![]() ![]() MARRUECOS, CASTILLOS DE BARRO ENTRE EL ATLAS Y EL DESIERTO ✏️ Blogs de Marruecos
Viaje de 8 días del 20 al 28 de Febrero de 2018 en el que recorremos Marruecos desde Marrakech hasta Fez. Por el camino cruzamos los Atlas y descubrimos multitud de aldeas, paisajes y el desierto de Merzouga.Autor: Javierherrera86 Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (20 Votos) Índice del Diario: MARRUECOS, CASTILLOS DE BARRO ENTRE EL ATLAS Y EL DESIERTO
Total comentarios: 12 Visualizar todos los comentarios
Etapas 1 a 3, total 7
Planificación Este es un viaje que llevábamos tiempo queriendo hacer y al que nunca le encontrábamos hueco, quizás por eso de que Marruecos nos queda cerca y siempre podremos pegar un salto, al final nunca vamos. Hace un mes, por temas laborales inesperados, surgió la posibilidad de cuadrar fechas con Vanesa y conseguir ocho días juntos. Hicimos el viaje del 20 al 28 de Febrero de 2018. La mejor manera de aprovechar los días era volando hacia Marrakech y volviendo desde Fez, además era la combinación más económica. Confieso que antes de empezar a buscar información no tenía ni idea de lo que era una kasbah o un ksar y cuando me encontré en la web la primera foto de Ait Ben Haddou pensé, por favor que esté cerca de Marrakech. Para mi sorpresa y suerte, no sólo existe este ksar, en el interior de Marruecos hay cientos de kasbas y a cual más bonita. Otra de las experiencias que no quería perderme era la de ver el desierto y pasar una noche allí. Ahora, sólo nos faltaba conectar todos estos lugares entre sí. En un principio mis planes pasaban por contratar algún tour directamente en Marrakech e intentar sacarlo al mejor precio posible, pero el compañero Mr.viajero me abrió los ojos, y con su diario sobre Marruecos nos hizo cambiar de idea. Al final terminamos alquilando un coche (con Trocadero) y creado la ruta a nuestro placer. Para llegar desde Marrakech a Fez contamos con cuatro días, aunque nos quedamos con ganas de tener más porque hay multitud de lugares interesantes que hemos tenido que dejar pasar de largo. ![]() Gastos En cuanto a los gastos hay que destacar que el presupuesto se nos desajustó un poco en Fez, más adelante explicamos la causa, pero aún así el viaje ha sido muy económico. En total incluyendo todos los gastos, regalos, vuelos, seguro de viaje, cafés, agua, coche de alquiler, gasolina y todo lo que se os ocurra, hemos gastado un total de 1.228 euros para dos personas. Teniendo en cuenta que las dos noches de Fez nos salieron por 240 euros podríamos haber abaratado mucho más el viaje. ![]() Agradecimientos y diarios de ayuda He llegado al punto en el que se me hace imposible pensar cómo planificaría un viaje sin la existencia de este foro, una vez más me ha servido de gran ayuda, así que me gustaría dar las gracias a todo el foro en general y destacar aquellos diarios que más han ayudado a la creación de nuestro viaje. Bertika me llevó de la mano a través de su Ruta de las mil Kasbash con niños. Exótico MARRUECOS de Mr.viajero, me despejó muchas dudas, especialmente en las relacionadas con el alquiler del coche. Agradecimientos a Jotaatar por toda la información que comparte en el foro de marruecos, a Ktar y thorbender por los consejos sobre las carreteras. Y no me quiero dejar atrás a FernandoMuñoz, otro compañero del foro, con un gran blog sobre marruecos viajarpormarruecos.blogspot.com.es. ![]() Etapas 1 a 3, total 7
Quizás llegamos a Marruecos casi sin darnos cuenta. En las semanas previas al viaje hemos estado muy liados con circunstancias personales y el viaje casi ha quedado en un segundo plano. Hasta que de repente, llegó el día de montarse en el avión y cruzar al otro lado del estrecho. No somos conscientes que en algo más de una hora estaremos caminando en un nuevo país y un nuevo continente. ![]() En el avión conocimos a un chico peruano con el que compartimos taxi hasta la Plaza de Jemaa el-Fna para abaratar costes. Tras un leve regateo con los taxistas cerramos el precio en 70dh. Nosotros nos bajamos un poco antes de llegar a la plaza, en un lugar que estaba más cerca de nuestro Riad. Cuando nos bajamos del taxi ya era de noche, nos echamos nuestras mochilas a la espalda y comenzamos a adaptarnos rápidamente al ritmo de la ciudad. Nos vamos guiando por las calles con la aplicación maps.me, pero no conseguimos encontrar nuestro Riad. Se supone que estamos justo donde debería estar, pero no hay ni rastro de él. Nos acercamos hasta un hombre que está vestido con ropa típica marroquí en la puerta de un restaurante y en un momento estamos rodeados de chiquillos listos para guiarnos. El camarero nos dice que son de fiar, que vayamos con ellos que el Riad está a la vuelta de la esquina, y así fue. De ser por mí nunca me habría metido por ese callejón, le dimos algo de propina al chico que nos guió y pasamos al interior. Dentro del Riad se respira calma, Rachid nos sirve el té de bienvenida mientras el vapor y el aroma a menta fresca va perfumando el precioso salón que hay junto al patio. En nuestra primera noche salimos a dar una vuelta a la plaza Jemaa el-fna y sus alrededores. Tras unos 15 minutos caminando llegamos al epicentro de esta mágica ciudad. Rápidamente comenzaron a acercarse vendedores de todo tipo. Los más insistentes eran los chicos de los tenderetes de comida, no te dejaban tranquilo ni un segundo, y se ponían muy pesados para que nos sentáramos a cenar en sus puestos. Para convencerte que su kiosco es el mejor de la zona tienen preparado un arsenal de frases que no te dejarán indiferente, "amigo la prisa mata", "aquí en la plaza todo es la misma mierda pero mi puesto es más barato", "amigo mi puesto es mejor que el corte inglés y más barato que ryanair", en fin, nos echamos unas risas dando vueltas por la zona. Al final nos sentamos a comer en uno de los puestos y resultó ser caro, comida escasa y de mala calidad, creo que en general es lo que abunda entre estos kioscos pero no deja de formar parte de la experiencia de descubrir esta plaza. ![]() A la mañana siguiente lo primero que hicimos fue visitar las tumbas sadíes, situadas justo al lado de nuestro alojamiento. Las visitas a los monumentos en Marruecos son muy baratas, en la mayoría de los casos cuestan 10dh, menos de 1 euro. ![]() Seguidamente callejeamos un poco por los alrededores y nos fuimos caminando hasta el barrio judío o Mellah. Por el camino íbamos encontrando esquinas y puertas preciosas. Una vez ya en el barrio judío disfrutamos viendo los numerosos tenderetes de especias que dan un toque de color y olor muy especial al mercado. ![]() ![]() ![]() Pero sin duda, lo que más nos gustó del día fue la visita al Palacio Bahía, cuya entrada cuesta 10dh por persona. A pesar que el lugar estaba abarrotado conseguimos disfrutar la visita. Los techos de madera son espectaculares y sus patios llenos de plantas resultan muy vistosos. Parece imposible no acordarse de la Alhambra de Granada o el Alcázar de Sevilla viendo alguna de las salas porque tienen un estilo arquitectónico muy similar. ![]() El gran patio reluce de una forma impresionante con su enlosado en mármol blanco. Está primorosamente decorado por fuentes y maderas en tonos azules y amarillos, una combinación muy llamativa. ![]() Por la tarde nos adentramos en el zoco que comienza en la zona norte de la plaza, estuvimos callejeando durante un largo rato hasta terminar sufriendo lo que el compañero del foro Jorlena acuñó con un nombre acertadísimo, "el efecto mercadillo infinito", y es que no paras de ver puestos de artesanía uno tras otro hasta el punto de no saber cómo escapar de allí. Acabamos agotados por la caminata del día y con la cabeza saturada de ver tanto tenderete. ![]() ![]() En lugar de ver atardecer desde las terrazas de la plaza Jemaa El Fna lo hicimos desde la de nuestro Riad. Mientras suena la llamada a la oración desde el minarete nos vamos preparando la merienda. Nos pedimos un té y lo acompañamos con unos pasteles que hemos comprado en el zoco. Necesitábamos descansar un poco y relajarnos con las vistas. ![]() El resto de la tarde lo dedicamos a pasear tranquilamente y a disfrutar de una súper cena muy barata en el Restaurante Roti D´Or, para no perdérselo en Marrakech. ![]() Echando un vistazo al mapa de la mini guía que nos regaló Rachid, decidimos acercarnos hasta el Palacio el Badi, del que no habíamos oído hablar mucho. La entrada nos costó 10dh y la visita nos sorprendió gratamente. Es verdad que sólo quedan ruinas de lo que un día fue, pero visualmente sigue siendo lo suficiente bello como para convertirse en una visita más que recomendable. ![]() ![]() También ofrece buenas vistas sobre la muralla y además cuenta con un pequeño museo muy interesante que narra la historia de la ciudad a través de objetos de la cultura marroquí y fotografías antiguas. ![]() Lo que más me ha sorprendido de Marrakech es que es mucho mejor de lo que me la imaginaba. Pensaba que recibiendo tanto turismo sería mucho más parecida a una ciudad occidental, que en parte lo es, pero sigue conservando toda su esencia. ![]() Es una ciudad con embrujo y que atrapa rápidamente al viajero. Marrakech huele menta y sabe a naranjas recién exprimidas. Tiene una plaza que guarda dos caras, en la que todo es posible y que se transforma de la noche al día. En sus callejones de tonos salmón se esconden muchas sorpresas y tras sus misteriosas puertas se ocultan bajo llave los patios más bellos, oasis de calma y tranquilidad. En definitiva podemos decir que hemos caído rendidos ante los encantos de esta preciosa ciudad, caótica y exótica como ella sola. Etapas 1 a 3, total 7
A las 9 de la mañana llegó Hachin, el chico de Trocadero, con todo listo para dejarnos nuestro coche y con una bandeja de pasteles marroquíes como regalo. Eso sí, el Ford fiesta que nos dieron tenía más de 200.000 kilómetros, le faltaba un tapacubos y la bandeja trasera estaba rota, pero salvando estos detalles la experiencia de alquilar con Trocadero fue más que satisfactoria y os lo recomendamos a todos.
La carretera desde Marrakech hasta Ouarzazate es preciosa, sobre todo ahora que los Atlas están cargados de nieve. Por el camino hemos visto mucha policía haciendo controles de velocidad tal y como habíamos leído en el foro, pero como hemos sido buenos nos hemos librado de que nos den el alto. Desde la carretera comenzamos a ver los primeros pueblos que salpican las laderas de las montañas, parecen sacados de un portal de Belén. ![]() ![]() El trayecto se hace largo porque no se puede ir muy rápido y además algunos tramos en la carretera de montaña están en obras. Para comer nos habíamos preparado unos bocatas y no encontramos mejor escenario para montarnos el picnic que teniendo como fondo Ait Ben Haddou. Sobran las palabras para describir la vista. ![]() Tras cruzar el pequeño río a través del puente de piedras y sacos de arena llegamos hasta los pies del Ksar. Parece mentira que esta fortaleza esté hecha de barro y sea real, parece un decorado de cine más que un lugar en el que siguen viviendo familias. Intentamos explorar todos sus recovecos hasta llegar a la parte más alta del pueblo desde la que se tiene una gran vista sobre el valle. ![]() ![]() ![]() Al poco de comenzar la bajada nos encontramos con una terraza de revista en la que no había nadie. Entramos a la casa y preguntamos si podíamos tomar un té. Aquí pasamos un largo rato disfrutando de las vistas mientras charlábamos con el simpático chico que nos atendió. ![]() ![]() En un principio nuestra siguiente parada prevista era en Ouarzazate, para visitar la Kasba Taurit, pero vimos que íbamos algo justos de tiempo ya que nos tomamos con tranquilidad la visita a Ait Ben Haddou. Finalmente preferimos dejar de ver Ouarzazate para llegar un poco antes a Skoura. Nos alojamos en una bonita Kasba en la que nos reciben con té y los que dicen ser los mejores dátiles de todo Marruecos. ![]() Una vez soltamos las mochilas salimos a dar una vuelta por el pueblo. Había multitud de niños y adolescentes que salían del colegio, unos nos saludan, otros se quedan mirando y se ríen. Se nota que por aquí no pasa mucho extranjero, o al menos no tantos como en las grandes ciudades, porque llamamos mucho la atención de los locales. Nos encantan estos lugares que en principio no tienen tanto atractivo turístico pero en cambio permanecen inalterados por el turismo de masas. En la cena nos reunimos las 8 personas que nos alojamos en la pequeña Kasba La Datte D´Or, ya que no hay muchas opciones para cenar en los alrededores. Aunque un poco cara, la cena está muy rica y es muy abundante. A la sobremesa se nos une el vecino de la casa de al lado que resulta ser el entrenador de fútbol del equipo del pueblo, un chico muy alegre y amigable. En definitiva se montó una charla muy divertida en la que nos lo pasamos genial y aprendimos un poco más de árabe. Etapas 1 a 3, total 7
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 5 (20 Votos)
![]() Total comentarios: 12 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]()
![]() |