la carretera hasta su punto final para luego al volver ir parándonos en distintos puntos.
El final de este recorrido es Big Spring Canyon Overlook. Un mirador sobre el barranco y cañón que forma el arroyo Big Spring en su recorrido en busca del río Colorado. Muchas formaciones rocosas de formas extrañas, parecidas a hongos, por poner algún símil. Está muy bien este mirador y desde el mismo sale un sendero de 5,5 millas, solo de ida, que conduce a la confluencia de los ríos Colorado y Green, la cual se ve desde una altura de 300 metros.
En The Needles no abundan los miradores como tal y para empaparse bien de las mejores formaciones rocosas hay que adentrarse en senderos o pistas válidas para vehículos 4x4.
Tiene cuatro senderos cortos que tienen su acceso desde la carretera escénica. En ellos te puedes hacer una ligera idea de todo este complejo, aunque la mejor forma de disfrutar esta sección seguramente será con uno de los senderos largos.
Comenzando la vuelta nos encontramos el primero de estos senderos cortos, el Slickrock (circular de 2,4 millas), que obviamos y seguimos para detenernos en el siguiente que era muy corto, Pothole Point. Es un circuito de tan sólo 0,6 millas y fácil de hacer. Recibe este nombre porque sobre el terreno que discurre, el que por allí llaman slickrock, se han ido formando unos agujeros o cavidades que en épocas de lluvia se llenan de agua formando un ecosistema muy particular en su interior. Pero lo más normal es encontrarlos como nosotros los encontramos, cubiertos de tierra y arena que el viento arrastra. Esto junto con material orgánico forma una primera “costra” que recibe el nombre de suelo criptobiótico, bastante frágil y por ello protegido. Esta corteza es la base para el crecimiento posterior de algunas plantas más grandes, la mayoría captus, dando lugar a los “pohthole gardens”. Porque lo había leído, si no, al verlos hubiera creído que alguien del parque se había entretenido en rellenar estos huecos y sembrar las plantas. El sendero al transcurrir sobre rocas no tiene un camino definido, hay que guiarse por los montoncitos de piedras. Tampoco tiene mucha pérdida. En algunos tramos va rodeado de rocas redondeadas de extrañas formas que más parece que pertenezcan a un planeta extraño de esos que salen en las películas de ficción.
Escogimos este sendero por ser corto, por los agujeros, con la esperanza vana de encontrarlos con agua y, sobre todo, porque es un buen mirador de todo el conglomerado de “agujas” que se extienden en lontananza en casi todo el recorrido.
Así nos lo había indicado una chica en el centro de visitantes.
También añadió que el mejor punto para ver estas formaciones rocosas, sin adentrarse en grandes senderos, era nuestro siguiente punto de parada, Elephant Hill Drive, que ni siquiera tenía anotado.
Desde la carretera 211 sale un desvío, asfaltado, que conduce al camping Squaw Flat y el mismo se ramifica en dos. Uno va al camping y el otro acaba casi enseguida para convertirse en una pista de tierra que va rodeada de curiosas formaciones rocosas redondeadas y alternando con otras en forma de hongo. Se supone que el punto de vista que nos indicaron es adentrándose un poco en esta pista y antes de que comience a bajar. Pero nosotros como nos iba gustando mucho el paisaje, seguimos adelante. La pista baja y se nivela en una depresión entre colinas. La pista no tiene mal firme, pasable, pero se convierte en un camino estrecho, muy estrecho, tan sólo puede pasar un coche. Como no podemos dar la vuelta proseguimos camino, con la suerte de que no nos encontramos ningún coche que viniera de frente. Desembocamos en una pequeña explanada en dónde hay aparcados unos cuantos vehículos todoterreno.
Al ver un letrero con las rutas que desde allí se pueden hacer, dedujimos que es aquí donde aparcan los que se adentran en ellas y por aquí comienza realmente la peligrosa Elephant Hill Drive. Las mejores rutas de senderismo de esta zona parten desde aquí. A Chesler Park, Devils Lane, Druid Arch … El paisaje es muy bonito. Muchas rocas erosionadas en formas redondeadas mezclándose con los pinos verdes. Hubiera estado muy bien haber podido hacer alguna de ellas.
Nos dimos la vuelta, con la suerte también de no tener ningún coche de frente, y en el recorrido descubrimos una colina rocosa modelada de tal forma que recuerda la figura de un animal, pero no precisamente de un elefante.
Nos detuvimos al finalizar la subida para ver mejor las agujas. Se ven algo más cercanas que en el sendero Pothole, pero siguen estando lejanas.
Ya en la carretera 211 solamente nos detuvimos en el siguiente mirador, Wooden Shoe Arch Overlook, con bonitas vistas en la distancia, incluida la del Sixshooter Peak
De los cuatro senderos cortos que tiene el parque, cercanos a la carretera, los otros dos son Cave Spring de 0,6 millas (que pensábamos hacer y que finalmente no hicimos) y Roadside Ruin, cercano ya al centro de visitantes.
Decidimos seguir nuestro camino hacia Moab. Para ello tuvimos que volver a recorrer esta misma carretera, volviendo a disfrutar de las vistas desde la misma, hasta Indian Creek, pues, como ya he indicado, a partir de aquí, las vistas no tienen nada de especial. Luego la carretera US 191 nos llevaría directamente a Moab, sin hacer ninguna otra parada.
En Moab teníamos reservada habitación en el Kokopelli Lodge, por tres noches. Tiene una situación céntrica en esta pequeña ciudad y un buen precio, 300$, incluidas tasas. Al poco tiempo de la reserva recibimos un correo con un código. Este código es el que teníamos que teclear en la puerta para entrar en nuestra habitación pues no tienen llave. En este alojamiento se ve que tienen pocas ganas de trabajar. En los tres días que estuvimos no entraron nunca a la habitación para limpiar, hacer la cama o cambiar toallas. Y en la recepción casi nunca estaban. Al parecer el check-in ahora hay que hacerlo también online. Nosotros no lo hicimos porque no nos avisaron con tiempo y por eso nos estaban esperando. Este alojamiento no es que sea una maravilla pero a nosotros no nos importó demasiado el tema de la limpieza y el mismo hizo su función a buen precio en una ciudad en la que no abundan los precios bajos.
Esta ciudad atrae muchos turistas. No en vano tiene muy cerca la entrada a dos parques nacionales de los llamados “Mighty Five”, Canyonlands y Arches. Los otros son Capitol Reef, Bryce Canyon y Zión. Pero todas las actividades que ofrece no acaban en eso solamente.
El día había estado cargado de bastantes kilómetros de conducción, y algunos de ellos algo complicado, además del madrugón para ver el amanecer, por lo que mi marido estaba muy cansado. Pero yo veía que quedaban un par de horas de luz en una tarde de sol espléndida y no me podía resistir de acercarme hasta Arches. Cuando comprobó que me iba sola, cansado y todo se unió a la aventura.
La entrada a Arches se encuentra tan sólo a unas cinco millas, siguiendo la carretera que habíamos traído, US 191, al poco de pasar el puente sobre el río Colorado.
Arches es Parque Nacional desde 1971, aunque ya era Monumento Nacional desde 1929. Protege la mayor concentración de arcos de piedra arenisca natural del mundo. Pero también otras formaciones rocosas extraordinarias y poco comunes.
El centro de visitantes y la caseta de entrada dónde cobran la entrada, se encuentran ya cerrados. Aunque son muchos los coches que suben por la rampa de subida por dónde se inicia el acceso al parque, a la captura de los últimos rayos de sol iluminando las formaciones rocosas.
Fue este nuestro recorrido una primera toma de contacto con el parque, un recorrido panorámico para ir familiarizándonos con las distancias y las distintas secciones que el parque ofrece. Más adelante las iré mencionando conforme las fuimos visitando. Visitamos el parque en unas cuantas ocasiones y el orden de lo que fuimos visitando fue un tanto anárquico, adaptado a nuestro horario, al calor y la orientación de los arcos respecto del recorrido solar. Si bien esto último no lo pudimos cumplir del todo porque es bastante difícil hacer una buena componenda con tanto factor a tener en cuenta.
Nos llegamos hasta el mirador de Fiery Furnace, en un desvío no muy lejano de la carretera escénica. Habíamos cronometrado el tiempo de llegada pues teníamos una visita concertada en los siguientes días a primera hora de la mañana. Desde el mirador se aprecia un poquito del laberíntico y enmarañado bosque de crestas rojas y de color crema que forman este “horno de fuego”. También una amplia depresión blanquecina que corresponde al Salt Valley. Como su nombre indica está compuesto de depósitos inestables de sal. Estos depósitos de sal son el origen de una interesante historia geológica que dio lugar a lo que hoy podemos ver. Detrás del “Valle Salado” se aprecian las formaciones en torres y pináculos de la Sección de Windows y en el horizonte lejano las montañas de la Sal.
Vamos volviendo por esta carretera escénica y nos desviamos hasta el aparcamiento habilitado en la cabaña Wolfe Ranch. Desde aquí comienza la ruta para subir a ver el Delicate Arch. Aunque aún están llegando coches y gente comenzando a caminar, nos lo pensamos mejor porque de seguro que no llegábamos arriba con el sol aún sin ocultar. Nos dimos media vuelta y donde sí nos desviamos, unos 2 km. después, fue al punto que denominan Delicate Arch Overwiew. Una oportunidad de ver este famoso arco si no se tiene tiempo o no se puede subir por la ruta larga. El mirador está a unos cien metros en llano desde el aparcamiento. El arco se puede ver en la lejanía, rodeado de otras formas rocosas curiosas.
A la izquierda de este corto sendero hay otro algo más largo y en subida que llega a otro punto de vista mejor de Delicate Arch. Llega hasta el borde de un barranco detrás del cual se eleva Delicate Arch.
De vuelta a la carretera escénica el sol comenzó a ocultarse tras unas nubes oscuras y acto seguido empezó a llover de forma torrencial. No duró mucho el aguacero y a la altura de Balanced Rock nos tuvimos que parar porque el cielo nos estaba ofreciendo un bonito arcoíris. Uno de los mejores premios del día.
Nos fuimos prontito a la cama. Un día agotador que había comenzado antes de las 6 de la mañana.
Pero muy provechoso, como tantos otros que quedaban por venir.
Hoy pasamos de tanto madrugar. Barajamos la posibilidad de ir a ver el amanecer en Mesa Arch, pero ello suponía un madrugón enorme, para que luego aparezcan nubes y no te dejen verlo.
Los dos días en Moab fueron los más difíciles de programar. Sabíamos lo que queríamos ver, pero no el orden de las visitas. Que si el amanecer y el atardecer, las fotos con el sol de la mañana o de la tarde, las horas de más calor, el horario de la reserva que teníamos hecha..En fin, la realidad era que estábamos allí sin un orden prefijado de visitas. Nos dejamos llevar por la intuición y el resultado nos gustó.
Para esta mañana estaban las opciones de dirigirnos hacia Arches para hacer el Devil’s Garden Trail o encaminarnos hacia Dead Horse Point y Canyonlands en su distrito de Island in the Sky. Ganó esta última.
Desde Moab por la US191 (en la misma dirección que para ir hacia Arches NP) hay que recorrer unas 9 millas hasta desviarse a la UT 313. Carretera considerada como escénica que nos conduce en un primer desvío hasta Dead Horse y continuando por ella hacia Island in the Sky.
Dead Horse Point está catalogado como Parque Estatal y por ello hay que pagar la entrada de 10$. Aquí no es válido el pase de parques nacionales. Por estar limitando con Canyonlands NP podría considerarse que está englobado dentro del mismo pero por méritos propios fue catalogado como Parque Estatal en 1959.
Dead Horse Point es una península de roca que se alza sobre escarpados acantilados de arenisca. Los orígenes de este nombre se basan en una leyenda según la cual en esta península se guardaban caballos salvajes que quedaban resguardados por los altos acantilados, siendo cerrado el paso estrecho posteriormente. Pero en una ocasión estos caballos quedaron olvidados y murieron de sed, a la vista del río que corre 600m. mas abajo.
Un nombre feo para una vista preciosa. Un mirador hacia dónde el río Colorado forma un meandro de “cuello de cisne” a 2000 pies de profundidad. Aunque es algo más. Millones de años de actividad geológica crearon las espectaculares vistas desde Dead Horse Point y las mismas se extienden por más de un centenar de millas, abarcando cañones coloridos, acantilados, mesetas… del cercano Canyonlands.
Allá por debajo, cerca del borde del meandro, se aprecia el trazado de la pista de tierra que es la Potash Road. Si vuelves la vista hacia la izquierda unas lagunas azules llaman tu atención. En realidad son los estanques de evaporación solar en dónde se obtiene la potasa, un fertilizante utilizado en agricultura. De estas minas es de dónde deriva el nombre de la Potash Road.
Volvemos a UT 313 y al poco llegamos a nuestro próximo destino, Island in the Sky, distante, él sólo, sin desvío a Dead Horse, 32 millas en total desde Moab.
CANYONLANDS.
Dos caudalosos ríos, Colorado y Green, así como sus afluentes, atraviesan este parque excavando profundos cañones en el corazón de esta ruda área que precisamente se conoce como “tierra de cañones”. Y, a su vez, dividen el parque en tres distritos. El distrito The Needles, que visitamos ayer, el distrito Maze, es un destino remoto e intrincado y que aún no se encuentra habilitado para las visitas normales y el distrito al que nos dirigimos, Island in the Sky. Bueno hay quien dice que hay otro cuarto distrito, el formado por los mismos ríos, Colorado y Green, ofreciendo otra alternativa diferente para contemplar el parque, la que se ve navegando por ellos.
En el parque no hay ningún camino que una los cuatro distritos directamente y aunque vistos en el mapa puedan parecer que están cerca, realmente para llegar de uno a otro hacen falta varias horas de coche, debido a los escasos cruces que permiten atravesar los ríos Colorado y Green.
El distrito Island in the Sky es el más visitado y el de más fácil acceso, al estar tan cerca de Moab y del conocido Arches NP. Se halla al norte, entre los dos ríos, Colorado y Green. Es la sección más alta del parque, con una altura promedio de 1800 m., descansando sobre escarpados acantilados de arenisca. Se podría asemejar a una torre de observación que domina a los otros distritos restantes. Ofrece una ruta escénica con varios miradores y ensanches, cada uno ofreciendo una perspectiva diferente del espectacular paisaje de Canyonlands. Desde algunos de ellos se alcanzan a ver bastas panorámicas que abarcan miles de millas cuadradas de “la tierra de cañones” completadas con vistas de las Montañas La Sal, hacia el este y de las Montañas Henry, hacia el oeste.
La carretera escénica que recorre Island in the Sky, y da acceso a sus miradores, es de 25 millas de largo, incluyendo los desvíos. Para acceder a ella es necesario pagar la entrada o mostrar el pase de los parques nacionales.
El primer punto que nos detenemos es Shafer Canyon Overlook. Se alcanza después de un fácil acceso de 400 m. En este mirador puedes ver como una, en apariencia, terrorífica pista de tierra desciende por varios empinados zigzags los más de 400 m. de desnivel que hay hasta el fondo del cañón. Es la Shafer Trail Road. Sólo es apta para vehículos altos 4x4. Esta carretera engancha después con la White Rim Road y un poco antes con la Potash Road. A esta última ya la habíamos visto rodear el meandro del río Colorado en Dead Horse Point.
Por el mirador hay varios paneles informativos, entre el que se encuentra uno muy interesante, (para los entendidos en la materia), “anatomía de un cañón”, describiendo los tipos de rocas y estratos de toda la parte visible de este cañón.
La siguiente parada es Mesa Arch. Un sendero bien acondicionado y fácil, de 0.8 km., nos lleva hasta este popular arco. Es un arco de piedra Navajo y de buen tamaño que se eleva en el mismo borde del acantilado, pero este no es su mayor atractivo.
Encuadra una espectacular vista de la interesante orografía de Canyonlands, acantilados rojizos, crestas, barrancos. Allá abajo el Buck Canyon y el serpenteante White Rim. A la izquierda unos pináculos sobresalen sobre una parte del acantilado. Son el Monster Tower y Washerwoman Arch. Este último es otro pequeño arco que pasa casi desapercibido. El nombre deriva porque se asemeja a la figura de una mujer que con el arco de su brazo apoya la mano sobre una tinaja para lavar. Como telón de fondo buenas vistas de las Montañas La Sal. Al amanecer son muchos los que lo visitan por el efecto que ocasiona el reflejo del sol en la parte interior del arco.
La carretera escénica de Island in the Sky tiene forma como de Y. Hemos recorrido la pata derecha de esta imaginaria Y y Mesa Arch se encuentra cerca del punto de confluencia de las dos patas superiores con la pata inferior. Seguimos hasta el final de la pata inferior, hasta Grand View Point Overlook. Este es el punto más al sur de toda la meseta de Island in the Sky.
Grand View Point Overlook ofrece unas amplias vistas que abarcan muchas millas de los cañones de los ríos Colorado y Green, vastas zonas de acantilados de roca roja y barrancos a ambos lados, y cadenas montañosas distantes en el horizonte, La Sal Mountains y Abajo Mountains. Por el centro, lo que más atrae la mirada es Monument Basin, como un valle cerrado con sus acantilados rojos, agujas y espirales erosionados. Como el Totem Pole, uno de los más altos, (todo ello recuerda en cierta forma a Monument Valley). Bordeando la cuenca el resalte blanco del White Rim. Esta capa blanca es de sedimentos de arenisca blanca resistente a la erosión, mucho más que los estratos que tiene debajo y va formando un borde bien definido por encima de los cañones y barrancos de nivel inferior. Rodeándo Monument Basin, sigue el trazado de la White Rim Road que comenzamos a ver en el mirador de Shafer Canyon.
Pero lo mejor viene si se comienza a caminar por el Grand View Trail. Es un sendero fácil de una milla de ida, y otra de vuelta, que ofrece muchas recompensas con poco esfuerzo. El sendero va bordeando el filo de la meseta, entre matojos y pinos verdes que crecen en sitios inverosímiles. Con la vista inicial de Monument Basin que se va ampliando con los escarpados y altos acantilados de la mesa y la extraordinaria mole rocosa de Junction Butte. Al final del sendero, un montón de rocas, algunas de formas extrañas, que se pueden escalar para obtener algo más de altura y tener una vista de 360º. El sendero tiene además otro atractivo añadido, que no te encuentras a casi nadie por el camino. Toda aquella inmensidad casi para ti solo.
Se vuelve por la misma carretera que contiene otros puntos de vista. El más cercano es White Rim Overlook que requiere hacer un sendero de 1,8 millas, ida y vuelta, no muy bien señalizado y poco popular. Desde aquí también sale otro sendero de 3 millas, el Gooseberry trail, que baja casi 500 metros hasta el mismo White Rim en la meseta más baja.
En el siguiente mirador si nos paramos, Buck Canyon Overlook, que no requiere hacer ningún desplazamiento. Este cañón, que ya vimos a lo lejos a través de la oquedad de Mesa Arch, tiene como tres ramificaciones. La que mejor se ve desde este mirador es la ramificación sur. Cañón profundo en el que se aprecian bien sus estratificaciones y el borde blanco en su parte superior. Cañón que me da la impresión como si el suelo y las distintas fallas y estratos fueran rompiendo el terreno, acercándose al mirador, en forma de punta de flecha.
Aún creo que quedó otro punto en el que no nos detuvimos, Murphy Point, pero para llegar a él había que recorrer un camino de 1,7 millas.
Llegamos al punto central de confluencia de los ramales de la carretera y torcimos a la izquierda. Este ramal finaliza en Upheaval Dome. Nosotros nos detuvimos al poco de recorrerlo, en otro punto recomendable de Island in the Sky: Green River Overlook.
Un extraordinario mirador a 1800 m. de altitud que proporciona una amplia vista de la gran meseta White Rim y los profundos cañones tallados por el Green River y sus afluentes, así como el verde serpenteante del propio río. Aunque al estar a esta altura la vista se amplía mucho más en el horizonte. Sitio idóneo para percatarse bien de la escalera de estratos que tiene Island in the Sky. La media de altitud de la meseta es de los 1800 m. Más de 300 m. abajo, la meseta de White Rim y otros 300 m. más abajo el Green River rodeado de los barrancos y cañones que ha ido formando.
Y aquí dimos por finalizado nuestro recorrido por la carretera escénica dentro de este distrito de Canyonlands. Al final de esta carretera se llega a Upheaval Dome y su trail correspondiente. Upheaval Dome es una rareza geográfica. La ruta pasa por dos miradores. El primero tan sólo a 0,3 millas y el segundo a otras 0,5 millas más. Nosotros lo dejamos sin ver. El calor comenzaba a apretar y decidimos volvernos hasta el centro de visitantes. Una inquietud bullía en el fondo de mi subconsciente.
Entramos al centro de visitantes en Island in the Sky para preguntar si nuestro coche, uno de estos nuevos modelos que denominan Suv, un Volswagen Pathfinder, era apto para circular por la Shafer Road y Potash Road. Nos atendió una chica muy amable que nos dijo que sí, y más después de indicarle que habíamos recorrido con él la Moki Dugway, la carretera a Muely Point y la Elephant Hill Road. Pero le preguntó a un compañero y éste le dijo que no, que era necesario un 4x4 de amplias ruedas. No obstante ella al final dijo que no hiciéramos caso, que de seguro podríamos hacerlo. Luego, pensando, llegué a la conclusión de que la chica había interpretado que habíamos hecho la auténtica e infernal Elephan Hill Road que continúa desde el punto al que nosotros llegamos.
Nuestra visita en lugar de quitarnos dudas lo que hizo fue incrementarlas. Le volvimos a echar un vistazo a los, en apariencia, terroríficos zigzags de la Shafer Road. No es que seamos nosotros amantes de aventuras extremas, ni mucho menos. Lo que nos tenía embelesados, al menos a mí, era el poder circular por la Potash Road en su recorrido bordeando Dead Horse y poder pararse a ver desde esa altura el transcurrir del río alrededor del meandro. Precisamente porque no somos demasiado aventureros lo dejamos pasar y decidimos regresar a Moab.
Por una vez y sin que ello de lugar a precedentes, habíamos decidido apartarnos del tórrido calor del mediodía e irnos a comer a un restaurante. Pasar del bocadillo diario.
Moab no es que sea muy grande pero tiene una amplia oferta en restauración. Escogimos al azar un restaurante que tenía aspersores de micropartículas de agua que daban la sensación de frescor. Y comimos y descansamos durante un par de horas.
Vencimos la tentación de irnos a echar una siesta y nos encaminamos de nuevo por la 191 hacia Arches.
En el poco más de dos días que estuvimos en Moab, fueron varias veces las que entramos en el PN Arches. Y en todas y cada una de ellas no dejaron de admirarme las distintas formas geológicas, sus colores, sus contrastes.
En esta ocasión nos fuimos directamente hacia el inicio del Devil’s Garden trail. Había barajado la posibilidad de hacer este trail, completo, incluyendo en el trayecto a los arcos cercanos Sand Dune Arch, Broken Arch y Tapestry Arch, en una mañana, comenzando muy temprano por el calor. Pero hubo que escoger y dado que una mañana era para Fiery Furnace, no nos quedaba mas que otra libre que fue para Canyonlands.
Puesto que eran casi las cinco de la tarde, con calor a tope aún, el sendero se acortó y la visita a los arcos vecinos quedo reducida al Skyline Arch.
El Skyline Arch se encuentra un poco antes que el aparcamiento para iniciar el sendero Devil’s Garden. Hay que andar muy poquito, unos trescientos metros, hasta la base de una aleta de arenisca que alberga un gran arco natural en su parte superior. Al inicio hay un panel que te explica que en 1940 se cayó un gran bloque de piedra de este arco duplicando la amplitud de su abertura. Las rocas caídas siguen allí, visibles debajo del arco. Desde esta parte no es posible subir hasta el arco. Pero sí se puede subir en la parte posterior, por un sendero que comienza en el campamento Devil’s Garden. He visto alguna foto de este arco con gente dentro. Las vistas a través de la abertura del arco y las obtenidas mirando hacia abajo en su caída vertical, tienen que ser bastante chulas.
Devil’s Garden trail. Este sendero puede llegar a ser de hasta 7,2 millas si se hace al completo. Si sólo se llega hasta Landscape Arch se anda unas dos millas, ida y vuelta.
El sendero sale del aparcamiento y va pasando entre gigantes aletas de arenisca. Es de grava y bastante plano. Al poco hay un desvío a la derecha que lleva hasta Tunnel y Pine Tree Arch mediante otras ramificaciones posteriores, a la derecha el camino se acerca a Tunnel Arch, encaramado en una pared de piedra, y el de la izquierda lleva a Pine Tree Arch, situado a nivel de suelo, por lo que se puede uno colocar debajo del arco. La visita a estos dos arcos añade otra media milla más a la caminata.
Como unos trescientos metros antes de llegar a Landscape el sendero de grava se convierte en arena y se hace algo penosillo llegar al final. Pero hay que llegar. Es el arco natural más largo del mundo. Y no porque sea el más largo sino también porque es una bonita visión verlo allí arriba, tan largo, tan delgadito. Parece imposible que aún se tenga en pie. Da una clara sensación de fragilidad y en cualquier momento te parece que se va a desmoronar. Esperemos que siga en pie muchos años más para deleite de los que se acerquen a contemplarlo.
Antiguamente el sendero pasaba por debajo del arco pero ahora hay varias verjas de madera que impiden el paso hasta su base. Hay que verlo desde lejos. Es por precaución, ya que en 1991 se desplomó del arco un bloque de 180 toneladas. Aún se pueden ver estas piedras caídas debajo del arco. En las rocas de la derecha, en la parte de más arriba, se puede ver otro arco que no he podido identificar. Será uno más entre los más de 2000 que dicen que tiene el parque.
El regreso lo hicimos por el mismo camino, volviendo a disfrutar de este paisaje tan diferente, tan encantador. En todo el recorrido se pueden contemplar las aletas rocosas, de diferentes alturas y grosores, destacando entre los arbustos de color verde.
Nuestra siguiente parada, volviendo ya por la carretera escénica, iba a ser el aparcamiento en Wolfe Ranch, cogiendo un ramal de unos 2 km. que parte de la carretera principal. El aparcamiento es enorme, creo que caben más de 100 coches, así que eso de que no se encuentra aparcamiento ya no es excusa para no hacer la ruta hasta Delicate Arch.
El nombre de Wolfe Ranch deriva del rancho que John Wesley Wolfe estableció allí a finales de 1800. Hoy tan sólo son visibles dos cabañas de madera, un corral y poco más.
La ruta comienza aquí. Es una ruta de 3 millas, 4,8 km., ida y vuelta, en la que se va subiendo casi constantemente, hay que salvar un desnivel de 150 metros. No es una subida demasiado pendiente pero no hay ninguna sombra.
Después de cruzar un arroyo estacional, con la ayuda de un puente de madera, en un corto trayecto el camino es plano y bien marcado. Pero pronto hay que comenzar a subir por la pendiente rocosa. En la roca ya no es posible seguir un sendero claro, hay que guiarse por los mojones de piedra o seguir los pasos de la mucha gente que hace esta ruta. Aunque una vez pasada la primera rampa importante, cuando la ruta cambia de dirección, ya no vimos a tanta gente. La última parte del trayecto es una cornisa tallada en la roca con un acantilado a la derecha que oculta nuestro objetivo y a la izquierda el vacío hacia una barranca flanqueada de redondeadas formas rocosas. Un pequeño giro a la derecha, y ¡allí lo tenemos!.
El Delicate Arch es el arco más famoso de Arches NP y emblema del mismo, también del propio estado, Utah. Con motivo del centenario de la creación del estado, en 1996, se editaron sellos con la figura de este arco al igual que placas de matrículas de los coches.
El paraje es, en cierto modo, extraño. Una gran hondonada de piedra arenisca, una depresión en forma de cuenco o tazón, rodeada por un lado por los acantilados que flanqueaban la cornisa de llegada y por otro lado, nada. En este lado vacío se alza un arco en solitario, como único vestigio de las antiguas rocas erosionadas y caídas, terco y desafiante, es Delicate Arch.
Al estar en la parte superior de esta hondonada, hay que andar en pendiente sobre este terreno rocoso. Afortunadamente no parece resbaladizo y el calzado se va agarrando bien al terreno conforme vamos sorteando la mucha gente que allí se encuentra y acercándonos hacia la base del arco. Es muy difícil, por no decir imposible, hacerle una foto sin alguien debajo.
En cierta forma me recuerda un anfiteatro, con la gente sentada como en unas gradas imaginarias, en distintos niveles. Como si estuvieran esperando una actuación o espectáculo importante, charlando, comiendo, haciendo fotos, escuchando música…
Y ciertamente es un espectáculo importante, de los muchos que ofrece la naturaleza. Un arco de unos 50 metros de alto, formado por la lenta erosión de años y años, se yergue en solitario al filo de un abismo, desafiando estas mismas fuerzas de la erosión que ya pudieron con sus rocas vecinas, luchando por mantenerse erguido para gloria y disfrute de los que pueden llegar hasta este lugar. Y el punto cumbre del espectáculo ya ha comenzado. El sol del atardecer lo ilumina al completo haciendo resaltar sus tonos dorados. Por entre su hueco central y a ambos lados del mismo, un vasto paisaje colorido, coronado por las cimas nevadas de las montañas de la Sal, establece el telón de fondo ideal para unas vistas de postal. En todo el conjunto del paisaje y del lugar hay un algo especial, mágico, difícil de describir.
Por ello la gente permanece allí largo tiempo, contemplando como el resplandor del sol va recorriendo todo el perímetro del arco. Nosotros estuvimos también mucho rato, pero decidimos volvernos antes de que el sol se ocultara del todo para evitar hacer el camino con la oscuridad. De esta forma hicimos el camino de vuelta casi en solitario.
En los acantilados al lado de la cornisa rocosa vimos que había otro arco, más bien un hueco, que no habíamos visto a la llegada. Hasta allí trepamos y desde el mismo pudimos echarle un último vistazo a Delicate Arch desde un ángulo diferente.
En la vuelta fui echando las fotos del paisaje que a la ida no hice. Cuando llegamos al aparcamiento ya estaba casi oscuro y nos cruzamos con unos cuantos que comenzaban la ruta en esos momentos. No se esperaba una noche de luna llena. Pero algún atractivo nocturno tendrá que tener.
Muy contentos con las experiencias vividas en todo el día en general, y la última en particular, con el tono del sol iluminando Delicate Arch aún en nuestra retina, nos retiramos a nuestro refugio en el Kokopelli Lodge, no sin antes pasar por el supermercado.
Bravooooo!!!! Enhorabuena por tu relato, Alejandria!!!
La verdad es que llegado a él buscado información sobre el trail de Angel's landing.
He de decir que me produce cierto respeto... No tengo especial miedo a las alturas, pero a veces siento que soy un poco patosa jajaja Y por eso busco toda la info posible, para hacerme una idea en mi cabeza.
He subido al monte perdido, al congost de montrebei, he hecho senderismo... pero ese paso tan estrecho y con tanta gente me da un poco de miedo.
En fin... supongo que siempre puedo subir y plantarme donde lo vea demasiado complicado.
Casi me da mas miedo bajar que subir
Lo dicho, bravopor tu diario. Y por el viaje
Gracias kloe por tus palabras.
Que duda cabe que este ruta infunde respeto. Yo se lo tenía y mucho, y no estaba segura de poderla finalizar. Al igual que tú me decía que en cualquier momento me podría plantar y dar la vuelta. Luego no es para tanto. La clave está en hacerla temprano cuando hay menos trasiego de gente que es lo que más miedo da. Yo no pude hacerla todo lo temprano que pretendía y no salió del todo mal. Si estás acostumbrada a hacer senderismo no debe resultarte muy penosa.
También yo pensaba que la vuelta sería más problemática y a mí me resultó más liviana que la subida.
Impresionante diario Alejandría,
Me está ayudando mucho, para realizar mi próxima visita a la Costa Oeste.
Muy completa la información de los parques, los trails y menudas fotos.
Muchas gracias por compartir.
5 estrellas merecidas.
Supuestamente sí estaría abierta para el verano pues anuncian Late Spring 2024. Pero no sería la primera vez que retrasan una apertura. Tocará estar pendiente de la evolución de los trabajos
¿Entonces no reservo los hoteles en esa zona todavía? Me gustaría pasar por Monterrey la verdad pero si está cerrado iríamos hacia Los baños...
Bueno, lo recomendable en este caso sería reservar ambas alternativas siendo cancelables hasta el último momento. No sea que cuando te quieras dar cuenta no haya disponibilidad o sea muy caro.
Bueno, lo recomendable en este caso sería reservar ambas alternativas siendo cancelables hasta el último momento. No sea que cuando te quieras dar cuenta no haya disponibilidad o sea muy caro.
Lo tengo en cuenta muchas gracias respecto a la carretera cortada ¿cual es en concreto? ¿Dónde puedo estar al tanto si la abren o no? Gracias!
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respecto a la carretera cortada ¿cual es en concreto? ¿Dónde puedo estar al tanto si la abren o no? Gracias! 
