DE MALTESERÍA: UNA SEMANA VISITANDO MALTA EN AUTOBÚS ✏️ Blogs de Malta

Para nuestro penúltimo día en Malta queríamos visitar 3 enclaves del sur de la isla muy próximos entre sí, pero que nos supusieron una planificación minuciosa de los autobuses, y que estuvo a punto de irse al traste. Cogimos el autobús X1 al aeropuerto, con la idea de enlazar allí con el 201, que nos llevaba a la Blue Grotto. En teoría llevábamos un margen amplio para coger este autobús, que pasa cada hora, pero en la práctica llegó 7 minutos después de la hora de salida del 201. Yo ya estaba resignada a esperar una hora en el aeropuerto, o incluso a cambiar de planes e ir a Marsaloxx, pero al momento de bajar vi parar al 201 y salimos corriendo. Tuvimos una potra inmensa y pillamos el autobús por unos pocos segundos, con la suerte de que también iba retrasado.

Más contentos que unas castañuelas, en 10 minutos llegamos a la Blue Grotto. Nos bajamos en la parada "Panorama" que es la hay antes de bajar y desde donde se puede ver el acantilado más característico de la zona.

Bajamos hasta el pueblo andando, por una cuesta bastante empinada. Allí compramos los billetes para un paseo en barco por las cuevas, por 8 euros. Son las típicas barcas de pescadores reconvertidas, como en tantos sitios, en transporte de turistas. El paseo dura unos 20 minutos y te van metiendo en las diferentes cuevas de la costa cercana. Está muy bien, aunque a mí me pareció demasiado corto y que se paran poco en las cuevas para poder verlas bien y fotografiarlas.

Dimos una pequeña vuelta por allí y cogimos de nuevo el autobús 201 que, esta vez, llegó antes de la hora.

Nos bajamos dos paradas más adelante para ver los templos de Hagar Qim y Mnajdra, templos megalíticos Patrimonio de la Humanidad. La entrada a estos dos templos cuesta 10 euros y la audioguía 1 euro. Nada más entrar se pasa a un cine donde hacen una proyección en 4D (hay lluvia y viento) que es una introducción a la historia de los templos y su descubrimiento. Después, un museo didáctico ahonda en los detalles: el tipo de roca utilizada, las estatuas encontradas, la decoración, los alineamientos astronómicos,… Muy interesante.

Por fin salimos a visitar los templos. Primero fuimos al más cercano, el de Hagar Qim, que data del 3600-3200 a.C. Ambos templos están cubiertos por una lona para evitar el deterioro de los mismos, y que a los turistas nos supone un alivio de sombra en verano. Hagar Qim consta de un templo principal de varias estancias y tres pequeños templos satélites, que están más deteriorados. Con ayuda de la audioguía fuimos descubriendo detalles de decoración, huecos en las piedras probablemente utilizados para su construcción, posibles usos, y muchos detalles más.

Dando un paseo fuimos a Mndraja, dos templos que datan del 3000 a.C., situados junto al mar, y con vistas al islote de Filfa. En Mndraja está la imagen que aparece en las monedas maltesas de 1, 2 y 5 céntimos, un altar sobre el que incide el primer rayo de sol del solsticio de verano. Y es que son varios los alineamientos astronómicos que ha revelado el estudio de estos templos.

Esta visita nos gustó mucho, es muy interesante, en mi opinión más que los templos de Ggantija en Gozo.

Comimos en el restaurante que hay allí mismo, que sirve comida maltesa. Como no queríamos perder mucho tiempo, ya que solo teníamos 45 minutos hasta que pasase el siguiente autobús, pedimos dos platos de pasta, espaguetis con conejo y penne con salsa maltesa, ambos muy ricos y con un servicio muy rápido. Con dos cervezas Blue Label fueron 26 euros.

Otra vez al autobús 201 para ir a Ghar Lapsi, una piscina natural muy frecuentada por malteses. El autobús no llega directamente allí, así que nos bajamos en la parada de Bajjada, y desde allí unos 15-20 minutos andando al sol, menos mal que era cuesta abajo. Pero lo dimos por merecido, porque el sitio nos gustó mucho. Para mi gusto el fondo marino más bonito de todos los sitios donde hicimos snorkel. Vimos muchos peces, quizá el sitio donde más vimos, al menos en cantidad, y no había medusas. La única pega es que el agua estaba helada, yo salí de allí tiritando, pero muy contenta.

Cogimos el autobús 109, que une Ghar Lapsi en verano con Rabat. Allí aprovechamos la espera del autobús 186 a Bugibba para tomar una cerveza unos pastizzis, que el agua da mucha hambre. Y dimos por finalizada una jornada que nos había salido redonda, gracias a la suerte con los autobuses, que ese día estuvo de nuestra parte, por muy poco.

Por la noche no teníamos mucha hambre (culpa de los pastizzis) y salimos con intención de comer algo ligerito. No os menciono el sitio, que no nos gustó mucho. Dimos una vuelta por el paseo marítimo y a lo lejos vimos fuegos artificiales, por ser la víspera de San Pablo. La playa de Qawra Point estaba llena de gente con barbacoas, y decidimos que así era como queríamos despedirnos de Malta al día siguiente.

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Nuestro último día en Malta fuimos a visitar la más pequeña de las islas del archipiélago, Comino. Se puede ir en ferry desde el puerto de Cirkewwa, por 10 euros ida y vuelta. Esta era nuestra primera opción, pero vimos la posibilidad de hacerlo desde Bugibba por 20 euros por persona con la empresa Hornblower. Con la ventaja de no tener que coger el autobús y de tener el barco siempre allí para dejar tus cosas, comer a la sombra, etc. Porque en Comino la Blue Lagoon se pone un poco hasta la bola en verano, y alquilar sombrilla ya te cuesta un ojo de la cara.

Habíamos reservado por mail desde España, el barco salía a las 10:30 del puerto de Bugibba. Acostumbrados a salir todos los días temprano, aprovechamos para ir después de desayunar al supermercado y comprar las cosas que necesitábamos para la barbacoa y algunas otras para llevarnos a casa.

El barco iba casi lleno, al principio toda la gente muy sentada, pero según fuimos pasando por sitios interesantes de la costa de Malta y cuando bordeamos Comino, nos levantamos para disfrutar mejor de las vistas. Nos enseñaron varias cuevas con el agua color turquesa y el famoso acantilado que recuerda a un elefante. Mientras, en el bar servían bebida y comida y nos iban explicando los horarios.





Llegamos a la Blue Lagoon a las 11:30. Cuando desembarcamos vimos la cantidad de gente que había y pensamos que sería mejor ir primero a la Crystal Lagoon, que está muy cerca, y donde habíamos leído que había muy buen snorkel. Fuimos dando un paseo, encontrando vistas preciosas, pero cuando llegamos allí no vimos a nadie en el agua, preguntamos y nos dijeron que había medusas. Había bastantes, así que desistimos del baño.




Volvimos a la Blue Lagoon, dejamos las toallas donde pudimos y nos fuimos al agua. La verdad es que es preciosa, tan azul y con las vistas del islote de enfrente, una pasada. Pero yo tenía muchas ganas de irme al agua y no me entretuve en hacerle fotos. Hice dos o tres y no me salieron muy bien. Pensé en hacerla más tarde, pero se me pasó.



En la Blue Lagoon también había medusas, pero no muchas, y con el agua tan clara era fácil verlas y evitarlas. También había mucha gente, sobre todo cerca de la orilla, que es donde está la arena. Hay que decir que hay una pequeña playa de arena, pero muy pequeña, casi todos los accesos son por rocas.


Nos fuimos nadando hacia Cominoto, el islote que hay enfrente, que es que aparece en todas las fotos. Fuimos viendo peces por todo el camino, pero donde más había era cerca de Cominoto, donde hay mucha variedad de algas y peces que viven y comen allí. Pudimos ver muchos peces, en cantidad y en variedad, algunos no los habíamos visto los días anteriores. La verdad es que estuvimos muy a gusto.




Nos sentamos a descansar en la playa de Cominoto, y a entrar un poco en calor, que me había quedado helada. Cuando nos entró hambre volvimos nadando a la otra parte para salirnos y volver al barco, donde teníamos nuestra comida. Nos sentó de lujo, con una cervecita fresquita.


Después pensábamos volver a donde nos habíamos bañado por la mañana, pero nos dio pereza y decidimos bañarnos en los alrededores del barco. La verdad es que el fondo marino es prácticamente igual y el agua también muy clara.


Aquí también se nos pasaron las horas. Cuando faltaba poco para la hora de salir subimos, y antes de secarnos saltamos por el tobogán que tenían puesto en el barco. Yo no quería saltar, soy muy miedosa, pero mi marido me animó y al final salté.

A las 4 de la tarde zarpó el barco. Nos llevó a Gozo, donde recogimos a gente que había hecho una excursión opcional allí, y fuimos rodeando la otra parte de Comino que no habíamos visto. Llegamos a Bugibba a las 5, cansados, pero contentos después de un día de relax en un sitio bonito. Es cierto que había mucha gente, pero no nos molestó en exceso, al poder estar a la sobra en el barco y haber nadado a Cominoto, donde había poca gente. Para mí la experiencia fue buena.




Después de descansar un rato nos fuimos a la playa de Qawra Point para la barbacoa. Había mucha gente ese día, se notaba que era viernes y el día estaba muy bueno. Una buena manera de despedirse de Malta. Una gran luna llena apareció en el horizonte. Se estaba allí tan a gusto que daba pena marcharse. Pero al día siguiente nos recogían a las 4:30 de la mañana para ir al aeropuerto y teníamos que hacer la maleta.

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La conclusión es que lo hemos pasado muy bien en Malta. Ha sido un viaje muy completo en el que hemos combinado playa y snorkel con visitas a ciudades amuralladas, iglesias barrocas, templos megalíticos, paisajes de costa impresionantes y barbacoas en la playa.

Malta me ha gustado mucho, pero no puedo decir que me haya enamorado. Quizá porque en verano está todo muy seco y con mucha gente. Hemos visto cosas preciosas y muy interesantes, pero el desplazamiento de un sitio a otro no ha sido especialmente bonito.

Me han sorprendido para bien los templos megalíticos, y eso que nos quedamos sin ver el Hipogeo. Antes de ir no investigué mucho y cuando los vi me parecieron impresionantes.

En el tema de actividades acuáticas hemos quedado bastante satisfechos. Hemos hecho snorkel muy chulo y las medusas al final no me fastidiaron mucho, aunque un poco sí. Nos llevamos una crema antimedusas, pero por suerte no puedo decir si funciona o no.

De las cosas que se nos han quedado en el tintero destaca el Hipogeo de Hal Saflieni. Existía la posibilidad de comprarlo para el mismo día en el Fuerte de San Telmo, en La Valeta, por 40 euros, pero nos suponía mucho trastorno y lo sacrificamos.

También nos quedó por ver el pueblo de Marsaloxx, que he leído que es bonito, y visitar 3 ciudades, que no nos dio tiempo. Creo que eso es lo principal que se quedó pendiente. Me hubiese gustado visitar la isla de Gozo con más tranquilidad, haciendo laguna noche allí.

GASTOS PARA DOS PERSONAS

VUELO + MALETA: 284 euros
APARTAMENTO: 315 euros
EXPLORE CARD: 42 euros
FERRY A GOZO: 9.3 euros
PARKING SEVILLA: 27 euros
GASOLINA: 27 euros
EXCURSIÓN COMINO: 40 euros
ENTRADAS VARIAS: 93 euros
SUPERMERCADO: 93.8 euros
RESTAURANTES. 161.9 euros

TOTAL: 1094 euros

Esto ha sido todo, espero que os haya gustado

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