Nos despertamos y parece que ya nos vamos haciendo poco a poco al horario. Desayunamos con la compañía de los otros huéspedes del alojamiento, un matrimonio neozelandés, y con el propio anfitrión. Tenemos una conversación agradable.
Recogemos nuestras maletas y ponemos rumbo al primer objetivo del día, Cathedral Cove. Un must si se va a la península. Para llegar hasta allí tienes que ir al parking habilitado, pero en verano está cerrado y no se puede aparcar. Cerca del parking tampoco hay sitios en los que se pueda aparcar, pero según vas llegando ves que hay alguna casa que ofrece aparcamiento en su parcela. Así que, previo pago de 10 NZD, decidimos dejarlo en una de esas casas.
Existen otras opciones, como la de aparcar bastante lejos y llegar andando hasta el punto de inicio, pero está en un alto y se puede tardar un buen rato. También la de los shuttle, furgonetas que te acercan hasta el punto de salida. No sé cuanto costarán estas opciones ya que no llegamos a preguntar, pero vi como las furgonetas cargaban y descargaban pasajeros.
Es una caminata de unos 30 minutos hasta llegar a la playa. Como ya he comentado, comienzas a cierta altura sobre el nivel del mar y ya desde el principio tienes una buenas vistas panorámicas. Nosotros además tuvimos la suerte de tener un día completamente despejado.
Una vez que accedes a la playa la atracción principal está a mano izquierda, el arco de piedra. Desde el interior del propio arco se pueden sacar unas fotos bonitas, aunque este es un punto donde se concentra bastante gente.
Dedicamos un rato a dar una vuelta por la pequeña playa y sacar fotos, el día invitaba incluso a bañarse. Después deshacemos el camino hasta el coche.
Otro de los lugares que se pueden visitar en la zona es Hot Water Beach, donde la gente va con palas a hacer su propio jacuzzi natural. Esta visita la tienes que hacer dos horas antes o después de la marea baja. Ya que a nosotros no nos cuadraba decidimos pasar de largo.
La siguiente parada es en KarangahakeGorge, un cañón donde hubo en su día una mina. Hay varios circuitos que se pueden seguir según el tiempo que se le quiera dedicar. Se pasa por un par de puentes colgantes y hay algunas vistas bonitas del cañón. La verdad es que me pareció una visita interesante, como para tenerla en cuenta.
Todavía teníamos que comer y conducir hasta Hobbiton, nuestro próximo destino, previo paso por Matamata ya que habíamos tenido un percance con el móvil y debíamos buscar una tienda.
En Hobbiton te piden estar 15 min antes de la hora programada para tu tour. Una vez allí vas a la recepción, presentas tu reserva y te facilitan las entradas. Te indican que tienes que estar 5 minutos antes de la hora en la zona de recogida, ya que se accede en autobús.
Ya durante el trayecto de unos 10 minutos se puede apreciar la belleza de la zona. Una vez llegas allí tienes que seguir las indicaciones de tu guía. Lo tienen montado de forma que hay X puntos en los que pararse y el mismo número de grupos dentro del recinto. A cada rato el guía te indica que te desplazas a otro punto, te cuenta algo y te deja tiempo para ver y sacar las fotos pertinentes. De este modo siempre hay el mismo número de personas en cada zona.
Nosotros cogimos el último tour del día ya que nos cuadraba y lo recomendaban para poder disfrutar más de la experiencia. Viendo como funciona no creo que haya demasiada diferencia entre un horario y otro, aunque si es verdad que a medida que llegas a las últimas paradas puedes ver el lugar vacío a tu espalda. Al final del tour te invitan a una cerveza en el Green Dragon.
Una vez terminado el tour nos ponemos en marcha hacia Otorohanga, cerca de las cuevas de Waitomo, donde pasaremos la noche.
Conclusiones
La visita a CathedralCove no hace si no ratificar lo que pensaba después del primer día, Coromandel merece mucho la pena.
Hobbiton también es recomendable. Nosotros no somos unos fanáticos de la saga aunque hemos visto las películas y, aún así, nos gustó bastante la visita. En el momento pensé que quizás era un poco caro para lo que ofrecía, pero lo cierto es que en Nueva Zelanda la cosa funciona así.
Alojamiento
Chris and Dave´s B&B - 110 NZD
Es un anexo a la casa principal, donde viven ellos, con entrada independiente. Una habitación grande, con baño privado y zona con sofá y mesita. Nosotros pensábamos salir a cenar y nos pareció tan agradable que decidimos recoger la comida para cenar allí mismo tranquilamente.
Para el desayuno Chris te deja unas rebanadas de pan hecho por ella misma que puedes tostar. Además de café, leche, cereales y unos botes de zumo.
Está bien situado para visitar las cuevas de Waitomo.
Lo recomiendo totalmente.
Amanecemos y llueve con intensidad. Desayunamos, nos despedimos de Chris y nos ponemos en marcha.
Afortunadamente la intensa lluvia no va a afectar a la primera actividad del día, el rafting en las cuevas de Waitomo.
Se trata de una visita diferente a las cuevas. Se va en un grupo de unas 10 o 12 personas y dos guías. Cada uno lleva un donut hinchable que se utiliza en determinados momentos. Te facilitan neopreno, botas y un casco con linterna. El agua está bastante fría y se nota, sobre todo en las manos.
Algunos ratos se va andando con el donut en las manos y otros te tienes que subir e impulsarte con las manos. Hay incluso un par de pequeñas cascadas en las que te tienes que tirar de espaldas para caer de culo con el donut, es divertido.
El punto fuerte llega cuando piden hacer una especie de cadena entre todos y apagar todas las luces. Tienes que dejarte llevar por el guía, que es quien lidera la cadena, en completa oscuridad hasta que vas llegando a unas galerías en las que se pueden apreciar muchísimos glowworms.
En total, desde la hora del inicio de la actividad hasta que te duchas y te tomas el café y el bollo que te proporcionan, pasan algo más de tres horas.
Después de esto nos dirigimos a Rotorua, que está a un par de horas de allí. Entre la parada para comer y demás llegamos hacia las 4. Nos planteamos ir este mismo día a Wai-o-Tapu, pero el día continúa bastante desagradable y, aunque para mañana las previsiones no son demasiado halagüeñas, decidimos posponerlo. Así que intentamos dar una vuelta por la ciudad, paraguas en mano.
Nos acercamos hasta el lago, pero con el cielo completamente cerrado no está muy bonito. Nos damos también una vuelta por los Goverment Gardens y nos acercamos hasta Kuirao Park, una pequeña zona con actividad geotermal.
Ya que la lluvia no da tregua decidimos ir a tomar un par de cervezas y cenar algo, en Eat Street. Es una pequeña calle cubierta con bares y restaurantes a ambos lados. Quizás fuera por ser sábado pero había bastante ambiente y estuvimos un rato agusto, poniendole fin a un día más.
Conclusiones
La actividad del rafting me pareció diferente y divertida. No puedo hablar de primera mano sobre las visitas convencionales a las cuevas de Waitomo pero, por lo que he leído, está parece una mejor opción para visitarlas.
En cuanto a Rotorua tengo que decir que no nos aportó demasiado. En su favor hay que decir que el tiempo no acompañaba y pudo ser un factor importante.
Alojamiento
Rob Roy Motel - 75 NZD
Lo único que puedo decir es que no os acerquéis a ese lugar.
Nos despertamos con una mala noticia. Tengo un correo electrónico de la empresa que mañana nos facilita el servicio de transfer al Tongariro Alpine Crossing. En el día de ayer, desgraciadamente, falleció una persona en el recorrido. Es una tradición maorí que, como símbolo de respeto a la familia, se cierre el camino a todo el mundo durante dos días. Como nosotros teníamos programada la visita para mañana, nos comunicaban que no la íbamos a poder hacer. Nos ofrecían la opción de posponerla o devolvernos el dinero. Con la decepción en el cuerpo y sin saber que hacer decidimos posponer la decisión hasta la tarde, cuando iremos al isite de Taupo a preguntar por la situación.
Ahora nos toca ir a Wai-o-Tapu. Esa misma mañana compro las entradas para el parque desde su página web, utilizando el cupón arrival que proporciona un 10% de descuento. En total, por persona, pagamos 29,25 NZD.
Salimos del "hotel" y vemos que el cielo de hoy no difiere demasiado al de ayer... Pero esta vez no hay alternativa, tenemos que ir a Wai-o-Tapu. Llegamos a la entrada del parque hacia las 9:30 de la mañana. En la entrada hay un chico emplazando a todo el que quiera a ir al geyser Lady Knox, al cual se le provoca la erupción todos los días a las 10:15. Este geyser está situado en una zona un poco apartada al resto del parque, hay que acceder en coche. Como no nos llama especialmente la atención ver una erupción provocada y encima vamos a tener que esperar 45 minutos bajo la lluvia decidimos acceder directamente al parque. Creo que tomamos una gran decisión.
Hacemos el recorrido entero, parando en cada una de sus zonas y apreciando la cantidad de colores diferentes que ofrece. Y lo hacemos prácticamente en solitario ya que, supongo, el resto de la gente está esperando a ver la famosa erupción del geyser.
Mientras estamos por el camino de vuelta hacia la salida del parque vemos, en el otro lado, más y más gente que está por la primera parte del recorrido parándose en zonas que nosotros hemos podido contemplar en solitario. Además, en ese momento, vuelve la lluvia a arreciar con más fuerza. Así que salimos de allí con una buena sonrisa en la cara.
Toca decidir cuál será la siguiente parada. Entre las posibilidades se encuentran visitar otro parque geotermal (OrakeiKorako), unas aguas termales gratuitas (Kerosene Creek) o un poblado maorí. Nos decidimos por el poblado ya que no hemos tenido contacto directo todavía con la cultura maorí y nos parece de rigor hacerlo.
Existen dos opciones por la zona, Whakarewarewa y Te Puia. El último es el más famoso, nosotros decidimos ir al primero.
Llegamos hasta allí bajo una intensa lluvia y preguntamos por las opciones en recepción.Si entramos en este momento estamos a tiempo de llegar al espectáculo maorí con haka incluida. El precio de la entraba también incluye una visita guiada por todo el poblado. Utilizando el cupón arrival del 10%, asciende a 40,5 NZD por persona.
Cruzamos todo el pueblo para llegar a la zona del espectáculo que justo está comenzando. El espectáculo consiste en una serie de canciones maorís y una haka. En un momento dado invitan a las mujeres a subir al escenario y les enseñan a utilizar unas bolas con las que las mujeres maoríes hacen diferentes sonido y movimientos. Y allí que se anima mi mujer.
Después del espectáculo un grupo reducido nos juntamos con un guía, un chico joven residente, que nos explica los diferentes lugares y aspectos del día a día del poblado, como los hornos naturales con los que cocinan o la zona de baño común.
El chico también habla del otro poblado, Te Puia, que está justo en frente. Comentando que antiguamente eran un único poblado pero que ellos "se vendieron" y por eso ahora tienen un poblado más bonito y mejor preparado para el turismo, aunque menos auténtico. Todo esto siempre bajo el punto de vista del chico.
Al final de la visita nos quedamos comiendo unas ensaladas en el restaurante del poblado. La verdad es que están bien y a un precio más que razonable.
La siguiente parada es Huka Falls, una zona de rápidos en el río que se encuentra cerca de Taupo. La visita consiste básicamente en acercase al puente que cruza justo por encima de los rápidos. Es una visita breve pero merece la pena parar si se pasa por ahí.
Después de esto nos dirigimos a Taupo. En el planning inicial teníamos reservada la tarde de hoy para hacer una actividad muy especial, pero la lluvia no quería dejarnos hoy así que tenemos que cancelarla. Aún así habrá otras posibilidades a lo largo del.
Llegamos a Taupo en medio de una intensa lluvia que no deja de acompañarnos y vamos directamente al i-site para tomar una decisión a cerca del TAC. Nos confirman lo que ya sabemos, que al día siguiente el recorrido estará cerrado. También nos dicen que las previsiones meteorológicas para dos días después son bastante malas.
Tenemos dos opciones. Olvidarnos del TAC, tomar una alternativa para mañana y seguir con la ruta establecida. O quedarnos una noche más por la zona, perdiendo la que ya tenemos reservada para mañana, y rezar para que el tiempo mejore. Si tomamos esta opción, además, tendremos que hacer el TAC y conducir hasta Wellington el mismo día.
Lo meditamos y, muy a nuestro pesar, decidimos que lo más sensato es olvidarnos del TAC. Si lo intentamos existe la posibilidad de "perder" dos días y quedarnos igual...
Nueva Zelanda, nos debes una.
Con la decepción en el cuerpo nos vamos hacia nuestro alojamiento del día, aunque todavía era pronto, que está cerca de Turangi. Cuando llegamos la lluvia ha dado una pequeña tregua así que nos acercamos andando hasta el lago y, allí solos, disfrutamos de las vistas y nos sacamos unas bonitas fotos.
Al rato se pone a llover otra vez y con bastante intensidad. Como no tenemos mucho que hacer nos sentamos en el porche del alojamiento, con unas cervecitas que llevamos en la nevera. Al rato se nos une Tony, el anfitrión, con el que charlamos un buen rato. Al final acabamos cenando los tres en la casa. Lo que parecía ser una tarde "perdida" acaba convirtiéndose en un rato mucho más que agradable con un anfitrión de primera, de quien nos llevamos un gran recuerdo.
Conclusiones
Wai-o-Tapu me parece una visita fundamental si se va por la zona. Merece la pena hacer el recorrido entero, no se tarda mucho. Como ya he comentado antes nosotros entramos un rato antes de que hagan "funcionar" el geyser y nos encontramos con un parque semi desierto. Si realmente esa fue la razón por la que había tan poca gente en ese momento creo que es totalmente recomendable hacerlo así.
Whakarewarewa me pareció interesante. Un poco caro, pero interesante. Sobre todo cuando puedes ver cómo viven ellos. La parte del espectáculo fue divertida aunque un poco turistada. Creo que si se visita Nueva Zelanda es conveniente ir y aportar algo a alguna comunidad maorí.
Alojamiento
Tony´sLodge - 80 NZD
Es un alojamiento tipo B&B. Hay tres o cuatro habitaciones en el alojamiento, todas sin baño. Pero luego tiene dos baños y dos duchas separadas. Todo está perfectamente limpio y Tony tiene en cuenta cada detalle.
El desayuno está incluido. Tienes tostadas con diferentes mermeladas, cereales, zumo... Y Tony lo remató con una tortilla de jamón y queso que estaba espectacular.
Lo recomiendo totalmente.