RUTA DE 24 DIAS POR LOS PARQUES NACIONALES DEL OESTE AMERICANO ✏️ Blogs de USA

Aunque queríamos arrancar temprano por ser Domingo, la tarea se hace difícil. Entre maletas, desayuno y demás, arrancamos casi a las 9:30. Cogemos camino para Canyonlands, que esta como a 70 kms de Moab. Unos km antes vemos el cartel de Dead HP, y como la mayoría de los coches tiraban para CYL, decidimos sobre la marcha ver primero este parque.
La entrada no está incluida en el pase anual, y son 15$ por vehículo. El parque cuenta con un gran mirador en el que se ve una gran extensión de cañones producidos por el rio Colorado. El parque se ve en media hora, aproximadamente. La vista es realmente espectacular. Aunque mi opinión es que, si visitas primero Canyonlands, este parque te lo puedes saltar.


De aquí, directos a Cayonlands, que está a unos 10 min.
Este parque cuenta con una carretera que se bifurca a los pocos km del centro de visitantes. La más espectacular es la que va hacia al sur, al final se encuentra el Grand View Point Overlook. Hasta llegar allí tienes distintos Parkings donde pararte a ver las impresionantes vistas que ofrece este parque.
Justo antes de la bifurcación se encuentra Mesa Arch, un arco natural que ofrece buenas vistas, y que la mayoría conocerá por ser uno de los Wallpapers de Windows. Para llegar a él hay que caminar unos 8-10 min, por un sendero bastante fácil.




De aquí hasta el final de la carretera, parando en los distintos views point que encontramos. Aunque estábamos un poco cansados de paisajes, decidimos hacer la otra parte de la carretera, y buscar un sitio donde comernos unos sándwiches. Todos los sitios habilitados estaban llenos, y al final encontramos una zona de acampada con un sitio libre, reservado para minusválidos. Total, para tomarnos un Sándwich, pues no llevábamos 5 min parados cuando aparece un Ranger. Para decirnos que no podemos estar allí y que dejemos el espacio libre.
Aunque nos costó bastante entendernos con él, al final nos dejó que nos tomáramos los bocadillos, pero con la condición de que si venía alguien mientras estábamos allí, nos fuéramos inmediatamente. Nos duraron los bocadillos 3 minutos. No habíamos visto a los rangers en todo el parque, ni antes ni tampoco después.
Fuimos hasta el final de la carretera, para ver While rock. Una gran roca, en forma de ballena que se ve sin bajarse del coche.
A las 15:30 damos por terminada la visita al parque y cogemos carretera hasta Blanding, pueblo que está a unos 100km de Moab, y tiene los alojamientos a mitad de precio.
Elegimos el hotel Stone lizar, el cual nos resultó encantador. Habitaciones muy acogedoras, con un jardín para desayunar, y un ambiente muy tranquilo y buen WIFI (importante yendo con niños).
En Blanding hay poco que hacer, aunque investigando en la web, tiene un parque que ofrece bastantes posibilidades para hacer senderismo. Como no teníamos planes decidimos darnos un tiempo para el relax, unos quedándose en el hotel, otros hacer un poco de running y disfrutar del entorno. Para cenar fuimos al único restaurante que había abierto, no nos decepciono. Hay varios restaurantes en Blanding, pero al ser Domingo estaban cerrados.

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Hoy nos espera un día largo, con la visita a Monument Valley (MV) y muchos km que recorrer (aprox.600 km). Tomamos un buen desayuno en el hotel, y cogemos carretera hacia MV.
La primera parada obligada, la encontramos cerca de MV, pasado Mexican Hat. La famosa recta donde Forrest para de correr. No tiene perdida, tienes puntos donde pararte a tomar fotos, y siempre hay gente. Hasta ahora, prácticamente no habíamos encontrado turistas españoles. Pero a partir de aquí, fue muy habitual.


Como a media hora se encuentra MV, aquí hay que pagar 20$ por pasar al parque. Según entras tienes un gran Parking, desde aquí tienes acceso al mirador, al hotel y a la tienda.
Desde el mirador tienes unas vistas fantásticas de los puntos principales de MV.


También puedes hacer un trail con el coche, el cual no tiene ningún coste extra. Sobre el camino había leído muchas cosas, sobre todo de las malas condiciones en que estaba. El camino en general está bien. Tiene un par de trozos un poco rotos, en el cual es necesario un vehículo un poco más alto para pasarlo sin problemas. Pero vimos un Ford Mustang, haciendo el recorrido, y en esos puntos pasaba muy despacio y con cuidado y al final lo hizo. El camino tiene forma de piruleta, la primera parte (que sería el palo), puede hacerse sin problema con cualquier turismo, aquí, si no estás seguro de hacer el resto, puedes darte la vuelta. La parte circular es de un solo sentido, por lo que es más complicado darte la vuelta. En total son unos 15 km. A mí me gustó mucho.


Una vez hecho el camino, salimos del parque hacia Kayenta, parando en alguno de los puestos que hay a lo largo de la carretera, vendiendo artesanía Navaja. Llegamos a Kayenta sobre las 13:00. Repostamos y compramos algo para comer de sándwich, más adelante.
En Page queríamos parar, a confirmar el horario de la visita de Antelope Canyon que teníamos tres días más tarde. Hay que tener cuidado con esto, ya que Antelope y Page tienen la hora Navaja, que es una hora menos que en el resto del estado. En Page, aparte de confirmar el horario, paramos a comprar algunos recuerdos, y otra vez al coche, que nos quedan cerca de tres horas hasta llegar a Brice Canyon y son cerca de las 16:00. A eso de las 16:30, encontramos un sitio donde comernos los sándwiches, y ya sin parar hasta Brice.
Decir que la carretera que lleva a Brice es muy bonita, se ve gran cantidad de Fauna, sobre todo ciervos, y alguna mofeta. La carretera no está para correr, hay multitud de carteles pidiendo que controles la velocidad debido al cruce de fauna salvaje. Y rápidamente te das cuenta, por la cantidad de ciervos muertos que hay en las cunetas que no es un mal consejo. Llegamos sobre las 8 de la noche a nuestro hotel, el Bryce Pioneer Village. Es un hotel normal, pero tiene un buen restaurante, muy bien ambientado, con música country en directo, y donde comerte una buena hamburguesa o plato de pasta. Fue un buen final para uno de los días más cansados del viaje.

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El cansancio empieza a hacer mella, hoy hemos apurado más el despertador, salimos del hotel casi a las 10:00, con un desayuno un poco decepcionante. Sin saber muy bien que nos espera en Bryce, ya que es uno de los parques que menos información teníamos.
El parque es pequeño, y se recorre fácilmente. Aconsejan ir hasta el final con el coche, y a la vuelta ir parando en los distintos Views Point que existen, ya que así te quedan todos los cruces a mano derecha.


Nosotros optamos por hacer el camino Queen Gardens trail, bajando por Wall Street en Sunset Point. Es un camino muy fácil, apto para toda la familia, en el que se aprecia muy bien las formaciones rocosas de este singular parque. El recorrido nos llevó unas dos horas. En el encontramos multitud de ardillas, y una culebra no venenosa.




Cuando acabamos, nos fuimos a la zona de Picnic, a comernos los ya conocidos sándwich.
Una vez descansado, iniciamos camino hacia Zion. Uno de los parques que más nos gusto, junto con Yellowstone.
Nada más entrar al parque ves que es diferente al resto. Este parque se ve desde abajo. La carretera discurre por impresionantes macizos de roca, con paisajes parecidos a las carreteras asturianas, que discurren por los picos de Europa.
Reservamos hotel en Sprindale, el Blumberry Inn. Aunque aquí los hoteles son muy caros, por haber poca oferta, decidimos coger 2 noches, y así poder hacer todas las excursiones tranquilas, por no tener que dejar el coche cargado, además de poder descansar de coche un día completo. Y realmente fue una de las mejores decisiones que tomamos en todo el viaje.
El hotel estaba muy bien. Con la parada del bus que te lleva al parque, en la puerta, y con servicio de desayuno a la carta, aparte de piscina y otras comodidades.
Como llegamos pronto al hotel aprovechamos para hacer la colada, mientras los críos disfrutaban de la piscina.


Para cenar fuimos a una pizzería muy concurrida, con buenas pizzas y cerveza. De aquí a dormir, que mañana hay que madrugar para hacer el famoso trail de Angels Landin, y después de lo que he leído y visto, voy un poco “acojonado”.

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