Una semana en Roma... otra vez ✏️ Blogs de ItaliaVolvemos a Roma, que nos encanta, serán 6 días completos y 2 de viaje, en los que no nos dará tiempo a hacer nada. Hemos estado varias veces en Roma, así que esta vez nos lo tomamos con tranquilidad y veremos alguna cosas nuevas.Autor: Angegaca Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (8 Votos) Índice del Diario: Una semana en Roma... otra vez
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Etapas 7 a 8, total 8
San Carlino alle Quattro Fontane, Sant’Andrea al Quirinale, etc. 24 septiembreSan Carlino alle Quattro Fontane, Sant’Andrea al Quirinale, Quirinal, Il Gesú, San Andrea della Valle, Campo de Fiore, Calustro del Palazzo della Candelleria, Fachada Palazzo Farnese, Vía Julia, Sta. Mª della Pace y Patio de Barmante, Piazza Navona, Sant’Eustachio, Sta. Mª Sopra Minerva desde fuera, Panteón por fuera, Caravaggio’s de San Luigi dei Fransesi, Piazza del Popolo.
Empezamos nuestro último día en Roma, como no iba a ser menos, fue un día de mucha caminata lo único programado era la zona del Quirinal y Campo de Fiore, así que empezamos. Desde nuestro hotel vamos a la Vía delle Quattro Fontane, hasta llegar a la esquina de las cuatro fuentes, confluencia de la calle por la que venimos con la Vía del Quirinale.
Como su nombre indica en cada chaflán de las esquinas de los edificios hay una fuente, que representan los ríos Arno y Tíber, y a las diosas Juno y Diana (esta última estaba tapada por los andamios de las obras del edificio donde se sitúa). El proyecto fue un encargo del papa Sixto V, dentro del proyecto de expansión urbanística de la ciudad, llevado a cabo por este papa y su construcción se realizó entre 1588 y 1593. Necesitarían una buena limpieza, son calles de mucho tráfico y la polución hace estragos Pongo las fotos en el orden que las he escrito Cogemos a nuestra izquierda por la Vía del Quirinale, precisamente en el edificio que contiene la escultura del río Tíber, se encuentra la Basílica de San Carlo alle Quattro Fontane (San Carlino), cuya fachada también necesita una buena limpieza Esta iglesia es una pequeña y deliciosa joya, obra de Borromini, que diseñó hasta el último detalle de ella, incluidos los recipientes para el agua bendita y las rejas construida entre 1638 y 1641, es una de las piezas maestras de la arquitectura barroca. Forma parte de un conjunto de edificios monásticos de la Orden de los Trinitarios Descalzos. La fachada de la iglesia fue diseñada y construida mucho más tarde, a partir de 1664. Después de la muerte del arquitecto en 1667, el trabajo fue continuado desde 1670 a 1680 por su sobrino Bernardo Borromini a partir de los dibujos del maestro. Fue todo un reto construir esta iglesia, por el pequeño solar y el bajo presupuesto, pero Borromini supo sacar el máximo provecho a todos estos inconvenientes y hoy en día podemos disfrutar de esta pequeña joya, cuyo interior es de ladrillo, yeso y estuco, nada de mármoles suntuosos La pintura del altar, San Carlos Borromeo y los fundadores de la Orden adorando a la Trinidad, es obra del pintor francés Pierre Mignard de mediados del siglo XVII. El claustro y la cripta, con una preciosa escalera, también diseños de Borromini Siempre me emociona esta iglesia Continuamos camino por la Vía del Quirinale, vemos un pequeño y coqueto jardín, pero está cerrado En el centro está el Monumento conmemorativo del "Bicentenario dei Carabinieri", inaugurado el 22 de mayo de 2014. A su lado la preciosa Basílica de Sant’Andre al Quirinale, otra joyita, esta vez de Bernini Construida entre 1658 y 1670 por Gian Lorenzo Bernini, fue un encargo del cardenal Camillo Pamphili, familiar de Inocencio X, para ser el oratorio del noviciado de la Compañía de Jesús, se considera otra de las joyas del barroco italiano. La planta tiene forma elíptica, la entrada y el altar están en el eje menor. Bernini la consideraba su única obra arquitectónica perfecta y su hijo recordaba cómo, años después, Bernini solía sentarse en el interior a observar el juego de luces, los estucos teñidos y el mobiliario policromado La decoración interior, en estuco, fue hecha por Antonio Raggi y sus discípulos, a partir de los dibujos de Bernini. Sobre el altar mayor tenemos el Martirio de San Andrés, obra de Guillaume Courtois de 1668. La Sacristía estaba cerrada así que no pudimos ver los frescos del techo, pintados por Jean de la Borde (1670), cuyos bocetos fueron aprobados por Bernini. Seguimos nuestro paseo y pasamos por delante de otro jardín, el de Villa Carlo Alberto al Quirinale, en cuyo centro está la estatua ecuestre de Carlo Alberto de Saboya, de 1900. Durante este paseo, a nuestra derecha teníamos las murallas que protegen el jardín del Quirinal, perteneciente al Palazzo del Quirinale, por eso, todo lo que vemos está situado a nuestra izquierda La Piazza del Quirinale ya está muy cerca El palazzo es la residencia del presidente de Italia y fue antigua residencia papal. Puede visitarse algunas dependencias y los jardines, pero por culpa del covid estas visitas estaban restringidas y los jardines cerrados tendrán que quedar para la próxima vez Tiene más de 1200 habitaciones y empezó su construcción, en 1583, el papa Gregorio XIII como residencia vacacional, su arquitecto fue Ottaviano Mascarino. Fue ampliado a lo largo de los años, en 1613, bajo la dirección de Carlo Maderno, se hizo el ala que da a la calle del Quirinal. El primer rey que habitó en el Quirinal fue Víctor Manuel II de Italia, en 1870. Después de ese monarca, vivieron sucesivamente Humberto I de Italia, Víctor Manuel III de Italia y Humberto II de Italia, que fue el último rey en habitarlo, cuando Italia fue proclamada república en 1946. Actualmente el palacio hospeda las oficinas y los apartamentos del jefe del Estado, en el lado largo de la vía del Quirinal (la denominada Manica Lunga), se encuentran los Apartamentos Imperiales, que fueron especialmente preparados, decorados y amueblados para las dos visitas que el káiser Guillermo II realizó en 1888 y 1893 y que actualmente acogen a los monarcas y jefes de Estado extranjeros en sus visitas al presidente de la República. En el palacio se pueden encontrar diversas colecciones artísticas de tapices, pinturas, esculturas, carrozas, relojes, muebles y porcelanas, tengo muchas ganas de verlo por dentro En el centro de la plaza se encuentra la Fontana dei Dioscuri, también llamada Fontana di Monte Cavallo, de la edad imperial, proveniente de las Termas de Constantino, que representa a los gemelos Cástor y Pólux (los Dioscuros), el obelisco, que se encontraba en el Mausoleo de Augusto, fue fabricado en Egipto con granito rojo de Asuán, transportado a Roma en el siglo I d.C., probablemente en la época de Domiciano. En la plaza hay un mirador desde el que se puede ver una bonita puesta de sol, con la cúpula de San Pedro entre los tejados o la Columna de Marco Aurelio Dejamos atrás el Quirinale y bajamos por la Vía Ventiquattro Maggio, hasta la Piazza Magnanapoli, donde cogemos a la derecha por la Vía Quattro Novembro, podemos ver la Galería Colonna, otro museo estupendo al que tendré que ir la próxima vez y después giramos a la izquierda por la Vía Cesare Battisti, hasta Piazza Venezia, que cruzamos de frente. Pasamos al lado del Museo Nazionale del Palazzo di Venezia, por la Vía del Plebiscito, por la que llegamos a la Piazza del Gesú y su preciosa Iglesia que entramos a ver La iglesia del Gesù (en italiano, Chiesa del Sacro Nome di Gesù) es la iglesia madre de la Compañía de Jesús. Su fachada está reconocida como la primera verdaderamente barroca y fue el modelo de innumerables iglesias jesuitas en todo el mundo. Fue el propio Ignacio de Loyola quien encargó en 1551 al arquitecto florentino Nanni di Baccio Bigio el diseño del primer templo jesuita. Miguel Ángel lo rediseña en 1554, mandado sus planos por medio de una carta, pero Loyola fallece en 1556 sin empezar las obras. En 1568, el cardenal Alejandro Farnesio (nieto de Pablo III) encarga la construcción de la iglesia jesuita romana a Jacopo Barrozi de Vignola, más conocido como Vignola, pero no le gusta el diseño de la fachada, después de la muerte de Vignola en 1573, elige a Giacomo della Porta en 1575 para modificarla. Los trabajos finalizaron en 1584, el Gesù fue la más grande y la primera iglesia completamente nueva después de Sacco de Roma. En la segunda mitad del s. XVII Giovanni Battista comienza con la decoración pictórica con el grandioso Triunfo del nombre de Jesús, en la bóveda, también pintó la cúpula. La mala suerte hizo que se fuera a celebrar una misa en unos minutos, así que no tuvimos mucho tiempo para la visita Continuamos el callejeo, siguiendo por la misma calle, que pasa a denominarse Corso Vittorio Emanuele II, a nuestra izquierda quedan los restos arqueológicos de Largo di Torre Argentina, con los restos de cuatro templos romanos republicanos, y los restos del Teatro de Pompeyo. Se encuentra en el antiguo Campo de Marte. Una imagen de la planta de estos restos Los cuatro templos daban a una calle pavimentada, que fue reconstruida en la época imperial, después del incendio del año 80. La zona estaba delineada al norte por el Hecatostylum (porche de cien columnas) y las Termas de Agripa, y al sur por los edificios asociados al Circus Flaminius, al este por la gran plaza porticada de Porticus Minucia Frumentaria, y al oeste por el Teatro de Pompeyo. El Templo A fue construido en el siglo III a.C., y es probablemente el Templo de Juturna, más tarde fue reconstruido en forma de iglesia, cuyo ábside aún se puede ver. El Templo B es un templo circular con seis columnas en pie, fue construido por Quinto Lutacio Cátulo en 101 a.C. el Aedes Fortunae Huiusce Diei, un templo dedicado a la «Suerte del día de hoy». La estatua colosal encontrada durante las excavaciones y actualmente conservada en los Museos Capitolinos era la estatua de la propia diosa. Sólo la cabeza, los brazos y las piernas eran de mármol: las otras partes, cubiertas por el vestido, eran de bronce. El Templo C es el más antiguo de los tres, remontándose al siglo IV o al siglo III a.C., y probablemente estuvo consagrado a Feronia, la antigua diosa itálica de la fertilidad. Después del incendio del año 80, este templo fue restaurado, y el mosaico en blanco y negro de la cella del templo interior data de esta restauración. El Templo D es el más grande de los cuatro, y se remonta al siglo II a.C. con restauraciones de la última época de la República, y se consagró a Lares Permarini, pero solo una pequeña parte del mismo se ha excavado, puesto que una calle cubre la mayor parte del mismo. Seguimos nuestro callejeo y vemos ya la cúpula de la Basílica de Sant’Andrea della Valle, que entramos a ver Los trabajos iniciales de esta iglesia comenzaron en 1590, bajo los planos de Giacomo della Porta y Pier Paolo Olivieri, con el patronazgo del Cardenal Gesualdo, a la muerte de éste, la dirección de la construcción pasó al Cardenal Alessandro Peretti di Montalto, sobrino de Sixto V. Debido a la falta de fondos financieros no se terminó hasta 1625, aunque la fachada se terminó 40 años después La estructura interior de la iglesia fue finalizada hacia 1650, con los retoques de Francesco Grimaldi. Los frescos del ábside, pintados de 1622 a 1627, son obra de Domenichino. Los tres grandes frescos del altar mayor son de Mattia Preti. La fachada es de estilo barroco tardío, realizada entre 1662-1665, por Carlo Rainaldi, sobre el diseño original de Carlo Maderno, quien había dejado de trabajar en la iglesia en 1628, aunque había levantado la fachada de ladrillo y había alcanzado a colocarle un revestimiento de travertino a algunas partes. Estamos ya muy cerca de Campo de’Fiori, cogemos hacia la izquierda la Vía del Paradiso, pasamos por Piazza Pollarola y Vía del Biscione, desembocando en Campo de’Fiori La Plaza de Campo de’Fiori fue construida en el año 1456 por encargo del Papa Calixto III, en el lugar donde se ubicaba un campo de flores, del cual tomó su nombre la plaza. Tras esta remodelación de la zona y la construcción de varios edificios importantes como el Palacio Orsini, la plaza se convirtió en un lugar muy frecuentado por las personalidades más importantes, era en un lugar muy próspero, repleto de talleres artesanos y albergues, y se montaban mercados de caballos dos veces por semana. En la actualidad es uno de los lugares más populares de la capital, todas las mañanas de lunes a sábado, desde el año 1869, se monta un mercadillo en el que se venden alimentos, flores y productos variados, hoy es más un reclamo turístico que un verdadero mercado popular La plaza alcanzó su actual extensión después de 1858, cuando se demolieron las casas existentes en el lado norte, entre la Via dei Baullari y el Vicolo del Gallo, trasladando a esta nueva zona de la plaza la copia de la Fontana della Terrina, situada previamente en el centro de la misma. En ella también se celebraban las ejecuciones públicas, algo que se encarga de recordar la impresionante estatua de Giordano Bruno situada en el centro de la plaza. Este filósofo fue quemado en la plaza en el año 1600 acusado de herejía, en 1889 se levantó esta estatua en su honor. Nos acercamos al Palazzo della Cancelleria, en una plaza contigua a Campo de’Fiori, sólo queríamos ver la fachada, por ser el primer palacio renacentista de Roma, pero vimos que estaba abierto, había una exposición de Leonardo Da’Vinci en la planta baja, así que entramos para ver el patio, el Cortile de Bramante El Palazzo está entre Corso Vittorio Emanuele II y el Campo de'Fiori, alberga la sede del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica. Fue construido entre 1489-1513. El mármol travertino color hueso de la fachada fue reciclado de las ruinas romanas del teatro de Pompeyo, ya que la Ciudad Eterna era entonces un campo de ruinas. Las cuarenta y cuatro columnas de granito egipcio del patio interior o cortile, posiblemente provengan también del teatro. Según algunos documentos, un puñado de columnas de granito fueron transportadas desde las Termas de Diocleciano. Nos gustó mucho el patio y la fachada Volvimos a cruzar la zona de Campo de’Fiori y cogimos el Vicolo del Gallo, que nos lleva a la Piazza Farnese, queríamos ver el trampantojo que había realizado el artista callejero JR en la fachada del Palazzo Farnese, una enorme ilusión óptica que permite imaginar el interior del edificio, simula una grieta en la fachada de este histórico edificio en el corazón de Roma y muestra, en blanco y negro, una de sus salas más bellas, la Galería dei Carracci, la joya barroca del siglo XVII que se encuentra en su interior, la verdad es que nos resultó impresionante Bajamos por la Vía dei Farnesi, en el lado derecho de la fachada, hasta Vía Julia, donde nos encontramos de frente con la Chiesa di Santa María dell’Orazion e Morte, que estaba cerrada, nunca la hemos encontrado abierta a ambos lados de la puerta podemos ver dos calaveras Hacia la izquierda de la Vía Julia podemos ver el Arco Farnese, en 1540 Miguel Ángel elaboró el proyecto de los jardines del Palazzo Farnese que debían unirse con un puente a la Villa dei Farnese, en la otra orilla del río, la Villa Farnesina. El elegante arco que cubre la Via Giulia pertenece a este proyecto nunca realizado Un poco más adelante, frente a la intersección con Vía del Mascherone, nos encontramos la fuente del mismo nombre, Fontana del Mascherone, fue la fuente la que dio nombre a la calle, originalmente estaba aislada. Hoy se apoya contra un muro construido en el siglo pasado. La máscara probablemente se remonta a la época romana y fue adaptada en el siglo XVII para su uso como fuente, está decorada en dos lados por volutas y su parte superior está enmarcada por un arquitrabe con un lirio de hierro forjado en el centro, escudo de armas de la familia Farnese (o de Francia) que sustituyó a un lirio de piedra en el siglo pasado. El agua procedía del acueducto Acqua Paola, brota de la máscara desembocando en una pequeña cuenca y luego en un estanque rectangular de granito que probablemente sea antiguo, y finalmente en la piscina a nivel del suelo, delimitada por dos pequeñas columnas conectadas con barras de hierro. Con motivo de las fiestas de la familia Farnese, la fuente vertía vino en lugar de agua. En 1720, la fuente sirvió vino durante tres días seguidos para honrar el nombramiento de Marco Antonio Zondadori como Gran Maestre de la Orden de Malta Volvemos hacia atrás y seguimos por Vía Giulia hasta el final, donde, a la izquierda, se encuentra la Chiesa Parrocchiale di San Giovanni Battista dei Fiorentini, del siglo XVI y completada a principios del XVIII, es la iglesia nacional de Florencia en Roma. Entre los arquitectos que contribuyeron a la creación y remodelación del edificio se encuentran Jacopo Sansovino, Antonio da Sangallo el Joven, Miguel Ángel, Giacomo della Porta, Carlo Maderno, Pietro da Cortona, Borromini y Alessandro Galilei. En esta iglesia están enterrados Horace Capponi, Carlo Maderno y Borromini. Lamentablemente estaba cerrada Cogemos a la derecha por la Vía Acciaioli que se une a Corso Vittorio Emanuele II, llegamos a la Piazza della Chiesa Nuova y más adelante cogemos a la izquierda por Vía Sora, giramos a la derecha en Vía del Goberno Vechio y casi inmediatamente a la izquierda por Vía di Parione y Vía della Pace y ya vemos delante nuestra la Chiesa Santa Maria della Pace, que era nuestro objetivo Esta iglesia fue realizada en el siglo XV y reformada por Pietro da Cortona en 1656-1657; su fachada es una buena muestra de la arquitectura barroca romana. El interior, tiene una nave central corta con un crucero octogonal y una tribuna coronada por una cúpula. Carlo Maderno diseñó el altar mayor (1614) para enmarcar la venerable imagen de la Virgen con el Niño. Tiene numerosas capillas interesantes, pero que sería muy prolijo explicar, solo pondré algunas fotos Mención aparte merece la Capilla Chigi, ya que presenta fresco pintados o diseñados por Rafael, se llama Chigi, porque fue encargada por Agostino Chigi, el banquero del papa. La arquitectura se atribuye a Rafael, quien también comenzó a pintar los frescos sobre el arco de las Sibille e angeli (Sibilas y ángeles) (1514). Después de la muerte del maestro, Timoteo Viti, según dibujos suyos, realizó los frescos superiores con los cuatro Profeti (Abacuc e Giona, a la izquierda; David e Daniele, a la derecha). El grupo escultórico está dominado por el alto relieve con Cristo trasportato dagli angeli (Cristo llevado por los ángeles), sobre el altar, una obra en bronce de Cosimo Fancelli, también autor de los dos santos laterales en colaboración con Ercole Ferrata: Santa Caterina y San Bernardino Nos queda por ver el claustro de Bramante (1500-1504), construido para el cardenal Oliviero Carafa. Para ello tenemos que salir de la iglesia y coger hacia la derecha. Este claustro es una de las obras más importantes del Renacimiento, S. XVI, y fue una de las primeras obras romanas diseñadas por Bramante después del período milanés. Es obra importantísima porque, por vez primera, aparecen los cuatro órdenes de la antigüedad (toscano, dórico, jónico y corintio) superpuestos Por cierto, había una exposición de Banksi en varias dependencias y se entraba por el Claustro, no fuimos porque me pareció muy cara la entrada En el primer piso hay una cafetería, las mesas están en los pasillos del claustro, un bonito lugar para tomar algo Salimos del Claustro y cogemos hacia la izquierda, rodeando la entrada de la iglesia, estamos muy cerca de la Piazza Navona, a la que llegamos por la Vía di S. Mª dell’Anima y Vía de S. Agnese in Agone La plaza tiene una forma alargada, de acuerdo con la pista del estadio de Domiciano, construido en el año 85, que ocupaba este espacio, manteniéndose sus mismas dimensiones e incluso la curva de la zona norte, mientras que los edificios que la circundan se levantan en lo que eran las gradas del antiguo estadio. El estadio se conocía como Circus Agonalis y se cree que con el tiempo el nombre cambió de in agone a navone y más tarde a navona. El elemento más destacado de la plaza son las tres grandes fuentes con ricas creaciones escultóricas que se levantan a lo largo de la misma, la más importante es la Fuente de los Cuatro Ríos (Fontana dei Quattro Fiumi) situada en el centro y que data de época barroca. Fue encargada por el papa Inocencio X a Gian Lorenzo Bernini, entre 1648 y 1651. Representa los cuatro grandes ríos del mundo conocidos por entonces, Nilo (África), Ganges (Asia), Danubio (Europa) y Río de la Plata (América). La fuente se encuentra coronada por el obelisco de Domiciano de 17,6 metros de altura, que este emperador mandó construir en Egipto. Las otras dos fuentes se encuentran en los extremos de la plaza, en la zona norte, la Fontana di Nettuno (1574), proyectada por Giacomo della Porta, aunque las estatuas de Neptuno y las nereidas datan del siglo XIX y en el extremo sur, la Fontana del Moro (1576), diseñada también por della Porta y a la que posteriormente se añadieron el moro y el delfín, que fueron realizados por Bernini. Hemos estado muchas veces en esta plaza, así que no estuvimos mucho tiempo Salimos por Corsa Agonale y giramos a la derecha por Corso del Risnacemento y a la izquierda por Vía degli Staredadi, vemos la esquina del Complejo de Sant’Ivo alla Sapienza y la Fontana dei Libri, proyectada por Pietro Lombardi en 1927, está en el barrio de Sant Eustaquio y por eso además de libros (por la Universidad della Sapienza) tiene una cabeza de ciervo, el símbolo del barrio y de San Eustaquio Su diseño es muy curioso ya que hay una hornacina, un nicho, que contiene la cabeza del ciervo que sobresale a su vez de entre cuatro libros enormes, dos a la izquierda y dos a la derecha. En la Piazza de Sant Eustachio vemos una gran fuente, el tanque es de época imperial romana, de granito egipcio de Asuán, perteneció al complejo de las Termas de Nerón, se encontró rota y se restauró en 1985, un pedazo de historia en cada esquina de Roma Si nos giramos hacia Sant’Ivo, podemos ver el tambor y la linterna en espiral de la iglesia (1652), obra de Borromini teníamos pensado visitar su interior, pero no había visitas por el Covid Al otro lado de la plaza podemos ver la Basílica de Sant’Eustachio, coronada por una cabeza de ciervo, símbolo del santo Entramos un momento para ver el interior, el altar mayor es obra de Nicola Salvi (1739) y está coronado por un baldaquino realizado por Ferdinando Fuga. El lienzo del altar es obra de Francisco Ferdinandi y representa el martirio del santo, mientras que la mesa, sobre una urna de pórfido rojo, contiene sus reliquias. Ahora sé que se construyó sobre las ruinas de las Termas de Nerón y, según algunos documentos de los siglos X y XI, es llamada “en Platana”, por causa de un árbol de plátano plantado en el jardín de la casa del mártir Eustaquio. Aquí, en el lugar donde el santo sufrió el martirio, se dice que el emperador Constantino erigió un oratorio. La leyenda medieval sobre el ciervo: Plácido, comandante del ejército romano, se convirtió al cristianismo, cambiando su nombre por Eustachio, después de que un ciervo, que llevaba una cruz con la imagen de Cristo entre los cuernos, se le apareciera durante una partida de caza cerca de Tívoli Cogemos la Vía della Polombella, por detrás del Panteón, donde vemos restos de la Basílica di Nettuno (25 a.C.), mandada construir por el general Marco Vipsanio Agrippa en conmemoración de unas victorias navales. Hasta llegar a la Piazza della Minerva, la Basílica de Santa María Sopra Minerva está libre de andamios en su fachada pero continúan las obras en su interior, la puerta principal tienen una valla metálica de obra por la que se puede ver su precioso interior, la única iglesia de Roma gótica También vemos el “elefantino”, con su obelisco, en la plaza La talla del elefante fue, muy probablemente, realizada por el ayudante de Bernini, Ercole Ferrata, siguiendo el diseño de su maestro Volvemos hacia el Panteón, por Vía della Minerva, por culpa del Covid, había largas colas para entrar, así que esta vez no pudimos entrar El Panteón de Agripa o Panteón de Roma es un antiguo templo romano, en el lugar de un anterior templo encargado por Marco Agripa durante el gobierno de Augusto. Fue terminado por orden del emperador Adriano alrededor del año 126. Su fecha de construcción es incierta porque Adriano optó por no inscribir el nuevo templo, sino que conservó la inscripción del templo antiguo que se había quemado. El edificio es circular, con un pórtico de grandes columnas monolíticas de granito, con capiteles corintios, ocho en la primera fila y dos grupos de cuatro detrás, bajo un frontón. Un vestíbulo rectangular une el pórtico con la rotonda, que se encuentra bajo una cúpula de hormigón artesonado con una abertura central (óculo) hacia el cielo. Casi dos mil años después de su construcción, la del Panteón sigue siendo la cúpula de hormigón sin armar más grande del mundo Desde el siglo VII se ha utilizado como iglesia, recibiendo actualmente el nombre de basílica de Santa María y los Mártires. En la Piazza della Rotonda podemos ver una fuente con un obelisco, conocido como el obelisco de Ramsés II, data de la época de Ramsés II en la XIX Dinastía. La fuente, llamada la fuente del delfín, fue diseñada por Giacomo della Porta en el año 1575, por encargo del Papa Gregorio XIII Boncompagni. Más adelante, el Papa Clemente XI mandó colocar el obelisco de granito rojo en la Plaza y en el año 1711 fue colocado encima de la fuente. Cogemos la Vía dei Pastini y, como ya hay hambre, decidimos comer en la Hostaría de’Pastini Esta vez no hice foto a la comida sé que tomé espaguetis, pero no recuerdo con qué Pepe pechuga de pollo y ensalada con agua y cerveza mediana, pagamos 38,50 € y la comida estaba buena, sin más Cogimos un helado, en otra de las franquicias de Elisa y volvimos a pasar por delante del panteón Cruzamos la plaza y cogemos la Vía Giustiniani, que nos lleva hasta la Iglesia de San Luigi dei Francesi, que no le quedaba mucho para cerrar, así que nos dedicamos a disfrutar de los cuadros de Caravaggio que hay en ella Las obras maestras de Caravaggio, sus primeras grandes pinturas, se encuentran en la Capilla Contarelli. Tres son los lienzos (1599-1602) que decoran la capilla: La vocación de San Mateo (Mateo 9:9: Jesús vio un hombre llamado Mateo, sentado en el despacho de impuestos, y le dijo: Sígueme, y Mateo se levantó y le siguió.), La inspiración de San Mateo en su segunda versión, pues la primera (San Mateo y el ángel) fue rechazada por considerarla indecorosa. Los sacerdotes argumentaron que: «aquella figura con las piernas cruzadas y los pies torpemente descubiertos a la vista de todos no tenía decoro ni aspecto de santo» y El martirio de San Mateo Cuando empezábamos a visitar la iglesia ya nos echaron, así que no pudimos ver mucho más Salimos de la iglesia y en ese momento decido que me gustaría ir hasta la Piazza del Popolo y llegar a ver la puesta de sol en el Pincio, pero ya era muy tarde Cogimos Vía della Scrofa, que más adelante pasa a ser la Vía di Ripetta, la verdad es que fuimos sin prisa Pasamos por delante de la Embajada Española, que nos pareció que necesitaba alguna reforma Más adelante nos encontramos con las vallas del Mausoleo de Augusto, decoradas con fotos y dibujos del monumento en sus diversas etapas, me pareció muy interesante Por todos lados tenemos SPQR, Senātus Populusque Rōmānus ('El Senado y el Pueblo Romano'). Hace referencia al gobierno de la antigua República romana y, actualmente, se usa como un emblema oficial de la ciudad de Roma Con tanta tranquilidad fuimos, que cuando llegamos a la Piazza del Popolo, ya se había puesto el sol así que paseamos un poco, sacamos alguna foto más y nos fuimos de retirada cogiendo el metro en la parada Flaminio Nuestro último día en Roma había terminado, mañana volaríamos a España con las pilas mentales cargadas y muy cansados Etapas 7 a 8, total 8
Vuelta a casa, Fiumicino-Barcelona-Coruña. 25 septiembreVuelta a casa, Fiumicino-Barcelona-Coruña. 25 septiembre
El día empieza como siempre, con un gran desayuno nos despedimos del hotel, después de pagar la tasa turística, 84 € que ya sabíamos, 6€/persona y noche al ser hotel de 4* y cogemos la Vía del Vimiale, a la izquierda de nuestro hotel, subimos a la derecha dicha vía,
cruzamos la Piazza del Cinquecento y seguimos de frente Viale Enrico de Nicola, ya solo tenemos que girar a la derecha por Vía Marsala y, frente al Hotel Santina, tenemos la parada del Sit Bus Shuttle, que nos llevará hasta Fiumicino a las 10:15, en 1 hora estaremos en el aeropuerto. Todo en hora y buses cómodos, así que estamos contentos con la elección Nuestro vuelo parte de Fiumicino a las 14:30, así que facturamos sin novedad, ya habíamos enviado por la web de Vueling los documentos necesarios para volver a España, cosas del Covid así que ya no tenemos que enseñarlos en vez de la tarjeta de embarque en el móvil, nos dan tarjetas en papel, porque así ya les aparece el código de que está todo en orden y no tenemos que enseñar nada más al embarcar Pero no todo el mundo hizo caso de los numerosos mensajes de Vueling informando de los documentos necesarios, o no los habían subido a la web, así que el embarque fue largo, muy largo, menos mal que empezaron antes de la hora, comprobaban a cada persona sus papeles y tenían que explicar las cosas, entre enfados, a quien no llevaba las cosas correctas Nosotros no tuvimos ningún problema, enseñar las tarjetas de embarque y listo Salimos con casi media hora de retraso, pero a Barcelona llegamos en hora Adiós Roma, volveremos El vuelo transcurrió con normalidad, sin sobresaltos y con algún entretenimiento A las 16:13, ya vemos Barcelona No tenemos que coger maletas, así que buscamos nuestra puerta de embarque, pero aún quedan casi 4 h para nuestro vuelo a Coruña y no se sabe aún cuál va a ser pero en el móvil miro dónde fueron la de los últimos días, así que nos vamos para esa zona Comemos algo y esperamos Fue un poco aburrido, pero al final llegó el momento de embarcar, por cierto, nadie nos pidió el documento de entrada a España, ni aquí ni en Coruña El embarque fue rapidísimo, sin controlar nada El vuelo transcurrió con normalidad y era de noche cuando llegamos a Coruña, así que no hay fotos Aquí termina un maravilloso viaje a Roma, disfrutado y pateado Etapas 7 a 8, total 8
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