Con 13 grados amanece muy despejado, así que decidimos subir a la Marmolada. No está exactamente en el Valle de Fassa, sino en Rocca Pietore, en la provincia de Belluno.
Desde Penia seguimos la SS641 y hacemos varias paradas antes de los cinco tornanti. A continuación, el Lago Fedaia con su increíble color. Desde la orilla de enfrente se puede coger la Cabinovia Fedaia-Pian Fiacconi, un teleférico que sube desde el Passo Fedaia, cerca del Hotel Rifugio Dolomia, al Rifugio Pian dei Fiacconi, desde el que se puede acercar al glaciar (incluido en la Panorama Pass).
Nosotros preferimos subir desde el pueblo de Malga Ciapela, localidad donde está la estación del remonte que nos llevará hasta la reina de las Dolomitas, que es como se conoce a la Marmolada, la montaña más alta de la zona y Patrimonio de la humanidad. En la Panorama Pass solo está incluida la subida desde Malga Ciapela hasta la primera parada, en Antermoia, pero no hasta el Refugio Serauta (estación intermedia) ni hasta Punta Rocca (última).
En www.marmolada.com y www.funiviemarmolada.com tenemos toda la información.
Subimos directamente hasta Punta Rocca (5 grados) y salimos a la terraza, donde se lee “Top of Dolomites, 3262 m”. Las vistas son excepcionales, a la izquierda el Grupo del Sassolungo/Langkofelgruppe, el Grupo del Sella con el Sass Pordoi y el Piz Boè. Al fondo los Alpes austriacos de Ötz y de Stubai. ¡Qué cerquita y qué lejos a la vez!
A la derecha el Grupo del Sasso Piato/Plattkofelgruppe, Tofana y la zona de Cortina. Puede llegar a verse incluso la montaña más alta de Austria, el Grossglockner con sus casi 3800 metros de altitud, en el Parque Nacional de Höhe Tauern (si tienes oportunidad de recorrer esta carretera alpina austriaca, hazlo; no te dejará indiferente).
A continuación entramos en la Grotta de la Madonna, cueva excavada por los soldados en 1916-17; bajando las escaleras se puede salir al glaciar, con unas vistas completas. No hay vallas, solo hay que ir con precaución.
El paisaje no tiene precio, parece al alcance de la mano. El Grupo del Sella completo, con el Sass Pordoi a la izquierda y el Piz Boè con su forma casi piramidal.
También se tienen buenas vistas del Lago Fedaia.
Después de un buen rato de muchas fotos y diversión en la nieve, caminamos a la izquierda hasta Punta Penia, desde donde el glaciar se derrama hacia la montaña.
A continuación bajamos a la estación intermedia, Serauta, a 2950 m, donde se encuentra el museo y los refugios de la gran guerra, por los que se puede pasear y subir mediante los escalones que se ven en la foto. Hay también restaurante, baños y tienda.
De vuelta en Malga Ciapela estamos a 27 grados, así que nos cambiamos de ropa en el coche, comemos unos bocatas y nos dirigimos a recorrer el Serrai de Sottoguda. Se trata del camino que une Malga Ciapela con el pueblo de Sottoguda a través del cañón. Es un trayecto de ida y vuelta que se puede empezar desde el pueblo de Sottoguda (siguiendo la SP 641, enfrente del Albergo Garni ai Serrai está el aparcamiento y la señal al Serrai) o bien, como en nuestro caso, desde la estación del teleférico. Dejamos el coche en el mismo aparcamiento y caminamos hacia abajo hasta el Albergo Malga Ciapela. Hay una señal que indica el Serrai, pasando la indicación “Bar negozi” y la caseta del trenino de Sottoguda, junto a la Residence Edelweiss. La entrada cuesta 3€ (gratuita con la Marmolada card).
Es un paseo de unos 2 km muy fácil, ya que es casi todo llano, en ligera bajada y asfaltado, por lo que es posible hacerlo también con carrito de bebé. También se puede visitar por la noche y ver el juego de iluminación. Para los niños puede ser divertido recorrerlo en el trenino (www.treninodeiserrai.com).
La garganta está formada por unas altas paredes, vegetación abundante y varias caídas de agua, además de venir acompañada por el río Pettorina. Desde aquí se ve muy a lo lejos la estación del teleférico en la que acabamos de estar.
Al principio encontramos la cascada Franzei que cae desde lo alto del desfiladero y acaba en un pequeño estanque, en el que se bañaban algunos niños atrevidos, porque estaba helada (sí, el nuestro lo comprobó). Varios puentes nos salvan de mojarnos los pies.
La ermita de San Antonio está al borde del camino, bajo una inmensa pared de piedra. Hay otras muestras religiosas a lo largo del serrai, como un pequeño altar tallado en madera, la Madonna (cueva con altar dedicado a la virgen) o el sagrado corazón, forma que supuestamente se observa en una gran roca, tallado de forma natural.
Junto a ello, de nuevo la presencia de la gran guerra con dos galerías usadas por los soldados, que no se pueden visitar.
Y varias caídas de agua más que acompañan con su rumor el paseo.
Terminamos el día pasando un rato en el parque infantil de Penia di Canazei, justo detrás de nuestro garní. Paralelo al río hay un paseo que une varias localidades de Fassa; cerca de nuestro parque había un aserradero y taller que trabajaba la madera, y usaba un molino movido por la fuerza del agua para la sierra. Allí observamos un buen rato el funcionamiento de todos los mecanismos. Después directos a la piscina para terminar este fantástico día.
Desde Penia seguimos la SS641 y hacemos varias paradas antes de los cinco tornanti. A continuación, el Lago Fedaia con su increíble color. Desde la orilla de enfrente se puede coger la Cabinovia Fedaia-Pian Fiacconi, un teleférico que sube desde el Passo Fedaia, cerca del Hotel Rifugio Dolomia, al Rifugio Pian dei Fiacconi, desde el que se puede acercar al glaciar (incluido en la Panorama Pass).
Nosotros preferimos subir desde el pueblo de Malga Ciapela, localidad donde está la estación del remonte que nos llevará hasta la reina de las Dolomitas, que es como se conoce a la Marmolada, la montaña más alta de la zona y Patrimonio de la humanidad. En la Panorama Pass solo está incluida la subida desde Malga Ciapela hasta la primera parada, en Antermoia, pero no hasta el Refugio Serauta (estación intermedia) ni hasta Punta Rocca (última).
En www.marmolada.com y www.funiviemarmolada.com tenemos toda la información.
Subimos directamente hasta Punta Rocca (5 grados) y salimos a la terraza, donde se lee “Top of Dolomites, 3262 m”. Las vistas son excepcionales, a la izquierda el Grupo del Sassolungo/Langkofelgruppe, el Grupo del Sella con el Sass Pordoi y el Piz Boè. Al fondo los Alpes austriacos de Ötz y de Stubai. ¡Qué cerquita y qué lejos a la vez!
A la derecha el Grupo del Sasso Piato/Plattkofelgruppe, Tofana y la zona de Cortina. Puede llegar a verse incluso la montaña más alta de Austria, el Grossglockner con sus casi 3800 metros de altitud, en el Parque Nacional de Höhe Tauern (si tienes oportunidad de recorrer esta carretera alpina austriaca, hazlo; no te dejará indiferente).
A continuación entramos en la Grotta de la Madonna, cueva excavada por los soldados en 1916-17; bajando las escaleras se puede salir al glaciar, con unas vistas completas. No hay vallas, solo hay que ir con precaución.
El paisaje no tiene precio, parece al alcance de la mano. El Grupo del Sella completo, con el Sass Pordoi a la izquierda y el Piz Boè con su forma casi piramidal.
También se tienen buenas vistas del Lago Fedaia.
Después de un buen rato de muchas fotos y diversión en la nieve, caminamos a la izquierda hasta Punta Penia, desde donde el glaciar se derrama hacia la montaña.
A continuación bajamos a la estación intermedia, Serauta, a 2950 m, donde se encuentra el museo y los refugios de la gran guerra, por los que se puede pasear y subir mediante los escalones que se ven en la foto. Hay también restaurante, baños y tienda.
De vuelta en Malga Ciapela estamos a 27 grados, así que nos cambiamos de ropa en el coche, comemos unos bocatas y nos dirigimos a recorrer el Serrai de Sottoguda. Se trata del camino que une Malga Ciapela con el pueblo de Sottoguda a través del cañón. Es un trayecto de ida y vuelta que se puede empezar desde el pueblo de Sottoguda (siguiendo la SP 641, enfrente del Albergo Garni ai Serrai está el aparcamiento y la señal al Serrai) o bien, como en nuestro caso, desde la estación del teleférico. Dejamos el coche en el mismo aparcamiento y caminamos hacia abajo hasta el Albergo Malga Ciapela. Hay una señal que indica el Serrai, pasando la indicación “Bar negozi” y la caseta del trenino de Sottoguda, junto a la Residence Edelweiss. La entrada cuesta 3€ (gratuita con la Marmolada card).
Es un paseo de unos 2 km muy fácil, ya que es casi todo llano, en ligera bajada y asfaltado, por lo que es posible hacerlo también con carrito de bebé. También se puede visitar por la noche y ver el juego de iluminación. Para los niños puede ser divertido recorrerlo en el trenino (www.treninodeiserrai.com).
La garganta está formada por unas altas paredes, vegetación abundante y varias caídas de agua, además de venir acompañada por el río Pettorina. Desde aquí se ve muy a lo lejos la estación del teleférico en la que acabamos de estar.
Al principio encontramos la cascada Franzei que cae desde lo alto del desfiladero y acaba en un pequeño estanque, en el que se bañaban algunos niños atrevidos, porque estaba helada (sí, el nuestro lo comprobó). Varios puentes nos salvan de mojarnos los pies.
La ermita de San Antonio está al borde del camino, bajo una inmensa pared de piedra. Hay otras muestras religiosas a lo largo del serrai, como un pequeño altar tallado en madera, la Madonna (cueva con altar dedicado a la virgen) o el sagrado corazón, forma que supuestamente se observa en una gran roca, tallado de forma natural.
Junto a ello, de nuevo la presencia de la gran guerra con dos galerías usadas por los soldados, que no se pueden visitar.
Y varias caídas de agua más que acompañan con su rumor el paseo.
Terminamos el día pasando un rato en el parque infantil de Penia di Canazei, justo detrás de nuestro garní. Paralelo al río hay un paseo que une varias localidades de Fassa; cerca de nuestro parque había un aserradero y taller que trabajaba la madera, y usaba un molino movido por la fuerza del agua para la sierra. Allí observamos un buen rato el funcionamiento de todos los mecanismos. Después directos a la piscina para terminar este fantástico día.