Disney Orlando 2017 o No todos los Superhéroes llevan Capa ;) ✏️ Blogs de USA

JUEVES 2 DE FEBRERO 2017

No nos lo podemos creer!! Nos hemos despertado a las 07:00!! Creo que hasta he rejuvenecido algo... Parece que al final la siesta de ayer sí que ha sido efectiva y hoy no ha habido que madrugar (qué bien sienta decir eso aunque haya costado 8 días).

Terminamos de preprarar las maletas, guardamos todo en el maletero del coche y fuimos a coger el bus camino a Epcot.

Entr una cosa y otra, llegamos allí cerca de las 11:00 y nuestra primera parada fue para que Asun se pudiese hacer una foto con su personaje favorito: Mary Poppins.




De allí continuamos hacia World of Showcase, pero básicamente para dar una paseo tranquilo por el parque. Aunque nos cruzamos con Bella por el camino, nuestro objetivo era que Paula se volviese a hacer una foto con Anna y Elsa, ya que la vez anterior había estado un poco seria y había costado encontrar una foto donde medio sonriese.

Había 30 minutos de cola, pero ya sabíamos que por ahí andaría.





A diferencia de un par de días atrás, en esta ocasión en lugar de fotografiarse con ellas por separado, lo estaban haciendo juntas, por lo que por lo menos fue diferente. En esta ocasión, Paula estaba más predispuesta, así que todo fue bien.


Lo curioso es que al salir, le preguntamos a ella si le había gustado, y cuando nos dijo que no, nos quedamos un poco chof. Unos segundos más tarde, nos explicó que lo que no le gustaba era que se acabase, y por eso parecía que salía triste de todas las atracciones (qué le vamos a hacer, nos vino sin traductor...).

Ya pasaban las 14:00 cuando salimos hacia el hotel para recoger el coche e irnos a comer. Esta vez el sitio fue Joe´s Crab Shack, del que guardábamos un magnífico recuerdo. Está especialializado en cangrejo, y esa es una de las cosas que se han convertido en costumbre en nuestras visitas a USA.





Asun y yo compartimos un Steampot Joe´s Classic y dos tazas de Clam Chowder, que fue nuestro gran descubrimiento en Santa Bárbara unos años atrás y Paula tomó unos palitos de pescado. De postre, terminamos con un Camp Smore para chuparnos los dedos.

La cuenta ascendió a los 71 dólares (con propi) y salimos de allí a las 16:25 más contentos que unas pascuas, pero casi sin poder movernos del atracón que nos acabábamos de dar.








Tocaba estrenar nuevo hotel y, comparado con Disney, la primera impresión fue un poco regular. Nosotros ya lo conocíamos de alguna vez anterior y sabíamos lo que íbamos a encontrar, pero es que después de salir de Disney... es lo que tiene.





Tuvimos un ligero problema con el check in a la hora del precio y eso hizo que se alargase un poco (no como el de Disney que fue para récord mundial), pero al final, tras un par de llamadas, todo quedó solucionado.

Al día siguiente nos esperaba nuestra última jornada de parques y habíamos decidido cerrar nuestra aventura con otra visita más a Magik Kingdom

Estábamos cansados con el jaleo del cambio de hotel y, como también era un poco tarde, decidimos quedarnos en la habitación descansando

Hoy nos llevamos 9.8km para el cuerpo

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VIERNES 3 DE FEBRERO 2017

Hoy nos hemos levantado a las 05:15, volviendo a las andadas, y es que se nota mucho cuando Paula no duerme la siesta, pero tampoco es cuestión de obligarla...

Además del madrugón, lo menos bueno es que hoy pasaremos el último día de parques ya que nuestra aventura toca a su fin y, aunque aún nos queden un par de noches en Florida, empieza a ser hora de pensar en la vuelta a casa. Pero no es un día para estar tristes, porque lo hemos pasado en grande.

A diferencia de los días anteriores, esta vez nos toca ir en coche ya que, aunque el motel tiene servicio de traslado a los parques, los horarios son muy limitados y preferimos la libertad que nos da el coche aunque tengamos que pagar 20 dólares de aparcamiento.



A las 10:00 ya estábamos en el parking. Nos tocó el de Simba en el número 124 y desde allí cogimos el trenecito que nos llevó hasta el monoraíl.

Hoy Paula tenía todo el control sobre los sitios a visitar, así que como era de esperar, su nuestro primer destino fue Dumbo, pero en esta ocasión nos montamos los 4.



De allí fuimos nuevamente a las Tazas Locas, y también nos subimos todos, pero esta vez juntos. A pesar de las vueltas, ni siquiera Carlos protestó.

Paula, Carlos y Asun regresaron a Dumbo mientras yo aprovechaba el FP+ que había sacado el día anterior para montarme en Space Mountain.

Tenía la espinita clavada de cuando fui a preguntar por la cola “single rider”, y salí encantado de la vida. Hay que ver lo que me ustan esas cosas...

Hubo tiempo para una par de paseos más en Dumbo y las tazas, una foto con la Reina de Corazones, así como otro paseo en coche en el Speedway Tomorrowland, pero en esta ocasión, la conducción de Paula fue un poco más brusca e íbamos de lado a lado sin parar. Tanto que al final del recorrido ella ya estaba un poco cansada y quería bajarse.

Dimos un paseo por el parque aprovechando la buena temperatura y nos dirigimos a la Splash Mountain para gastar el último FP+ de las vacaciones. Con la tontería, se habían hecho ya casi las 14:00 y el cuerpo nos pedía algo de comer.



Con la buena experiencia, ese último almuerzo habíamos decidido hacerlo nuevamente en Longhorn, pero en esta ocasión habíamos preferido uno que se encontraba muy cerca de nuestro motel, así que nos dirigimos hacia la salida del parque.

Nos despedimos de todo aquello porque teníamos la ligera sospecha de que ya no regresaríamos, pero no fue un adios sino un simple hasta luego (volveremos!!).

Como en la anterior ocasión, la comida estuvo deliciosa, aunque esta vez variamos un poco el menú y salió un poco más económica.






Al salir de allí paramos en un Walmart para comprar un par de cosas para llevar a casa de un amigo que vive en Miami y con el que habíamos quedado al día siguiente para cenar.


Aunque ya teníamos todas las maletas preparadas, aún quedaban un par de cosas por recoger, así que pasamos el resto de la tarde con esa tarea.

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SÁBADO 4 DE FEBRERO 2017

Para no perder la costumbre, nuestra última mañana en Orlando también comenzó cerca de las 5.

Desayunamos tranquilamente, fuimos bajando poco a poco todas las maletas y trastos al coche y a las nueve en punto poníamos rumbo a Fort Lauderdale para el que sería el hotel de nuestra última noche en Florida.

El trayecto fue de 3 horas exactas, por lo que a mediodía ya estábamos en el parking del Ramada Plaza Fort Lauderdale. Como era de esperar Julio, el chico de recepción me dijo que tendríamos que esperar hasta eso de las 14:00 para poder tener la habitación lista, pero no había problema en dejar el coche en el aparcamiento.


A primera vista, el hotel estaba bastante bien y estábamos contentos con la elección.

Salimos del hotel hacia la izquierda en dirección a una zona comercial, aunque no habíamos visto por allí ningún restaurante al pasar con el coche. El panorama tampoco cambió mucho al acercarnos andando, por lo que tras un rato, decidimos entrar en un Wallgreens que había allí para comprar por lo menos algo de comer, pero tampoco veíamos nada que no fueran sándwiches y no nos apetecía mucho. Al final acabamos comprando unas palomitas que eran una especie de mezcla entre saladas y dulces que habíamos descubierto en el hotel de Disney y que nos habían encantado, pero al salir le preguntamos a la chica de la caja si conocía algún sitio para comer y nos dijo que buscásemos uno llamado Flanigans.

Estaba a un par de minutos de nuestro hotel pero en dirección contraria de donde habíamos ido nosotros.

El sitio nos gustó mucho, pero la comida fue lo mejor de todo. No es que nuestra elección fuese muy original pero, literalmente nos chupamos los dedos.





Cuando terminamos eran ya casi las 14:00, así que fuimos paseando hasta el hotel para hacer el check in.

El resto de las instaleciones también se ajustaban muy bien a lo esperado. La habitación era grande y cómoda, aunque el baño estaba un poco más descuidado y la zona de piscina que contaba con un jacuzzi hubiese tenido muchas papeletas para ser usada de no haber sido por los catarros que aún estaban muy frescos.







Habíamos quedado con mi amigo en Miami a las 17:00 y, como aún teníamos una hora de camino hasta su casa, no tardamos mucho en salir.

El resto de la tarde estuvo muy entretenido ya que llevábamos unos cuantos años sin vernos y lo pasamos genial entre batallitas y recuerdos.

Para volver al hotel nos recomendó una ruta algo más corta que a la ida, pero un accidente había formado un poco de atasco, asi que acabamos tardando un poco más de lo esperado.

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