Semana en Ainsa y parque Nacional de Ordesa ✏️ Blogs de España

Para hoy nos quedaba el último plato fuerte de caminata en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. El Cañón del Añisclo.
Nos dirigimos allí a través de gps , el cruce para llegar está en la carretera de Ainsa a Bielsa girando a mano izquierda pasado Escalona, está indicado.
La carretera que llega desde allí es de sentido único y tiene carteles por advirtiendo que no se pase en Bicicleta o moto, la pared de roca que llevas a la izquierda sufre con frecuencia desprendimientos y de hecho vimos piedras por la carretera y algún trozo de valla aplastado supusimos por alguna roca de gran tamaño.
Igualmente nos adelantó alguna moto, los hay atrevidos.
A lo largo de la carretera hay algun pequeño mirador donde parar en algun momento, es tan estrecho el cañon por donde vas que impresiona, la carretera es muy bonita pese al estado el el que está.
Llegamos al parquing de Éreta de Bies, o San Urbez, anotando cualquiera de las dos cosas en el Gps llegas.
El camino más corto para darse una vuelta dura unos tres cuartos de hora, ves una cascada, un molino, la Ermita y el puente de San Urbez. Como queríamos hacer una ampliación de la visita nos decidimos por coger el camino que va a la Ripareta, la ruta no es circular, vas andando a lo largo del cañón, y hasta la Ripareta son 8,5 km, de modo que te das la vuelta cuando quieras en función de lo que quieras andar.
Empezamos pues nuestro recorrido el el parquing, vas siguiendo el camino indicado hasta un cruce donde sale a la derecha molino de Aso, fuimos a verlo y nos liamos para volver a coger el camino porqué a mi se me puso el la cabeza que esa parte de camino era circular y a cabezota no me gana nadie, total que casi retrocedimos de nuevo al parking .
Después de volver a coger el camino circular fuimos a ver la cascada de Aso, y mira que está indicada perfectamente...



En la Cascada desde la que hay un puente, había unos chicos haciendo barranquismo, en ese tramo tenían que bajar el tramo de la cascada haciendo un rappel, nos quedamos un rato a verlos.
La cascada,es estrecha, con una caída de unos 12 metros.
A partir de alli seguimos el camino hasta que llegas a un cruce donde queda indicado a la izquierda Ripareta, y derecha San Urbez, tiramos hacia la izquierda.
Vas siguiendo el río y se suceden cascadas, puentes, algún trozo de bosque donde sube más el camino y vas bastante por encima del río y no lo ves aunque lo oigas.
Cuando nos cansamos decidimos parar a comer en unas pozas donde había más gente, de hecho desde hacía rato estábamos lejos del río y era el primer sitio que veíamos donde poder parar, hoy mi hijo estaba ya cansado de andar, y empezo a quejarse mucho, más que cansado estaba aburrido.


En las pozas del parque nacional está prohibido bañarse, y mira que llevábamos un calorazo con la subida y se hacía muy apetecible.
La zona de Añisclo es más húmeda que otras del parque nacional y sudas mucho más, con lo que la sensación de acaloramiento para mi fué superior y eso que la vegetación te tapa bastante del sol.
En donde paramos había bastante gente al lado de la poza en el que estábamos, y el otro lado tenía sombra, decidimos atravesarla pero lo que parecía un palmo de agua a simple vista, era agua hasta las rodillas con suelo resbaladizo,pasar con la mochila a la espalda y miedo a caerse fué todo un poema, de hecho a la vuelta mi marido me hizo un video, sin comentarios...
Comimos allí tranquilamente, y nos reímos un montón con nuestras dificultades atravesando ríos.
Despues de comer decidimos ya emprender el camino de vuelta en sentido contrario.
Cuando llegas al cruce tiramos hacia la Ermita y puente de San Urbez.



La Ermita está enclavada en una cueva, hay romerías tres veces al año para pedir lluvia y que esta no haga daño. Más adelante hay dos puentes, uno nuevo y el medieval de piedra, Está bien ir a los dos porqué desde el nuevo haces una foto muy bonita a los que están en el de piedra, y si no vas por el de piedra no puedes fotografiarlo entero.
Desde allí ya casi estás de nuevo el parquing.
De nuevo en el coche seguimos la carretera hasta un mirador que hay más adelante, a partir de allí la carretera se vuelve de doble sentido.
Nos encontramos unos chicos con una camper que habían llegado hasta allí con un mapa y no sabían que para llegar al pk de San Urbez era sentido único, con lo que o dejaban el coche allí y hacían andando lo que había de carretera o iban a dar toda la vuelta que igual es como más una hora en coche.
Nos volvimos al apartamento, hoy eran sólo las 4 de la tarde, nos duchamos , descansamos un rato y decidimos irnos a comer a Aínsa.
Mi madre prefirió quedarse.
Nos dimos una vuelta por la muralla de Aínsa en el Castillo. A esa hora, sobre las 8 de la tarde el sol estaba ya más bajo y las vistas eran muy bonitas.
Comimos en un restaurante de la plaza, cogimos dos primeros y dos segundos para compartir entre los tres. El restaurante el Bodegon de Macallan, comimos bien aunque por lo que era quizás un poco más caro que otros sitios, pero supongo que pagas el estar sentado en la plaza. Eran un pelín lentos, pero como no teníamos prisa, eso ya nos vino bien y pudimos estar más rato disfrutando del ambiente que había.
Cuando nos levantamos de cenar eran ya pasadas las 10, hoy era viernes y en el festival del castillo de Ainsa había un espectáculo de un cómico, lo estuvimos oyendo un rato desde fuera, Mi hijo no pillava algunas cosas, por ejemplo desconoce quien es Echenique.

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Era nuestro último día entero en Ordesa y el día antes me había cogido un tirón muscular en el gemelo con lo que me dolía bastante en subida y no quise arriesgarme a forzar más.
Nos levantamos hoy un poco más tarde y nos fuimos al pueblo de Escuain. De nuevo carretera de curvas aunque no tan estrecha como el día antes.
Llegamos a un aparcamiento antes de entrar al pueblo donde había un guarda que orientaba a los coches sobre como aparcar aprovechando el espacio disponible, llegó justo con nosotros y hizo cambiar el sitio a dos coches.
El pueblo de Escuain está prácticamente abandonado, hay solo un par de casas que se ven rehabilitadas. Las que están abandonadas es curioso verlas con árboles saliendo del tejado.


Andamos el corto tramo del parking al pueblo, nos dimos una vuelta y al lado de la casa -oficina del parque ya está indicada ruta a los miradores. Es muy corta, en una media hora está hecha, tienes acceso a tres miradores, y ves el lado opuesto del cañon a los miradores de Revilla.
Están como en el otro lado indicados también los pájaros que puedes ver. La verdad es que no tuvimos tanta suerte como la semana anterior, vimos algun quebrantahuesos pero volaba muy alto.
Aún así las vistas al cañón son muy bonitas y tienes siempre detrás la montaña de piedra del Castillo Mayor que es ya de por si un monumento de la naturaleza.
Desde el tercer mirador vimos abajo en el río Yaga gente haciendo barranquismo y otros andando.
Yo me había mirado inicialmente para hacer hoy esa ruta, pero leí que había que bajar por cadenas y como me dolía el gemelo me dió miedo bajar y después tener dificultades para subir.
Nos sentamos un rato en el pueblo.
Después de eso empezamos a bajar y nos fuimos a tomar una cerveza al bar la Era de Andres que está en el camino, recomendado parar en su terraza por la vista que tiene del valle y las montañas.
Teníamos hora para ir a comer al Restaurante Merendero Garcés situado en el barrio de San vicente en La Buerda. Queda subiendo la montaña desde LaBuerda.
Menú unico de entremeses y ensalada de primero y carne a la brasa de segundo: cordero, chuletón, longaniza o churrasco más postres. Todo buenísimo a buen precio y tiene una terraza muy agradable con una vista espectacular.


Disfrutamos mucho de la comida.
Después de comer como estábamos muy llenos nos apetecía relajarnos en algun sitio donde poder bañarse y habíamos visto que había algunos tramos del Cinca donde había gente en los días anteriores.
De Escalona a Hospital de Tella yendo dirección Bielsa hay parquings en la parte derecha de la carretera donde hay pozas. Paramos en la 3 por recomendación de un foro.
La verdad es que fué un acierto, la poza era bastante grande y honda, hay hasta una roca alta desde donde había chicos tirándose, nosotros nos conformamos con bañarnos y estar un rato descansando.


Después del día más tranquilo de toda la semana nos dirigimos al apartamento ya para empezar a recoger.

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El último día fué básicamente volver a casa, nos levantamos acabamos de recoger, fuimos a Ainsa a desayunar a una pastelería que está al lado del Día, unos croissants de mantequila bueníssimos.
Habíamos estado muy bien el el alojamiento, mi sorpresa fué al llegar a casa que del Rincón de usana me mandan un mensaje a través de booking diciéndome que faltan en nuestro apartamento dos cojines y unos boles de desayuno. y que tendríamos que pagarlo.
No me sonaba haber utilizado los boles ningún día excepto el niño para comer sopa en una cena y así se lo dije y cojines la verdad es que había un monton incluidos dentro de los armarios si usar y que no entendía a que se referían.
Al día siguiente me envían la foto de las tazas con el precio que tienen por internet ya que eran de marca, a nosotros esas cosas la verdad nos dan bastante igual y que el precio eran 37 euros por cuatro tazas que faltaban. Esas tazas si las habíamos utilizado, pero tenían que estar, o almenos nosotros no las cogimos.
Nos quedamos con un mal recuerdo del alojamiento, al menos yo, porqué no cogimos nada y que te traten de ladrón de esa manera es muy ofensivo. Estaban de obras y pudo ser algun operario, no se, por pensar en algo.
Una lástima, porqué eso me dejó muy mal sabor de boca del sitio.
Por el resto, la zona es una maravilla, los paisajes de Ordesa y Monte Perdido son un placer para los sentidos, y la gastronomía es favulosa.
Recomiento totalmente hacer una visita a la zona y como no lo tenemos lejos seguro que un año de estos nos volvemos a escapar por allí de nuevo.

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