![]() ![]() LA VUELTA AL MUNDO EN 3 SEMANAS ✏️ Blogs de Global
Un recorrido en siete etapas por cuatro continentes en mayo de 2018Autor: Eldemontealto Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (3 Votos) Índice del Diario: LA VUELTA AL MUNDO EN 3 SEMANAS
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Etapas 4 a 6, total 8
El domingo día 13 nuevo madrugón: nos esperaba un largo trayecto de 650 kilómetros hasta Canberra y no queríamos que la noche se nos echase encima, así que enseguida nos pusimos manos a la obra. Nos resistíamos a abandonar Melbourne, por lo que una vez instaladas las maletas en el coche nos dimos un último paseo por el Queen Victoria Market para comprar los últimos souvenirs. A eso de las 10 de la mañana encendimos el gps del teléfono y pusimos rumbo a la capital australiana.
El viaje transcurrió sin incidentes y nos dejó en Canberra ya de noche. Nos alojamos en el Best Western Plus Garden, un motel a unos 7 kilómetros del centro que nos salió por unos 106 euros con desayuno. Bien, funcional, lo esperado en un motel de este tipo. Tras el check-in y pese a ser domingo noche nos dirigimos a las zonas que parecía que podían tener algo de animación y gente por la calle: los alrededores de Lonsdale St. en primer lugar, y el barrio de Manuka, con muchos restaurantes y cafeterías. Los sitios están bien, pero gente, a la hora que fuimos nosotros... casi ninguna: ![]() Tras el desayuno del lunes 14 procedimos con el check-out y antes de enfilar rumbo a Sidney quisimos acercarnos a Weston Park, un parque enorme con un lago artificial en donde, según habíamos leído, se podían ver canguros en semilibertad. Y ¡bingo! ¡dimos con ellos!: ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Tras unos cuantos cientos de fotos de los preciosos marsupiales pusimos rumbo a Sidney, de la que nos separaban algo menos de 300 kilómetros. Nuestra intención era llegar a las Blue Mountains para, al menos, echarle un vistazo a las famosas Three Sisters y darnos un garbeo por el visitor center del parque; pero el retraso con los canguros hizo que modificásemos nuestros planes y nos dirigiésemos a algún sitio que nos llevase menos tiempo. Así que fuimos directamente a Bondi Beach, visita que nos quedó pendiente desde que el año pasado el clima nos impidiese acercarnos a verla: ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Tras el buen paseo por Bondi y una comida rápida en el McDonald's de la playa (36,75 AUD tres menús, 23,91 euros) nos fuimos a nuestro alojamiento en Sidney, que ya conocíamos del viaje anterior: Mariners Court Hotel, en el barrio de Woolloomoolloo. Buenas habitaciones con cocina y terraza en nuestro caso, un buen desayuno (raro por estos lares), parking excelente y sobre todo muy bien ubicado para acceder andando al downtown de la ciudad a través de los Jardines Botánicos. Tiene un horario en recepción un tanto extraño, pero no resulta un inconveniente. Nos salió en alrededor de 170 euros, aparcamiento incluído: ![]() ![]() ![]() No perdimos mucho tiempo tras registrarnos y dejar las maletas en la habitación. Ya conocíamos el camino así que enfilamos directamente los Jardines para alcanzar Circular Quay, el puente de la Bahía y la Ópera de Sidney, Pitt St., Martin Place, Darling Harbour... Habíamos visto todo eso el año anterior, pero no dejó de asombrarnos: ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Cenamos algo en el hotel y a descansar, que el día había sido largo. Nos despertamos el martes 15 temprano (como siempre) y, tras el buen desayuno, procedimos con el check-out y nos dirigimos hacia el norte a través del puente de la Bahía. Definir las vistas (y la sensación de conducir por ahí) como impresionantes es quedarse muy corto... Aparcamos cerca del parque de atracciones Luna Park (que estaba cerrado. Ojo: el párking en la calle sale por unos 6 AUD la hora, una barbaridad) y dimos un largo paseo a través del walkway hacia North Sidney. Nos hicimos unas fotos preciosas: ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Nuestra última parada antes de ir al aeropuerto de Sidney fue la playa de Coogee, muy chula y casi más animada que Bondi Beach. Nos tomamos un par de cafés en la terraza del Little Jack Horner por algo menos de 9 AUD: ![]() ![]() ![]() ![]() Y así finalizamos nuestra etapa australiana en este viaje. Nuestro vuelo salía a las 16:25 hacia nuestro nuevo destino: Hawaii. Etapas 4 a 6, total 8
El martes día 15 de mayo tomamos desde el aeropuerto de Sidney un avión de la compañía Jetstar a las 16:25 horas que nos dejaría en 9:35 en Honolulu, la capital del estado norteamericano de Hawaii... también del día 15.
![]() ![]() En realidad y como nos ocurrió con casi todos los vuelos de este viaje llegamos a nuestro destino con algo de adelanto, con lo que desembarcamos en el aeropuerto Daniel K. Inouye antes de las 6 de la mañana. El vuelo (low cost) nos salió en 726 € los tres billetes, incluyendo una maleta en bodega, dos comidas y entretenimiento a bordo: ![]() ![]() Llegamos a Honolulu muy cansados, la verdad, pero había que hacer algo de tiempo antes del check-in en el alojamiento que habíamos reservado. Así que tras los preceptivos controles (poco exigentes para ser USA) y la recogida del coche de alquiler (en Hertz a través de autoeurope.es, un Jeep Compass por 169 € tres días) nos dirigimos a Pearl Harbour Historic Sites, una visita que teníamos prevista para el día siguiente pero que al estar muy cerca del aeropuerto nos venía muy bien en ese momento para entretenernos unas horas. Sabíamos que abría a las 7 de la mañana, pero lo que no esperábamos era encontrar tanta gente a esa hora en el lugar: ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() No pasamos del visitor center, que ya tiene mucho que ofrecer al turista ocasional, pero reconozco que para la gente interesada en asuntos bélicos esta es una visita obligada. Hay que tener en cuenta que, como siempre a lo largo de la Historia, ésta la escriben los vencedores, y por tanto todo lo que se cuenta aquí es desde la óptica norteamericana. Hay cuatro historic sites: el Arizona Memorial, el Bowfin Submarine Museum, el Pacific Aviation Museum (que incluye el campo de aterrizaje y los hangares de donde partían los aviones en la II Guerra Mundial) y el Battleship Missouri Memorial. Cada uno tiene un precio para su acceso y hay diversos packs: el pase total a Pearl Harbour costaba 72 $ por adulto. Nos gustó mucho. Más tarde nos acercamos a desayunar al Ala Moana Center, un enorme centro comercial abierto que, según dicen allí, es el más grande del mundo de este tipo. Unos cafés con bollo y un zumo, 30,89 $, 27,05 €. Desde luego es inmenso: ![]() ![]() ![]() A media mañana nos dirigimos a nuestro alojamiento en Waikiki: Ilima Hotel. Habíamos reservado un apartamento con lanai (terraza), parking y cocina que nos salió a través de booking.com en unos 500 € las tres noches. Lo del aparcamiento es algo que hay que mirar bien porque en esta isla es carísimo, aunque hay zonas donde es posible aparcar sin pagar (Ala Moana blvd por ejemplo, o Monserrat av. en el sureste de Waikiki). El hotel tenía además lavandería (que aprovechamos estupendamente para lavar todo lo que llevábamos) y estaba muy bien situado, a 7-8 minutos andando de la playa y del centro. Una vez instalados descansamos unas horas y por la tarde ya bajamos a ver el ambiente que había. Mejor dicho, ambientazo: ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() El primer vistazo a la playa de Waikiki y al abarrotadísimo centro nos encantó. Al día siguiente nos subimos al coche temprano y, tras sufrir el atasco de tráfico que parece ser que se forma siempre en los alrededores de Honolulu (aquí tienen un problema muy serio con esto) enfilamos hacia el norte para descubrir las playas y pueblecitos del North Shore. Nuestra primera parada fue la Dole Plantation, un curioso lugar que parece un santuario dedicado a la piña. Aquí se cultiva y se vende absolutamente en todas las formas y variedades que te puedas imaginar: salsas, caramelos, helados, seca, en polvo, acompañando bocadillos y perritos... y en forma de joyas y bisutería, camisetas, bolsos, souvenires varios... Tremendo y algo raro, pero muy curioso: ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Una vez con las fuerzas repuestas nuestra siguiente parada fue Papailoa Beach, que... ¡tachán! ¡¡ES DONDE ESTABA EL CAMPAMENTO DE LOS SUPERVIVIENTES DE 'PERDIDOS'!! ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Después de un buen baño y de un rato al sol (es un decir, porque la mañana estuvo más nublada que otra cosa) continuamos nuestro camino bordeando la isla por todo el norte, parando en los alrededores de Kahuku (aquí había unos cuantos food trucks con muy buena pinta), Kualoa Ranch (donde acaban de rodar la última de Jurassic World) y Kailua, donde paramos a comer en un Whole Foods Market. Tengo que decir que estos supermercados son una gran solución para nosotros cuando viajamos: venden productos orgánicos y comida preparada al peso, y además todos cuentan con espacio para comer lo que acabas de comprar. No son baratos, pero tampoco tienen los precios de un restaurante. En esta ocasión pagamos por los tres 50,34 $, 44,03 € y comimos muy bien a base de ensaladas y pescado. Las fotos que obtuvimos a lo largo del camino son estas: ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Al atardecer nos dimos otra vuelta por la espectacular playa de Waikiki, compramos algo para cenar en el hotel y nos retiramos a descansar: ![]() ![]() ![]() Al día siguiente nos lo tomamos con más calma. Recorrimos la parte más oriental de la isla visitando Cockroach Cove, una cala preciosa famosa por ser el lugar en el que Deborah Kerr y Burt Lancaster se besaban en 'De aquí a la eternidad'; Makapu's Lighthouse, un faro al que se accede tras una caminata de casi una hora con varios miradores para observar ballenas jorobadas, aunque nosotros no tuvimos fortuna; y no pudimos entrar en Hanauma Bay, un parque estatal donde poder ver tortugas y una variedad enorme de fauna marina, además de poder practicar snorkel: ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() De noche otro paseo por Waikiki, ya más relajados, para apurar nuestros últimos instantes en Hawaii antes de dar el salto al continente. Nos tomamos un par de cafés en Island Vintage Coffee, dentro del (impresionante) centro comercial Royal Hawaiian Center por unos 9 $ y nos retiramos poco después. Al día siguiente teníamos otra etapa importante de nuestro viaje: la conquista del Oeste americano comenzando con Las Vegas. ![]() ![]() Etapas 4 a 6, total 8
El viernes día 18 madrugonazo para subirnos a una aeronave de Hawaiian Airlines a las 7:50 horas rumbo a Las Vegas, a donde llegaríamos a eso de las 16:30 tras algo más de cinco horas y media de vuelo. Los billetes nos costaron 796 € incluyendo una maleta en bodega por cabeza, y el vuelo resultó tranquilo y (dentro de lo que cabe, claro) cómodo:
![]() ![]() Llegamos puntuales a Las Vegas aunque nos entretuvimos un poco en la recogida de equipajes, ya que nos equivocamos de cinta... ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() El sábado 19 de mayo otro madrugón, desayuno en el Starbucks del hotel (nuevamente carísimo: casi 26 $ por dos cafés, dos bollos y un zumo) y enseguida nos pusimos en ruta hacia nuestra primera cita del día: el parque nacional de Zion, en Springdale, Utah: ![]() Aquí comenzó el verdadero espectáculo de esta etapa de nuestro viaje: el paisaje que se contemplaba desde la carretera. Nada más salir de Las Vegas nos adentramos en el desierto de Nevada, que pese a lo desolador que puede parecer a simple vista comenzó a ofrecernos algunas panorámicas abrumadoras, fabulosas. Y al traspasar la frontera con Arizona, y posteriormente la de Utah, la inmensidad de lo que veíamos nos mantenía a los tres en silencio en el coche, disfrutando sin más de la belleza del horizonte. Las fotos jamás le harán justicia: ![]() ![]() Llegamos a Zion casi al mediodía. Nos encontramos con una larga fila de coches en el acceso al parque pero que se movía bastante rápido. Pagamos 25 $ por entrar (es la tasa por un vehículo con hasta 6 pasajeros, si no recuerdo mal) y tras dar un par de vueltas dejamos el coche en el parking del visitor center. Le dedicamos unas cuantas horas al parque, y la fama que tiene es bien merecida: ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() De Zion nos fuimos a Page, de nuevo en Arizona, atravesando una vez más parajes espectaculares y algún pueblo con muy buena pinta como Kanab. En Page está Antelope Canyon, un cañón espectacular que no nos dio tiempo a visitar; pero sí nos hicimos algunas fotos en Horseshoe Bend, un meandro del río Colorado que no puede ser más fotogénico: ![]() ![]() ![]() ![]() De ahí nos fuimos a Kayenta, donde teníamos el motel de esa noche: Wetherill Inn, 149 € habitación triple con desayuno (complimentary, muy básico) y parking: ![]() El camino se hizo largo. Anocheció enseguida y encima no había cobertura de datos, con lo que nos costó unos minutos dar con el alojamiento. Tras aprovisionarnos en una gasolinera atendida por chicas de la tribu navajo (el 90 % de la población de esta zona es de esta tribu. Lógico: está en el centro de la Navajo Nation) nos retiramos a descansar. Al día siguiente, domingo día 20, nos tocaba uno de los platos fuertes de nuestro viaje: Monument Valley, donde ya habíamos estado hacía un par de años pero que no pudimos visitar en condiciones al llegar tarde: en aquella ocasión no habíamos conseguido pasar del visitor center desde el que sí, hay unas vistas que quitan la respiración; pero nosotros queríamos habernos adentrado en el valle y no pudimos. Así que nos vimos obligados a programar de nuevo la visita... No voy a decir nada porque no puedo describir este lugar con palabras. Sólo dejo estas fotos y vídeos: ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Abrumador. Después unas horas boquiabiertos y tras miles de disparos con nuestros móviles seguimos rumbo norte hacia Moab, nuestro destino ese día, pasando entre otros sitios por el punto donde Forrest Gump dejaba de correr en la película: ![]() ![]() Muy simpático el momento. También pasamos por Mexican Hat, Bluff, Blanding (aquí me pusieron la única multa del viaje: 120 $ por ir a 46 millas/hora en un sitio limitado a 30)...: ![]() ![]() ![]() El camino seguía siendo extraordinario. Al llegar a Moab nos encontramos un pueblo animadísimo, más grande de lo esperado y en un entorno precioso, rodeado por un Muro enorme que le daba aspecto de estar aislado del mundo. Nos encantó: ![]() ![]() Y tras el check-in en el Big Horn Lodge (114 € sin desayuno) nos fuimos al Arches National Park, a observar los famosos arcos naturales de piedra. Hay más de 2.000, al parecer. Sólo teníamos un par de horas o tres antes de anochecer, así que fuimos directamente a los sitios más emblemáticos del parque. Nos gustó mucho también: ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Así finalizamos el domingo día 20. El lunes una vez más a levantarse muy temprano porque nos esperaba un buen trecho hasta nuestro destino de ese día; pero antes nos metimos entre pecho y espalda un desayuno como dios manda en el Moab Grill, local muy cercano al motel y del que ya teníamos información desde antes de salir de casa. Es lo que tiene internet... ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Después check-out y rumbo hacia nuestro objetivo del día: Aspen, en Colorado. Una vez más el camino fue lo mejor de todo: ya llevábamos información sobre la carretera 128 que unía Moab con la interestatal 70 en poco más de una hora, pero hay que estar allí para creerse lo que uno iba viendo. La carretera bordea el río Colorado a través de un cañón que, en algunos tramos, casi da miedo. No tenemos fotos porque no hicimos ninguna parada, pero disfrutamos del paisaje como niños ante su primer regalo de Reyes. Nos dejó casi sin aliento. Tras dos paradas técnicas en Fruita (en el habitual Starbucks: 8,03 $ por dos skinny flat white), muy cerca de Grand Junction, y en Glenwood Springs (que, como curiosidad, presume de haber sido elegida ciudad más divertida de USA hace unos años...), llegamos a Aspen a primera hora de la tarde: ![]() ![]() Nos registramos en el Molly Gibson Lodge tras un atascazo de mil pares a la entrada de Aspen. Y allí nos dimos cuenta de que habíamos cometido un pequeño error de cálculo. La temporada de invierno había finalizado el pasado día 1, y la de verano comenzaba el último fin de semana de este mismo mes; lo que significaba que durante el mes de mayo la ciudad está al ralentí y aprovechan para hacer obras en todos lados. Consecuencia: el lugar estaba casi vacío, los locales cerrados por vacaciones al estar entre temporadas (incluidas las pistas y las estaciones de esquí, con lo que ni siquiera pudimos subir en teleférico a ninguna de ellas) y el ambiente no podía estar más desangelado... ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() El miércoles 23 también madrugamos para dejar el Molly Gibson. Pagamos 212 € por dos noches, desayuno incluido. Muy bien, pero hay que tener en cuenta las circunstancias que escribí antes: es temporada baja (bajísima, más bien) y de ahí los precios asequibles en un lugar que, en invierno, está fuera de nuestro presupuesto. Tras desayunar en el Aspen Hotel, casi contiguo, pusimos rumbo hacia nuestro último destino de esta etapa: Denver. Una vez más la ruta en sí fue lo mejor: atravesamos las Montañas Rocosas que nos ofrecieron unas increíbles panorámicas de enormes bosques y valles nevados, pueblos incrustados entre paredes casi verticales de piedra con nombres pintorescos (Frisco, Silver Plume, Blackhawk) y cielos tan cubiertos que en algunos tramos las nubes incluso dejaron caer copos de nieve... ¡a finales de mayo! Costaba imaginarse cómo sería el invierno por allí si la primavera ofrecía ese espectáculo... Nuestra primera parada fue en Vail, una encantadora villa con las que dicen son las pistas de esquí más grandes y largas de USA pero que, al igual que Aspen y Snowmass, estaba prácticamente vacío. Con decir que el parking público era gratuito, cuando en temporada alta cuesta 30 $, estés una hora o todo el día... También hicimos un breve stop antes de llegar a Denver en un pequeño pueblo llamado Georgetown, una vez que terminamos el descenso desde las Rocosas: ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Al mediodía llegamos a Denver, sin contratiempos en cuanto al tráfico. Aparcamos en un parking lot de Cherokee St. al que ya le había echado el ojo antes de iniciar el viaje: 15 $ por seis horas, aunque en realidad el ticket marcaba hasta las 9 de la mañana del día siguiente. Nuestra intención era dar un paseo por la 16th St Mall, la principal arteria comercial de la ciudad, y el barrio de LoDo (lower downtown), del que había leído que era alternativo y con tiendas de vanguardia. Así lo hicimos: ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Comimos en un enorme Whole Foods Market cercano a la remodelada Union Station: 44,39 $ los tres. Luego procedimos con las últimas compras y una visita al Capitolio de Colorado antes de retirarnos a nuestro alojamiento del día: La Quinta Inn Denver Gateway en Aurora, ya cerca del aeropuerto internacional de Denver. 116 euros con un buen desayuno y aparcamiento: ![]() Y ya a descansar. Nos quedaba la última etapa de nuestro viaje alrededor del mundo: un par de días en Nueva York. ![]() Etapas 4 a 6, total 8
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